Benito Jerónimo Feijoo OSB 1676-1764
Feijoo es quizá el más grande filósofo de lengua española del siglo XVIII. El Teatro crítico universal y las Cartas eruditas y curiosas lograron una difusión insospechada, en España y en América, y fue ya traducido entonces parcialmente al francés, italiano, inglés y alemán. La época de su mayor actividad literaria empieza al final de su profesorado, del que se retira a los sesenta y tres años, después de ejercerlo durante cuarenta cursos. Contaba ya cincuenta años cuando inició Feijoo la publicación de ensayos filosóficos sobre todo género de materias, para desengaño de errores comunes. Ha sido considerado el introductor de este género en lengua española. Su crítica filosófica, realizada desde el conocimiento del estado de las ciencias, la técnica y la filosofía de su tiempo, tuvo que soportar los ataques más virulentos tanto desde la atrevida ignorancia de arcaicos y pedantes escolares (enquistados otrora como agora en muchas cátedras universitarias) como desde posiciones supuestamente ilustradas. Entre 1726 y 1740 publicó los nueve volúmenes del Teatro crítico universal (el nono, suplemento de los ocho anteriores, refundido en ediciones posteriores), y entre 1742 y 1760 los cinco volúmenes de Cartas eruditas (contaba pues 84 años cuando apareció este último volumen), además de otras obras, sobre todo defensivas frente a los ataques recibidos. Benito Jerónimo Feijoo Montenegro nació en 1676 en Casdemiro, provincia de Orense, y en 1690 tomó el hábito de San Benito en el monasterio de San Julián de Samos. Estudió en los colegios de Lerez (Pontevedra) y en el monasterio de San Vicente de Salamanca. A partir de 1709, y durante más de medio siglo, residió en el colegio benedictino de San Vicente de Oviedo, ciudad en la que desarrolló toda su actividad filosófica y en la que falleció en 1764. Está enterrado en el crucero de la Iglesia de la Corte, que se abre precisamente sobre la plaza del antiguo convento, que todavía lleva su nombre: Plaza de Feijoo.
«El proceso más notable de Inquisición que hubo en el reinado de Fernando VI fue el que se formó al sabio benedictino Fr. Benito Gerónimo Feijoo, delatado varias veces y a diferentes tribunales del Santo Oficio por las doctrinas vertidas en su Teatro Crítico y en sus Cartas Eruditas. El más notable, decimos, así por la calidad de la persona y las materias de las delaciones, como por el desenlace satisfactorio para él y para la humanidad que aquellas tuvieron. En efecto, el eruditísimo escritor que tan valerosamente acometió la magna empresa de desterrar la multitud de preocupaciones en que el vulgo yacía sumido a consecuencia de tantos años de fanatismo y de rigor inquisitorial; el que tan docta, pero tan desembozada y atrevidamente escribió contra el exceso de días festivos en España, contra la hipócrita devoción, los falsos milagros y las profecías supuestas, habría en otro tiempo, y no muy remoto, sufrido por cualquiera de sus muchas proposiciones todo el ceño y toda la severidad de las sentencias y de los castigos del formidable tribunal. Ahora el Consejo de Inquisición hizo justicia a la pureza del catolicismo de aquel esclarecido escritor, y le libró de las cárceles secretas. El mismo monarca de real orden impuso silencio a sus impugnadores, y mandó al Consejo no permitiera imprimir nada contra el hombre cuyos escritos le agradaban tanto. El proceso del P. Feijoo es el verdadero término que deslinda el punto en que acaba la antigua omnipotencia del poder inquisitorial en España y el principio de la libertad del pensamiento, que comienza a entrar en ejercicio, aunque todavía trabajosamente y entre oscilaciones y luchas. Fernando VI deja en esto, como en muchas otras materias, señalado y allanado el camino a Carlos III.» (Modesto Lafuente, “España en los reinados de los dos primeros Borbones”, Historia General de España, Madrid 1857, tomo 19, págs. 488-489.)
