Filosofía administrada |
Carlos III / Universidad de Alcalá Real Provisión para que se forme un Curso de Artes de dos años; para que el Doctor Acin enseñe por ahora la Filosofía Moderna, y para que la Universidad provea de Sustitutos las Cátedras vacantes 25 de noviembre de 1768 |
Don Carlos por la Gracia de Dios, Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, Señor de Vizcaya, y de Molina, &c. A Vos el Rector, y Claustro de la Universidad de la Ciudad de Alcalá de Henares, salud, y gracia: Ya sabéis, que en trece de Octubre del año pasado de mil setecientos sesenta y ocho, se hizo al nuestro Consejo por el Doctor Don Antonio Melquiades Amores, Síndico de esa Universidad, la Representación del tenor siguiente. M.P.S. El Doctor Don Antonio Melquiades Amores, Síndico de esta Universidad de Alcalá de Henares, hace presente a V.A. con el debido respeto, hallarse vacantes tres Cátedras de Artes, tres de Teología, y tres de Canones. La vacante de las cinco segundas se causó en el año pasado, que aunque se leyó de oposición a la Cátedra de ascenso, y se remitieron los informes al Consejo, los muchos negocios ocurridos, u otras causales, que al Síndico no les es permitido indagar, han suspendido su provisión, y la de Prima de Canones, aunque su vacante se causó algún tiempo hace, sólo se han fijado Edictos para su oposición. Las tres Cátedras de Artes, que son las que todos los años se proveen para el Curso de Súmulas, están sin proveer, porque aunque la Constitución, número tercero, titulo treinta y cinco del Real Reforme previene, que los Edictos se fijen el día último de lección antes del Domingo de Ramos, con término de quince días para las oposiciones, el Rector en el presente año, no ha querido ejecutarlo, sin saber qué motivos le asistan para ello. Las vacantes de todas estas Cátedras, las de Teología, y Canones por el impedimento de proveerlas, y las de Artes, por haber faltado el Rector al cumplimiento de su obligación, están ocasionando en esta Universidad los mayores perjuicios que pueden considerarse, faltando como faltan Maestros que expliquen a los Discípulos oyentes en las tres Facultades, y singularmente en la de Artes, en que empezando el Curso el próximo día diez y ocho de Octubre, carecen los Estudiantes concurrentes de quien los instruya en las primeras reglas de la Lógica parva, que son el fundamento para la inteligencia de la Filosofía: y la de Canones, en que no sólo se causa el perjuicio de las vacantes, sino que de otras cuatro Cátedras que tienen cuatro Colegiales de San Ildefonso, las tres están abandonadas sin poner los pies en la Universidad de mucho tiempo a esta parte los Catedráticos respectivos. El medio de nombrar Substitutos pudiera ser el equivalente para ocurrir al remedio del daño que se experimenta, interin que la sabia, y siempre laudable justificación del Consejo, toma providencia para la Provisión, con resolución sobre el informe hecho por esta Universidad; pero sin embargo se considera de poca utilidad la elección de Sustitutos para la enseñanza, ya porque regularmente estas sustituciones suelen recaer en sujetos, no los más experimentados, y ya también porque no teniendo consignación alguna por la sustitución, no se cuida de aquella asistencia continua, y desvelo sobre el aprovechamiento e los Discípulos, que es natural en todos los Catedráticos. La sustitución, pues será utilísima si recayese el cargo en aquellos sujetos de todas tres Facultades, que por su antigüedad, y mérito parece están como en mayor proporción de la futura provisión de las Cátedras, contribuyéndoles con aquel corto estipendio de su dotación, para que les sirva de estímulo a la continua asistencia, y explicación a sus Discípulos. Al mismo tiempo expone el Síndico a la consideración de V.A. que las justas resoluciones de S.M. (Dios le guarde) en orden a los Regulares de la Compañía, han producido tal tedio a las cosas de estos, que los oyentes, o cursantes de Súmulas de la Escuela Jesuita en el año próximo pasado la han desamparado agregándose a las otras Doctrinas, viéndose hoy su Catedrático el Doctor Don Joseph Acin sin discípulos; y habiendo de cumplir este Catedrático con la explicación del Curso de Artes, no parecía improporcionado que se le mandase explicar el Curso de Súmulas Tomistas, o Escotistas, o Filosofía experimental, por cuyo medio, y en inteligencia, de que por lo regular en el presente año, no habrá oyentes de la Escuela Jesuita, sólo quedará reducida la Provisión de sustitución de Cátedra de Artes a uno, y explicando el Doctor Acin la Filosofía experimental, que llaman Moderna, quedarán reducidos a dos los Sustitutos; por lo que: Suplica a V.A. se sirva nombrar los Sustitutos que sean de su mayor agrado, para que expliquen en las Cátedras vacantes, y que a estos se les contribuya