Filosofía en español 
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Alonso de Vega OM  ≈1540-≈1609

Alonso de Vega

Presbítero y moralista español, fraile mínimo, nacido en Madrid hacia 1540. En 1566 profesa como religioso en la Orden de los Mínimos del glorioso padre San Francisco de Paula, en el Convento de Nuestra Señora de la Victoria (que cinco años antes había sido fundado en Madrid, el mismo año 1561 en el que se convierte la villa en corte y capital de España, por fray Juan de Victoria, con apoyo de los Reyes, en particular de Isabel de Valois, tercera esposa de Felipe II).

Era todavía un fraile novel cuando –suponemos fuera él– intervino en un caso delicado de confianza con personajes importantes del entorno político imperial: el sábado 3 de enero de 1568, Alonso de Vega matrimonia discretamente, en la iglesia de Santa María de la Almudena de Madrid, nada menos que al poderoso secretario particular de Felipe II, un Antonio Pérez que ya era también Secretario de Estado, de la misma edad que el oficiante, impelido por las circunstancias a casarse con la joven, hermosa y educada Juana Coello, nacida en 1548 en influyente familia, con la que venía fornicando hacía tiempo, cerca del amancebamiento. Y al día siguiente, domingo 4 de enero de 1568, bautiza Alonso de Vega, también en discreto, a Gonzalo Pérez Coello, temprano fruto del matrimonio recién unido la víspera, quien seguramente ya había cumplido un año. El servicio se completó traspapelando las actas correspondientes entre los papeles del año anterior, por lo que historiadores y cuentistas venían señalando 1567 como fecha de tales sucedidos, hasta que un escolapio meticuloso, el cervantista José López Navío, estudió y desveló ambos documentos: “La partida matrimonial de Antonio Pérez, en la Iglesia de la Almudena” (ABC, Madrid, 2 enero 1959, págs. 17-18) y “Partida de nacimiento de doña Juana Coello y de sus hijos” (ABC, Madrid, 27 febrero 1959, págs. 17 y 21).

«Sábado a tres de enero de 1568 desposó Alonso de Vega teniente del beneficiado desta iglesia de Santa María, con licencia del sr. Pedro Gilberte cura de la dicha iglesia, a Antonio Pérez secretario de S. Magtd. y a doña Juana Cuello; testigos que fueron presentes don Gaspar Cuello y Juan Rubio criado del dicho secretario.»

«Domingo a cuatro días del mes de enero de 1568 años baptizó Alo. de Vega clérigo tnte. de beneficiado desta iglesia de Sta. Ma. a Gonzalo hijo de Antonio Pérez, secretario de su magt. y de doña Juana Cuelo su mujer, fue su compadre de pila el licenciado Diego de la Canal testigos que fueron presentes San Martín y Soria criados de dicho licenciado. Firma, Alonso de Vega.»

«Don Alonso de Vega, el ministro del matrimonio, debía ser muy conocido de la familia de los contrayentes y hasta amigo, pues en el bautismo de Isabel, otra hermana de doña Juana, aparece teniendo en la pila a la neófita. El testigo traído por Pérez a su matrimonio, Juan Rubio, “criado de dicho secretario”, era un hombre siniestro, un bravo y matón de la casa de Antonio Pérez y, como se ve, de toda su confianza. Es el que, pasados algunos años, intervino en el envenenamiento de Escobedo y uno de sus asesinos.» […] «Alonso de Vega, que bautiza a Gonzalo, es el mismo clérigo, amigo y conocido de ambas familias, y que el día anterior había casado, en secreto, al secretario y a doña Juana. El padrino sería amigo también y en esta forma nadie se enteró de la irregularidad del matrimonio ni de la anormal que resulta bautizar a un hijo al día siguiente de la boda.» (José López Navío, artículos citados publicados en ABC, Madrid, 2 de enero y 27 de febrero de 1959.)

