Filosofía en español 
Filosofía en español

Comunicación

no figura

Diccionario filosófico marxista · 1946

no figura

Diccionario filosófico abreviado · 1959

Comunicación

(del latín “communicare”, compartir, tener comunicaciones con alguien). Categoría de la filosofía idealista que designa una correspondencia gracias a la cual el “Yo” se descubre en otro. Su representación más plena se da en el existencialismo de Jaspers así como en el personalismo francés contemporáneo. Históricamente, la teoría de la comunicación se ha formado como contrapeso a la teoría del contrato social, la cual se remonta a la Ilustración. Los partidarios de la teoría de la comunicación (Jaspers, Otto Bollnow, Enimanuel Mounier) subrayan que el contrato social, en el fondo, es una transacción, un acuerdo por el cual los participantes quedan limitados por obligaciones mutuas, se perciben recíprocamente y se comprenden unos a otros sólo a la luz de tales obligaciones, es decir, de manera abstracta, impersonal. El contrato es un nexo que se apoya en una separación de hecho entre las personas. En cambio, la comunicación se concibe como una interdependencia conscientemente establecida, opuesta al contrato. “Contacto en vez de contrato” (Felix Kaufmann). Se declara que el medio para establecer la comunicación es la controversia, durante la cual las personas se convencen de que lo que las separa son las normas comúnmente admitidas del pensar, y los aproxima aquello en que son distintos e individualmente únicos. Lo “individualmente único” está formado por los miedos subjetivos, las inquietudes y preocupaciones, cuidadosamente enmascarados, que las personas experimentan (cada una a su modo) y que les hacen sentir, en último término, su real pertenencia a un determinado grupo de la sociedad burguesa. Bajo esta luz, la controversia –la discusión– no resulta ser sino un medio para aclarar dicha potenencia, y la doctrina de la comunicación, en su conjunto, una refinada forma para defender los lazos de casta y corporativos. Objetivamente, la teoría de la comunicación se enfrenta a la concepción marxista de la colectividad.

Diccionario filosófico · 1965:73

Comunicación

(lat. communicare: aconsejarse con alguien.) Categoría de la filosofía idealista, que designa el trato con cuya ayuda un “Yo” se localiza a sí mismo en otro. La comunicación está representada con la mayor plenitud en el existencialismo de Jaspers, así como en el personalismo moderno francés. Históricamente la doctrina de la comunicación se formó en oposición a la doctrina del contrato social, que se remonta a la Ilustración. Los adeptos de la teoría sobre la comunicación (Jaspers, O. Bollnow, E. Mounier) subrayan que el contrato social es en su base un acuerdo, una transacción, cuyos participantes están limitados por compromisos mutuos: se perciben y concientizan unos a otros únicamente a la luz de dichos compromisos, es decir, de modo abstracto, impersonal. El contrato es una conexión que descansa en el aislamiento efectivo de los hombres. En cambio, la comunicación se considera como interdependencia establecida conscientemente y opuesta al contrato. “Contacto en vez de contrato” (F. Kaufmann). Como medio de establecimiento de la comunicación se proclama la discusión en cuyo curso los hombres se persuaden de que les desunen las normas de pensamiento generalmente aceptadas, y los une lo que los diferencia y hace individualmente únicos. “Lo individualmente único” son en realidad los temores, las inquietudes y las preocupaciones subjetivas, disimuladas minuciosamente, en las que los hombres sienten en definitiva (cada uno a su manera) su pertenencia efectiva a un grupo determinado de la sociedad burguesa moderna. En este sentido, la discusión no resulta sino medio de aclarar tal pertenencia, y la doctrina de la comunicación en conjunto, una forma refinada de defensa de los intereses corporativos y de casta. Objetivamente, la doctrina de la comunicación se opone a la intelección marxista de la colectividad. El término “comunicación” se usa también en sentido amplio, como trato.

Diccionario de filosofía · 1984:73-74