Filosofía en español
Caso especial de la división de los conceptos, constituye un conjunto de divisiones (división de los conceptos en especies, división de estas especies, &c.). La clasificación está destinada a uso constante en alguna ciencia o esfera de la actividad práctica (por ejemplo, clasificación de los animales y plantas, de las formaciones economico-sociales, de libros en una biblioteca, &c.). Generalmente, en la clasificación se toman como base de la división caracteres esenciales de los objetos dados. En este caso, la clasificación (denominada natural) pone de relieve analogías y diferencias esenciales entre los objetos y tiene un valor cognoscitivo. En otros casos, cuando el fin de la clasificación estriba sólo en la sistematización de los objetos, en calidad de base se eligen caracteres que resulten convenientes para alcanzar el fin propuesto, aunque no sean esenciales para los objetos como tales (por ejemplo, los catálogos alfabéticos). Tales clasificaciones se denominan artificiales. Las clásificaciones más valiosas se basan en el conocimiento de las leyes relativas al nexo de las clases entre sí, al paso de una clase a otra en el proceso del desarrollo (tal es, por ejemplo, la clasificación de los elementos químicos debida a Mendeléiev). Toda clasificación es el resultado de hacer más groseros hasta cierto punto los límites reales entre las clases, pues dichos límites siempre son condicionados y relativos. Con el avance del saber, las clasificaciones se modifican y se hacen más precisas.
Diccionario filosófico · 1965:68
(lat. classis y facere.) Caso específico de aplicación de la operación lógica consistente en dividir el volumen del concepto, que constituye un conjunto de divisiones (división de alguna clase en especies, división de estas especies, &c.). La clasificación se emplea constantemente en toda ciencia o esfera de la actividad práctica (por ejemplo, clasificación de los animales y las plantas, de las formaciones socioeconómicas o clasificación de los libros en una biblioteca). De ordinario se toma como bases para la división en la clasificación los indicadores esenciales de los objetos dados. En este caso, la clasificación (denominada natural) descubre las coincidencias y diferencias esenciales entre los objetos y posee significación cognoscitiva. En otros casos, en que la finalidad de la clasificación consiste sólo en sistematizar los objetos, se elige como base los indicadores más cómodos para esta finalidad, pero no esenciales en los objetos mismos (por ejemplo, catálogos alfabéticos). Tales clasificaciones se llaman artificiales. Las más valiosas son las clasificaciones basadas en el conocimiento de las leyes de la conexión entre las especies, de la transición de una especie a otra en el proceso de desarrollo (tal es, por ejemplo, la clasificación de los elementos químicos, creada por Mendeléev). La clasificación según los indicadores esenciales se llama tipología, la cual se asienta en el concepto de tipo como unidad del desmembramiento de la realidad en estudio y del modelo ideal concreto de los objetos en desarrollo histórico (tipologías biológicas, lingüísticas, culturológicas y otras). Toda clasificación es el resultado de cierta simplificación de las facetas reales entre las especies, pues siempre son convencionales y relativas. Al desarrollarse los conocimientos, la clasificación se precisa y modifica.
Diccionario de filosofía · 1984:69