Filosofía en español 
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Teoría del reflejo

Conocimiento · comentarios críticos

Teoría del reflejo

La teoría del reflejo es la base de la teoría marxista-leninista del conocimiento. “…El reconocimiento del mundo exterior y de su imagen en la cabeza del hombre es la base de la teoría del conocimiento del materialismo dialéctico” (Lenin). Las sensaciones y los conceptos del hombre son copias, retratos, reflejos, de los objetos y de los procesos del mundo objetivo. Las sensaciones son el primer peldaño, el punto de partida para el conocimiento del mundo. El conocimiento comienza en las sensaciones. “…La sensación es verdaderamente el contacto directo de la conciencia con el mundo exterior, es la transformación de la energía de la excitación exterior en un hecho de conciencia” (Lenin). El segundo peldaño del conocimiento es la generalización de los fenómenos individuales, la formación de conceptos, de categorías, el descubrimiento de las leyes que reflejan los rasgos esenciales del mundo objetivo. En los conceptos científicos, el mundo se refleja más profundamente que en las sensaciones, puesto que con ayuda de la ciencia se conocen las leyes que rigen el desarrollo de los objetos y de los fenómenos. El hombre, en el proceso de su actividad práctica, de su acción sobre la Naturaleza, va conociendo el mundo que le circunda. “…Las cosas existen fuera de nosotros. Nuestras percepciones y representaciones son sus imágenes. La práctica nos ofrece la comprobación de estas imágenes, separando las verdaderas de las falsas” (Lenin). La comprobación práctica de nuestras nociones es el tercer peldaño del proceso del conocimiento, del reflejo de las leyes del mundo objetivo en el cerebro del hombre. En una Sociedad dividida en clases, el reflejo de la realidad en la conciencia de los hombres, tiene un carácter de clase. La fuente de origen de las ideas y de las teorías sociales, así como de las concepciones políticas, hay que buscarla, en última instancia, en las condiciones de la vida material de la Sociedad, en la existencia social, cuyo reflejo son estas ideas, teorías y concepciones.

Diccionario filosófico marxista · 1946:296

Teoría de los reflejos

“…En la base de la teoría del conocimiento del materialismo dialéctico se halla el reconocimiento del mundo exterior y su reflejo en la cabeza humana” (Lenin). Las sensaciones y conceptos humanos son socias, reproducciones, imágenes de las cosas y procesos del mundo objetivo. Las sensaciones son el primer punto de partida para el conocimiento del mundo. El conocimiento empieza por, las sensaciones. “…La sensación es, en realidad, una inmediata relación de la conciencia con el mundo exterior; es la conversión de la energía de la excitación exterior, en la realidad de la conciencia” (Lenin). Las sensaciones sólo son la primera etapa del conocimiento de la naturaleza por el hombre.

La segunda etapa del conocimiento es la generalización de los fenómenos unitarios, la formación de conceptos, de categorías, y el descubrimiento de las leyes que reflejan los rasgos esenciales del mundo objetivo. En los conceptos científicos, el mundo se refleja más profundamente que en las sensaciones inmediatas, por cuanto con ayuda de la ciencia se conocen las leyes del desarrollo de los objetos y fenómenos. El hombre va conociendo el mundo que lo rodea, en el proceso de su actividad práctica y de su activa influencia sobre la naturaleza. “…Las cosas existen fuera de nosotros. Nuestras percepciones y representaciones son sus imágenes, la separación entre las verdaderas y las falsas, dáse por la práctica” (Lenin).

La verificación práctica de nuestros conceptos es la tercera etapa del proceso del conocimiento, del reflejo de la cabeza humana de las leyes del mundo objetivo. El reflejo de la realidad de la conciencia de los hombres, en la sociedad de clases adopta un carácter de clase. La fuente de origen de las ideas sociales, de las teorías sociales y de las opiniones políticas hay que buscarla, en fin de cuentas, en las condiciones de la vida material de la sociedad, en la existencia social, cuyo reflejo vienen a ser esas ideas, teorías, opiniones.

Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:100

Teoría del reflejo

Teoría materialista del conocimiento según la cual, las sensaciones y nociones humanas, inclusive las nociones científicas, reflejan la realidad objetiva. En su lucha contra la teoría idealista del conocimiento, para la cual el mundo material es el producto del pensamiento humano, el marxismo ha elaborado una gnoseología (ver) verdaderamente científica, cuyo principio fundamental consiste en considerar la conciencia (ver), el pensamiento (ver), como reflejos del mundo exterior existente fuera e independientemente de nosotros. “Para Hegel, el proceso del pensamiento, al que convierte incluso, bajo el nombre de idea, en sujeto con vida propia, es el demiurgo de lo real, y esto, la simple forma exterior en que toma cuerpo. Para mí, lo ideal no es, por el contrario, más que lo material traducido y traspuesto a la cabeza del hombre” (Marx, El Capital, lib. I, vol. 1).

El idealismo filosófico niega que el pensamiento sea el reflejo de una realidad objetiva, independiente de la conciencia; reconocerlo equivaldría a admitir el principio materialista de la anterioridad de la materia, del mundo material con relación a la conciencia, al pensamiento. A despecho de los datos de la ciencia, que establece sin ninguna duda posible el hecho del reflejo de la realidad objetiva en la conciencia humana, el idealismo defiende su tesis falsa, reaccionaria, pretendiendo que los objetos materiales no son sino “complejos” de sensaciones, que nada existe ni puede existir fuera de las sensaciones, que el hombre no puede saber si existe algo más allá de las sensaciones, que nuestros conceptos y nuestras representaciones no son más que signos, símbolos, jeroglíficos inventados por el hombre por razones de “comodidad”, &c. Estas concepciones formuladas desde la primera mitad del siglo XVIII por el obispo inglés Berkeley (ver), vuelven a subir a la superficie a fines del siglo XIX y a principios del siglo XX (Machismo, ver; Empiriomonismo, ver, &c.), y dominan la filosofía burguesa moderna (Positivismo, ver; Positivismo lógico, ver; Pragmatismo, ver, etcétera).

En Materialismo y empiriocriticismo (ver), Lenin refuta la gnoseología idealista y desarrolla la teoría marxista del reflejo. Pone de relieve que la gnoseología del materialismo dialéctico está basada en el reconocimiento del mundo exterior que se refleja en el cerebro humano. Lenin estigmatiza la menor concesión al idealismo y al agnosticismo (ver) sobre este punto. Así, critica severamente a Plejanov (ver) por haber calificado de jeroglíficos a las sensaciones y a las nociones humanas. Muestra que toda confusión en esta cuestión de principio conduce fatalmente al agnosticismo y el idealismo (ver Teoría de los jeroglíficos), que las sensaciones y las nociones del hombre son copias de objetos y de procesos reales. La ciencia no puede progresar si se aparta de la concepción materialista del conocimiento. Para ilustrar esta tesis que guarda enteramente su valor en la etapa actual del desarrollo de la ciencia y de la lucha contra el idealismo, Lenin demuestra que la crisis profunda de la física a fines del siglo XIX y a comienzos del siglo XX fue provocada precisamente por el abandono de los principios materialistas. Los “bufones de la ciencia burguesa”, –nombre dado por Lenin a los profesores burgueses que acomodan los resultados de la ciencia a los intereses del fideísmo (ver) y de la religión– tratan de desacreditar la teoría materialista del reflejo y de hacer creer que los principios y las fórmulas científicas, lejos de reflejar la naturaleza objetiva, son construcciones arbitrarias del espíritu. Hoy todavía, en la época de la agravación de la crisis general del capitalismo, ciertas ramas de las ciencias naturales sufren, en los países capitalistas, una crisis profunda debido a que numerosos sabios, rehusando adoptar la teoría materialista del reflejo, combaten al materialismo. De ahí, doctrinas anticientíficas tales como el weismanismo-morganismo (ver) en biología, las numerosas variedades del idealismo “físico” (ver), &c.

