Una nueva escuela literaria. El manifiesto de los novecentistas
Bravo. Una brisa de renovación y de animación parece agitar las cuartillas en que los jóvenes españoles escriben. Después de una época interminable de anárquica apatía, los nuevos poetas se unen y a la manera francesa, que ha sido la buena desde los tiempos de Ronsard, fundador de la Pleyade, hasta los tiempos en que Bouhelier fundó el naturismo, lanzan un manifiesto al país. El manifiesto lo publicamos a continuación, con la esperanza de poder más adelante hablar de los frutos que la nueva escuela produzca.
Los que suscriben, jóvenes que comienzan a realizar su obra, y que por eso creen tener un valor pleno, de acuerdo con la orientación señalada por Cansinos-Assens en la interviú que en Diciembre ultimo celebró con él X. Bóveda en El Parlamentario, necesitan declarar su voluntad de un arte nuevo que supla la última evolución literaria; el novecentismo. [765]
Respetando la obra realizada por las grandes figuras de este movimiento, se sienten con anhelos de rebasar la meta alcanzada por estos primogénitos, y proclaman la necesidad de un ultraísmo, para el que invocan la colaboración de toda la juventud literaria española.
Para esta obra de renovación literaria reclaman, además, la atención de la Prensa y de las revistas de arte.
Nuestra literatura debe renovarse, debe lograr su ultra como hoy pretenden lograrlo nuestro pensamiento científico y político.
Nuestro lema será ultra, y en nuestro credo cabrán todas las tendencias sin distinción, con tal que expresen un anhelo nuevo. Más tarde, estas tendencias lograrán su núcleo y se definirán. Por el momento creemos suficiente lanzar este grito de renovación y anunciar la publicación de una revista, que llevará este título de Ultra, y en la que solo lo nuevo hallará acogida.
Jóvenes, rompamos por una vez nuestro retraimiento y afirmemos nuestra voluntad de superar a los precursores.
Xavier Bóveda.– César A. Comet.– Eliodoro Puchei.– Fernando Iglesias.– Guillermo de Torre.– Pedro Iglesias Caballero.– Pedro Garfias.