Alonso de Vega confesor fue acumulando sabiduría casuística desde tan privilegiado observatorio del estado de cosas realmente existente (en 1566, por ejemplo, había muerto Gonzalo Pérez, capellán y secretario de Carlos I, nombrado por el emperador secretario y consejero de su hijo Felipe II; pero Gonzalo Pérez habría engendrado a su hijo Antonio Pérez, precisamente sucesor suyo como secretario de Felipe II y también como secretario de Estado, estando ya ordenado como presbítero…). Diez años después de su discreto matrimonio, Antonio Pérez ordena neutralizar a su enemigo Juan Escobedo, secretario de Juan de Austria, pero en 1579 pierde la confianza de Felipe II, es detenido y destituido. Condenado después a prisión, reconoce en 1590 su participación en la muerte de Escobedo, pero puede escaparse de la prisión de Madrid ayudado por Juana Coello, que se queda en el calabozo mientras su marido y padre de numerosos hijos (recuérdese el cuadro de José Bermudo Mateos, de 1892, en el Prado), huye con sus ropas travestido de mujer, logrando refugiarse en el Reino de Aragón… ¡Nada que ver el agitado curso biográfico de un Antonio Pérez con el anonimato y discreta actividad del fraile mínimo Alonso de Vega!

En 1590 tiene dispuesta Alonso de Vega una “summa de casos de conciencia, que ha compuesto en nuestra lengua castellana, intitulada Silva de casos de conciencia”, y el general de su religión, Fr. Gregorio de Paula, firma en la Urbe, el día 17 de febrero de 1590, la licencia inicial para que la obra del “patri fratri Ildephonso de Vega” pueda llegar a difundirse. Seguidamente el provincial encomienda a tres de los suyos que revisen el libro, que es aprobado, “en la Victoria de Madrid a primero de septiembre 1590”, por Fr. Jerónimo Castro, Fr. Francisco Rodríguez y Fr. Pedro de Vergara; signando por tanto su licencia Fr. Martín Sanz, “en nuestro convento de nuestra Señora de la Victoria de Madrid, a 20 de septiembre de 1590 años”, como autoridad de los mínimos en la provincia de Castilla. Procede entonces lograr la licencia para imprimir el libro, que corresponde al Estado, encomendando el supremo Consejo de Castilla la revisión de la obra a un agustino (treinta años antes los frailes agustinos se habían opuesto con firmeza a que los frailes mínimos se instalasen en Madrid). El revisor, fray Gabriel Pinelo, se demora durante un año en cumplir el encargo recibido, pero acaba firmando que “le podrán dar licencia y favor para imprimirla y publicarla. En San Felipe de Madrid, de la orden de nuestro padre san Agustín, a 8 de noviembre de 1591”. El Imperio es más eficaz, y ese mismo mes Juan Vázquez, por mandado de Felipe II, otorga privilegio del Rey para poder vender la obra y licencia para poderla imprimir, durante diez años, “en el Pardo, a postrero día del mes de Noviembre, de mil y quinientos y noventa y un años”. Sin embargo la impresión se alarga tres años, de manera que Cristobal de Orduña, licenciado y corrector real, solo puede firmar la relación de Erratas advertidas en la obra ya impresa, “en Alcalá, a veinte y cinco días del mes de noviembre, de mil y quinientos y noventa y cuatro años”, quedando la Tasa firmada en Madrid, por Gonzalo de la Vega, a nueve de diciembre de 1594, último requisito para poder vender el libro, al precio tasado de tres maravedís cada pliego. Alonso de Vega dedica sabia y prudentemente esta Summa llamada Silva, y Práctica del foro interior…, a García de Loaysa Girón (1531-1599), maestro del “Príncipe Don Felipe tercero de este nombre”, quien cuatro años después ya reinaba en España.

El público pronto agota los ejemplares del volumen impreso en 1594 (organizado en seis libros que ofrecen 2.871 casos) y el mercado reclama una nueva impresión. Alonso de Vega enriquece y reorganiza su libro, de manera que en 1598 se publica en Madrid la segunda impresión, titulada ahora Summa llamada Nueva Recopilación, y Práctica del fuero interior, utilísima para confesores, y penitentes…, en dos tomos: la unidad siguen siendo los casos, una pregunta con su respuesta, pero los casos ya no se agrupan en seis libros, sin orden aparente, sino que forman dentro de capítulos dedicados a una materia específica, guardando los capítulos un orden alfabético: son ahora 2.965 casos (94 más que en 1594) organizados en una “Primera parte” (primer tomo) con 129 capítulos (del “Capítulo I. De Abades” al “Capítulo CXXIX. De Hurtos”) y la “Segunda parte” (segundo tomo) con 131 capítulos (del “Capítulo I. De Idolatría” al “Capítulo CXXXI. De Usura”). Por ejemplo, el caso “¿Si es pecado mortal correr toros?” es en 1594 el 407 del libro quinto (folio 314v-315r) y en 1598 el caso primero del “Capítulo CXX, De Toros” de la Segunda parte (columnas 998-1000 del tomo segundo). Ocho años después, “agora nuevamente en esta tercera impresión más corregida, añadida, y reducida a materias por el mismo Autor”, se publican otra vez los dos tomos de la Summa llamada Nueva Recopilación, Madrid 1606, sin variar su estructura respecto de 1598, pero con algunos añadidos. Más detalles sobre la evolución de las tres ediciones de 1594, 1598 y 1606, publicadas en vida del autor, y la edición de los textos de algunos de los casos, en las tres versiones de las tres impresiones (y en el epítome de 1610), en la página dedicada a esta obra: filosofia.org/mor/adv/index.htm