La teoría marxista-leninista del reflejo se inspira en los grandes descubrimientos de la ciencia, particularmente, de Sechenov (ver) y de Pavlov (ver). Estos notables sabios rusos pusieron de relieve el mecanismo fisiológico de los procesos y las leyes de la actividad nerviosa superior; y demostraron que la actividad psíquica no es posible sino como reflejo del mundo exterior que actúa sobre los órganos de los sentidos, sobre el cerebro de los animales y del hombre. El marxismo explica cómo se refleja la realidad objetiva en el cerebro humano. A diferencia de la teoría metafísica de los antiguos materialistas que imaginaban un reflejo pasivo e inerte, el materialismo dialéctico considera el reflejo de la realidad objetiva como un proceso dialéctico, activo y contradictorio. La cuestión de saber como se efectúa el conocimiento de la verdad objetiva, es muy importante para todas las ciencias, para todos los dominios del saber.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:494-495

Teoría del reflejo

Teoría materialista sobre el conocimiento de la realidad por parte del hombre, sobre los procesos de reflejo en la naturaleza viva, en la técnica, y premisas de este reflejo en la naturaleza inanimada. La teoría marxista del reflejo, aparte de los problemas de la teoría del conocimiento –que estudia los caminos y los medios que permiten al hombre alcanzar un saber verdadero, las formas lógicas universales (categorías) y las leyes del conocer–, incluye también cuestiones relacionadas con los fundamentos científico-naturales de la actividad cognoscitiva, con el origen y la esencia de la conciencia del hombre, así como también el problema relativo a la esencia de la propiedad del reflejo en la naturaleza inerte. Gracias a la cibernética, ha adquirido gran importancia la cuestión de cómo aplicar dicha propiedad en la técnica de las conexiones, en la automatización y en la telemecánica. Gracias a haber hecho extensiva la dialéctica materialista a la esfera de la actividad cognoscitiva, ha sido posible aplicar consecuentemente el materialismo para resolver los complejos problemas del conocimiento. La dialéctica materialista en la filosofía marxista es, al mismo tiempo, teoría del conocimiento y lógica dialéctica. En las publicaciones filosóficas marxistas los términos de “teoría del reflejo” y “teoría del conocimiento” se emplean como sinónimos cuando se aplican a su esencia o al círculo de cuestiones relativas a lo específico del conocimiento humano.

Diccionario filosófico · 1965:459

Teoría del reflejo

En la filosofía marxista, constituye la base de la teoría del conocimiento del materialismo dialéctico. La teoría del reflejo tiene planteadas tareas específicas: poner de manifiesto los rasgos y regularidades más generales, propios de todos los niveles y formas de reflejo; investigar el surgimiento y desarrollo de las formas de reflejo psíquico, incluyendo los problemas del origen de la conciencia y la fundamentación científica especial de las posibilidades de la actividad cognoscitiva del hombre; estudiar las conexiones de las características del contenido y la forma de la imagen, del saber; desentrañar la esencia del reflejo en la naturaleza no viva; aclarar las peculiaridades del reflejo (señalización) en la técnica de enlace y mando, en particular, de la correlación y conexión entre el hombre y los dispositivos cibernéticos. El punto de partida para la teoría del reflejo y para la gnoseología marxista en general es el principio materialista dialéctico del reflejo, según el cual los resultados del conocimiento deben ser relativamente adecuados a su fuente: el original. Estos resultados se logran mediante dos exigencias interrelacionadas y los procesos que les corresponden: extracción activa de los datos necesarios sobre el original y la exclusión de los innecesarios y accesorios. La desgracia del materialismo premarxista, que también reconocía el reflejo como principio gnoseológico, era su incapacidad de aplicar la dialéctica a la teoría del reflejo, por lo cual el reflejo se entendía como “copia fotográfica” pasiva del mundo exterior. La filosofía marxista concibe el reflejo de manera dialéctica, como proceso complejo y contradictorio de interacción del conocimiento sensorial y el racional y de la actividad mental y la práctica, como proceso en que el hombre no se adapta pasivamente al mundo exterior, sino que influye sobre el mismo transformándolo y sometiéndolo a sus propios fines. Por eso carecen de todo fundamento las tentativas de criticar la teoría marxista del reflejo como “conformista”, que supuestamente condena al sujeto cognoscente a una contemplación pasiva del mundo circundante. Por el contrario, una enérgica actividad material del hombre y la humanidad sólo es posible con ayuda de la función refleja de la conciencia, que asegura un conocimiento adecuado del mundo, y la acción sobre el mismo en consonancia con las leyes objetivas.

Diccionario de filosofía · 1984:365