Filosofía en español 
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Andrzej Dembicz

Preparativos del 50 Congreso Internacional de Americanistas

Varsovia, julio de 2000


Introducción

La organización del próximo 50 Congreso Internacional de Americanistas en el año 2000 fue confiada a la Universidad de Varsovia. Los que enfrentamos ahora el enorme desafío agradecemos la confianza de todos quienes apoyaron nuestra postulación. Esperamos también que los estudiosos y las instituciones de distintos países quieran cooperar con Varsovia en este inagotable campo internacional de iniciativas que son siempre los congresos de americanistas.

Por primera vez en la historia de los Congresos este evento tendrá lugar en Polonia y en nuestra parte de Europa, ya que hasta el momento los congresos «más orientales» tuvieron lugar en Berlín, Estocolmo y Viena.

En el año 2000 los congresos de americanistas cumplirán su 125 aniversario. El primero de ellos fue celebrado en Nancy (Francia) en 1875, apenas pocos años después de haberse inventado el término de América Latina y testimoniando el clásico enfoque de estudios «sobre las Américas». En el anexo se adjunta la cronología de los congresos. Desde aquel tiempo ha ocurrido, sin embargo, una notable evolución en el movimiento internacional americanista.

Este –derivado de las inquietudes intelectuales, intereses políticos y económicos y de las fascinaciones con el Nuevo Mundo, con su dimensión real y utópica– es, en realidad, tan antiguo cuan remoto nos parece hoy el descubrimiento de las Américas por los europeos. Y, es importante la consciencia de la crucial importancia de la fascinación para el movimiento americanista. Lo podemos definir como una comunidad informal de estudiosos, difusores de cultura, traductores de literatura, editores y de todo tipo de fascinados con las Américas, incluyendo en sus filas a muchos políticos y empresarios. Es una comunidad informal ya que no existe una única organización internacional de americanistas. Funcionan numerosas asociaciones, federaciones, consejos regionales, disciplinarios, &c. Si preguntáramos, entonces, por el valor del movimiento internacional americanista y de los congresos de americanistas habría que decir que constituyen una de las plataformas de comunicación y entendimiento más importantes para quienes de las Américas se ocupan y preocupan en la dimensión académica y aplicada. Los estudios americanistas no son, por cierto, una disciplina científica en sentido clásico. Constituyen, no obstante, una estructura de conocimientos y enfoques importantes, y hasta imposibles de omitir si se busca entender las realidades de las sociedades y regiones americanas intrínsecas y como miembros de la comunidad internacional. Esto, tanto en relación a los estudios latino- como nor-americanos.

Sobre los Congresos Internacionales de Americanistas pesan ciertas tradiciones o tendencias que, desde el punto de vista de su futuro, pueden considerarse poco promisorias. Estas son:

Dichas características sugieren y casi determinan que el punto de partida de los preparativos varsovianos al 50 Congreso puede ser definido como la inminente posibilidad de iniciar la renovación de los Congresos Internacionales de Americanistas a la entrada del siglo XXI.

Desafíos

De acuerdo con lo dicho, en la actual etapa preliminar de los preparativos al 50 Congreso, los desafíos que se les presentan a los organizadores son, entonces, los que en adelante se analizan.

1. Lograr hacer un «congreso de americanistas», o sea que englobe la problemática de «ambas Américas», de «diferentes Américas» y «común para las Américas».

Diferentes caminos conducirán a esta meta y entre ellos la participación en las labores de organización a nivel nacional e internacional de personas e instituciones involucradas en el estudio de cada una de las Américas. En el caso del Comité Organizador del 50 Congreso, sus soportes institucionales son: el Centro de estudios Latinoamericanos CESLA y el American Studies Center ASC de la Universidad de Varsovia.

2. El segundo desafío es contrarrestar la tendencia a la excesiva atomización temática y organizativa de los congresos, respetando sabiamente el principio de que los ICA deben funcionar como foros abiertos de las inquietudes e intereses intelectuales.

En Estocolmo (1994) fueron realizados cerca de 65 simposios en unos 11 grupos temáticos, en Quito (1997) ya se permitió la ejecución de alrededor de 150 simposios y cerca de 40 foros de investigación. Lejos de criticar a nadie, parece que tal atomización no hace facilitar una participación efectiva en las labores de un congreso que, aparte de ofrecer la posibilidad de debatir cuestiones altamente especializadas en grupos pequeños (que por cierto tenemos en un sinnúmero de eventos disciplinarios inter-congresos) debería crear condiciones (y, a lo mejor, esto en primer lugar) de intercambios y flujos de ideas también de carácter más general y sobre problemas de mayor alcance.