Entre la segunda y la tercera impresión de la Summa publica Alonso de Vega otra obra suya, también en Madrid, en 1602: Espejo de curas, utilísimo para todo género de eclesiásticos (en la que aparece el laudatorio soneto que Lope de Vega dedica al autor, arriba reproducido). En la impresión de 1606 de la Summa menciona Alonso de Vega alguna vez este otro libro suyo, por ejemplo: “De esto dije más largo en nuestro Espejo de Curas en el segundo tomo en el capítulo 17, de los cánones penitenciales. §. 3. número 10, adonde puse la penitencia que mandó Pío II hacer al que aconteciese lo que pregunta el caso” (es el caso 24 del capítulo 41 de la segunda parte: “Pregunto. ¿Si aconteciese a un Sacerdote estando diciendo Misa caérsele el cáliz, y derramarse la sangre, qué se ha de hacer en tal caso?”, columnas 548-549).

En Minimospedia figura 1608 como año de la muerte de Alonso de Vega (“en edad de casi setenta años” según Lucas de Montoya, a los 70 años según Álvarez y Baena), dejando inéditos, al parecer, Compendium Minimorum Ordinis privilegiorum y Opusculum aureum, manuscritos que hoy se tienen por perdidos (quizá destruidos por los gabachos invasores que en 1808 se ensañaron, como buenos jansenistas filoagustinos, con el convento de la Victoria).

Sin embargo, en 1610 se publica en Madrid, en dos tomos, un Epítome, o Compendio de la Suma, llamada nueva recopilación, dispuesto sin duda por el propio autor, como explica Fray Alonso de Vega en su “Prólogo al lector”. Otra cosa es que al publicarse este compendio ya hubiese fallecido el fraile, aunque las sucesivas aprobaciones, censuras y licencias de la obra, en 1608 y 1609, parezcan tenerlo por vivo: la edición del compendio es autorizada por la orden en “Matriti in convento nostro divæ Virginis Mariæ, quem vulgus appellar de la Vitoria, die vero 19. Decembris, anno Domini 1608. Fr. Matthias chico, Corrector generalis.” La “Aprobación de la Orden hecha por el muy docto padre nuestro fray Pedro Amoraga. Por mandado de V. P. Reverendísima he visto un libro que agora quiere imprimir el padre F. Alonso de Vega, intitulado, Compendio de la Suma, llamada nueva recopilación y pratica del fuero interior, del cual puedo decir, que si la dicha Suma de quien es el compendio ha causado tanto fruto…. Fecha en este Convento de la Vitoria de Madrid, en primero del mes de Noviembre de 1608 años. Fray Pedro Amoraga”; la censura “del Reverendo P. F. Alonso de Toro. He visto por mandado del Real Consejo de Castilla los dos tomos del compendio que el padre fray Alonso de Vega, de la Orden de los Mínimos, ha hecho de la Suma que tiene ya impresa… En san Felipe de Madrid de la Orden de nuestro Padre san Agustín en 5 de Febrero de 1609 años. Fray Alonso de Toro”. La censura para Aragón “del doctísimo doctor Gabriel Guells, capellán de su Majestad. El Compendio que el padre F. Alonso de Vega de la sagrada religión Mínima ahora nuevamente ha hecho de su Suma… me cometieron que viese los señores del Real Consejo de la Corona de Aragón… Fecha en Madrid a treinta de Abril de mil y seiscientos y nueve años”, y la aprobación para Aragón: “El epitome y compendio de la suma y practica de casos de conciencia del padre fray Alonso de Vega he visto (hallándome en Madrid), y hallo que el instituto y trabajo que el dicho padre ha emprendido, es muy conforme a las demás obras que ha compuesto, y trabajado… En Madrid a 10 de diciembre, año 1609. El doctor Martín Carrillo.»; las licencias reales, &c.

