[ Aristóteles· Metafísica· libro quinto· I· II· III· IV· V· VI· VII VIII· IX· X· XI· XII· XIII· XIV· XV· XVI· XVII· XVIII· XIX· XX XXI· XXII· XXIII· XXIV· XXV· XXVI· XXVII· XXVIII· XXIX· XXX ]
Metafísica · libro quinto · Δ · 1013b-1025a
XXX Accidente
Accidente{258} se dice de lo que se encuentra en un ser y puede afirmarse con verdad, pero que no es, sin embargo, ni necesario ni ordinario. Supongamos que cavando un hoyo para poner un árbol, se encuentra un tesoro. Es accidental que el que cava un hoyo encuentre un tesoro; porque ni es lo uno consecuencia ni resultado necesario del otro, ni es ordinario tampoco que plantando un árbol se encuentre un tesoro. Supongamos también, que un músico sea blanco; como no es ni necesario, ni general, a esto llamamos accidente. Por tanto, si sucede una cosa, cualquiera que ella sea, a un ser, aun en ciertas circunstancias de lugar y de tiempo, pero sin que haya causa que determine su esencia, sea actualmente, sea en tal lugar, esta cosa será un accidente. El accidente no tiene pues ninguna causa determinada tiene sólo una causa fortuita; y lo fortuito es lo indeterminado{259}. Por accidente se arriba a Egina, cuando no se hizo ánimo de ir allí, sino que le ha llevado a uno la tempestad o los piratas. El accidente se produce, existe, pero no tiene la causa en sí mismo, y sólo existe en virtud de otra cosa. La tempestad ha sido causa de que hayáis arribado a donde no queríais, y este punto es Egina.
La palabra accidente se entiende también de otra manera; se dice de lo que existe de suyo en un objeto, sin ser uno de los caracteres distintivos de su esencia: tal es la propiedad del triángulo, de que sus tres ángulos valgan dos ángulos rectos{260}. Estos accidentes pueden ser eternos; los accidentes propiamente dichos no lo son; ya hemos dado la razón de esto en otra parte{261}.
———
{258} Συμβεβηκος.
{259} Véase el lib. VI, 3, y lib. XIII, 8.
{260} No se define el triángulo: una figura, cuyos tres ángulos son iguales a dos rectos; ésta es una propiedad que resulta de la demostración.
{261} En los caps. IV, V y VI del lib. II de la Phys., Bekk., pág. 195; y lib. I, 30. Últimos Analíticos, VI, 3; XI, 8.
|