Filosofía en español 
Filosofía en español

Fermín de Urmeneta Cervera  1925-2005 entre 1974 y 1981 fue «Marqués de Piedrabuena»

Fermín de Urmeneta Profesor español de filosofía, nacido en Bais (Isla de los Negros, Filipinas) el 17 de abril de 1925, hijo de Fermín de Urmeneta Robiou [oriundo de Navarra, fallecido el 3 de junio de 1940 en Manila (Isla de Luzón, Filipinas), viudo en primeras nupcias de Amalia Cervera, con la que tuvo a Francisco, Fermín, Carmen y Amalia de Urmeneta Cervera; casado en segundas nupcias con Pilar Castañer, tuvo a Rocío de Urmeneta Castañer]. La divertida Enciclopedia general ilustrada del País Vasco inicia la breve noticia que le dedica con esta frase: «Profesor y escritor filipino de origen vasco» (San Sebastián 1999, tomo 49, pág. 355). Huérfano ya de madre cuando le trajeron a España, estudió el bachillerato en el Colegio del Sagrado Corazón, de los jesuitas, en Barcelona. Huérfano de padre a los quince años, hizo sus estudios de licenciatura en Filosofía y Letras y en Derecho en la Universidad de Barcelona, doctorándose en ambas disciplinas en Madrid en 1947 (única universidad pública española que entonces doctoraba). Protegido de Pedro Font y Puig (1888-1959), en los cincuenta fue profesor adjunto en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Barcelona. En 1960 se incorporó por oposición al cuerpo de catedráticos de filosofía de Enseñanza Media, ejerciendo en Seo de Urgel, Gerona y Barcelona. Entre 1962 y 1981 parte de sus preocupaciones tuvieron que ver con el Marquesado de Piedrabuena, que le fue reconocido en 1974 pero retirado siete años después. En 1968 fue elegido presidente de Hispana Esperanto Instituto / Instituto Español de Esperanto. Falleció en Barcelona el 12 de octubre de 2005, a los ochenta años de edad.

Doctor en Derecho en 1947, por la Universidad de Madrid, con una tesis sobre La doctrina de Luis Vives acerca de la equidad, dirigida por Wenceslao González Oliveros (217 páginas, T-41).

Doctor en Filosofía en 1947, por la Universidad de Madrid, con una tesis sobre La doctrina psicológica y pedagógica de Luis Vives, dirigida por Víctor García Hoz (974 páginas, 2 vols., T-502).

Recién licenciado fue nombrado profesor ayudante de la cátedra de Psicología Superior de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Barcelona, que ocupaba Pedro Font y Puig desde 1924. Luego obtuvo una adjuntía en la misma Facultad de Filosofía Letras. En 1949 figura como miembro adherente activo extranjero del Primer Congreso Nacional de Filosofía (Mendoza, Argentina) –con domicilio en Caspe 78, 2º 1ª, Barcelona–, pero no llegó a asistir. En 1950 disputó la Cátedra de Metafísica (Ontología y Teodicea) de la Universidad de Barcelona con Jaime Bofill Bofill, que fue quien la obtuvo. Desde enero de 1952 fue el primer director de Espíritu. Cuadernos trimestrales del Instituto Filosófico de Balmesiana, dirigida a partir de enero de 1954 por el jesuita Juan Roig Gironella S. I.

Durante los últimos años cuarenta y los cincuenta ofreció numerosas conferencias en Fomento de la Piedad, Instituto de Estudios Hispánicos, Instituto Italiano, Instituto Francés, «Balmesiana», «Franciscalia», Centro de Estudios Gaudinistas, &c., sobre Balmes, Luis Vives, Guillermo de Ockam, Descartes, Georges Santayana, Berkeley, Gaudí, &c. Colaborador del Instituto «San José de Calasanz» de Pedagogía, del CSIC, Vocal del Instituto Filosófico de Balmesiana, Socio fundador de las Sociedades Españolas de Filosofía y de Pedagogía.

«El centenario de la muerte de Balmes. Mañana empezará la quincena balmesiana, organizada por la Junta Local del Centenario. Mañana empezará en Barcelona la anunciada Quincena Balmesiana, organizada por la Junta Local del Centenario, con la colaboración de la Delegación Provincial de Educación Popular, Biblioteca Central de la Diputación, Biblioteca Balmes y Seminario Conciliar. El programa de dicha Quincena es como sigue: [...] Día 11, a las siete y media. En el Fomento de Cultura (Lauria, 15), y organizado por las Congregaciones Marianas, el doctor en Filosofía y Letras don Fermín de Urmeneta pronunciará una conferencia sobre el tema «Balmes y el Papa».» (La Vanguardia Española. Barcelona, martes 8 de junio de 1948, pág. 9.)

«El centenario de la muerte de Balmes. Conferencia en el Fomento de la Piedad. Dentro de los actos de la Quincena Balmesiana, organizados por la Comisión local del Centenario, tuvo ayer efecto en la capilla del Fomento de Cultura, de las Congregaciones Marianas, una interesante conferencia de don Fermín de Urmeneta, quien trató sobre el tema «Balmes y el Papa». Ocuparon la presidencia, junto con el conferenciante, el arcipreste del Cabildo, doctor Vilaseca; vicedirector de la Congregación de la Inmaculada, reverendo padre Udina, y el prefecto de la Congregación de la Inmaculada, señor Pintó. El conferenciante comenzó afirmando que entre las muchas facetas que la egregia personalidad de Jaime Balmes ofrece, destaca su ferviente devoción hacia el Sumo Pontificado Católico. Expuso seguidamente las opiniones emitidas por Balmes acerca de los cinco Papas que reinaron durante su vida (Pío VII, León XII, Pío VIII, Gregorio XIV y Pío IX), para elevarse luego en el terreno de las referencias concretas a la zona de lo abstracto, analizando las directrices del pensamiento balmesiano en cuanto atañe a la institución pontificia, en sí misma considerada, y centrando especialmente su disertación en el contenido de la obra «El protestantismo comparado con el catolicismo», donde se encierran las principales razones de la admiración sincera de Balmes por el Papado. Concluyó recordando las palabras con que Su Santidad Pío XII ha resumido la raíz de la fecundidad del espíritu balmesiano: «Jaime Balmes se apoyó, antes que en nada en la vida sobrenatural, y luego en el estudio y en la honesta ocupación». Al terminar, el conferenciante fue muy aplaudido por la selecta concurrencia que llenaba el recinto.» (La Vanguardia Española. Barcelona, sábado 12 de junio de 1948, pág. 8.)

«Ciclo de estudios pedagógicos. El Instituto de Estudios Hispánicos de Barcelona, en colaboración con la sección en nuestra ciudad del Instituto «San José de Calasanz», de Pedagogía, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, abre un ciclo de clases y estudios para cuantos profesionalmente o en el hogar o por cualquier otro concepto, tienen función educadora o aspiran a tenerla. Las clases que versarán sobre «Los fundamentos de la Pedagogía en relación con los valores hispánicos», «Historia de las ideas pedagógicas hispánicas», «Los supuestos y los métodos de la Pedagogía empírica», «Didáctica racional y comparadas». «Concepto cristiano del niño» y «Bases de la Pedagogía terapéutica», irán a cargo de los profesores Dr. Pedro Font y Puig, Dr. Fermín de Urmeneta Cervera, don José J. Piquer Jover, don José Junquera Muné, Rvdo. Dr. Juan Tusquets, Pbro., y Dr. Jerónimo de Moragas. El ciclo durará un cuatrimestre durante el año escolar actual y un semestre del siguiente, a cuyo término serán expedidos los oportunos certificados. La matrícula para el actual cuatrimestre queda abierta en la Secretaría del Instituto de Estudios Hispánicos, Valencia, 231, de 5 a 7 de la tarde.» (La Vanguardia Española. Barcelona, sábado 8 de enero de 1949, pág. 6.)

«Don Fermín de Urmeneta, en el Instituto Italiano.– Don Fermín de Urmeneta, disertó en el Instituto Italiano, sobre «Italia y Luis Vives». Examinó, en primer lugar, la intensidad de la devoción de Vives por la cultura clásico-latina de la antigüedad y luego las manifestaciones que nos ha dejado, por escrito, de su admiración hacia diversos renacentistas italianos y el grado de difusión de sus obras en Italia. Terminó con el aserto de que la coincidencia entre el espíritu de Vives y el espíritu de Italia, bien merece ser elogiada por su gran actualidad. El numeroso público tributó al conferenciante una calurosa ovación.» (La Vanguardia Española. Barcelona, sábado 11 de marzo de 1950, pág. 11.)

