Filosofía en español 
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Cuestiones preambulares

[ 825 ]

Holización

Procedimiento racional en la preparación de determinados campos investigados por las ciencias positivas (Teoría cinética de los gases, Química clásica, Teoría celular, etc.), orientado a transformar aquellos campos, dados en la experiencia como totalidades heterogéneas, en totalidades homogéneas. La holización no solamente designa el paso del todo a esas partes homogéneas (holización analítica o negativa), sino también la reconstrucción del campo de partida desde las partes homogéneas que se han obtenido (holización sintética). Por consiguiente, el campo que se reconstruye debe darse por supuesto por dialelo gnoseológico [826].

La racionalización tiene que ver con la totalización; por consiguiente, habrá tantos tipos de racionalización como tipos de totalización [49] se utilicen. Por ejemplo: podremos utilizar totalizaciones atributivas [24], descomponiendo las totalidades de partida en partes heterogéneas, sin perjuicio de que, a su vez, las partes así obtenidas puedan constituir clases de elementos isológicos [36] (como ocurre en las descomposiciones anatómicas de un organismo humano, que atienden a los diferentes órganos, o miembros que, a su vez, sean susceptibles de agruparse en pares simétricos, tales como brazos o piernas). Otras veces, la descomposición se resolverá en conjuntos de partes homogéneas (isoméricas), y en el caso de que esas partes sean formales (porque presuponen, en su morfología, al todo) [28] tendremos que establecer unos límites al proceso de división. Las partes límites, isoméricas, serán, además, por tanto, a-tómicas (tomando este término no solo en el sentido físico tradicional (democríteo), sino en el sentido lógico que, por ejemplo, Russell utilizó en contextos no mecánicos, sino proposicionales (“proposiciones atómicas”) y que nosotros utilizamos en contextos lógico objetuales.

Ahora bien: la “holización” es un tipo racionalización que tiene que ver con la descomposición “atómica” antes que “anatómica”, lo que no significa que constituya un tipo de racionalización más rigurosa y definitiva (la demostración que Euclides ofrece del Teorema de Pitágoras [207], en el Libro I de sus Elementos es una racionalización que comienza por una descomposición anatómica, antes que atómica: el cuadrado construido sobre la hipotenusa). Las distinciones imprescindibles en el contexto de las Ideas de todo y parte para exponer la idea de holización son: totalidades atributivas / distributivas; partes formales / partes materiales; totalidades isoméricas (cuyas partes son iguales-k las unas a las otras) / totalidades heteroméricas (cuyas partes son desiguales-k entre sí); totalidades holoméricas (el todo se manifiesta igual-k en sus partes) / totalidades homeoméricas (el todo no aparece como igual-k a las partes en las que se divide cuando éstas son isoméricas).

La holización tiene una fase analítica (regressus) y una fase sintética (progressus).

La fase analítica es la transformación de un todo atributivo en un conjunto de partes formales átomas iguales-k entre sí, y no iguales al todo (que habría que considerarlo, en principio, como homeomérico, no holomérico). Es la transformación de un todo atributivo en un conjunto de partes formales a título de átomos homeoméricos. En una holización completa, la fase de análisis solo alcanzará su significado racional más pleno en el proceso de síntesis.

La fase sintética es la recomposición del todo del hemos partido y de sus características globales, pero dadas en función de la composición de las partes formales átomas previamente establecidas, según las relaciones o interacciones que puedan ser definidas entre ellas. Las partes formales átomas cuya conformación (suponemos) depende de la morfología del todo del que hemos partido, experimenta un proceso de sustancialización en virtud del cual pueden pasar a ser tratadas como entidades dadas previamente al todo, que es el que pretende ser reconstruido íntegramente mediante ellas. Pero el todo del que partimos ha de suponerse siempre dado, y éste es el contenido de lo que llamamos dialelo gnoseológico. Lo que no impide la posibilidad de admitir que el proceso de reconstrucción (holización positiva o sintética) del todo presupuesto pueda desbordar el mero círculo vicioso ofreciéndonos resultados que sería imposible establecer al margen de la reconstrucción holizadora.

Ejemplos:

1. En Biología: El “descubrimiento” de la estructura celular de los organismos vegetales (en la forma en la que Mattias Schleider la presentó en 1818) podría redefinirse como el resultado de un proceso de holización de un organismo viviente previamente dado; proceso ampliado, en el año siguiente, por Thomas Shwann, a los organismos animales. Los descubrimientos de Schleider y Schwann podrían hacerse consistir, en efecto, en la holización (más allá del análisis anatómico practicado tradicionalmente por médicos, zoólogos, o botánicos) de los organismos vivientes en cuanto son prototipos de totalidades, representadas ahora como totalidades constituidas por células (átomas o individuales), de suerte que cada organismo pudiera en lo sucesivo ser entendido como una “comunidad” o “sociedad” de células. El organismo humano, por ejemplo, se redefinirá como una “asociación” de 75 billones de células en equilibrio dinámico (cada dos minutos mueren seis mil millones de células, que habrán de ser reemplazadas por otras tantas, si se quiere mantener el equilibrio). Sin embargo, no podríamos fingir que esos millones y millones de células preexisten al organismo, aun cuando los unicelulares hayan preexistido a los pluricelulares, y estos, según la teoría de la simbiosis de Duve-Margulis, se han formado a partir de aquellos. Pero los millones de células del organismo (y con esto reconocemos el dialelo), lejos de ser anteriores a él, proceden de una célula ontogenéticamente primordial, el cigoto: de su división y subdivisión resultan las células del organismo. Ahora bien: no porque el organismo proceda de la división y subdivisión de una célula huevo hay que concluir que la reconstrucción del organismo a partir de sus células no pueda aportar novedades esenciales (entre otras cosas, porque la holización nos permite replantear, de un modo mucho más rico, la cuestión de las relaciones de un organismo con los demás organismos).

