Filosofía en español 
Filosofía en español

Actividad

no figura

Diccionario filosófico marxista · 1946

no figura

Diccionario filosófico abreviado · 1959

Actividad (psíquica)

Concepto que caracteriza la función del sujeto en el proceso de interacción con el objeto. La actividad es un nexo específico del organismo vivo con lo que le rodea; establece, regula y controla la relación mediata entre el organismo y el medio, en primer lugar el metabolismo. La actividad es estimulada por la necesidad, se orienta hacia el objeto que da satisfacción a esta última y se lleva a cabo por medio de un sistema de acciones; presupone la existencia de la psique en el organismo y, al mismo tiempo, constituye la condición básica de que aquélla surja: es la fuerza motriz que impulsa el desarrollo de la psique misma. Hay que distinguir las formas elemental y superior de actividad. La primera es propia de los animales; estriba en la adaptación instintiva (Instinto) del organismo a lo que le rodea. La segunda, que surge de la primera modificándola, constituye una característica exclusiva del hombre. La peculiaridad específica de la forma superior de actividad consiste en la transformación consciente del medio. La actividad del hombre posee un carácter social y está determinada por las condiciones sociales de la vida. La forma básica e históricamente primaria de la actividad del hombre es el trabajo; en el trabajo, el hombre, al cambiar la forma de lo que le es dado por la naturaleza, “persigue, al mismo tiempo, su propio fin consciente el cual determina, como una ley, el procedimiento y el carácter de sus acciones” (Marx). Al desarrollarse, la actividad del hombre se diferencia en externa e interna. La primera se compone de actos específicos que el hombre realiza con los objetos reales valiéndose de los movimientos de brazos, piernas y dedos. La segunda se produce “en la mente” por medio de las “acciones intelectivas”; en este caso, el hombre no opera con los objetos reales ni efectúa movimientos auténticos, sino que se vale de las imágenes de unos y otros. La actividad interna planea la externa, surge sobre la base de esta última y a través de ella cobra expresión concreta. El desarrollo del trabajo hace que se separen entre sí las formas práctica y teórica de la actividad del hombre. La actividad práctica se caracteriza por hallarse directamente encaminada hacia la transformación de tal o cual situación. En cambio, la teórica tiende a poner de manifiesto los procedimientos de dicha transformación, a descubrir las leyes a que la transformación obedece. La actividad teórica surge y se desarrolla influida por los objetivos de la actividad práctica y contribuye a que tales objetivos se alcancen de la manera más efectiva. La diversidad de tipos concretos de actividad humana se va formando en dependencia de la multiplicidad de necesidades del hombre y de la sociedad. Cada uno de esos tipos de actividad suele incluir elementos de actividad externa e interna, práctica y teórica.

Diccionario filosófico · 1965:4-5

Actividad

Modo específico como el hombre se relaciona con el mundo exterior, consistente en que lo transforma y subordina a fines humanos. A diferencia de los animales, el hombre no mantiene una actitud de pasiva adaptación a la naturaleza, sino que actúa de modo activo sobre ella para transformarla. Mientras la conducta del animal responde a mecanismos morfofisiológicos innatos, la actividad humana se basa en las leyes de aquellos objetos naturales con los que se relaciona, es decir, se realiza en correspondencia con la “lógica” del objeto. De ahí que Marx llamara objetiva a la actividad humana. Todo lo que el hombre pone a su disposición lo toma a fin de cuentas de la naturaleza; sin embargo, marginada de la actividad humana, esa riqueza sólo existe en potencia. La actividad humana es de modo fundamental y determinante trabajo, trabajo cuyas características básicas son propias también de la actividad objetiva. La actividad del hombre es por su contenido producción de bienes materiales y espirituales, transformación de las condiciones y relaciones sociales, desarrollo del hombre mismo, de sus capacidades, habilidades y conocimientos. Dado que la actividad humana es inimaginable sin un objetivo previamente trazado, al margen de la elaboración y realización de finalidades (Finalidad), la transformación material y la reproducción ideal de la naturaleza son inseparables y constituyen dos aspectos relativamente independientes de una actividad objetiva única. Esta relación activamente objetiva del hombre hacia la naturaleza no es algo dado de una vez, sino algo que constituye un proceso que se desenvuelve por sí mismo. Es sobre la base de la actividad del hombre como se realiza el desarrollo de la sociedad; los hombres crean la historia, y las leyes de su actividad son las de la historia. A su vez, la actividad misma se desarrolla históricamente. Su contenido real actúa en la historia en las llamadas formas trasformadas, restringidas, cuyas causas radican en la división social del trabajo y en las consecuencias que de ella se derivan (Alienación). Como resultado, la creación histórica reviste carácter de sometimiento de los hombres a las leyes impersonales de la historia; la contradicción social –motor del progreso–, actúa en forma de antagonismo social; las relaciones entre los hombres, como relaciones entre cosas; la libertad, en forma de aspiración a actuar en contra de las leyes sociales; el trabajo, en norma de actividad productora únicamente de plusvalía, y la actividad humana única, en forma de oposición entre la teoría y la práctica. Sólo sobre la base de la transformación comunista de la sociedad, de la eliminación de los antagonismos sociales, será posible suprimir las formas transformadas de la actividad. Solamente entonces la actividad objetiva actuará con su verdadero contenido y riqueza.

