Filosofía en español 
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Serrano Suñer revela que Ridruejo está fuera de Falange desde el año 1942

De “bellaco, cínico y traidor barato” califica un socialista español exiliado en Méjico a Santiago Carrillo

Madrid (Cifra). Ramón Serrano Suñer presentó en la tarde de hoy en una librería madrileña, el libro de Fernándo Vizcaíno Casas La España de la postguerra. Anecdotario de los años difíciles.

En sus palabras, Serrano Suñer destacó que aquella época de la postguerra fue de ilusión, pero también de tristeza. Por ello, al mismo tiempo que un libro simpático era un libro triste.

Comentó la seriedad del libro, a pesar del tono frívolo que Vizcaíno había querido imprimirle, aludiendo al exceso –en su opinión– de goles y toros. Vizcaíno contestó a esta consideración de Serrano Suñer, que precisamente para entender la España de aquella época, había que incidir en las materias taurino-futbolísticas, pero que la importancia de la política relatada en el libro estaba por encima, como había demostrado el propio Serrano Suñer al hacer algunas puntualizaciones sobre aspectos políticos.

Ramón Serrano Suñer comentó la famosa anécdota sobre la manifestación de estudiantes ante la Embajada británica y la supuesta petición del embajador británico sir Samuel Hoare cuando dijo “No me mande más policías, sino menos estudiantes”. Serrano Suñer dijo que esta frase era muy ingeniosa pero inexacta y que, además, él no habló jamás por teléfono con el embajador inglés, sino que éste se presentó en su casa, diciéndole una frase bastante menos ingeniosa: “Estas cosas no ocurren mas que en un país de salvajes”.

Añadió el presentador de La España de la postguerra, que también era equivocada la fecha del 28 de Marzo de 1953 como la de separación de Dionisio Ridruejo de la Falange: en esa fecha, en opinión de Serrano Suñer, Ridruejo pronunció una conferencia en el distrito de la Arganzuela sobre “El sentido falangista”, pero que ya por aquel entonces Ridruejo daba conferencias sobre falangismo teórico. “Lo que él llamaba falangismo hipotético”, puntualizó. El 4 de Septiembre de 1942 ya Ridruejo había escrito su carta separándose de Falange por “no poder seguir en aquella militancia”, y pocos días antes lo había hecho al jefe nacional en forma “severa pero respetuosa”. Por ello, desde el año 42, Ridruejo está fuera de la Falange.

Contradiciendo a unas palabras en sentido contrario de Serrano Suñer, Vizcaíno Casas dijo que la presentación hecha por aquél era el mayor acierto del libro dada la figura de un hombre que había sabido hacer rectificaciones del pasado sin traicionar nada. Vizcaíno dijo también que la época tratada por él en su libro había sido “atroz y simpática”, coincidiendo en ello con Serrano Suñer.

Agregó el autor que consideraba importante el libro para la juventud, “que debía conocer mejor aquella época terrible, llena de esperanza, errores y dramatismo”.

Un “retrato” de Santiago Carrillo

Méjico (Efe). El secretario del partido comunista español, Santiago Carrillo, “es un perfecto bellaco”, un “cínico” y un “traidor barato”.

Esos calificativos hacia Carrillo, publicados hoy en un periódico de Méjico, no los expresó ningún representante del Estado español, sino Francisco Carmona Nenclares, socialista español exiliado en Méjico y prestigioso profesor en la Universidad de la capital de este país.

Carmona, en un artículo que esta mañana publicó Excelsior, de esta ciudad, comentó la “increíble, sospechosa alianza” que encabeza Carrillo dentro de las llamadas “Juntas democráticas de España”.

Carrillo, el monárquico liberal Rafael Calvo Serer y José Vidal Beneyto, socialista transfuga, terminaron hoy, una estancia de una semana en Méjico, promocionando las “Juntas”.

En una rueda de Prensa que los tres concedieron el viernes pasado en la capital de Méjico, Carrillo afirmó que “El partido comunista de España se dirige por sí mismo, con su propia cabeza” y dio seguridades de que “no hay ningún Centro dirigente del Movimiento comunista internacional”.

No coincidió, hoy con esa opinión Carmona Nenclares en su artículo “Amarga visita”. “Santiago –escribe–, es miembro del partido comunista español y agente declarado del soviético”.

En apoyo de esa opinión reprodujo dos párrafos de una carta que Santiago Carrillo escribió a su padre, Wenceslao –notable dirigente socialista español–, el 13 de Mayo de 1939.

Según Carmona Nenclares, Santiago escribió a su padre: “No, Wenceslao Carrillo, entre tu y yo no pueden haber relaciones porque ya no tenemos nada en común y yo me esforzaré toda mi vida, con la fidelidad a mi partido a mi clase, a la causa del comunismo, a demostrar que entre tu y yo, a pesar de llevar el mismo apellido no hay nada en común”.

“Esta repulsa de los vínculos de la sangre, el jugo del tronco de la vida, sólo puede declararla un perfecto bellaco”, sentenció en su artículo Carmona Nenclares.

En otro párrafo de la misma carta a su padre, Santiago Carrillo le confió que “cada día es mayor mi amor por la Unión Soviética y por el gran Stalin”.

El viejo socialista recalca que “bellaquería es llegarse hasta Méjico con el cuento de una alianza democrática antifranquista, punta de lanza del comunismo de nuestros días, en el caso de España”.

La “alianza” a que se refirió Carmona son las llamadas “Juntas democráticas de España”, de las que el dirigente más notorio es Carrillo.

“Ya basta, Santiago, de trampas, que te conocemos muchas”, le advierte al secretario del partido comunista el profesor socialista.

Con las “Juntas democráticas”, dice Carmona Nenclares, “se trata de la última consigna, inscribir una España futura en la órbita soviética”.

Carmona Nenclares, en su artículo, salió al paso de las promesas de actuación democrática que Carrillo hizo en la conferencia de Prensa del viernes, recordando su persecución, durante la guerra española, a todos los órganos de expresión que no pertenecieran al “partido”, el espionaje telefónico y la persecución física que dirigió contra los “anticomunistas” republicanos.

“Una memoria olvidadiza ayuda al cinismo”, dice Carmona, que le dice a Carrillo: “No vengas, pues, con trapacerías de alianzas democráticas, ahora que la URSS, tu amada URSS, necesita el Mediterráneo, que es el petróleo”.