El Siglo Futuro, diario católico
Madrid, sábado 17 de agosto de 1918
 
segunda época, año XI, número 3.522
páginas 1-2

Feliciano González Ruiz

Una carta para «El Debate»

La provisión de una cátedra

Hace ya medio mes (como por las fechas de los siguientes documentos lo van a ver nuestros lectores) que tenemos en cartera dos cartas; dos cartas que no hemos querido publicar hasta ahora, creyendo que «El Debate» publicaría la que al mismo periódico va enderezada.

Pero en vista del silencio de «El Debate» (silencio que Cicerón llamaría «diuturno»), y en vista sobre todo de que algunos periódicos católicos de provincias (con la mejor buena fe del mundo, por supuesto, pero con poca cautela) han copiado al pie de la letra y han hecho suyo el artículo de «El Debate», no debe ya quedar más tiempo debajo del celemín la legítima defensa de un catedrático católico, apostólico, romano a macha martillo.

He aquí, pues, las dos cartas a que nos referimos:

Lugo 30 de Julio de 1918
Sr. D. Manuel Senante
Madrid

Mi respetable y distinguido amigo: Habiéndome causado extrañeza la entusiasta campaña que en favor de don Eloy Luis André viene realizando «El Debate» en el asunto de la provisión por concurso de la cátedra de Psicología de ese Instituto de San Isidro, sin duda por ignorar la orientación filosófica poco ortodoxa de mi distinguido compañero, y como si a dicho concurso no hubiésemos acudido catedráticos de significación netamente «católica», y con tantos méritos «legales», por lo menos, como los Sres. André y Verdes Montenegro, me he atrevido a suplicar a mi buen amigo el Sr. Herrera se digne dar hospitalidad en las columnas de «El Debate» a esas cuartillas, de las que también me permito remitir a usted un ejemplar por si estimase conveniente honrarme con el mismo señalado favor, disponiendo su inserción en el benemérito diario que tan dignamente dirige.

Anticipándole las gracias más expresivas se reitera muy suyo affmo. amigo y s. s. que atento le saluda y e. s. m., Feliciano González Ruiz.

 
Sr. Director de «El Debate»,

Muy señor mío y distinguido amigo: He leído el artículo de fondo que el periódico de su digna dirección publica en el número 2.747, correspondiente al domingo próximo pasado. Trátase en él de la provisión por concurso de la cátedra de Psicología, vacante en el Instituto General y Técnico de San Isidro por muerte de su último titular D. Elías Alfaro (q. s. g. h.). Como parte interesada que soy en este asunto, por haber sido uno de los diez y seis aspirantes a dicha cátedra, me ha de permitir usted que acuda a su benevolencia en demanda de hospitalidad para unas cuantas líneas, ya que en mi humilde sentir, y conocidos los méritos «legales» que en el susodicho artículo de «El Debate» se alegan en favor de D. Eloy Luis André, comparándolos con los de su afortunado contrincante D. José Verdes Montenegro, creo yo sinceramente si no me ofusca la pasión, que tengo más derecho que ambos señores a la cátedra de San Isidro.

En efecto, comienza «El Debate» su defensa de los méritos del señor André por la Hoja Académica del mismo, que dice así:

Hoja Académica

D. Eloy André.

Sobresaliente en todas las asignaturas del bachillerato, licenciatura en Filosofía y Letras y en el Doctorado. Varios premios y menciones honoríficas. Sobresaliente en los grados de Bachiller, licenciado y doctor en Filosofía y Letras. Aprobó como estudiante de la Universidad de Leipzig (Alemania) los cursos necesarios para doctorarse en Filosofía. Estudió tres cursos de la Facultad de Derecho.

D. José Verdes Montenegro.

Acredita solamente que, de las cuatro asignaturas del Doctorado de Filosofía y Letras, obtuvo sobresaliente en tres y notable en Pedagogía.

Pues bien: la hoja académica del que suscribe es la siguiente: Sobresaliente en todas las asignaturas de su carrera, menos en una del Bachillerato y dos del Doctorado, o sean 29 notas de Sobresaliente, incluyendo las de los tres grados de Bachiller, Licenciado y Doctor, 14 premios ordinarios, cuatro menciones honoríficas, dos premios extraordinarios, a saber: el del título de Bachiller y el del título de licenciado en Filosofía y Letras, y cuatro pensiones o premios pecuniarios, dos de 250 pesetas, en el Instituto de Almería, y dos de 500 pesetas, en la Universidad de Granada. Estudié, además, cuatro cursos en el Seminario Conciliar de Almería, con nota de Meritissimus en todas las asignaturas.

Paréceme, pues, si no estoy equivocado, que mi hoja académica aventaja algo a la de los Sres. André y Verdes Montenegro.

En cuanto a oposiciones nada he alegado, por entender que de ellas no podía deducirse mérito alguno en relación con lo que taxativamente menciona y reconoce por tales el artículo 12 del vigente Real decreto de 30 de Abril de 1915; pero sí consigno en el mencionado expediente que soy catedrático por oposición de la asignatura en el Instituto General y Técnico de Lugo desde el día 18 de Junio de 1902, llevando, por consiguiente, al Sr. André cerca de dos años de antigüedad. Y ahora consigno, y puedo acreditarlo, que fui votado por unanimidad en las oposiciones en que obtuve la cátedra, y que antes había verificado otras dos oposiciones, obteniendo en las primeras dos votos para el primer lugar y aprobando en las segundas los ejercicios por unanimidad.