«Disposiciones oficiales que afectan a Cataluña. [...] Por otra disposición se declaran excluidos y admitidos provisionalmente a opositores a la cátedra de Metafísica (Ontología y Teodicea) de la misma Universidad [de Barcelona] a los siguientes señores: Admitidos, don Fermín de Urmeneta Cervera y don Jaime Bofill. Excluidos, don Gustavo Bueno Martínez, don José Perdomo García, don Jesús García López, don Sabino Alonso Fueyo, don Elias Martínez Ruiz, don Miguel Cruz Hernández, don Juan Planella Guillé y don Ángel González Alvarez.» (La Vanguardia Española. Barcelona, sábado 15 de abril de 1950, pág. 3.)

«Balmesiana.– Hoy, a las 7, «Fundamentación bíblica por Luis Vives, de la Filosofía de la educación», por el doctor don Fermín de Urmeneta, profesor de la Universidad; «El destinatario de la norma en la filosofía de Francisco de Vitoria», por el doctor F. F. Olesa Muñido, y «Letamendi: contribución a la ética profesional», por el doctor don Rafael Vidal Folch.» (La Vanguardia Española. Barcelona, jueves 20 de abril de 1950, pág. 11.)

«Convocatorias. «Balmesiana».– A las siete y media de la tarde, de mañana, miércoles disertará el profesor de la Universidad, don Fermín de Urmeneta, acerca de «La metafísica actual y Guillermo de Ockam».» (La Vanguardia Española. Barcelona, martes 24 octubre 1950, pág. 15.)

«Conferencias y cursillos. Don Fermín de Urmeneta, en «Balmesiana».– En «Balmesiana» disertó el profesor don Fermín de Urmeneta acerca de «La metafísica actual y Guillermo de Ockam». El disertante comenzó exponiendo que parece ser que en el presente año se cumple el sexto centenario de la muerte de Guillermo de Ockam, cuya influencia en el pensamiento moderno posterior resulta innegable. En lugar destacado, como rasgo general del pensar ockamiano, señaló su decidida ansia de renovación doctrinal, que le valió, ya entre sus coetáneos, el que se le designase como iniciador de la filosofía moderna. Añadió que este rasgo de su personalidad se halla estrechamente ligado con su doctrina de singularismo, por cuanto el sabor de modernidad de sus teorías –que resumió entre citas de Aristóteles, Santo Tomás, Bacon, Descartes, Heidegger, Sartre, &c.– radica en su preocupación por lo particular, que es una constante en la edad moderna.» (La Vanguardia Española. Barcelona, sábado 28 octubre 1950, pág. 10.)

«Don Fermín de Urmeneta, en el Instituto Francés.– En el Instituto Francés pronunció su anunciada disertación sobre «Descartes y Luis Vives», don Fermín de Urmeneta, profesor de la Universidad. El conferenciante analizó las facetas que René Descartes y Luis Vives presentan, en común, como psicólogos y, en especial, como teorizadores sobre las pasiones humanas. Subrayó luego la importancia que presenta el tema de las pasiones para la psicología educativa, fomentando las beneficiosas y reprimiendo las vituperables, tareas que exigen su previo conocimiento. Examinó las doctrinas cartesiana y vivesiana sobre los principales afectos, y concluyó señalando cómo, en ellas, se proporcionan a los pedagogos sabias normas para encaminar provechosamente las pasiones de los educandos.» (La Vanguardia Española. Barcelona, miércoles 7 de febrero de 1951, pág. 10.)

«Exposición del Libro Franciscano. Prosiguiendo en su obra de glosa y divulgación de los tesoros culturales implicados en el franciscanismo, «Franciscalia» –entidad colocada en el núcleo de esta devoción al Pobrecito de Asís– ha organizado una exposición del libro moderno franciscano, que se celebrará en sus locales del día 12 al 22 del corriente. Este certamen, que culminará en la Fiesta del Libro con la celebración del Día del Libro Franciscano, irá acompañado de valiosas disertaciones. El profesor de la Universidad don Fermín de Urmeneta las iniciará pronunciando en el acto inaugural de la exposición citada una conferencia acerca de «La moderna filosofía del espíritu», que tendrá lugar el jueves, a las siete y cuarto. Don Jaime Bofill, profesor también de nuestro primer centro docente, disertará, el jueves día 19, a la misma hora, acerca de «La filosofía tomista». El interés de este certamen y la solvencia de las disertaciones que le acompañan acreditan el esfuerzo de superación que distingue a «Franciscalia» en su noble empeño cultural.» (La Vanguardia Española. Barcelona, miércoles 11 de abril de 1951, pág. 11.)

«Don Fermín de Urmeneta, en «Franciscalia».– El profesor de la Facultad de Filosofía y Letras, don Fermín de Urmeneta, pronunció, en el acto inaugural de la Exposición del Libro Franciscano, celebrado en «Franciscalia», su anunciada disertación acerca de «La moderna filosofía del espíritu». El conferenciante estudió primeramente la reciente encíclica «Humani generis», del Papa Pío XII, considerándola especialmente a la luz de espiritualidad franciscana y luego ofreció una visión de conjunto del panorama que en nuestros días presenta la filosofía de la religión. Terminó su conferencia recordando un pensamiento de fray Agustín Gemelli, franciscano, rector de la Universidad Católica de Milán, según el cual, la presente vida es dolor y angustia, más la amargura se trueca en incertidumbre y las lágrimas, en sonrisa si se las considera y avalora en Aquél que ha muerto por los hombres. El disertante fue muy aplaudido y felicitado.» (La Vanguardia Española. Barcelona, domingo 15 de abril de 1951, pág. 15.)

«Clausura de las reuniones filosóficas de «Balmesiana». Tras la disertación del reverendo padre Ramón Puigrefagut acerca de «El problema determinismo, legalidad, causalidad», en la que analizó los últimos datos aportados por la ciencia física y los contrastó con los de la filosofía, vino en la jornada de ayer la conferencia final del ciclo de reuniones filosóficas organizado por el Instituto Filosófico de «Balmesiana». En este acto disertó don Fermín de Urmeneta, profesor de la Universidad, quien trató el tema «Diferencias entre cultura y civilización ante la filosofía de la Historia». Partiendo de las doctrinas de Balmes, el conferenciante sentó que la cultura sólo hace referencia a un determinado nivel intelectual, mientras que la civilización añade a este factor otros dos, como son la moralidad y el bienestar material. El acto fue presidido por el canónigo doctor Urpi, quien representaba al prelado, y por el padre Roig Gironella, S. J., director del Instituto Filosófico de la entidad.» (La Vanguardia Española. Barcelona, sábado 21 abril 1951, pág. 11.)

«Conferencia de don Eugenio Frutos en «Balmesiana». Como acto inaugural del curso de conferencias del Instituto Filosófico de «Balmesiana», disertó ayer en el salón de actos del mismo el catedrático de la Universidad de Zaragoza e ilustre filósofo doctor don Eugenio Frutos, quien trató del tema «El humanismo y sus formas». El acto estuvo presidido por el doctor Roig Gironella, S. J., director de la entidad, quien pronunció unas palabras alusivas a la celebración. [...] Como actos sucesivos dentro del curso de conferencias de este Instituto Filosófico, se anuncia para hoy la del padre Roig Gironella acerca de «¿Qué pensaremos sobre Ortega y Gasset?»; para el miércoles la del profesor don Fermín de Urmeneta acerca de «George Santayana», y para los días 23 y 24 las conferencias de los profesores Sanvisens y González Caminero, quienes tratarán, respectivamente, de «Xavier Zubiri» y de «El catolicismo intermitente de Miguel de Unamuno». El programa de títulos y de personalidades que los desarrollarán abre, pues, con el umbral más elevado este nuevo curso de la entidad, situada en primera fila entre las cultivadoras del pensamiento puro en nuestra capital.» (La Vanguardia Española. Barcelona, martes 16 de octubre de 1951, pág. 11.)

