A los ex combatientes
(Vigo, 5 de diciembre de 1943.)
Ex combatientes: Para vosotros, ex combatientes de Galicia, que supisteis tener para la tragedia el supremo desdén despreciativo de ir a morir con un marisco en la guerrera, sólo un alerta de guardia que debéis contestar con el «alerta está» de vuestra actitud resuelta y vigilante.
Combatimos para izar dos banderas por la gloria y por la libertad de la Patria y sin combatir nadie va a poder intentar arriarlas.
Tenemos el deber de evitar que se pierda una ocasión de España, abierta por una generación que barrió la traición con el coraje de la rebeldía.
Que ninguno de nosotros se duerma en lo pequeño de nuestras propias vidas olvidando que nos despertó la angustia de una Patria presa.
La victoria no puede ser un banquete para la rebatiña de los vencedores, aprovechable para la revancha y la opresión. Venció España y cada español como tiene el deber de someterse a su disciplina tiene el derecho a participar de su pan.
Los cambalaches de los políticos y de los mercaderes no pueden volver a vender una Patria rescatada con sangre de soldados.
Por la Patria Una, Grande y Libre alerta a la orden del Jefe Nacional de la Falange, silenciosos, inmóviles, disciplinados como centinelas del triunfo.
¡Arriba España!