Obras de Aristóteles La gran moral 1 2 Patricio de Azcárate

[ Aristóteles· La gran moral· libro primero· I· II· III· IV· V· VI· VII· VIII· IX· X· XI· XII
XIII· XIV· XV· XVI· XVII· XVIII· XIX· XX· XXI· XXII· XXIII· XXIV
XXV· XXVI· XXVII· XXVIII· XXIX· XXX· XXXI· XXXII ]

La gran moral · libro primero, capítulo XXV

De la indignación que inspira el sentimiento de la justicia

La justa indignación, en griego nemesis, es el medio entre la envidia, que se desconsuela al ver la felicidad ajena, y la alegría malévola, que se regocija con los males de otro. Ambos son sentimientos reprensibles, y sólo el hombre que se indigna con razón debe merecer nuestra alabanza. La justa indignación es el dolor que se experimenta al ver la fortuna de alguno que no la merece; y el corazón que se indigna justamente es el que siente las penas de este género. Recíprocamente se indigna también al ver sufrir a alguno una desgracia no merecida. He aquí lo que es la justa indignación y la situación del que se indigna justamente. El envidioso es todo lo contrario en cuanto está pesaroso siempre de ver la prosperidad de otro, merézcala o no la merezca. Como el envidioso, el malévolo, que se regocija con el mal, se considera feliz al ver la desgracia de los demás, sea o no esta merecida. El hombre, que se indigna en nombre de la justicia, no se parece en nada ni a uno ni a otro, y ocupa el medio entre estos dos extremos.

<< >>

www.filosofia.org Proyecto Filosofía en español
© 2005 www.filosofia.org
  Patricio de Azcárate · Obras de Aristóteles
Madrid 1873, tomo 2, página 42