La Summa completa se reedita en 1617 en la capital de Tabarnia, volviéndose a imprimir cuatro años después, en italiano, “tradotta della terza impressione, dall'Autore ampliata, e corretta, della lingua Castigliana nella Toscana, da D. Girolamo Canini d'Anghiari”: Somma overo pratica del foro interiore e penitentiale, Venecia 1621, 2 volumenes: la versión toscana, al reordenar los títulos de los capítulos según esa lengua, no mantiene la equivalencia de parte ni capítulo respecto de la española: por ejemplo, el capítulo XI de la segunda parte, De Judíos, es el CXII de la primera parte, De Giudici; o, dentro de la segunda parte, el capítulo XLVIII De Negros, pasa a ser el XXXVIII De Negri.

1619 «Padre fray Alonso de Vega. El padre fray Alonso de Vega, natural de Madrid, varón singular en letras morales y virtudes, floreció por estos tiempos: recibió el hábito en el convento de Madrid, y hizo profesión en 26 de Diciembre de 1566. Fue notablemente inclinado al trabajo, sin que se hallase estando ocioso; verdaderamente es una de las virtudes más necesarias a la vida monástica. Con el hizo resolución de más de tres mil casos de conciencia, que recopiló en aquella su bien recibida Suma, de quien se han hecho cuatro impresiones, y siempre se desea y busca. Desde que fue recién Sacerdote, por los años de mil y quinientos y setenta y dos, comenzó a ser diligente en observar los casos de conciencia, que de ordinario se ventilan, y resuelven las noches en la Orden; cuando vino a tener resueltos casi dos mil, hizo la primera impresión, así mezclados confusamente, hasta que en la segunda los dispuso por materias, en el método y orden que hoy la gozamos. Escribió también un importante libro, que intituló Espejo de Curas, cuya necesidad y provecho está bien experimentado. Su poca salud no le dio lugar a que acabase de imprimir un compendio de los privilegios de nuestra Orden, trabajado con toda diligencia: dejó también escrito otro libro, cuyo título es Opusculum aureum, su doctrina es necesaria para los Sacerdotes, dispuesta con maravillosa diligencia, y noticia de lo que en esta materia tratan los Santos, los Concilios, y Decretos Canónicos. De estos dos libros dejó sacados los privilegios, querrá nuestro Señor los imprima la religión, para común utilidad del estado Sacerdotal. Muriósenos este buen padre en edad de casi setenta años, fatigadísimo siempre de continuas enfermedades, efectos del inmenso trabajo de sus estudios, y así dejó estas obras sin suceso.» (Lucas de Montoya, Corónica general de la orden de los mínimos de S. Francisco de Paula su fundador, Madrid 1619, libro cuarto, página 325.)

1623 «Fray Alonso de Vega del Orden de san Francisco de Paula, escribió Suma de casos de conciencia, en que resolvió más de tres mil casos, y un Espejo de Curas. De él hace memoria fray Lucas de Montoya en su Historia, lib. 4, §. 325.» (Gil González Dávila, Teatro de las grandezas de la Villa de Madrid, Madrid 1623, pág. 221.)

1789 «Alonso de la Vega (Fray). Religioso Mínimo del Orden de San Francisco de Paula, e hijo del Colegio de Salamanca, fue varón muy docto y virtuoso, y como tal hace mención de él la Corónica de su Orden. Murió de 70 años de edad: Escribió: Selva de casos morales, o Nueva Recopilación, y Práctica del fuero interior: Madrid 1594, y 1598, dos Tomos en 4º. Y Espejo de Curas: Madrid 1602, un Tomo en 4º y 1610. Este es un compendio de la anterior obra. Dejó manuscrito un tomo sobre el asunto de la primera obra, y un compendio de los Privilegios de la Orden de los Mínimos (a).» (José Antonio Álvarez y Baena, Hijos de Madrid…, Madrid 1789, tomo primero, páginas 29-30.)