A partir de estas premisas la idea de los responsables por el 50 ICA, apoyada por el Comité Permanente de los Congresos y por numerosísimos círculos académicos de Europa y de Las Américas es lograr un congreso desarrollado en torno a unos 25-30 «simposios básicos» relativos a grandes temas americanos (comunes, latinoamericanos, nor-americanos), complementados con un número razonable de simposios más específicos muy cuidadosamente seleccionados. Esto implica, por supuesto, una buena coordinación de colaboración del comité organizador nacional e internacional, problema, sin embargo, de carácter bastante técnico.

El lema propuesto del 50 Congreso es «Mensajes universales de las Américas para el siglo XXI» y se entiende que los llamados «simposios básicos» deben articularse con los «universalismos americanos». Entre los temas preliminarmente sugeridos para tales simposios se encuentran:

3. El siguiente desafío es cumplir con la meta de un Congreso, plataforma de cooperación intelectual y evento de propiedad común regional de Europa Centro-Oriental, para lograr una efectiva promoción de estudios e ideales americanistas en esta región de Europa que, a pesar de sus fuertes vínculos culturales e intereses intelectuales por las Américas, por razones históricas, no ha tenido oportunidad de integrarse plenamente al movimiento internacional americanista. Hoy en día, con las profundas transformaciones sociales, políticas y económicas se abre como el campo muy promisorio para un dinámica reposición de las pérdidas sufridas.

A partir de la importancia de la integración regional centro-europea, la idea del 50 Congreso como evento de identidad regional fue tomada desde principio muy en cuenta. Las condiciones para lograrlo se iban creando paulatinamente desde principios de los años noventa a través de la constitución de la Comisión Regional de Estudios Latinoamericanos en Europa Centro-Oriental CRELECO (1992) y la iniciativa materializada en 1995 del programa internacional del «Diálogo interregional entre Europa Centro-Oriental y América Latina». Participan en estas iniciativas la mayoría de las instituciones ibero- y latinoamericanistas de nuestra parte de Europa, habiendo lazos más fuertes de cooperación con Bratislava, Budapest, Lvov, Praga, Viena y Zagreb.

La mayoría de los centros participantes de la cooperación regional se sumó a la iniciativa del «50 Congreso como un valor común de Europa Centro-Oriental» y su participación en la organización del Congreso se va expresar a través de:

Un buen ejemplo de la identificación regional con el Congreso es la postura muy constructiva de los colegas eslovacos y húngaros quienes promueven la constitución del Comité Húngaro por el 50 Congreso de Americanistas y proponen organizar un simposio precongreso dedicado a «Regionalismo abierto y los procesos de integración regional en las Américas y en Europa».

Para lograr el éxito deseado es imprescindible extender esta red de cooperación regional a los ámbitos centro-oriental europeos de estudios nor-americanos.

Partiendo de las premisas manejadas es factible calcular (sin exceso de optimismo) que la presencia centro-oriental europea en el 50 Congreso no debería ser menor de 500 participantes, mientras que hasta ahora muy raramente excedía de algunas decenas personas. Tal cálculo resulta totalmente justificado a partir de que tan sólo los estudios latinoamericanos cuentan en la región con no menos de 300-400 personas (en Polonia 100), que hay no menos de 2000 estudiantes de lenguas ibéricas, que hay no menos de 300 estudiantes de estudios latinoamericanos de pre- y de post-grado y que los organizadores del 50 Congreso piensan darle a los colegas necesitados de su región diferentes facilidades y/o apoyos materiales.

4. Un cuarto reto es lograr la presencia de participantes de los países importantes desde el punto de vista de estudios latino- y nor-americanos. Se trata principalmente de:

Este desafío cubre diversos aspectos imposibles de analizar convenientemente en un artículo como este ya que entran en juego el propio carácter de conocimiento y estudio americanista, las relaciones dentro del movimiento americanista mundial, experiencias acumuladas de los congresos anteriores, finalmente ciertos aspectos políticos, entre ellos de una política con una «P» mayúscula. Somos, no obstante, optimistas que será posible lograr la meta al margen de cualquier peligro político que perturbara la labor netamente académica.

