Tomo cuarto
Aprobación
Del Rmo. P. M. Fr. Agustín Sánchez, del Orden de la Santísima Trinidad, Redención de Cautivos, Maestro de Justicia de esta Provincia de Castilla, Predicador de los del número de S. M. Calificador de la Suprema, y de su Junta Secreta, Teólogo, y Examinador de la Nunciatura de España, Examinador Sinodal del Arzobispado de Toledo, y Ministro que ha sido dos veces de su Convento de esta Corte
M. P. S.
Nunca más interesada mi obediencia en el cumplimiento del superior orden de V. A. que empleándose en ver el Tomo cuarto del Teatro Crítico Universal, que quiere dar a luz su Autor el Rmo. Padre Maestro Fr. Benito Gerónimo Feijoo, Maestro General de la esclarecida Religión del Gran Patriarca San Benito, Abad que ha sido, y es al presente del Colegio de San Vicente de Oviedo, Doctor de aquella Universidad, Catedrático de Santo Tomás, y de Sagrada Escritura, y actualmente de Vísperas de Teología, &c. pues siendo obra suya, y tan propiamente suya como la de los otros Tomos que ha publicado, he interesado mucho en habérmele V. A. remitido; porque de esa forma he logrado leerle antes que vea la luz pública, y leerle con el gusto y provecho que he leído los otros; pudiendo decir con verdad, que me ha sucedido con este y con los otros lo que dijo Dionisio Halicarnaseo de los libros de [XXXI] Homero {(a) Dionys. Hilycarnas. in Respons. de Praec. Hist.}: Libros enim ejus cum in manus sumimus, usque ad extremam syllabam suscipimus, & semper nescio quid magis requirimus.
He leído, pues, este Tomo cuarto sin dejar sílaba, con todo el cuidado que he podido, y le hallo muy hermano de los otros, pues no contiene cláusula alguna que desdiga, ni sea opuesta a la pureza de nuestra Santa Fe Católica, ni a las buenas costumbres; ni esto se podía recelar ni temer de tan docto, tan ingenioso, y tan Religioso Autor; antes bien me parecía a mí, que en constando ser Obra suya, no era menester más aprobación para tenerla por digna de la luz pública, pues estar con su nombre rubricada, es la aprobación más segura:
Nam satis Authoris dicere nomen erat
Dionys. Halycarnas. {(b) Jac. Pirch. in Pet. Apian.}
Non solo es dictamen mío, aprobación más calificada tiene el Autor de esta Obra en lo que dicen muchos hombres, y muy doctos de dentro y fuera de España; pues cuantos han solicitado leer, y han leído sus libros, todos los aprueban, llenando a su Autor de elogios; que es prueba clara de tenerlos merecidos; porque como decía el Rey Atalarico {(c) Apud Casiod. epist. 8}: Non unius dignitartis est vir aestimandus, qui ab illa turba Doctorum bonum potuit referre judicium: grandes son los méritos que califica el juicio de muchos doctos, porque no convinieran conformes en un sentir, si no fuera muy debido al ingenio del Autor.
En las Obras del Rmo. Feijoo halló [XXXII] que se verifica con propiedad el dicho de Quintiliano {(a) Quintil. in Dialog. de Oratorib. cap. 37}: Crescit enim cum amplitudine rerum vis ingenii; porque si el ingenio crece y se aumenta con la amplitud de las materias que trata, esto es lo que vemos en todos y en cada uno de sus libros; pues están escritos con tanta claridad, discreción, y sutileza, siendo de materias tan distantes y tan distintas, que no parece que un ingenio solo puede alcanzar a tanto, y que crece, y se aumenta en cada libro.
Esto han admirado en ellos hombres muy doctos: ver que habla en tantas Facultades tan distantes e inconexas, con tanta penetración de sus puntos y materias, y con estilo tan elegante, tan claro, y tan natural, como si de cada una sola hubiera sido muchos años profesor. Y esto no se adquiere sólo con la aplicación y el estudio, pues muchísimos no lo logran, aun siendo muy aplicados: es don especial de Dios, que quiso conceder al Rmo. Feijoo; como de otro sacrílegamente decía Beroaldo, y católicamente se debe confesar de nuestro Autor {(b) Beroald. lib. 2. epist. 16}: Tam luculenter animi sensa depromis, ut uni tibi. Dii immortales dedisse videantur, quod quam paucissimis dedere, videlicet optima sentire, & optima dicere.
No teniendo, pues, que censurar este libro, ni alcanzando mi rudeza a elogiar libro y Autor como merecen, concluyo con lo que dijo el Mantuano a otro singular ingenio {(c) Mantuan. Carm. ad Franc. Pic. epist. 1}: Excude semper aliquid novum, & quae domi habes, fac tandem exeant in [XXXIII] comunem studiosorum utilitatem: nam cum ad tantam ingenii felicitatem profluxerint, non possunt non esse dignissima, quae ab omni posteritate legantur: y suplicando rendidamente a V. A. conceda la licencia para que se imprima: así lo siento, salvo, &c. En este Convento de la Santísima Trinidad Redención de Cautivos de Madrid, a 11 de Agosto de 1730.