Filosofía en español 
Filosofía en español

Ontología

Ontología

Ontología es un término que en la filosofía burguesa sirve para señalar la teoría del ser, de la existencia, a diferencia de la gnoseología, que es la teoría del conocimiento. El rasgo característico de la filosofía burguesa y de la lógica formal es el de oponer la teoría de la existencia a la del conocimiento y la tentativa de construir la teoría sobre las formas del pensar, fuera e independientemente de la existencia, de la realidad objetiva que es reflejada en ellas. Ya en Cristián Wolf (1679-1754), autor del término “ontología”, la teoría de la existencia aparece separada de la del conocimiento. La ontología es una parte de la metafísica, autónoma, independiente y no relacionada con la lógica, con la filosofía práctica, con las ciencias naturales. Su objeto, según se ocupa de las categorías filosóficas abstractas y generales: sobre el ser, sobre la sustancia, causa, efecto, fenómeno, &c. En el desarrollo ulterior de la filosofía burguesa, esta diferencia entre la ontología y la gnoseología se convirtió en una antítesis, alimentando diversas corrientes escépticas y agnósticas en la filosofía y echando los cimientos para el examen tradicional en lógica formal de las categorías y formas del pensar, desligadamente de la existencia. Ya Hume (ver) refutaba la necesidad de buscar detrás de las categorías de causalidad y de acción recíproca un valor objetivo real. La actual filosofía burguesa se manifiesta habitualmente contra la atribución a estos conceptos de un valor ontológico, es decir, real, y los define como un “hábito del raciocinio”, como una hipótesis de trabajo. La crítica hegeliana de la lógica formal, del escepticismo de Hume y del agnosticismo kantiano tiene la tendencia, altamente apreciada por Lenin, de considerar las categorías del pensar no como “formas externas” huecas, sino como “la expresión de las leyes, tanto de la Naturaleza como del hombre” (Lenin). El marxismo refuta incondicionalmente la separación entre la teoría del ser y la del conocimiento. La teoría marxista del conocimiento, la lógica, es, según palabras de Lenin, “la teoría no de las formas externas del pensar, sino de las leyes del desarrollo ‘de todas las cosas materiales, naturales y espirituales’, es decir, del desarrollo de todo el contenido concreto del mundo y de su conocimiento, o sea, el resumen, la suma, la deducción de la historia del conocimiento del mundo”.

Diccionario filosófico marxista · 1946:236-237

Ontología

(del griego, ὄντολογία: ciencia del ser.) Término que, en la filosofía premarxista, designa la ciencia del ser, por oposición a la gnoseología, ciencia del conocimiento. Existe aquí un rasgo característico de la filosofía burguesa: el de oponer la ciencia del ser a la del conocimiento, y el de esforzarse por construir la ciencia de las formas del pensamiento al margen e independientemente del ser, de la realidad objetiva que reflejan. Cristián Wolf (1679-1754), creador del término “ontología”, separa ya la ciencia del ser de la ciencia del conocimiento. Con el desarrollo de la filosofía burguesa, esta distinción entre la ontología y la gnoseología se transforma en oposición, alimenta diversas tendencias escépticas y agnósticas e inaugura el análisis de las categorías y de las formas del pensamiento, tradicional en la lógica formal idealista.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:389

Ontología

(del griego ὄντος: el ser, y λóγος : doctrina.) 1. Por ontología o “filosofía primera”, se entendía, en la filosofía anterior a Marx, la teoría acerca del ser en general, acerca del ser como tal, independiente de sus especies particulares. En este sentido, ontología es equivalente a metafísica, sistema de determinaciones especulativas universales del ser. Aristóteles fue el primero en formular el concepto relativo a semejante teoría. Durante el período de la Edad Media tardía, los filósofos católicos procuraron utilizar la idea aristotélica de la metafísica para elaborar una teoría del ser que sirviera de prueba filosófica de las verdades de la religión. Dicha tendencia apareció en su forma más acabada en el sistema filosófico-teológico de Tomás de Aquino. En la Época Moderna (aproximadamente a partir del siglo XVI), empezó a entenderse por ontología una parte especial de la metafísica: la teoría acerca de la estructura suprasensible, no material, de todo lo existente. El término de “ontología” pertenece al filósofo alemán Goclenius (1613). La idea de semejante ontología alcanzó expresión acabada en la filosofía de Wolff, que perdió toda conexión con el contenido de las ciencias particulares y estructuró la ontología, en su mayor parte, mediante el análisis deductivo-abstracto y gramatical de conceptos de la misma (ser, posibilidad y realidad, cantidad y calidad, substancia y accidente, causa y efecto. &c.). Apareció una tendencia contrapuesta, en las teorías materialistas de Hobbes, Spinoza, Locke, de los materialistas franceses del siglo XVIII, dado que el contenido objetivo de tales teorías, apoyadas en los datos de las ciencias experimentales, socavaba objetivamente la idea de la ontología como disciplina filosófica de rango superior, como “filosofía primera”. La crítica que los representantes del idealismo clásico alemán (Kant, Hegel y otros) hacían de la ontología presentaba un doble carácter: por una parte, la declaraban exenta de contenido y tautológica; por otra, su crítica acababa recabando la creación de una nueva ontología, más perfecta (metafísica), la sustitución de la ontología por la filosofía trascendental (Kant), por el sistema del idealismo trascendental (Schelling), por la lógica (Hegel). El sistema de Hegel anticipó, en forma idealista, la idea de la unidad de la ontología (la dialéctica), de la lógica y de la teoría del conocimiento, con lo cual señaló de qué modo cabía rebasar el marco del filosofar especulativo y alcanzar el conocimiento positivo y real del mundo (Engels).