En cuanto a publicaciones declaradas de mérito por Corporaciones oficiales competentes, que es en rigor lo que constituye el verdadero mérito de preferencia, según el mencionado art. 12 del Real decreto de 30 de Abril de 1915, menciona «El Debate» las siguientes, tanto de D. Eloy Luis André como de D. José Verdes Montenegro:

Libros declarados de mérito

D. Eloy Luis André.

«El histrionismo español» (Psicología social del pueblo español). 250 páginas en 8.°; «La mentalidad alemana», de 560 páginas en 4.°; «Educación de la adolescencia», de 260 páginas en 4.° Ninguno es de texto. Todos de investigación. Total, tres.

D. José Verdes Montenegro.

«Apuntes de Psicología científica», 230 páginas en 8.° (texto). «Boceto de Ética científica», 260 páginas en 8.° (texto). Total, dos.

En resumen: el Sr. André tiene «tres» obras declaradas de mérito; pero de ellas, como se colige por su títulos, sólo una pertenece al «Orden de estudios propios de la cátedra vacante», condición expresamente exigida por el Real decreto citado. Y en cuanto al Sr. Verdes Montenegro, sólo alega «dos» obras declaradas de mérito.

Pues bien: el que suscribe tiene las tres siguientes obras declaradas de mérito y pertenecientes todas tres al orden de estudios propios de la cátedra vacante:

«Elementos de Psicología», 413 páginas en 4.°

«Elementos de Lógica», 268 páginas en 4.°

«Elementos de Ética», 485 páginas en 4.°

Los dos primeros libros han sido favorablemente informados por la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, y después por el Consejo de Instrucción pública, el cual informe, redactado por el ilustre catedrático D. Eduardo Hinojosa, calificó los libros de «Trabajo concienzudo, digno por todos conceptos de encomio», habiendo sido declarados de mérito por Real orden de 8 de Mayo de 1916. Y el tercero, o sea el titulado «Elementos de Ética», ha sido declarado de Mérito relevante por el Claustro del Instituto General y Técnico de Lugo, cuya competencia, como la de los demás Claustros oficiales de Universidades, Institutos, &c., es equiparada, para los efectos legales de la declaración de mérito de las obras publicadas por catedráticos, a la del mismo Consejo de Instrucción pública por el tantas veces citado Real decreto de 30 de Abril de 1915.

Es, pues, evidente que en este punto capital de las publicaciones declaradas de mérito, aventajo al Sr. Verdes Montenegro, que sólo alega dos, y estoy por lo menos en igualdad de condiciones que el Sr. André, llevando, en cambio, a éste la ventaja de mi mayor antigüedad y de mi mejor hoja académica.

Tengo también otras publicaciones, que no he alegado en mi expediente, por entender que las verdaderamente decisivas, según la ley, son las declaradas de mérito por Corporaciones oficiales competentes; pero cúmpleme citarlas aquí, y las presentaré, además, en el lugar y ocasión que proceda, si llega el caso de hacer la defensa legal de mi derecho. Son estas:

Exposición y crítica de la teoría platónica de las ideas, Memoria doctoral, declarada también de mérito relevante (pero con posterioridad al concurso de que se trata) por el mencionado Claustro del Instituto de Lugo.

«La Caridad», estudio histórico-filosófico leído en la Junta general celebrada por la Conferencia de San Vicente de Paul, de Lugo, el día 3 de Mayo de 1903.

«La Religión, base indispensable de la enseñanza primaria», discurso leído en el mitin contra las escuelas laicas, organizado por la Juventud Católica de La Coruña en Marzo de 1913.

«El Sindicalismo Católico», disertación social que, a guisa de prólogo, precede al libro publicado con el mismo título por D. Eugenio Zabala Herrera, en 1914.

«El XVI Centenario de la Paz de la Iglesia», trabajo publicado en el diario católico de Lugo La Voz de la Verdad el día 5 de Mayo de 1913.

En cuanto a los demás méritos que en «El Debate» se consignan a favor del Sr. André, preciso es reconocer sinceramente, que ni tienen relación ninguna con los que en concepto de preferentes señala el Real decreto de provisión de cátedras, ni en rigor constituyen, por muy dignos de aprecio que se consideren, verdadero mérito personal de los que han tenido la fortuna de verse favorecidos con ellos; pues el hecho de que un profesor haya sido pensionado durante uno o más años por la Junta de Ampliación de estudios e investigaciones científicas, para hacer estudios en el extranjero, sin mediar oposición alguna, ni otro trabajo que a ello le haya hecho acreedor, sólo supone en el agraciado tener mayores amistades o influencias para conseguir lo que otros con iguales merecimientos no han podido alcanzar, por carecer de dichas relaciones. También el autor de estas líneas solicitó dos años consecutivos una pensión para estudiar en la Universidad Gregoriana de Roma (!), y sin duda por el tufillo a sacristía de dicha petición no pudo ver realizado su propósito.

Agradecido a usted, señor director, la publicación de estas líneas, que me parece han de contribuir a ilustrar algo el asunto de que se trata, poniendo de relieve, no ya el favor, sino la justicia que los católicos podemos esperar de las esferas oficiales, le da las gracias más expresivas y le reitera muy suyo afectísimo amigo y s. s., que atento le saluda y estrecha la mano,

Feliciano González Ruiz

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Eloy Luis André
1910-1919
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