con el sueldo de Catedráticos por ahora, y en el interin que el Consejo, como siempre, resuelve lo más justo. Nuestro Señor guarde a V.A. muchos años. Alcalá de henares, Octubre trece de mil setecientos sesenta y siete. M.P.S.A.L.R.P. de V.A. Doctor Don Antonio Melquiades Amores. Y vista por los del nuestro Consejo, con lo expuesto por el nuestro Fiscal, por Auto que proveyeron en veinte de Noviembre del mismo año, se os mandó informaseis, qué Cátedras eran las vacantes, el importe de sus salarios, la aplicación que pudiese dárseles, y otras cosas concernientes a este asunto, para la mayor instrucción del nuestro Consejo, el que con efecto ejecutasteis en veinte y siete de Enero de este año, a cuyo tiempo por el Doctor Don Joseph Acin del Gremio, y Claustro de esa Universidad, y Colegial en el de Aragón de ella, se ocurrió al nuestro Consejo: exponiendo, que en el Curso próximo pasado del año de mil setecientos sesenta y seis, a mil setecientos sesenta y siete, obtuvo Cátedra de Cuadrienio entero, &c. Y visto por los del nuestro Consejo, con lo representado por Don Félix Quijada y Ovejero, Colegial de San Ildefonso, con motivo de haber pasado a optar la Cátedra de Decretales mayores, contra lo mandado por el nuestro Consejo, en tres de Octubre del año pasado de mil setecientos sesenta y seis, y lo expuesto sobre todo por el nuestro Fiscal, por Auto que proveyeron en catorce de este mes, se acordó expedir esta nuestra Carta. Por la cual, y en atención a estar declaradas por suprimidas, y extinguidas entre otras Cátedras, las cuatro de Artes de la Escuela Suarista en esa Universidad, por providencia del nuestro Consejo de once de octubre próximo, en expediente separado suscitado por la instancia del Maestro Fr. Joseph López Gil, del Orden de Observancia, mandamos se guarde lo proveído sobre este punto; y respecto a que las ocho Cátedras de la misma Facultad que subsisten, son de Cuadrienio entero, en que se consume, y pierde tiempo considerable, os mandamos reduzcáis por ahora el Curso de ellas a un Trienio; y para lo sucesivo, teniendo presente lo que dejó escrito Don Fr. Benito Jerónimo Feijoo, Monje Benedictino, deputeis personas hábiles en esta Facultad, que cercenando todo lo superfluo, los argumentos y cuestiones inútiles reduzcan a preceptos breves y metódicos la Dialéctica, Lógica, Metafísica y Física, de suerte que el aprovechamiento sea mayor, y el Curso se termine en dos años, y el tercero se pueda aplicar a la Geometría; tratándose esta materia por Vos el Rector, y Claustro, con aquel celo, y actividad, que os es propio, y pide asunto tan importante, reconociéndose los Cursos de Artes Regnícolas, y Extranjeros, para que los Catedráticos de la Universidad, de acuerdo con ella, formalicen el correspondiente para el uso de sus Discípulos, y evacuado lo remitiréis al nuestro Consejo para su aprobación. Y por ahora por lo proveído en el citado Auto de once de Octubre próximo queremos que el Doctor Don Joseph de Acin, del Gremio, y Claustro de esa Universidad, en lugar de la Cátedra de Artes suprimida, que obtenía en ella de la Escuela Jesuita, se encargue de leer y enseñar públicamente la Filosofía Moderna, formando a este fin el método que tuviere por más conveniente, presentándole al nuestro Consejo para su aprobación, con el goce del sueldo que le corresponda, distribuido con igualdad el de las doce Cátedras de Artes entre los Catedráticos de las seis, a que por ahora han de quedar reducidas, y dicho Don Joseph Acin: entendiéndose esta providencia sin perjuicio de la erección de esta nueva Cátedra a Consulta con nuestra Real Persona. Y asimismo mandamos, que esa Universidad provea por ahora de Sustitutos, las Cátedras vacantes, conforme a sus Estatutos, en las Personas de mayor mérito, dando cuenta al nuestro Consejo para su aprobación, que así es nuestra voluntad. Dada en Madrid a veinte y cinco de noviembre de mil setecientos sesenta y ocho. El Conde de Aranda. Don Juan de Miranda. Don Joseph de Herreros. Don Agustín de Leyza Eraso. Don Pedro Joseph Valiente. Don Ignacio Esteban de Higareda, Secretario del Rey nuestro Señor, y su Escribano de Cámara, la hice escribir por su mandado, con acuerdo de los de su Consejo. Registrada. Don Nicolás Verdugo. Teniente de Canciller Mayor. Don Nicolás Verdugo. {Tomado de Colección de las Reales Ordenes, y Providencias dadas por S.M. y su Supremo Consejo, en razón de la enseñanza, y gobierno de la Universidad de Alcalá de Henares, desde el año de 1760. Impresa en virtud de Reales Ordenes del Consejo, por los originales que quedan en la Secretaría de dicha Universidad, en Alcalá de Henares, en la Imprenta de doña María Espartosa, y Briones, Impresora de la Universidad, Año de 1773. Número IX, §7, páginas 189 a 193.} |
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