1868 «Vega (Fr. Alfonso de la), religioso de la Orden de los Mínimos de San Francisco de Paula, natural de Madrid, tan distinguido por su solida piedad como por su profunda y sana doctrina. Educado por un pariente que pertenecía a la misma Orden, lo hizo con el mayor cuidado, pues sentía en su corazón ciertos anuncios de la virtud de su sobrino. Imprimióle tal horror al vicio, que nada había más inocente que las costumbres de su sobrino, contribuyendo mucho a la eficacia de sus instrucciones su buen natural, su corazón recto y compasivo, su ingenio tan pronto como dócil, su aire apacible, pero al mismo tiempo majestuoso, y unos modales nobles naturalmente agradables y atentos. Aprovechó el joven en las lecciones que oía a tan hábil como experimentado maestro, y en pocos años hizo asombrosos progresos en el difícil arte de obedecer a Dios. Muerto su maestro, no varió un punto de aquel género de vida, y creciendo con los años la virtud, no tardó en ser la admiración de todos. Despedido de lo terreno, únicamente suspiraba por su amado, y encendido en amor de Jesucristo y con una tierna devoción a la Santísima Virgen, pasaba los días y las noches al pie de los altares, de donde no se arrancaba sino para ejercitarse en buenas obras. Así iba el Señor disponiendo aquella grande alma, para preservarla del veneno de las miserias humanas, en medio da las cuales había determinado su amorosa Providencia hacerle religioso. No tardó, en efecto, en tomar el hábito, añadiendo nuevo esplendor a su virtud y viviendo en su nueva dignidad para mayor exaltación de la Iglesia, y el mayor triunfo de su religión. Desde luego se impuso como la primera de sus obligaciones, el sacrificar su descanso a la felicidad de todos, haciendo suyos propios los intereses de los demás. Procuró observar la obediencia y el cumplimiento de la regla y evitar los desórdenes que turbaban la tranquilidad y desconcertaban la disciplina. Conseguido su objeto, continuó en su convento procurando ser cada día más perfecto y hacer más y más felices a sus súbditos. Perdió del todo el gusto a los bienes criados por las cosas celestiales, y aún tuvo el pensamiento de pasar el resto de sus días en el más completo retiro; pero se le hizo comprender que en un solo día hacía más bien a su Orden en el puesto en que le había colocado la divina Providencia, que podría hacer en muchos años retirándose a un desierto. Murió por lo tanto sexagenario en su convenio de Madrid, dejando las obras siguientes: Summa llamada Sylva y práctica interior utilísima para confesores y penitentes, Alcalá, Juan Iñiguez de Lejerica, en fol.; Madrid, 1594 y 1798. La selva de casos, o nueva recopilación y práctica del fuero interior, Madrid, 1594-1598. Espejo de curas, Madrid 1602. S. B.» (Biografía eclesiástica completa, Madrid 1868, tomo 29, páginas 1134-1135.)

1929 «Vega (Alonso de la). Biog. Religioso mínimo franciscano y escritor español del siglo XVI, n. en Madrid. Es autor de las obras siguientes: Selva de casos morales o nueva recopilación y práctica del fuero interior (Madrid, 1594); Espejo de curas (Alcalá, 1594; 6ª ed., Madrid 1617), y Compendio de los privilegios de la Orden de los Mínimos.» (EUI, 1929, 67:466-467.)

2017 «Alonso de Vega. El Padre fray Alonso de Vega, religioso sacerdote de la Orden de los Mínimos, era natural de Madrid. Profesó en el convento de la Victoria de Madrid en 1566. Destacó especialmente en el estudio de la teología moral. Compuso una voluminosa obra: Summa llamada sylva y práctica del foro interior; utilíssima para confessores y penitentes con varias resoluciones de casi innumerables casos de conciencia, Alcalá, 1594 (tuvo varias ediciones posteriores con el título ligeramente cambiado: Summa llamada nueva recopilación y práctica del fuero interior, 1606. Se publicó, asimismo, un Epítome o compendio de la Suma llamada Nueva Recopilación, Madrid, 1610. El Padre Vega escribió también: Espejo de curas utilíssimo para todo género de ecclesiásticos, Madrid 1602. Falleció en 1608, dejando manuscrito un Compendium Minimorum Ordinis privilegiorum y un Opusculum aureum con advertencias sobre el ministerio sacerdotal (ambas obras hoy ilocalizadas). La Summa tuvo una traducción italiana efectuada por Girolamo Canini e impresa en Venecia en 1621: Somma overo pratica del foro interiore e penitentiale. Bibliografía. Giuseppe M. Roberti, Disegno storico dell'Ordine dei Minimi, vol. II, Roma 1908, p. 648. Joseph Antonio Alvarez y Baena, Hijos de Madrid ilustres en santidad, dignidades, ciencias y artes, vol. 1, Madrid 1789, pp. 29-30.» (Minimospedia, en http://www.estudiosminimos.eu/minimospedia/)