2. En la filosofía burguesa del siglo XX, como resultado de la reacción frente al avance de las corrientes idealistas subjetivas (neokantismo, positivismo), se hacen tentativas de formar, sobre una base idealista objetiva una “nueva ontología” (“ontología trascendental”, de Husserl; “ontología crítica”, de Nicolai Hartmann, “ontología fundamental”, de Heidegger). En las nuevas doctrinas ontológicas, se entiende por ontología el sistema de conceptos universales del ser cognoscibles mediante la intuición suprasensorial y suprarracional. Varios filósofos católicos han hecho suya la idea de una “nueva ontología” e intentan “sintetizar” la ontología “tradicional”, que arranca de Aristóteles, con la filosofía trascendental kantiana, contraponiendo su ontología a la filosofía del materialismo dialéctico.

3. En la filosofía marxista, el término de “ontología” no se emplea; a veces se usa convencionalmente (pero de manera indebida) como sinónimo de la teoría acerca de las leyes más generalas del desarrollo del ser.

Diccionario filosófico · 1965:346

Ontología

(griego ontos: ente, y logos: doctrina, palabra.) 1. La filosofía premarxista entendía por ontología (“primera filosofía”) la doctrina sobre el ser en general. En este sentido, la ontología equivale a la metafísica, sistema de definiciones universales especulativas del ser. En la época del medievo tardío los filósofos católicos trataban de valerse de la idea aristotélica de la metafísica para formular una doctrina del ser que sirviese de demostración filosófica de las verdades de la religión. Estas tentativas recibieron la forma más acabada en el sistema teológico-filosófico de Tomás de Aquino. En la Edad Moderna (a partir del siglo 16, más o menos) se empezó a entender por ontología una parte especial de la metafísica, la doctrina de la estructura inmaterial, suprasensorial, de todo lo existente. El término “ontología” pertenece al filósofo alemán R. Goclenius (1613). La idea de tal ontología recibió su expresión acabada en la filosofía de Wolf, que perdió toda ligazón con el contenido de las ciencias particulares y estructuraba la ontología principalmente mediante el análisis abstracto de sus conceptos (ser, posibilidad y realidad, cantidad y calidad, causa y efecto, &c.). La tendencia opuesta se registró en las doctrinas materialistas de Hobbes, Spinoza, Locke y los materialistas franceses del siglo 18, pues el contenido positivo de estas doctrinas, que se apoyaban en los datos de las ciencias experimentales, torpedeaba objetivamente la idea de la ontología como disciplina filosófica de rango superior, como “primera filosofía”, aislada de la gnoseología y la lógica. La crítica de la ontología por los representantes del idealismo clásico alemán (Kant, Hegel y otros) era ambigua: por una parte, se proclamaba que la ontología era tautológica y carecía de contenido y, por la otra, esta crítica terminaba con la exigencia de crear una ontología nueva, más perfecta (metafísica), y sustituir la ontología con el idealismo trascendental (Kant, Schelling) o la lógica (Hegel). El sistema de Hegel anticipó en forma idealista la idea de la unidad de la ontología (dialéctica), la lógica y la teoría del conocimiento y señaló así la salida del marco del filosofar especulativo hacia el conocimiento real, positivo, del mundo.

2. En la filosofía burguesa del siglo 20, debido a las reacciones a la extensión de las corrientes idealistas subjetivas (Neokantismo, Positivismo), se emprenden intentos de construir sobre base idealista objetiva una “ontología nueva” (la “ontología trascendental” de Husserl, la “ontología crítica” de N. Hartmann y la “ontología fundamental” de Heidegger). Las nuevas doctrinas ontológicas entienden por ontología el sistema de conceptos universales del ser que se conciben con ayuda de la intuición suprasensorial y suprarracional. La idea de la “nueva ontología” la han hecho suya varios filósofos católicos que tratan de “sintetizar” la ontología “tradicional”, a la que puso comienzo Aristóteles, con la filosofía trascendental de Kant y oponer su propia ontología a la filosofía del materialismo dialéctico.

3. En la filosofía marxista, el término “ontología” no tiene uso sistemático; a veces se lo emplea convencionalmente como sinónimo de la doctrina de las leyes más generales del ser.

Diccionario de filosofía · 1984:319-320