En la inauguración de la Escuela Nacional-Sindicalista de Capacitación Social de Trabajadores de Madrid
(Ciudad Lineal –Madrid–, marzo de 1942.)
Trabajadores, camaradas: Esta Escuela Nacional-Sindicalista de Capacitación de Trabajadores no es otra cosa que una Academia de oficiales, en la guerra por la Revolución, que la Falange ha de ganar para la Patria.
Con prisa, con urgencia, necesitamos preparar los nuevos cuadros, y vosotros sois los primeros hombres. No nos detiene la duda de que resultéis traidores, porque tenemos la única verdad de España que se os va a grabar en los espíritus y tenemos fe en vuestra hombría recia de españoles.
No es ésta jaula de rebeldías; no se trata de limar las uñas a la garra peligrosa para buscar mansedumbres serviles o transigencias interesadas.
Ordeno que se marchen, antes de seguir adelante, todos los que piensen así.
Aquí habéis venido a aprender lo que es la Falange, lo que es la Patria y de qué manera vosotros podéis hacer uso en su servicio de toda la rabia contenida y justa que clava tantas vidas.
Porque son las mejores, una a una nuestras consignas os harán ir viendo claro en vuestro deber, pero queremos poneros en guardia a tiempo contra un peligro que ha llevado ya la duda a muchas inteligencias y la inacción a muchas voluntades. Acaso lleguéis al convencimiento de que es perfecta una doctrina y buenas unas palabras a las que no responden los hechos ni la decisión de hacerlas realidad.
Estad bien atentos, camaradas: desde el Caudillo hasta el último falangista –de los de dentro y de los de fuera de la Falange–, esa es nuestra amargura y nuestra lucha.
Estad seguros de que nos encontraréis a vuestro lado en toda campaña de rebeldía y de agitación que llevéis a cabo con vuestros compañeros para convertir en acción, para hacer verdad cada consigna aprendida entre nosotros.
Para eso os hemos llamado, para eso estáis aquí.
Porque no creemos en revoluciones de laboratorio hechas desde arriba sin ímpetu y sin pasión, estamos decididos a buscar –no nos importa dónde– hombres honrados y audaces que, educados en la acción y en la disciplina de nuestras banderas, formen con nosotros en el nuevo frente por la Revolución y por la Justicia.
¡Por la Patria Una, Grande y Libre!
¡Viva Franco! ¡Arriba España!