Aristóteles
Metafísica
Versión de Patricio de Azcárate Corral. Medina y Navarro (Biblioteca Filosófica), Madrid 1875
Aristóteles, Metafísica, Medina y Navarro (Biblioteca Filosófica), Madrid [sin fecha, pero en 1875], 407 páginas. Se trata del volumen 10 y último de las «Obras filosóficas de Aristóteles», que forman parte de la «Biblioteca Filosófica», publicada por Medina y Navarro, Editores [Calle del Rubio, núm. 25; Imprenta de Medina y Navarro, Rubio 25, Madrid], «puestas en lengua castellana por D. Patricio de Azcárate, socio correspondiente de la Academia de Ciencias Morales y Políticas y de la Academia de la Historia». Ofrece este volumen una amplia «Introducción» a cargo de Azcárate (que reconoce que sigue la que pusieron Pierron y Zévort a su traducción francesa) y su versión de la Metafísica, ambos textos disponibles, desde agosto de 2005, en edición digital del Proyecto Filosofía en español, de libre acceso en internet.
Culminó Patricio de Azcárate Corral (1800-1886), con este tomo, su versión en español de las Obras filosóficas de Aristóteles (10 volúmenes, Madrid 1874-1875), que publicó tras haber editado las Obras completas de Platón (11 volúmenes, Madrid 1871-1872) y antes de hacer lo propio con las obras de Leibniz (5 volúmenes, Madrid 1878), siempre dentro de la «Biblioteca Filosófica», que él mismo había proyectado y anunciado en 1866 al difundir su «Prospecto», y en la que, como acabamos de decir, llegó a publicar 26 volúmenes.
Pero los editores de la «Biblioteca Filosófica» (Medina y Navarro –que publicaban también la Revista Europea, donde este año de 1875 se desarrollaba la reñida polémica sobre el krausismo que animó don Ramón de Campoamor–, sociedad que en 1876 se transformó en «Casa Editorial de Eduardo de Medina. Antes Medina y Navarro», luego «Casa Editorial de Medina») buscaban enriquecer la colección, incorporando otros autores y traductores. En la contracubierta de este tomo 10 de las obras de Aristóteles (que falta en la mayor parte de los ejemplares encuadernados, por esa perniciosa costumbre de mutilar los libros arrancando las cubiertas de las ediciones en rústica al empastarlos) puede leerse el siguiente anuncio:
Biblioteca Filosófica
En preparación:
OBRAS DE KANT
Traducidas directamente del alemán
por D. José del Perojo.
Terminando con este tomo la publicación de las Obras filosóficas de Aristóteles, tenemos el deber de participar a nuestros suscritores y al público, que no se interrumpirá el curso de la Biblioteca filosófica, que fundamos con el objeto de dar a conocer en España las obras de los más notables filósofos de la antigüedad y de la edad moderna, y que, además de las obras de Leibnitz y de Bacon que tiene preparadas el Sr. D. Patricio de Azcárate, contamos con otras que a su vez están traduciendo y preparando distinguidos escritores españoles muy competentes en estudios filosóficos, y con las obras de Kant, que ya tiene traducidas directamente del alemán el ilustrado joven D. José del Perojo.
Por las obras de Kant continuará, pues, la publicación de la Biblioteca filosófica, y en este concepto las personas que han estado suscritas a las Obras de Platón o a las de Aristóteles y deseen continuar recibiendo las de Kant, pueden manifestárnoslo a la mayor brevedad para contar con ellas en primer término; pero como es probable que la publicación de dichas Obras se alterne con las de Descartes y Leibnitz, cada suscritor debe participarnos si desea serlo a las obras de estos tres filósofos o a las de uno o dos de ellos.
La publicación de las Obras de Kant empezará por la Crítica de la razón pura, que contendrá tres tomos, en 4º español, de lujo, como todos los que forman la Biblioteca filosófica, cuyo precio de suscripción continuará siendo el mismo, o sea 20 reales tomo en Madrid y 24 en provincias, incluso franqueo y certificado.