«El doctor Fermín de Urmeneta, en «Balmesiana». Dentro del cursillo de conferencias organizado por el Instituto Filosófico de «Balmesiana», disertó el profesor de de nuestra Universidad don Fermín de Urmeneta acerca de «George Santayana». Después de haber delineado con vigorosos trazos la silueta biográfica de ese curioso pensador que es George Santayana, español de origen y de nacionalidad, que se ha hecho célebre em el mundo viviendo expatriado y escribiendo en inglés sobre temas filosóficos y literarios, analizó el conferenciante la significación de sus principales escritos, empezando por sus poesías juveniles y prosiguiendo por sus magnos tratados de estética y ontología, cuales los titulados «El sentimiento de la belleza» y «Reinos del ser», hasta llegar a su obra «Personas y paisajes», publicada en este mismo año 1951 en que vivimos. Después de este análisis, esbozó una visión en síntesis de su pensamiento, relacionándolo con el de otros autores españoles tanto clásicos (Marcial, Séneca, Vives, Espinosa), como modernos (Unamuno, Ortega), para subrayar luego los aspectos en que puede considerarse a Santayana como un existencialista, tal vez el más autorizado entre los españoles, aspectos entre los cuales destacó los siguientes: su acentuación de facetas sombrías de la existencia humana, su concepción de la existencia como algo extraordinario, su prevención constante frente a lo intelectual y lo racional, y su arraigado perimismo. Concluyó elogiando como méritos innegables de Santayana la sinceridad conceptiva y la brillantez expositiva, a la vez que sometía a severa crítica algunas de sus teorías.» (La Vanguardia Española. Barcelona, jueves 18 de octubre de 1951, pág. 13.)

«Un cursillo de Filosofía. El Instituto Filosófico de Balmesiana, prosiguiendo en su afán de organizar cursillos de orientación acerca de los problemas fundamentales del pensamiento, ha preparado un ciclo de disertaciones sobre cuestiones filosóficas selectas, que comenzará mañana, a las siete y media de la tarde, con la del reverendo padre Ramón Puiggrefagut acerca de «Nuestra actitud ante la ciencia física». Las sesiones se celebrarán en los días 4, 7, 9, 11, 14, 16 y 17 del corriente, y las clases correrán a cargo del doctor don Alejandro Sanvisens, el reverendo padre Juan Roig Gironella, el doctor don Jaime Bofill, el reverendo doctor don Ramón Roquer, el doctor don Fermín de Urmeneta y los reverendos doctores don Juan Ventosa y don Juan Tusquets. La inscripción en el curso es gratuita.» (La Vanguardia Española. Barcelona, domingo 1 de febrero de 1953, pág. 13.)

«Convocatorias. Instituto Filosófico de Balmesiana.– Hoy, a las siete y media de la tarde, el profesor doctor don Fermín de Urmeneta disertará sobre «Enfoques de hoy ante problemas de siempre.» El lunes, a las 7'30, el reverendo doctor don Juan Ventosa pronunciará una conferencia sobre «Nuestra ética ante la Teología».» (La Vanguardia Española. Barcelona, sábado 14 de febrero de 1953, pág. 14.)

«Convocatorias. «Franciscalia».– Hoy, a las siete y cuarto, el profesor don Fermín de Urmeneta pronunciará una conferencia sobre «Los inconvenientes del ultraespiritualismo: Glosas al centenario de G. Berkeley».» (La Vanguardia Española. Barcelona, jueves 9 abril 1953, pág. 10.)

«Declarando admitidos definitivamente los aspirantes que se indican como opositores a las cátedras de «Historia de la Pedagogía e Historia de la Pedagogía Española» de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid [...] los siguientes aspirantes: Doña María de los Ángeles Galino Carrillo, Don Evelio Teijón Laso, Don Emilio Hernández Rodríguez, Don José Perdomo García, Don Cristino Floriano Cumbreño, Don José Artigas Ramírez, Don Constantino Láscaris Comneno Nicolaw, Don Fermín de Urmeneta Cervera; y Don Benito Salvador López Herrera.» (Boletín Oficial del Estado, 25 de julio de 1953, pág. 4528.)

«Declarando admitidos definitivamente los aspirantes que se indican como opositores a las cátedras de «Sociología» de la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas de la Universidad de Madrid [...] los siguientes aspirantes: D. Enrique Tierno Galván, D. Salvador Lissarrague Novoa, D. Manuel Fraga Iribarne, D. Enrique Gómez Arboleya, D. Carlos Ollero Gómez, D. José Luis Santaló y Rodríguez de Viguri, D. Antonio Perpiñá Rodríguez, D. Eustaquio Galán Gutiérrez; y D. Fermín de Urmeneta Cervera.» (Boletín Oficial del Estado, 25 de julio de 1953, pág. 4528.)

«Convocatorias. «Franciscalia».– Mañana, a las 19'15, el doctor don Fermín de Urmeneta disertará sobre «San Agustín ante su comentarista Luis Vives».» (La Vanguardia Española. Barcelona, miércoles 16 de febrero de 1955, pág. 17.)

«Concesión de premios de la Academia de Ciencias Morales. Ayer se celebró en la Academia de Ciencias Morales y Políticas la sesión inaugural del curso, en la que se leyeron varios trabajos acerca de la coordinación de las ciencias sociales por los señores Zaragüeta, García Valdecasas y Larraz. A continuación se hicieron públicos los premios concedidos por la Academia. Son los siguientes: Premio Balmes, a los señores D. Vicente Feliu Egidio y D. Fermín de Urmeneta, por sus estudios sobre la filosofía de la Historia en Balmes; [...]» (ABC, Madrid, miércoles 6 de noviembre de 1957, pág. 37.)

«Convocatorias. Franciscalia.– A las siete y media de la tarde, don Fermín de Urmeneta, catedrático de Filosofía de la Universidad, disertará sobre: «Metodología de la poesía».» (La Vanguardia Española. Barcelona, jueves 26 de febrero de 1959, pág. 18.)

«Don Fermín de Urmeneta, en «Franciscalia». Don Fermín de Urmeneta disertó en «Franciscalia» sobre el tema, «Metodología de la poesía», señalando las modalidades antiguas poéticas y las tendencias actuales, que clasificó en varios grupos: «El musicalismo poético», de los que con Schopenhauer opinan que «todas las artes son música». Para Rubén Darío la poesía es la palabra en el tiempo. El «pictorismo poético» de aquellos que con Horacio consideran el arte poético como una pintura. El «esculturismo» de Paul Clodel, que tiene sus seguidores en Ramón Valle Inclán y Miguel de Unamuno, que sostenía que el poeta era un escultor y no un sastre y que definía la poesía como «la eternización de la momentaneidad». A Unamuno debemos la descripción escultórica del Cristo de Velázquez. La poesía considerada «en sí misma», la cultivan los modernos Pedro Salinas y José M. Pemán. El poeticismo poético, significaría el «desnudo» en poesía. Serían precursores la estética de Hegel y su interpretador Menéndez y Pelayo. El más destacado representante de este género poético es, sin duda, el último español galardonado con el premio Nobel, Juan Ramón Jiménez. El orador fue muy aplaudido y felicitado.» (La Vanguardia Española. Barcelona, sábado 28 de febrero de 1959, pág. 24.)

«Ecos de sociedad. Enlace Urmeneta-Moreno. En la capilla de los Desposorios, de la parroquia de Nuestra Señora de los Angeles, se celebró ayer el casamiento de la señorita Vicenta Moreno Perelló y el doctor don Fermín de Urmeneta, siendo testigos por la novia don Antonio de Rato, don Fernando Doménech, don José Perelló y don Manuel Burdeos, y por el novio, don Javier Fistero Font, en representación de su tío el doctor don Pedro Font Puig (que estaba enfermo), don José B. Luling, don Jorge Oliver y don José María Mensa. Después del ágape en «La Rotonda» los desposados marcharon por tierras de Castilla.» (La Vanguardia Española. Barcelona, miércoles 1 de abril de 1959, pág. 25.)

«Instituto Filosófico de Balmesiana. Como clausura de las actividades del presente curso, hoy y el próximo viernes, a las 7'30 de la tarde, disertarán don Fermín de Urmeneta y el reverendo padre Juan Roig Gironella, respectivamente, sobre los temas «Progreso histórico y finalismo providencial» y «El gran tema da la finalidad en sus dos sentidos cosmológico y metafísico».» (La Vanguardia Española. Barcelona, miércoles 6 de mayo de 1959, pág. 19.)