Sus obras completas no fueron reimpresas sobre papel ni durante el siglo XIX ni durante el siglo XX. El Proyecto Filosofía en español culminó en noviembre de 1998 la primera edición digital de todas sus obras, desde entonces disponibles libremente en internet.
«En el último número de la Ilustracion de Galicia y Asturias, viene el principio de un artículo de Canella y Secades sobre el P. Feijóo, con nuevos y curiosos datos biográficos y bibliográfos. Menciona en él las biografías del sabio benedictino escritas por Campomanes, Anchoriz, la Fuente y Murguía; pero no la de Roca y Cornet, que es de las mejores, inserta en la Biografía eclesiástica completa, ni los Juicios de Concepcion Arenal y Emilia Pardo Bazán. Mucho deseo que llegues a tener vagar para refundir todo lo util de estos trabajos en un libro sobre Feijoo y su tiempo.» (Gumersindo Laverde a Marcelino Menéndez Pelayo, Santiago, 16 diciembre 1878, MPEP 3:206.)
«De las obras completas de Feijóo hay por lo menos quince ediciones completas. Recomiendo como la mejor la que hizo la Compañía de Impresores y Libreros (1760 y sigs.), a la cual precede la biografía del autor, escrita, según afirma Sempere y Guarinos, por el conde de Campomanes. Son catorce volúmenes: ocho del Teatro Crítico, cinco de Cartas Eruditas y uno de Ilustraciones Apologéticas. Suele acompañar a ellos la Demostración crítico-apologética del P. Sarmiento. De los folletos escritos contra él y en pro, hay muy difíciles de reunir, formó Campomanes esmerada bibliografía en el prólogo citado. Pueden verse además la Historia de la Medicina Española, de Morejón (tomo VI, passim); el artículo Feijóo en el Ensayo de una Biblioteca del Reinado de Carlos III, de Sempere y Guarinos; la oración inaugural del curso de 1859 a 1860 en la Universidad de Oviedo, por D. José María Anchoriz; el discurso preliminar de D. Vicente de la Fuente a las Obras escogidas del polígrafo benedictino en el tomo LVI de la Biblioteca de Autores españoles; el Diccionario de escritores gallegos, de D. Manuel Murguía, y el Examen crítico de las obras del P. Maestro Feijóo, por D.ª Emilia Pardo Bazán, premiado en un certamen de Orense en 1876 (Madrid, 1877). Es un buen trabajo que la autora se propone refundir hasta convertirle en libro. Otro estudio hay acerca de Feijóo, y de pésimo espíritu por cierto, publicado en la Revista de España por D.ª Concepción Arenal. Mucho habría que decir de él; pero... respetemos la filosofía con faldas.» (Marcelino Menéndez Pelayo, Historia de los Heterodoxos españoles [1882], Edición Nacional, 1948, tomo 5, pág. 96.)
Sobre Benito Jerónimo Feijoo en el Proyecto Filosofía en español
• Biblioteca Feijoniana del Proyecto Filosofía en español
1877 Concepción Arenal, Juicio crítico de las obras de Feijoo
1927 Mario Méndez Bejarano, Escuela llamada crítica
1944 Secundino Magdalena, El Padre Feijoo, alma de Oviedo
1952 El catedrático Montero Díaz diserta sobre Asturias y el P. Feijoo
1954 Los actos del Homenaje al Padre Feijoo –Oviedo, domingo 28 marzo 1954–
1954 Gregorio Marañón Posadillo, Consideraciones sobre Feijoo
1964 Gustavo Bueno, Sobre el concepto de «ensayo»
1965 José Ferrater Mora, Feijoo
1976 José Ferrater Mora, Feijoo
2008 José Manuel Rodríguez Pardo, El alma de los brutos en el entorno del Padre Feijoo
Textos de Benito Jerónimo Feijoo en el Proyecto Filosofía en español
• Edición digital de las Obras de Feijoo
1726-1740 Teatro crítico universal
1742-1760 Cartas eruditas y curiosas
1725-1749 Varia