Obras de Aristóteles Metafísica 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 Patricio de Azcárate

[ Aristóteles· Metafísica· libro undécimo· I· II· III· IV· V· VI· VII· VIII· IX· X· XI· XII ]

Metafísica · libro undécimo · Κ · 1059a-1069a

XI
Del cambio

El ser que muda, o experimenta un cambio accidental, como si el músico se pasea, o tiene en sí algo que muda, y éste es el cambio propiamente dicho{436}. Todo cambio parcial está en este último caso: se cura el cuerpo, porque se cura el ojo. En fin, hay aquello cuyo movimiento es esencial y primero; quiero decir, lo que es móvil en sí{437}. La misma distinción cabe respecto al motor. Se mueve accidentalmente, o parcialmente, o absolutamente. Todo movimiento supone un primer motor, una cosa movida, movida en un cierto tiempo, a partir de cierto punto y hacia cierto término. Las formas, las modificaciones, los lugares, que son el fin del movimiento de los seres que se mueven, son inmobles, como la ciencia, el calor. No es el calor un movimiento, no es la calefacción.

El cambio no-accidental no se encuentra en todos los seres, sino solamente en los contrarios y en los intermedios, y en los seres respecto de los cuales hay afirmación y negación. La inducción va a confirmar esto que aquí anticipo. [320]

El cambio es, en los seres que mudan, un tránsito, o de un sujeto a otro sujeto, o de lo que no es sujeto a lo que no es sujeto, o de un sujeto a lo que no es sujeto, o de lo que no es sujeto a un sujeto; y llamo sujeto aquello que se asienta por la afirmación. Hay, por tanto, necesidad de tres especies de cambios, porque el cambio de lo que no es sujeto a lo que no es sujeto no es un verdadero cambio. Aquí no hay contrarios, no hay tampoco afirmación y negación, no habiendo oposición. El tránsito de lo que no es sujeto al estado del sujeto, en cuyo caso hay contradicción, este cambio es la producción: producción, absolutamente hablando, bajo el punto de vista absoluto; producción determinada, si se trata de un ser determinado. El cambio de un sujeto, en lo que no es sujeto, es destrucción: destrucción, absolutamente hablando, bajo el punto de vista absoluto; destrucción determinada si se trata de un ser determinado.

Si el no-ser se toma en muchas acepciones, y si el ser que consiste en la conveniencia o disconveniencia del atributo con el sujeto{438} no puede moverse, lo mismo sucede con el ser en potencia, con el ser opuesto al ser propiamente dicho. Sin embargo, puede haber movimiento accidental de lo que no es blanco o de lo que no es bueno; lo no-blanco puede ser un hombre. Pero lo que no tiene absolutamente existencia determinada no puede jamás moverse; es imposible, en efecto, que el no-ser esté en movimiento. Por consiguiente, es imposible que la producción sea un movimiento, porque lo que deviene es el no-ser. Sólo accidentalmente, sin duda alguna, es como el no-ser deviene{439}; es cierto, sin embargo, que el no-ser es el fondo de lo que deviene, o llega a ser en el sentido propio de esta expresión{440}. Lo mismo sucede con respecto al reposo. He aquí dificultades insuperables. Añádase a esto que todo objeto en movimiento está en un lugar. Pero el no-ser no está en un lugar, [321] pues de otro modo estaría en alguna parte; luego la misma destrucción no es un movimiento. En efecto, lo contrario al movimiento es un movimiento o el reposo; luego lo contrario de la destrucción es la producción.

Puesto que todo movimiento es un cambio; puesto que de los tres cambios que hemos enumerado, el cambio por la producción y el cambio por la destrucción no son movimientos, bien que sean el tránsito de lo contrario a lo contrario, no hay, de toda necesidad, más que un solo cambio verdadero, que es el sujeto en un sujeto. Los sujetos son o contrarios o intermedios. La privación es lo contrario del sujeto{441}, y a veces una expresión afirmativa es la que resigna la privación, como en estos ejemplos: ciego, negro.

———

{436} Véase Phisic. auscult., lib. V, 1, 2; Bekk., pág. 224.

{437} Se trata del movimiento total en oposición con el movimiento parcial de que acaba de hablarse. «Tertio modo dicitur aliquid moveri primo et per se, sicut si aliquod totum moveatur secundum totum, ut si lapis deorsum feratur.» Santo Tomás, pág. 150, a.

{438} El ser considerado como lo verdadero no tiene una existencia sustancial; sólo existe en virtud del pensamiento. Véase lib. VI, 3.

{439} Santo Tomás, pág. 150, b.: «Sed huic processui posset aliquis obviare dicens, quod non ens non generatur, nisi per accidens, per se enim generatur, id quod est (subjectum generationis) id est ens in potentia. Non ens autem significat privationem in materia. Unde non generatur, nisi per accidens.»

{440} «Licet non ens generatur, nisi secundum accidens, tamen de eo, quod generatur simpliciter, verum est dicere quod est non ens, et de quoqunque est hoc verum dicere, impossibile est id moveri.» Santo Tomás, ibidem.

{441} Aristóteles ha mostrado en el lib. X que la primera contrariedad es la de la posesión y la privación.


www.filosofia.org Proyecto Filosofía en español
© 2005 www.filosofia.org
  Patricio de Azcárate · Obras de Aristóteles
Madrid 1875, tomo 10, páginas 319-321