«Conferencias. El Dr. Fermín de Urmeneta, en el Centro de Estudios Gaudinistas. El doctor Fermín de Urmeneta disertó en el Centro de Estudios Gaudinistas, sobre algunas reflexiones generales a su análisis del ideario estético gaudiniano, cuyos principales perfiles resumirán los párrafos siguientes: Empezó manifestando que es cierto que Gaudí no escribio ningún tratado de estética especulativa, ni llegó siquiera a redactar opúsculo alguno sobre las diversas artes por él cultivadas, según hicieron ilustres prohombres de su generación, como el culto profesor Manuel Milá Fontanals y el eximio jesuita padre Casanovas, cuyos méritos en la materia son y fueron aplaudidos por muchos, entre ellos por el propio Gaudí. Sin embargo, no es menos cierto que un reparo análogo cabría oponer –guardando las debidas distancias– a Sócrates, el llamado por muchos precisamente «padre de la estética», quien tampoco redactó escrito alguno, sin que nadie por ello se haya atreviso a regatearle calidad de esteticista. Lo que ocurre es que Sócrates tuvo dos inspirados discípulos, Platón y Jenofonte, quienes se preocuparon y ocuparon en fijar por escrito lo bellamente teorizado por Sócrates en sus coloquios, mientras el incansable y sugerente conversador que fue Gaudí, faltóle, entre sus interlocutores, no ya hallar una eminencia como Platón, que detallase al pormenor sus teorías sobre el amor, o sobre la inspiración artística, o sobre la esencia de lo bello, sino inclusive un Jenofonte, que se limitase a resumir lo más «memorable» entre lo conversado por el maestro. De ahí que, para reconstruir sus criterios estéticos habrá que proceder de forma similar a como se ha actuado al respecto ante Leonardo de Vinci, quien tampoco escribió directamente ninguna obra de estética (recuérdese que los tan citados «Tratados de la pintura» y «Tratado del paisaje» son meros ensayos de técnica artística), si bien mostró como esteticista en muchas máximas aisladas, esparcidas en otros escritos suyos: máximas de éstas son las que se impone destacar en los diálogos gaudinianos tal y como nos han sido fielmente transmitidos en sus conspicuos recopiladores. El ilustre conferenciante, al terminar su docta conferencia, que fue seguida con gran interés por los asistentes, fue muy aplaudido y felicitado al término de la misma.» (La Vanguardia Española. Barcelona, domingo 17 de enero de 1960, pág. 22.)

Desde 1960 catedrático de Filosofía en Institutos Nacionales de Enseñanza Media

El 31 de marzo de 1959 contrae matrimonio con Vicenta Moreno Perelló (Pedro Font y Puig ya no pudo asistir como testigo, pues estaba enfermo –falleció dos meses después– pero envió en su representación a un sobrino suyo). Tras varias oposiciones infructuosas a distintas cátedras universitarias, pudo incorporarse por oposición el 26 de enero de 1960, como Catedrático de Filosofía, al Cuerpo de Catedráticos Numerarios de Institutos Nacionales de Enseñanza Media de España, desempeñando su cometido primero en el Instituto Nacional de Bachillerato de Seo de Urgel (desde el 22 de marzo de 1960 hasta el 31 de agosto de 1964), luego en el de Gerona y más tarde, desde 1968, en el Instituto Nacional de Bachillerato «Jaime Balmes» de Barcelona, en el que sirvió hasta su jubilación en 1990. En los últimos años compatibilizó esta docencia con el profesorado en la Escuela de Magisterio de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Ya catedrático de Instituto, se presentó a las famosas oposiciones para cubrir la cátedra de Lógica de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valencia (convocadas por OM de 27 de noviembre de 1958, BOE 5 enero 1959), que se fueron demorando, abriéndose nuevos plazos por OM de 3 de octubre de 1960 (BOE 27 octubre 1960) –en que se presentó Fermín de Urmeneta– y 31 de octubre de 1961 (BOE 12 diciembre 1961) –en que se presentó Jorge Pérez Ballestar–, aunque en 1962, en el último momento, decidió retirarse:

«En Madrid, a las once de la mañana del día veintidós de Mayo de mil novecientos sesenta y dos, y en el Salón de Grados de la Facultad de Filosofía y Letras, se reunió el Tribunal indicado al margen. (Presidente: Excmo. Sr. Dr. D. José Corts Grau. Vocales: Dr. D. Lucio Gil Fagoaga. Dr. D. Leopoldo E. Palacios Rodríguez, Dr. D. Angel González Alvarez. Vocal-Secretario: Dr. D. Alfonso Candau Parias.) Leída el acta anterior, fue aprobada. Abierta la sesión pública, el Sr. Secretario dio lectura, entre otros, al artículo vigente del Reglamento de oposiciones que ordena a los Sres. opositores la presentación en esta sección de los trabajos científicos y exposición escrita del concepto, método, fuentes y programa de las dos primeras pruebas. A continuación se leyó la lista de Sres. aspirantes, haciendo su presentación y cumpliendo los requisitos citados los Sres. Dres. siguientes: D. Manuel Sacristán Luzón, D. Manuel Garrido Giménez, y D. Jorge Pérez Ballestar. Fueron excluídos, transcurrido el tiempo reglamentario, y previas las llamadas de rigor, por no haberse presentado, los siguientes: D. Francisco Guil Blanes, D. José Antonio García-Junceda y Alvarez-Quiñones, D. Adolfo Porcar Gil, D. Gustavo Bueno Martínez, y D. Antonio García Martínez. Al ser llamado el opositor D. Fermín de Urmeneta Cervera, manifestó al Tribunal que había decidido retirarse de estas oposiciones, y al mismo tiempo entregó un escrito en el que hacía constar dicho extemo, el cual se une a esta acta. Quedó, por tanto, el Sr. Urmeneta, decaído de su derecho en virtud de su decisión. [...]» (Transcripción del acta mecanografiada número 3 de esa oposición.)

«Necrología. Doña Irene Carbou Reste. Víctima de cruel enfermedad, soportada con ejemplar resignación cristiana, ha fallecido en nuestra ciudad en el día de ayer, la señorita doña Irene Carbou Reste, ilustre dama de reconocidas virtudes y protectora de múltiples actividades benéficas. Entre sus numerosas amistades y relaciones, la triste noticia ha causado general sentimiento y a la casa mortuoria llegan, con tal motivo, numerosos testimonios de pésame. En tan doloroso trance testimoniamos el nuestro más sentido a sus deudos todos, de modo especial al catedrático de Filosofía doctor Fermín de Urmeneta, quien junto con su esposa doña Vicenta Moreno de Urmeneta eran ahijados de la extinta, así como a sus hermanos don Jaime, doña Elvira (sor Christian, religiosa de la Presentación), doña Josefa, doña Angela y doña Teresa.» (La Vanguardia Española. Barcelona, domingo 14 de julio de 1963, pág. 28.)

«Palma. Sesión académica en la Escuela Luliana. El salón de sesiones del Ayuntamiento ha servido de marco a una brillante sesión académica de la Escuela Luliana de Mallorca en la que se ha conmemorado la fecha de la conversión del beato Ramón Llull. Ha estado la sesión presidida por las primeras autoridades y en ella se ha dado investidura como «magister» de la Escuela al padre Eusebio Colomer, profesor de la Facultad de Filosofía, de la Compañía de Jesús en San Cugat del Valles. En el curso del mismo acto se han entregado los premios del certamen internacional científico y literario del séptimo centenario de la conversión del beato Ramón Llull. Los galardonados han sido: el licenciado don Pedro Llabres Martorell; el maestro nacional don Pedro Cayá Paler; los padres Antonio Oliver y Gabriel Llompart, teatinos; el doctor don Guillermo Zauluza, catedrático de la Universidad de San Bernardo, de Chile; el doctor Fermín de Urmeneta, catedrático del Instituto de Enseñanza Media de Seo de Urgel, y los señores don Sebastián Mezquida y don Jácome Sastre Gili. Este acto en honor de la personalidad de Ramón Llull, quedará ya instituido con carácter permanente y organizado por el Ayuntamiento de esta ciudad.» (La Vanguardia Española. Barcelona, miércoles 27 de enero de 1965, pág. 4.)

«El día 20, comunicaciones por [...] y don Fermín de Urmeneta sobre «Correlaciones entre San Pablo y Séneca en contraste con la filosofía de su tiempo».» («Homenaje nacional a Séneca en el XIX Centenario de su muerte», La Vanguardia Española. Barcelona, sábado 10 abril 1965, pág. 7.)