Diccionario marxista de filosofía · 1971:11-12

Actividad

1. En filosofía: modo específicamente humano de relación con el mundo, que constituye el proceso en el curso del cual el hombre reproduce y transforma creativamente la naturaleza, deviniendo de esa manera en sujeto activo, y convirtiendo los fenómenos de la naturaleza que asimila, en objeto de su actividad. Precisamente a la actividad, al trabajo debe el hombre tanto su formación originaria, como el mantenimiento y desarrollo de todas sus cualidades en el curso del proceso histórico. En la actividad, el hombre manifiesta su actitud hacia cada objeto no como portador de la necesidad y finalidad ajenas a ese objeto, sino en forma adecuada a su naturaleza y particularidades: asimila el objeto y lo convierte en medida y esencia del grado de su actividad. Cabe decir que el hombre no simplemente interacciona con la naturaleza, sino que la incorpora gradualmente a la composición de su cultura material y espiritual. El cambio del mundo exterior no es sino premisa y condición para la autotransformación del hombre. En la producción, los hombres siempre se reproducen también a sí mismos como seres distintos de los que entraron en ese proceso: según palabras de Marx, ellos crean “nuevas fuerzas y nuevas representaciones, nuevos modos de comunicación, nuevas necesidades y un nuevo lenguaje” (t. 46, parte 1, p. 484). Así pues, la actividad, como proceso íntegro, incluye también la comunicación. En el fondo, la actividad es precisamente el ser socialmente heredado, que se destina a otros individuos y generaciones. El secreto de la creatividad es la dinámica de la actividad. Históricamente su primer acto fue la producción de instrumentos con ayuda de instrumentos. La actividad se convierte sin cesar, de forma de capacidad de actuar del hombre, en forma de materialización, y viceversa. Las leyes de la historia son, en última instancia, leyes de la actividad, aunque en las condiciones de la división del trabajo y su enajenación en la sociedad clasista, dichas leyes supuestamente dirigen la conducta de los hombres desde fuera, en forma de dominación de las fuerzas enajenadas sobre ellos. Tanto la actividad teórica como el proceso técnico-material de transformación real del objeto no son sino momentos –dotados de relativa independencia– de la actividad íntegra como sistema, en el cual el proceso transformador real determina el proceso transformador ideal. En este sentido la actividad teórica es un proceso social creador, orientado a cambiar el mundo de la cultura humana. Ahora bien, en el contexto de la división del trabajo se forman las ilusiones de que las funciones “puramente prácticas” y “puramente teóricas” son por sí mismas la actividad. Sólo en la sociedad comunista, la actividad constituirá para cada uno el fin y la necesidad de su vida (Trabajo comunista). La categoría filosófica de actividad objetiva tiene gran importancia ideológica y metodológica para todas las ciencias sociales, en primer lugar, para la sociología, la psicología, la pedagogía, &c.

2. En psicología: concepto que caracteriza la función del individuo en el proceso de su interacción con el mundo circundante. La actividad psíquica es el nexo típico del sistema vivo con el medio, que mediatiza, regula y controla las relaciones entre el organismo y el medio. La actividad psíquica es estimulada por la necesidad, está orientada al objeto de su satisfacción y se realiza por un sistema de acciones; presupone la existencia en el organismo de la psique, y, a la vez, constituye la principal condición de su surgimiento y es la fuerza propulsora de su desarrollo. Cabe distinguir las formas elemental y superior de actividad psíquica. La primera es típica de los animales: consiste en la adaptación instintiva (Instinto) del organismo al medio. La segunda, creciendo de la primera y modificándola, constituye un patrimonio exclusivo del hombre. Un rasgo específico de la forma superior de tal actividad es la transformación consciente del medio, la cual tiene un carácter social y se determina por las condiciones sociales de vida. En el proceso de su desarrollo, la actividad psíquica del hombre se diferencia en exterior e interior. La primera se compone de las acciones específicamente humanas con los objetos reales, que se efectúan mediante los movimientos de las manos, pies, dedos. La segunda se realiza por medio de las “acciones mentales”, cuando el hombre no opera con objetos reales y no por medio de movimientos reales, sino que utiliza para ello los modelos dinámicos cerebrales. La actividad interior planifica la exterior, surge sobre la base de ésta y se realiza a través de ella. La división del trabajo trae aparejado el deslindamiento de las formas práctica y teórica de actividad del hombre. En dependencia de la diversidad de las necesidades del hombre y de la sociedad surge también la diversidad de los tipos concretos de actividad de los hombres, cada uno de los cuales, por lo común, incluye elementos de la actividad exterior e interior, práctica y teórica.

Diccionario de filosofía · 1984:7-8