Ediciones de las obras de Alonso de Vega OM

1594 Summa llamada Silva, y Práctica del foro interior, utilísima para confesores y penitentes, con varias resoluciones de casi innumerables casos de consciencia, tocantes a todas las materias morales, jurídicas, y teólogas, conforme a la doctrina de los Santos, y más graves Autores antiguos y modernos. Compuesta por Fray Alonso de Vega, de la sagrada Orden de los Mínimos del gloriosísimo Padre San Francisco de Paula, y en ella en todo el más mínimo. Impreso en Alcalá de Henares, en casa de Juan Iñiguez de Lequerica, y a su costa, Año de M.D.XCIIII. 6+436+46 hojas.

1598 Summa llamada Nueva Recopilación, y Práctica del fuero interior, utilísima para Confesores, y penitentes, con varias resoluciones de casi innumerables casos de conciencia, tocantes a todas las materias teólogas, canónicas y jurídicas, conforme a la doctrina de los Santos, y más graves Autores antiguos y modernos. Compuesta por el Padre Fray Alonso de Vega, de la sagrada Religión de los Mínimos, del gloriosísimo Padre San Francisco de Paula, y en ella en todo el más mínimo. Agora nuevamente añadida, corregida y reducida a materias por el mismo Autor. En casa del Licenciado Varez de Castro, y a su costa. En Madrid, año de M.D.CXVIII [en el colofón: M.D.XCVIII]. 2 volumenes: 6 hs. + 1282 columnas y 1 h. + 1172+96 columnas.

1602 Espejo de curas, utilísimo para todo género de eclesiásticos, y principalmente para aquellos que tienen cargo de ánimas, por comprehenderse en él todo lo que les es necesqrio para cumplir con la obligación que tienen. Compuesto por el padre fray Alonso de Vega, de la sagrada Religión de los Mínimos del glorioso patriarca san Francisco de Paula, y en ella, en todo el más mínimo. En el cual también se añaden muchas cosas buenas, y necesarias a la Suma de casos de conciencia, llamada, Práctica del fuero interior, compuesta por el mismo autor. En Madrid, en casa de Pedro Madrigal, año 1602. A costa de Francisco de Robles, librero de su Majestad. 2 volumenes: 26+360 y 280 hojas.

1606 Summa llamada Nueva Recopilación, y Práctica del fuero interior, utilísima para Confesores, y penitentes, con varias resoluciones de casi innumerables casos de conciencia, tocantes a todas las materias Teólogas, Canónicas y Jurídicas, conforme a la doctrina de los Santos, y más graves Autores, antiguos y modernos. Compuesta por el padre Fray Alonso de Vega de la sagrada Religión de los Mínimos del gloriosísimo Patriarca san Francisco de Paula, y en ella en todo el más mínimo, hijo de la provincia de Castilla, y della Definidor, natural de Madrid. Agora nuevamente en esta tercer impresión más corregida, añadida, y reducida a materias por el mismo Autor. Con nuevo privilegio para Castilla, y Aragón. En Madrid por Luis Sánchez, y a su costa, y a la de Juan de Bari, Año 1606. 2 volumenes: 6 hs. + 1272 + 144 columnas y 1206 + 124 columnas.

1610 Epítome, o Compendio de la Suma, llamada nueva recopilación, y pratica del fuero interior del R. P. Alonso de Vega, de la sagrada Religión de los Mínimos del gloriosísimo Patriarca san Francisco de Paula, y en ella el más mínimo. Compuesto por el mismo autor, conforme a la tercera y última impresión que hizo de la dicha Suma, el año de 1606. En el cual también se añaden a la dicha Suma algunas cosas buenas, y otras della se declaran. Lleva el mesmo orden de la Suma en capítulos, materias, y casos. Con privilegio de Castilla, y Aragón. En Madrid, por Luis Sánchez, Año 1610. 2 volumenes: 24+403+4 y 462+5 páginas.

1617 Suma llamada nueva recopilación y práctica del fuero interior… compuesta por Alonso de Vega… Agora nuevamente en esta última impresión más corregida, añadida, y reducida a materias por el mismo autor. En Barcelona, en casa de Sebastián de Cormellas, 1617. 2 volumenes: 6 hs. + 974 + 74 páginas y 886 + 68 páginas.

Algunos casos de la Summa de Alonso de Vega de 1594, y en las impresiones de 1598, 1606 y epítome de 1610

gbs