«D'Ors, peldaño ideológico entre Unamuno y Ortega, por Fermín de Urmeneta. Colección Aula Magna (Ceuta 1965). Esta pequeña obra 92 páginas, publicada por el Instituto Nacional de Enseñanza Media de Ceuta, en la Colección Aula Magna que dirige Antonio Aróstegui, es un epítome de pequeñas y sugestivas meditaciones filosóficas en torno a «tres grandes del pensamiento hispánico ante la historia de la estética y el humanismo». Fermín de Urmeneta toma como punto de partida la obra de Eugenio d'Ors que califica como «peldaño de transición entre lo paradójico –unamuniano– y lo metafórico –orteguiano» y tras determinar los puntos de conexión entre los tres autores, pasa a estudiar las teorías estéticas y humanistas de Unamuno a través de un común denominador que el autor define como «ideario de las paradojas». Sigue después otro capítulo, de ferviente devoción, dedicado a Eugenio d'Ors cuyo pensamiento, examinado a través de sus obras «El valle de Josafat» y «Estilos del pensar», es calificado por Urmeneta como «ideario de las culturas». Señala el autor los rasgos fundamentales del ideario cultural orsiano, nutrido por el tradicionalismo hispanista, el clasicismo helenoromano, el renacentismo y el modernismo, considerando principalmente cuanto en él existe de teorías estéticas. Particular atención dedica el autor al marianismo hondo e intuitivo con el que d'Ors cierra su obra «El valle de Josafat». Urmeneta dedica seguidamente su atención al estudio de las teorías estéticas de Ortega y Gasset, bajo la denominación de «ideario de las metáforas» y puntualiza los perfiles de la personalidad del eximio maestro para pasar, finalmente, a la catalogación sistemática de las metáforas orteguianas, fundamental expresión de su ideario estético. El último capítulo de esta obra son unas reflexiones acerca del pensamiento de Antonio Machado sobre Azorín, Baroja, Juan Ramón Jiménez, Eugenio d'Ors, Ortega y Unamuno. El libro está presentado con una calidad excelente de papel y de tipografía. Y, si bien se han deslizado algunos pequeños errores de imprenta, la obra, dentro de sus modestas dimensiones, ofrece jugosas consideraciones que configuran con acierto este aspecto tan interesante del ideario estético y de la categoría humanista de las obras de los tres autores eminentes sometidos a examen.» (La Vanguardia Española. Barcelona, jueves 27 de enero de 1966, pág. 51.)

[ «Premios del Instituto Nacional del Libro. El Jurado calificador del concurso de artículos y reportajes periodísticos o radiofónicos, convocado por el Instituto Nacional del Libro Español con ocasión de la Feria del Libro de Gerona, ha declarado desierto el primer premio de Prensa, dotado con 10.000 pesetas. El segundo premio de dicha especialidad, dotado con 5.000 pesetas, se concede a don Fermín de Urmeneta, por dos artículos publicados en la revista Presencia, de Gerona.» (ABC, Madrid, jueves 3 de noviembre de 1966, pág. 76.) OJO: No debe tratarse de Fermín de Urmeneta Cervera, sino de su primo Fermín de Urmeneta, entonces magistrado de la Audiencia de Gerona ]

«Elección de nueva Junta directiva de Hispana Esperanto Instituto.– Esta entidad de ámbito nacional y con sede en Barcelona, celebró el pasado mes de enero su asamblea general anual, en el transcurso de la cual quedó constituida la nueva junta directiva de la siguiente manera: presidente, don Fermín de Urmeneta y de Cervera; vicepresidente, don Alfonso Tur Thomas; secretario, don Jorge Castel Gil; visecretario, don Joaquín Mallach Grivé; tesorero, don José Ivern Mas; contador, don Juan L. Valls Ferrer; bibliotecario, don José Climent Grañana; vocales, señores Hernández Izal, Manrique, Aragay y Galbany, Rofes Mestres, Gil Pallares, Galcerán Uyá, Vilagran Llorens y Estruch.» (La Vanguardia Española. Barcelona, martes 13 de febrero de 1968, pág. 24.)

«San Pablo de Ordal: Inauguración de un museo de esperanto. Se trata del primero que existe en España y es obra de un particular. Con motivo de la celebración de la 10.ª Asamblea Esperantista provincial se procedió a la inauguración del primer museo del esperanto que existe en España, y cuya iniciativa se debe al farmacéutico de la localidad y destacado esperantista, señor Luis Hernández Izal. Este museo, instalado en el domicilio particular de su artífice, reúne más de 1.500 libros editados, en todo el mundo, en esperanto, sobre los temas más diversos. También reúne más de 5.000 revistas, 1.000 postales, programas y propaganda. Completan el museo carteles murales, banderines, sellos, viñetas, mapas y monedas. Cada día las empresas turísticas van utilizando más la propaganda editiva en esperanto y así en el museo se exhiben más de 400 folletos, entre ellos los españoles «Hispania por Vi» (España para usted), otro de la R. E. N. F. E., y varios de diversas localidades y empresas industriales. En el extranjero existen algunos museos similares, como el Internacional de Viena, Amsterdam, Bulgaria y el de la Asociación Esperantista Inglesa, pero este tiene el mérito de ser creación de un particular aficionado a la lengua creada por el doctor polaco Zamenhoff. cuya ascendencia, se dice, era española. Presidieron el acto inaugural las autoridades locales y el alcalde señor Ramón Bofill destacó, en su discurso, la importancia de la labor realizada por el señor Hernández, que ha sido plenamente apoyada por el municipio. En reconocimiento a los méritos contraídos, el presidente del Instituto Español de Esperanto, señor Fermín de Urmeneta, entregó una artística placa conmemorativa del acto. Después de la inauguración del museo los asistentes se trasladaron a una calle local, donde fue descubierta una lápida en honor del doctor Zamenhoff, que dará nombre a dicha calle. Se celebró una misa en esperanto, lo mismo que la homilía a cargo del padre Casanovas, claretiano. Los actos finalizaron con una comida de hermandad, al final de la cual el poeta Francisco Vilá leyó una poesía en honor del museo. Esta obra ha merecido encomiásticos elogios, por la calidad y cantidad de su contenido. Varios años han sido necesarios para formar este museo y su única ambición es que sea útil a cualquier esperantista que desee estudiarlo. J. M. S.» (La Vanguardia Española. Barcelona, domingo 19 de mayo de 1968, pág. 38.)

«Monarquía y realeza (De un artículo que firma Fermín de Urmeneta en Diario de Barcelona, 5-XII-69): A propósito de la designación por las Cortes Españolas del Príncipe de España, en la persona de Don Juan Carlos de Borbón y de Borbón, ha sido Pemán quien con certera expresión ha hablado sobre «la magia de la Realeza»: a partir de la cual se explicaría la cálida acogida, entre nuestros procuradores en Cortes, de las palabras emocionadas del Príncipe y de las frases de nuestro Caudillo Franco que vinieron o arroparlas. En nuestros días parece oportuno la coyuntura para ampliar el enfoque literario aludido y empezar a discutir con hondura sobre «la sabiduría de la Monarquía». Existen cauces institucionales bien estructurados (merced a los inolvidables «referéndums» de 1947 y de 1966) y que nuestro porvenir, a despecho de los inevitables agoreros de turno, está decididamente abierto a sanas esperanzas que se funden en hondas convicciones tradicionales de nuestra nación. A estos efectos empezaré recordando que la Monarquía es la institución humana que otorga realidad práctica al ideal especulativo que se conoce con el nombre de Realeza. En diversas épocas y en la nuestra acaso con mayor frecuencia que en ninguna otra, han existido personalidades cuyos credos políticos merecen ser adjetivados como «realistas» auténticos (en tanto que entusiasmados por lo regio y hasta por lo dinástico, con su consustancial dinamismo, en el terreno de las idealidades), pese a lo cual en el plano de las realidades no se han sentido monárquicos jamás, cuando se detenían a considerar el quehacer gubernativo de sus respectivas patrias. Para explicar ese fervor teorético, bastaría repetir algunos de los múltiples enfoques de los sabios que se han gozado con la Realeza, desde los griegos Platón y Aristóteles hasta los británicos Bacon y Locke, pasando por las genialidades hispánicas (no por serlo menos geniales) de un Cervantes y un Mariana; todos ellos –y otros muchos– suelen basar sus preferencias en razonamientos filosóficos o ideológicos, mientras que el decantarse por lo monárquico exige además conocimientos históricos y geográficos como aquellos que en los tiempos contemporáneos han convertido en «monócratas» decididos a Jaime Balmes Urpiá y a Juan Donoso Cortés, a Marcelino Menéndez Pelayo y a Manuel Milá Fontanals, a Eugenio d'Ors Rovira y a Gonzalo Fernández de la Mora (para completar así la docena de escritores fervorosos, en nuestra esfera, a base de «entendidos» lejanos y cercanos). Por encima de todo, según diría el sensatísimo Balmes, en los períodos de crisis –cuales el suyo y el nuestro– lo que se necesita no son proyectos, ni palabras, ni leyes tampoco: son instituciones fuertes que resistan al ímpetu humano, a los embates de los acontecimientos. Y deber primario de los españoles del presente (aleccionados en parte, por qué no decirlo, a base de las lecciones políticas de ciertos pueblos muy avanzados del Occidente europeo) será el fusionar Realeza y Monarquía, de fronteras hacia dentro, en cuanto Institución, por antonomasia de la actual España.» (La Vanguardia Española. Barcelona, miércoles 10 de diciembre de 1969, pág. 13.)