Gumersindo Laverde mantenía buenas relaciones con Medina y Navarro, y aspiraba a que la «Biblioteca Filosófica», iniciada con las ediciones de Platón y de Aristóteles, incorporase también autores españoles, proyecto en el que decide implicar a su recién descubierto excepcional pupilo, que sólo tenía dieciocho años, Marcelino Menéndez Pelayo. Le escribe el 28 de diciembre de 1874 desde Nueva de Llanes: «...le proponía la idea de publicar en la Revista de la Universidad (y luego aparte con los mismos moldes) la Académica de P. de Valencia y la Apología de Aristóteles, de Cardillo, con los respectivos artículos. Ahora me ocurre la de añadir el del P. Mariana y su De morte, con lo que se formaría un buen tomo, que pudiera salir a luz en la Biblioteca filosófica de Medina y Navarro, a continuación del Aristóteles, que debe de quedar terminado para el verano. Dos mil rs. dan por cada tomo a Azcárate esos editores; supongo que no sería V. de peor condición. Creo que tendría buen éxito y que esto animaría a los editores a otras publicaciones.» (MPEP 1:161.) El día primero de enero de 1875 responde Menéndez Pelayo desde Santander: «Me parece admirable el proyecto de Vd. respecto a la publicación de la Académica de P. de Valencia, de la Apología de Aristóteles de Gaspar Cardillo de Villalpando, y del tratado De morte et inmortalitate del P. Juan de Mariana. Pienso, como Vd., que los tres tratados pueden formar un buen tomo de la 'Biblioteca filosófica' de Medina y Navarro. Al frente de cada una de las obras, pondremos los artículos correspondientes. (...) Estas obritas y otras varias cortas, así como las de Foxio Morcillo y algunas otras análogas, pudieran entrar en la Biblioteca filosófica, de Medina y Navarro, si saliere bien nuestro primer proyecto. Entre tanto me parece muy acertada la reproducción de las tres obritas mencionadas, como muestra de nuestra riqueza filosófica.» (MPEP 1:162.) Unos meses después, don Marcelino ya tiene tratos directos con Medina y Navarro, y Laverde le hace unos encargos: «Mi querido amigo: agradeceré á V. que traiga de la botica homeopática de Somolinos, calle de las Infantas, un tubito de globulos de Ignacia. Si V. ve á Caminero, dígale que ayer recibí el paquete de libros y hoy el pliego que devuelve. A Medina y Navarro que tengo duplicados el tomo 7º de Aristóteles y el nº de la Revista de 19 de Setiembre y que, en cambio, me faltan el tomo 9º del Estagirita y el nº de la Europea de 26 del mes de Setiembre. Si puede V. traerlos, tráigalos.» (Carta de Gumersindo Laverde a Marcelino Menéndez Pelayo, desde Valladolid, 10 de octubre de 1875, MPEP 1:254.)
Pero a finales de 1875, el mismo año en el que aparecía publicado en este tomo de la Metafísica de Aristóteles el anuncio de que se estaba preparando la edición de las obras de Kant, traducidas del alemán por José del Perojo, iniciaba este joven (Santiago de Cuba 1852) la publicación en Madrid de la Revista Contemporánea, cuyo primer número lleva fecha del 15 de diciembre de 1875. Como es sabido, unos meses después se desencadenó la «polémica» de 1876 sobre La ciencia española, instigada por Gumersindo Laverde y ejecutada por el jovencísimo Menéndez Pelayo (Santander 1856), iniciada en la Revista Europea (publicada por Medina, editor de la Biblioteca filosófica) el 30 de abril de 1876, al contestar Marcelino lo dicho por Gumersindo de Azcárate, el hijo de don Patricio de Azcárate, en uno de sus artículos de la Revista de España, polémica que se amplió luego a la Revista Contemporánea, con el comentario «La Filosofía española», de Manuel de la Revilla... Disputas que afectaron, por supuesto, al propio curso de la «Biblioteca Filosófica».