En cualquier caso, hay que mantener la distinción entre la holización analítica, que siempre es un proceso de descomposición, por no decir de despedazamiento, de desgarramiento, trituración o lisado [818] de la totalidad originaria, y la holización sintética, o momento sintético de la holización, que es el momento de la restitutio in integrum del todo originario. Solo tras una restitución semejante podrá tomarse como una racionalización plena y efectiva el proceso de comprensión del dominio originario. Pero en muy pocas ocasiones (solo en aquellas en las que se logra un cierre categorial efectivo entre el análisis y la síntesis) la restitución es perfecta; acaso, en lugar de restitución habrá que hablar únicamente de una reconstrucción, más o menos artificiosa o convencional. Pero no necesariamente por ello meramente especulativa, pues su importancia práctica puede ser decisiva por las novedades que aporta a lo que sería el “curso natural” de evolución de la totalidad de referencia.

2. En Geometría plana. Podemos tomar como campo real (esto es, coordinado con los números reales) el “plano reglado y punteado”. Partimos de un dominio (fenomenológico, morfológico) de este campo como pueda serlo el “redondel” del que habló Poincaré. Podríamos analizarlo “anatómicamente”, dividiéndolo en cuatro arcos o en cuatro cuadrantes. Pero mediante la “holización analítica” quedará resuelto en puntos, siempre que postulemos a estos puntos como partes átomas formales suyas. Si ahora introducimos, como criterio, la regla selectiva: “puntos que equidistan de uno central”, podremos formar la clase o conjunto de todos los puntos (y son infinitos) que equidistan del centro. Esta clase de conjunto no es otra cosa sino el resultado de una holización positiva que corresponde a lo que podríamos llamar “transformación de Poincaré” del redondel, dado a la percepción ordinaria, en la circunferencia definida por lugares geométricos. La holización implicada en la “transformación de Poincaré” es abstracta o ideal; no por ello menos necesaria en la construcción racional de la Geometría elemental.

3. En Mecánica. Podemos tomar como campo el campo gravitatorio y como dominio el Sistema Solar. La descomposición u holización analítica nos conduce a unidades de masa isoméras, partículas de referencia, postuladas en los planetas y en el Sol. Redefiniremos un campo isomérico vectorial de fuerzas, es decir, un campo uniforme y constante cuando asignemos fuerzas del mismo módulo y dirección en todos los puntos del espacio, independientemente del tiempo (es la situación del campo gravitatorio terrestre en regiones muy pequeñas). A partir de aquí, podremos hablar de campos de fuerzas conservativas cuando el trabajo realizado por la fuerza del mismo, al actuar sobre una partícula que se desplaza del punto A al punto B, no depende del itinerario a o b que él siga. La recomposición, por integración, de las fuerzas asociadas a cada partícula, según las leyes de gravitación (molarmente establecidas por Newton, a partir de las observaciones de Kepler) permite reobtener estas leyes sin que por ello podamos hablar de tautología (“encontramos lo que habíamos puesto al principio”), puesto que ahora el tratamiento del Sistema Solar como dominio gravitatorio se hace mucho más abstracto y, sobre todo, generalizable a otros campos de fuerzas.

4. En Electromagnetismo. Podemos tomar como campo el que corresponde al ferromagnetismo, y como dominio o muestra un imán permanente de sustancia ferromagnética (hierro, níquel, cobalto) con propiedades globales definidas (polarización, excitación magnética H, densidad de flujo B, permeabilidad B/H). La holización analítica (en este caso holomérica) nos lleva a la descomposición de la sustancia magnética o dominio de referencia en pequeñas regiones (llamadas también dominios) de 1012 a 1015 átomos. Estos subdominios son al a vez totalidades distributivas y atributivas, pues dentro de cada dominio, los momentos magnéticos de todos los electrones giratorios son paralelos entre sí: cada dominio está imantado. La holización sintética tiene lugar cuando, situada la muestra en un campo magnético exterior, se producen cambios en rotación de los sentidos de la imantación, si el campo es débil; cuando los campos exteriores son más intensos, todos los dominios giran rápidamente de 90° a 180°, hasta hacerse paralelos al eje del cristal más próximo al sentido del campo magnético exterior.

En El Mito de la Izquierda, Gustavo Bueno utiliza la holización para analizar la transformación de la sociedad política del Antiguo Régimen en la Nación política [731] compuesta de individuos iguales entre sí (ciudadanos). Y para establecer y comprender la conexión entre la Idea de Razón y la izquierda política [732] revolucionaria de un modo no sustantivado ni mítico. Se trata de mirar la posibilidad de introducir el ejemplo de holización política con el fin de dar a conocer cómo este proceso tiene lugar en los campos relativos a las ciencias humanas.

{MI 309-310, 106-116 /
MI 100-150 / → BS42 19-80}

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