«La Sociedad de Filosofía conmemora a Ortega. La Sociedad Española de Filosofía ha programado una semana conmemorativa de José Ortega y Gasset, en el 25º aniversario de su muerte, con la participación de diecinueve profesores, que a lo largo de cinco días presentarán diez comunicaciones y nueve ponencias. El programa se inició ayer, con las intervenciones de Fermín de Urmeneta, José Luis Abellán, José María Valverde y Manuel Mindán. Hoy intervendrán, a partir de las 17.30 horas, los catedráticos Ramiro Flórez, Saturnino Alvarez Turienzo y Carlos Díaz. Los días 17, 18 y 19 participarán: Luis Jiménez, Alfonso López Quintás, Jorge Uscatescu, Fernando Montero, Luis Rey, Cirilo López, Javier Muguerza, Antonio Rodríguez Huéscar, J. M. Rubio, J. F. García Casanova y Pedro Cerezo.» (El País, Madrid, 16 de diciembre de 1980.)

Sexto Marqués de Piedrabuena, desde 1974 a 1981

Tras fallecer en 1961 María Teresa Madrid y Robiou, Quinta Marquesa de Piedrabuena, reclamó en 1962 la sucesión del título de Marqués de Piedrabuena (concedido en 1764 a don Julián Robiou), que no le fue reconocido hasta 1974 (BOE 7 febrero 1974), y que ya pudo utilizar, por ejemplo, como testigo de un enlace matrimonial en 1977. Quizá la tardanza de doce años del Ministerio de Justicia para resolver la sucesión de ese título tuviese que ver con la circunstancia de que en 1970 falleció otro «Marqués de Piedrabuena». La cosa no debía estar muy clara, pues, tras el pleito correspondiente, en septiembre de 1981 le cancelaron a Fermín de Urmeneta la carta de sucesión que le habían expedido en 1974, y se reconoció oficialmente la titularidad de ese marquesado a otra señora (maestra y ATS). No sabemos cómo pudo afectarle al catedrático de filosofía el tan esperado aunque pasajero tránsito por el marquesado, pero de hecho su actividad pública se eclipsó totalmente a partir de esos años.

«Ministerio de Justicia. Resolución de la Subsecretaría por la que se anuncia haber sido solicitada por don Fermín de Urmeneta y Cervera la sucesión en el título de Marqués de Piedrabuena. Don Fermín de Urmeneta y Cervera ha solicitado la sucesión en el título de Marqués de Piedrabuena, vacante por fallecimiento de doña María Teresa Madrid y Robiou. Lo que se anuncia de acuerdo con lo dispuesto en el artículo sexto del Real Decreto de 27 de mayo de 1912 para que en el plazo de treinta días puedan solicitar lo conveniente los que se consideren con derecho al referido título. Madrid, 26 de junio de 1962. El Subsecretario, R. Oreja.» (Boletín Oficial del Estado, Madrid, 17 de julio de 1962, nº 170, pág. 9974.)

«En realidad de verdad, María Teresa Madrid y Robiou, Quinta Marquesa de Piedrabuena –nacida en Cádiz, el 30 de marzo de 1884 y muerta en Madrid el 10 de mayo de 1961– ha sido el eslabón último de la rama primogénita y marinera del Marquesado que nos ocupa (cuyos derechos han pasado a la correspondiente rama segundogénita): el cual, desde su creación en 1764 y antes de su dilatada titularidad (de 1922 a 1961, casi cuarenta años), había pasado por otros cuatro titulares correspondientes a otras tantas generaciones. Concretándonos a la bondadosa Marquesa Quinta de Piedrabuena –¡cuán gratas impresiones guardamos de ella cuantos la conocimos!–, recordaré sólo que permaneció en virtuosa soltería durante toda su existencia, por lo cual no ha dejado ni hijos legítimos ni otros descendientes de especie ninguna.» (Fermín de Urmeneta, «El marquesado de Piedrabuena (bicentenario de un escudo, 1764-1964)», Revista Hidalguía, nº 75, Madrid 1966, pág. 161.)

« Excelentísimo Señor Don José María García Robiou Vergara y Uceda, Marqués de Piedrabuena. Militar retirado, Caballero Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, Cruces al Mérito Militar, con distintivo rojo, de las Campañas de Africa, Cruz de campaña del Rif, Medalla de la Campaña de Liberación, y otras condecoraciones, falleció en Madrid el día 2 de noviembre de 1970...» (ABC, Madrid, 4 de noviembre de 1970, pág. 118.)

«El Boletín Oficial del Estado publica unas órdenes del Ministerio de Justicia por las que manda expedir carta de sucesión en los siguientes títulos nobiliarios: [...] Marqués de Piedrabuena, sin perjuicio de tercero de mejor derecho, a favor de don Fermín de Urmeneta y Cervera, por fallecimiento de doña María Teresa de Madrid Robiou.» (La Vanguardia Española. Barcelona, domingo 10 de febrero de 1974, pág. 28.)

«Enlace Sanz Pérez-De Urmeneta Rada. En la iglesia parroquial de San Agustín se ha celebrado la boda de la señorita Amalia de Urmeneta Rada con don Aurelio Sanz Pérez, siendo apadrinados por don Francisco de Urmeneta Cervera, padre de la novia, y doña Aurora Pérez Sánchez, madre del novio. Firmaron como testigos por parte de la novia don Fermín de Urmeneta Cervera, marqués de Piedrabuena [...] Se sirvió un coctel en Mayte Commodore.» (ABC, Madrid, viernes 18 de febrero de 1977, pág. 35.)

«Sucesiones en tramitación de sentencia. [...] Piedrabuena, Marqués de. Cancelando carta de sucesión expedida a favor de don Fermín de Urmeneta, y expedir en trámite de ejecución de sentencia a favor de doña María Dolores Ramos Robiou (25 de septiembre de 1980).» (Hidalguía. La revista de genealogía, nobleza y armas, año XXVIII, nº 162, Madrid, septiembre-octubre 1980, pág. 522.)

«Piedrabuena, Marqués de (20-VI-1764). [...] Sucedió por ejecución de sentencia Doña María Dolores Ramos y Robiou (24-IX-1981), maestra y ATS. * Cádiz, 3-I-1932. = Cádiz, 8-XII-1956. Consorte: Don Juan Bohórquez y Sargatal. * Sevilla, 19-X-1932. † San Fernando (Cádiz), 29-XI-1989. H. Don Juan Francisco Bohórquez y Ramos, Doctor en Medicina. Sacerdote. * Cádiz, 9-IX-1957...» (CSIC, Instituto Salazar y Castro, Elenco de grandezas y títulos nobiliarios españoles, Ediciones de la revista Hidalguía, Madrid 2003, pág. 736.)

Fermín de Urmeneta El 21 de diciembre de 1985 falleció en Barcelona su hermana Amalia de Urmeneta Cervera; figuran en la esquela mortuoria sus hermanos Carmen, Francisco, Fermín y Rocío (La Vanguardia Española, Barcelona 23 diciembre 1985, pág. 14). El 15 de abril de 1990 falleció su hermano Francisco de Urmeneta Cervera, teniente coronel de Artillería, y entre quienes firman la esquela están sus hermanos Carmen, Fermín y Rocío (ABC, Madrid 22 abril 1990, pág. 128). Fermín de Urmeneta Cervera falleció en Barcelona, a los 80 años de edad, el 12 de octubre de 2005. En la esquela publicada en La Vanguardia (el jueves 13 de octubre de 2005, pág. 34) por su esposa, hermanas y demás familia, figura como «Catedrático, doctor en Filosofía y Letras y Derecho» (como es natural, no se hace ninguna mención al efímero título nobiliario que ostentó entre 1974 y 1981).

