Filosofía en español 
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Entierro de don Manuel Graña

Había sido nombrado recientemente periodista de honor
Fue el primer profesor de la Escuela de Periodismo de El Debate

Manuel Graña

A primera hora de la mañana del sábado falleció en Madrid, en su domicilio de la calle de Padilla, 66, el ilustre maestro de periodistas don Manuel Graña González. Contaba ochenta y cuatro años de edad y recientemente había sido nombrado periodista de honor.

La triste noticia ha causado gran impresión en todos los medios profesionales de la capital, así como entre los numerosos amigos y discípulos de tan querido sacerdote y periodista.

Don Manuel, como solía llamársele de forma afectuosa por cuantos le conocían y trataban, venía arrastrando desde hacía varios años una salud endeble, que necesitaba de continuos tratamientos médicos. Pero su carácter abierto y simpático, así como su inquieto temperamento, no le dejaban hacer una vida reposada, y el piadoso sacerdote e insigne periodista continuaba trabajando de forma intensa, frecuentaba alguna redacción y salía muchas veces a la calle en busca de sus buenos amigos de otros tiempos, con los que mantenía largas y afectuosas discusiones. Don Manuel Graña era un excelente conversador.

Profesor de la primera escuela de periodismo

El gran periodista fallecido fue uno de los hombres más destacados de la redacción de El Debate, primer periódico de La Editorial Católica. En 1926 fue encargado por don Ángel Herrera, director entonces de El Debate y actualmente obispo de Málaga, del cursillo de redacción preparatorio de la primera Escuela de Periodismo que ha conocido España.

Ordenado sacerdote en 1918, fue después enviado a los Estados Unidos por don Ángel Herrera Oria para que estudiase el funcionamiento y la organización de las Escuelas de Periodismo, bastante numerosas en Norteamérica.

A los dos años regresó a España, y su ardua labor dio como resultado la creación de la Escuela de Periodismo de El Debate, en la que se formaron ilustres profesionales que rigen hoy importantes destinos de la prensa española.

Corresponsal en Irlanda

Don Manuel Graña fue corresponsal en Dublín en época turbulenta para Irlanda, durante los días de la lucha por su independencia. Fue el único periodista extranjero que envió crónicas directas desde Irlanda y también el único que asistió a las sesiones del tratado de paz, celebradas en los sótanos de la Universidad de Dublín.

La guerra española de Liberación le sorprendió en Santander, y desde allí, una vez liberado, se encaminó inmediatamente al Estado Mayor del Cuartel del Generalísimo, donde se ofreció como voluntario, realizando la campaña del Norte como corresponsal de guerra y con el grado de teniente.

En 1937 consiguió unas interesantísimas declaraciones del Generalísimo que fueron reproducidas en todos los diarios y revistas católicos del mundo.

Durante mucho tiempo trabajó después como corresponsal de la agencia católica de los Estados Unidos N. G. W. C. News Service. Su colaboración fue, además, muy asidua en gran parte de la prensa nacional.

Escritor fecundo

Don Manuel Graña González escribió millares de trabajos periodísticos (editoriales, artículos, crónicas y reportajes), un libro importante: Escuela de Periodismo. Programas y métodos; numerosos folletos y estudios, así como varias antologías de reportajes propios. Una de ellas, Mares y peces, es un libro verdaderamente delicioso.

En la posguerra fue don Manuel asesor eclesiástico del Sindicato Nacional de la Pesca.

Descanse en paz el ilustre maestro de periodistas, cuya vida fue una entrega total y fecunda, de la que puede sentirse orgullosa la profesión.

El entierro

El entierro se efectuó en la mañana de ayer, en el cementerio de Nuestra Señora de la Almudena.

Presidieron el duelo los familiares del fallecido, don Luis Iturralde Pons, don Benedicto Cerón y don José María Cánovas, acompañados de don Pedro Gómez Aparicio, presidente de la Asociación de la Prensa; don Aquilino Morcillo, director de Ya, y otros profesionales del periodismo y empleados de La Editorial Católica.