En cuanto a los EE.UU. estamos frente a cierto tipo de «reconquista» del campo perdido, en tanto en el caso de China se trata, evidentemente, de una «conquista». Se conocen, no obstante, los intereses de varios centros científicos chinos por las Américas (estudios básico y estratégicos) y se sabe de la existencia de abundantes cuadros de estudios latino- y nor-americanos, en tanto que su participación en el movimiento internacional americanista resulta muy limitado. Es de suponer que, con la apertura en progreso de la República Popular China, va a ser factible cambiar esta situación y en este sentido se abre frente al 50 Congreso un importante campo de acción.

5. El último de los grandes desafíos, articulado íntimamente con los cuatro anteriores, es el de hacer del 50 Congreso una plataforma de diálogo y, ojalá, entendimiento más amplio posible entre diversos intereses y enfoques americanistas. Es un reto equivalente a contrarrestar, y hasta sacar partida de la, por cierto muy natural, atomización del movimiento americanista mundial, y potenciar el debate entre distintos personajes, grupos y organizaciones americanistas. No sé, si esto es plenamente factible, pero estoy absolutamente convencido de que potencialmente puede traer efectos excelentes y memorables.

Creo, entonces, que la idea tal concebida pudiera materializarse en forma de una sesión especial plenaria de discusión titulada «Construyendo puentes para el diálogo americanista» (Bridges for the Americanists), que permitiría un debate, caso no existente hasta ahora, entre distintas organizaciones y opciones americanistas. Para mencionar tan sólo a lo latinoamericano sería conveniente contar con la participación de los ejecutivos y activistas de CEISAL, LASA, FIEALC, SOLAR, AHILA, ASERCCA.

Estado de los preparativos del 50 Congreso

Como se puede deducir de lo anteriormente expuesto, los preparativos del 50 Congreso se encuentran bastante adelantados. A continuación se ofrecen algunas informaciones detalladas al respecto.

1. Tema general del Congreso: «Mensajes universales de Las Américas para el siglo XXI»

2. Patrocinios y apoyos. 1. De acuerdo con la tradición existente, el Patrocinio Honorífico sobre el 50 Congreso tomó el Presidente Constitucional de la República de Polonia, Sr. Aleksander Kwaoeniewski. 2. Aparte, numerosas instituciones y organizaciones declararon su apoyo moral y material:

3. Fechas y escenario. El Congreso se va a celebrar en la semana del 10 al 15 de julio de 1997, siendo su escenario el Campus Central de la Universidad de Varsovia (el centro antiguo de Varsovia) Se esperan alrededor de 2.500 participantes.

4. Comité Organizador Nacional del 50 Congreso. 1. Este fue constituido por el Rector de la Universidad de Varsovia y colaboran en el representantes de diferentes instituciones y organizaciones americanistas de la Universidad de Varsovia y de otras universidades, instituciones y organizaciones académicas nacionales. De la Universidad de Varsovia están representadas las siguientes instituciones: American Studies Center, Cátedra de Estudios Ibéricos, Centro de Estudios Latinoamericanos, Misión Arqueológica Andina y el Departamento de Estudios Regionales de América Latina. De las asociaciones nacionales: Asociación Polaca de Estudios Latinoamericanos y Polish Association for American Studies. Otras Universidades representadas son: Jaguellónica de Cracovia, de Poznan, Lodz, Católica de Lublin, de Lublin, de Wroclaw y el Seminario de Formación Misionera de los Verbistas (SVD). Participan también investigadores de la Academia de Ciencias de Polonia.

Los ejecutivos del Comité Organizador son: Presidente: Andrzej Dembicz, Vicepresidentes: Grazyna Grudzinska, Krzysztof Michalek, Aleksander Posern-Zielinski, Maria Skoczek; Secretario General: Mariusz Ziolkowski

5. Centro ejecutivo del 50 ICA: Se localiza en el Centro de Estudios Latinoamericanos CESLA, de la Universidad de Varsovia (50 ICA, CESLA, Universidad de Varsovia, Zurawia 4, 00-503 Warszawa, Polonia).

[Texto difundido en español por el CESLA de la Universidad de Varsovia.]