Sobre Fermín de Urmeneta

«L'Espagne actuelle compte encore d'autres esthéticiens. [...] Comment oublier aussi Carlos Bousoño, Luis Rey Altuna, Pedro Font y Puig (La belleza de la ciencia, 1921), Fermín de Urmeneta (exégète profond de Juan Ramón Jiménez et d'E. d'Ors) ou José Luis Gómez Martínez (auquel on doit une profonde Teoría del ensayo, Salamanca 1981)?» (Alain Guy, Histoire de la philosophie espagnole, Université de Toulouse-le Mirail, Toulouse 1983, pág. 368.)

«Fermín de Urmeneta es autor de una notable obra escrita que abarca una decena de libros y un largo centenar de artículos, su forma de expresión literaria predilecta, y a través de toda la cual es inequívocamente perceptible su espíritu profundamente católico y su adscripción doctrinal a Santo Tomás de Aquino, desde cuya perspectiva ha iluminado cada una de sus páginas, dedicadas mayoritariamente al estudio de relevantes personalidades de nuestro pasado filosófico, sin que falten las consagradas a otros pensadores de allende nuestras fronteras. Temáticamente son cuatro las áreas que han atraido profundamente su interés: la psicología, la filosofía de la educación, la estética y la filosofía de la historia, si bien su tratamiento lo ha formulado preferentemente en torno a pensadores concretos, como queda dicho, y entre los cuales ocupan un lugar destacado, dentro de los españoles, Juan Luis Vives, al que dedicó su tesis doctoral estudiando su doctrina psicológica y pedagógica, Lulio, Balmes, y d'Ors, todos ellos como se advertirá de su ámbito cultural catalán, y a los que hay que sumar Unamuno, Saavedra Fajardo, Ortega, Menéndez Pelayo, Juan Valera, Ganivet, Machado, Amor Ruibal y un largo etc.; mientras que entre los extranjeros, ha dedicado jugosas páginas a Kierkegaard, Sartre, Blondel, Wittgenstein y Heidegger.» (HDFE 7:688-693, 2003.)

«De l'estada i dels records a l'institut, Josep Clara en va escriure un article al llibre que es va publicar amb motiu del 150 aniversari de la institució gironina. Diu Clara que l'institut era ple de gent inefable: el senyor Florit; el pintoresc senyor Golobardes; el senyor Fermín de Urmeneta, professor de filosofia, sempre ben armat de paraigua i barret, ...» (Jordi Vilamitjana, «Josep Clara, historiador», Diari de Girona, Gerona, domingo 18 de abril de 2004, Dominical, pág. 6.)

«Este modo de referirse a un autor estimula mi «memoria histórica» acerca de un hecho ocurrido hace unos cincuenta años, en unas oposiciones a cátedras de filosofía. Competía conmigo entre otros un profesor llamado Fermín de Urmeneta. Uno de los ejercicios consistía en la exposición ante el tribunal y el público, por parte del opositor, de un tema del programa elegido por él. Urmeneta, subido al estrado, anunció solemnemente, ante el asombro del público, el tema de su lección: «Voy a exponer el tema que mi programa consagra al famoso filósofo Severino Cementerio.» Quienes estábamos allí jamás habíamos oído hablar de semejante nombre; pero a los pocos minutos nos enteramos de que Urmeneta estaba hablando del entonces llamado padre del existencialismo, Søren Kierkegaard, traducción que él justificó cumplidamente.» (Gustavo Bueno, «El complejo de Jesucristo de Baltasar Garzón», El Catoblepas, 79:2, septiembre 2008.)

«A mis quince añitos, tuve un gran profesor de Filosofía, Don Fermín de Urmeneta, que me hizo amar para siempre esta rama de la sabiduría, que es la sabiduría en sí misma. De él, aún recuerdo que valoraba de Heráclito su concepto del continuo devenir ("nunca te bañarás en el mismo río").» (Juanjo Albors, arquitecto, 21 septiembre 2008, lacomunidad.elpais.com)

El Padre Apeles sobre Fermín de Urmeneta

José-Apeles Santolaria, el «Padre Apeles», fue alumno de Fermín de Urmeneta, en el COU del curso 1983-84, en el INB Jaime Balmes de Barcelona. A instancias del Proyecto Filosofía en español ha escrito esta evocación [12 septiembre 2010], que le agradecemos:

Evocación del Dr. Fermín de Urmeneta y Cervera

Recuerdo muy bien que me asustaba un poco el cambio de colegio. Había cursado el bachillerato en el Seminario menor de Barcelona, donde estuve interno desde los once años, y en aquel momento me disponía a estudiar el antiguo Curso de Orientación Universitaria en el celebérrimo y decano Instituto Nacional de Bachillerato «Jaime Balmes». Ese nombre me tranquilizaba, pues en la excelente educación humanística y filosófica que había recibido, el Ldo. Mn. Francesc Nicolau i Pous –quizá el profesor más brillante de que he disfrutado en mis largos años de estudios– nos había hecho leer «El Criterio» y el nombre de su autor era todo un símbolo. Pero –por otra parte– desde muy joven me sentí inclinado al conocimiento de la «res publica», por lo que sabía que en muchos centros educativos los tiempos estaban revueltos. La verdad es que los profesores del Instituto eran excelentes y el cambio no me resultó nada traumático. A pesar de mi corta edad nunca fui una persona fácilmente maleable. Conocía ya la descomposición contemporánea de la Iglesia y de la sociedad. En Fermín de Urmeneta encontré no sólo a un profesor sino a alguien con quien compartía ideas y aficiones. Era una persona muy consciente de su puesto jerárquico, pero al mismo tiempo accesible a las consultas y al trato personal. Compartíamos religiosidad –y en muchas ocasiones coincidíamos en la asistencia a la Santa Misa en la Parroquia de la Concepción de Barcelona, aprovechando los recreos entre clases. Teníamos incluso aficiones comunes como el esperanto, las asociaciones caballerescas y la Nobiliaria. A propósito de unas gestiones que estaba realizando para ingresar en una asociación, le pedí que me firmase una recomendación, a lo cual accedió gustoso, y la inició con el texto «Don Fermín de Urmeneta y Cervera, casado, Miembro Honorario del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (C.S.I.C.), Miembro Titular de la Sociedad española de Psicología, Catedrático de Instituto Nacional Básico y de Escuelas Universitarias, Doctor en Filosofía y Letras, Doctor en Derecho, Presidente del Instituto Español de Esperanto (...)». Como corría la especie entre los alumnos de que ostentaba un marquesado le sugerí que lo añadiese, pero me dijo que, al igual que Íñigo Cavero, Barón de Carondelet, prefería no usarlo. Poco tardé en descubrir en la Guía oficial de Grandezas y Títulos del Reino que había pleiteado por el título de Marqués de Piedrabuena, pero que no figuraba como poseedor de éste. Creo que sus múltiples titulaciones académicas intentaban compensar la carencia de título nobiliario (criterio que yo también adopté).

Fermín de Urmeneta
Fermín de Urmeneta

También él me presentó para obtener mi primer carnet de la Biblioteca central de la Diputación de Barcelona, reservada entonces a investigadores, pero vamos a su labor docente, que es la que resulta más importante. Era un enamorado de la historia del Instituto Balmes y de la filosofía española en la que insistía bastante, profesaba una filosofía tomista, lo que a mi me agradaba, aderezada con cierto «personalismo cristiano» de corte más contemporáneo, pero como el curso era de Historia de la Filosofía tenía que explicar las diversas corrientes. Estaba asignado como manual la «Introducción histórica a la Filosofía», del que era autor, junto a Vicente Genovés Amorós y Manuel Martín Burgueño, pero su método pedagógico consistía en la clase magistral en la que dictaba sin cesar los comentarios que tenía escritos en viejos papeles, respondiendo de vez en cuando –siempre en tono bastante enfático– a las preguntas que los estudiantes pudiesen proponerle (que realmente eran muy pocas). Lo más curioso era el modo en cómo iniciaba cada día la lección. Trazaba con el clarión tres líneas verticales en el encerado y pedía cuatro voluntarios que resumiesen en unos pocos minutos los temas tratados en la clase anterior. Supuestamente calificaba esas exposiciones para que influyesen en la nota final. Creo que yo fui prácticamente voluntario en todas las clases por dos razones: librar a los compañeros a los que les parecía un suplicio y porque esa ha sido siempre mi «especialidad» (leía algo tres minutos antes de que llegase el profesor, lo recordaba con gran precisión y lo olvidaba al día siguiente). Nunca salí para mejorar mis notas, pero es verdad que siempre me calificaba con las máximas. Más de veinte años después conservo absolutamente todas las hojas de los apuntes que el Dr. Urmeneta dictaba. Lo hacía de un modo minucioso, palabra por palabra, con apartados y subapartados. Lo más curioso es que le gustaba mucho comparar y contraponer a filósofos. Usaba también con frecuencia la díadas y las tríadas para facilitar la memorización. Dictaba incluso notas eruditas y lo que resultaba más ameno es que nos contaba muchas anécdotas de los filósofos. Lo más extravagante, su obsesión por traducir al español los nombres extranjeros. Podía decir José Stalin, Renato Descartes y Severino Kierkegaard. En realidad era como si dictase otro manual. Según nos indicó el primer día de clase, había que anticipar la lectura de los temas en el libro de texto, lo cual evidentemente ninguno de los alumnos hacíamos.

Quizá porque le conocí ya con cierta edad a final de curso solía aprobar a todo el mundo, ya que lo que interesaba era que estudiásemos para la Selectividad. Acabado el curso académico, pasé algunos años sin verlo, pero cuando canté mi Primera Misa en la Basílica de la Merced le invité y muy cortésmente asistió y me regaló un libro acompañado de una amable tarjeta en la que me calificaba de «antiguo alumno preuniversitario».

Fermín de Urmeneta

A finales de 1994 correspondió a mi felicitación navideña.

Fermín de Urmeneta

Pero el colofón de los recuerdos lo puso la presentación de un libro. Mónica Martín y Teresa Ariño, de Editorial Anagrama, me encargaron de la presentación del libro de Paolo Flores d'Arcais, «El desafío oscurantista (Ética y fe en la doctrina papal)», junto con Josep Ramoneda, y en el que tuve que enfrentarme a Fernando Savater. Para la ocasión pasé a la editorial una lista de personas que deseaba fuesen invitadas a asistir al acto, entre las cuales incluí al Dr. Urmeneta. El 31 de mayo de 1995 cuando entré en el salón del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona lo encontré sentado en primera fila. Acabado el encendido debate, me acerqué a agradecerle su presencia y le confesé que en algún momento había sentido la tentación de replicarle a Savater –quien con bastante injusticia, aprovechando mi joven edad, me acusaba de desconocer la filosofía– «justo ahí delante tiene sentado a quien fue mi profesor de Filosofía» y mi querido Dr. Urmeneta me contestó «¡Pues haberlo hecho!». Creo (perdón por la inmodestia) que por un momento se sintió orgulloso de su antiguo alumno. Lo que es seguro es que yo me sentí más orgulloso todavía con la presencia de mi antiguo y brillante profesor.

José-Apeles Santolaria de Puey y Cruells

Bibliografía de Fermín de Urmeneta

1947 «Introducción a la estética de Luis Vives», Revista de Ideas Estéticas, nº 20, págs. 438-450, Madrid 1947.

1948 «Luis Vives como precursor de Suárez y Balmes», Revista de Filosofía, nº 7, págs. 391-401, Madrid 1948.

1949 La doctrina psicológica y pedagógica de Luis Vives, prólogo de Pedro Font Puig, Instituto San José de Calasanz, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Barcelona 1949, 636 págs.

«Los centenarios políticos y culturales del año 1949», Príncipe de Viana, nº 37, 1949, págs. 483-491.

1950 Introducción a la metafísica de Aristóteles, Rauter, Barcelona 1950, 184 págs.

«Aspectos sociales del pensamiento de Raimundo Lulio», Revista Internacional de Sociología, vol. VIII, nº 29, Madrid 1950.

«Perfiles pedagógicos tomísticos, segun Grabmann y Sertillanges», Revista española de Pedagogía, nº 32, octubre-diciembre 1950, 14 págs.

«La paz social», Fomento Social. Revista de Sociología y Moral Económica, vol. V, nº 19, págs. 325-338.

1952 Etica y cultura. Apreciaciones estéticas y discriminaciones metodológicas, Universidad de Barcelona 1952, 112 págs.

Principios de filosofía de la historia (a la luz del pensamiento de Balmes), Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Madrid 1952, 219 págs.

1953 Nuevos ensayos de crítica filosófica, Secretaría de Publicaciones, Universidad de Barcelona 1953, 154 págs.

«Fenomenología del ímpetu», Revista de Filosofía, junio 1953, 12 págs.

1954 «Introducción a la estética de las significaciones zoológicas», Revista de Ideas Estéticas, marzo 1954, Madrid 1954, 15 págs.

1958 «El pacifismo luliano», Estudios Lulianos, tomo II, fasc. 2, Maioricensis Schola Lullistica, Palma de Mallorca 1958, 12 págs.

1959 Psicología de la realeza, presentación por el Rdo. Fr. Ladislao Guim, O.F.M., Tip. Cat. Casals, Barcelona 1959, 84 págs.

«Pedagogía de la realeza», Revista Española de Pedagogía, enero-marzo 1959, CSIC, Madrid 1959, 16 págs.

1960 «Sobre la estética camusiana», Revista de Ideas Estéticas, nº 70, Madrid 1960.

«Teoría de las edades», Revista Española de Pedagogía, julio-septiembre 1960, CSIC, Madrid 1960, págs. 267-275.

1961 Traducción de Luigi Bogliolo, El problema de la filosofía cristiana, Editorial Litúrgica Española, Barcelona 1961, 328 págs.

Traducción de Roberto Masi, Religión, ciencia y filosofía, Editorial Litúrgica Española, Barcelona 1961, 317 págs.

«La Estética en el 'Congreso Bergson'», Revista de Ideas Estéticas, Madrid 1961, 4 págs.

1962 Encomio del insulto. Meditaciones evangélicas, prólogo del P. Ramón Castelltort, Casals, Barcelona 1962, 116 págs.

Traducción de Bianca Magnino, Iluminismo y cristianismo, Editorial Litúrgica Española, Barcelona 1962-1963, 3 vols.

1964 «El escudo de los Urmeneta. Ecos de hace 750 años, 1212-1962», Revista Hidalguía, nº 63, Madrid 1964, págs. 209-218.

«Ramón Ruiz Amado y Tomás Carreras Artau», Revista de Gerona, nº 29, 1964, páginas 37-40.

1965 D'Ors, peldaño ideológico entre Unamuno y Ortega. Tres grandes del pensamiento hispánico ante la historia de la estética y del humanismo, Colección Aula Magna nº 8, Instituto Nacional de Enseñanza Media, Ceuta 1965, 92 páginas.

«Sobre estética sartreana-beauvoiriana», Revista de Ideas Estéticas, Madrid 1965, 4 págs.

«Dos genios casi gerundenses: Teilhard de Chardin y Alberto Camus», Revista de Gerona, nº 33, 1965, páginas 54-57.

1966 «El marquesado de Piedrabuena. Bicentenario de un escudo, 1764-1964», Revista Hidalguía, nº 75, Madrid 1966, págs. 151-172.

«Catalanes geniales y epígonos gerundenses», Revista de Gerona, nº 36, 1966, páginas 32-40.

1967 «El pensamiento catalán y sus epígonos gerundenses», Revista de Gerona, nº 38, 1967, páginas 7-12.

1968 «El escotismo, peldaño ideológico entre tomismo y ockamismo», en Duns Escoto, Asociación Española de Filosofía Medieval, Instituto Luis Vives de Filosofía, Madrid 1968, 14 págs.

«Correlaciones entre los lenguajes filosóficos griego y latino (ecos silogísticos olvidados de Aristóteles en Pedro Hispano)», Actas del III Congreso Español de Estudios Clásicos, vol. 2, 1968, págs. 201-206.

Traducción de Piero Bertolini, Pedagogía del muchacho difícil, Sucesores de Juan Gili, Barcelona 1968, 490 págs.

1969 Traducción de Dino Origlia, Réquien por papá, Sucesores de Juan Gili, Barcelona 1969, 221 págs.

1978 Junto con Vicente Genovés Amorós y Manuel Martín Burgueño, Introducción histórica a la filosofía. Curso de orientación universitaria, Ecir, Valencia 1978, 328 págs.

1992 «Correlaciones entre los lenguajes filosóficos clásico y medieval (ecos silogísticos olvidados de Aristóteles en Pedro Hispano)», Medievalia, nº 10, 1992, págs. 473-478.

1993 «El escotismo, ideario básico entre el tomismo y el ockamismo», Convivium, Barcelona 1993, nº 4, págs. 39-50.

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