Filosofía en español 
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Cuestiones preambulares

[ 713 ]

Pensamiento Alicia como el pensamiento (simplista y sonriente) del krausismo

Que el pensamiento Alicia sea simplista [712] no quiere decir que el simplismo defina por sí mismo el pensamiento Alicia. El simplismo de Alicia no es ocasional, es sistemático, de principio, y está organizado en función de ciertos ideales prácticos, “confortables, amables, pacíficos”. Es, por este motivo, un simplismo sonriente, tranquilizador. Es el simplismo masónico (es decir, afín a ciertas ideas masónicas) que inspiraba el Ideal de la Humanidad para la vida de Julián Sanz del Río, y que para definir los fines formales del perfecto organismo que constituye la humanidad y su destino humano (fines, decía Salmerón, que fue presidente de la Primera República Española, que han de “realizarse en el límite y en condicionalidad recíproca con otros seres, y en esencial unión con el Todo y supremamente con Dios”) se acoge a la enumeración de ciertas ideas abstracta tales como la Moralidad, el Derecho, la Religión, la Ciencia, el Arte, la Paz, la Enseñanza. Un “simplismo sonriente” (el del krausismo) que habría de influir en la ideología de una importante corriente del socialismo español, que, sin embargo, no excluía el enfrentamiento radical con otras ideologías dogmáticas, tales como las de la Iglesia católica o la de los comunistas o anarquistas radicales, ni tampoco excluía la utilización de las maniobras políticas más sectarias en la lucha partidista cotidiana.

Con todo, el simplismo de Alicia ha de distinguirse de otras formas de simplismo. El simplismo ideológico puede ser utilizado con fines oportunistas, por no decir cínicos, por quienes, muy lejos de Alicia, mantienen ideales y métodos opuestos, como pudieran serlo los proyectos del comunismo soviético y los métodos violentos de la revolución leninista, sin perjuicio de los cuales Stalin pudo lanzar su campaña por la paz a través del Manifiesto de Estocolmo de 1950, firmado por más de quinientos millones de personas (entre ellos Einstein y Bertrand Russell, eminentes racionalistas simplistas en lo que al pacifismo teórico se refiere). El pensamiento simplista que caracteriza al Pensamiento Alicia concuerda, más bien, con una actitud optimista, angelical (sincera o fingida), que propende a confiar en que todo sucederá para bien o para mejor, o acaso en no desconfiar (al menos en público) en que algo pueda suceder para mal o para peor; aborrece el catastrofismo, el “sentimiento trágico de la vida”, cualquier tipo de visión apocalíptica. El pensamiento Alicia mantiene una sonrisa permanente, que no llega a ser postiza del todo (lo que la haría más interesante), sino que, y esto es lo peor, tiene mucho de sincera, y no tanto porque se ajusta a un pensamiento interior sonriente, cuanto porque este “pensamiento interior” se ha ajustado a la sonrisa.

En los libros titulados Historia del Pensamiento, o en los programas de las cátedras universitarias de Historia del Pensamiento, no figura, que sepamos, ningún capítulo ni ninguna lección destinada a analizar y a exponer el Pensamiento Alicia. Más aún, muchos autores o muchos catedráticos se resistirán a tratar, en disciplina tan sublime, asunto tan frívolo. Sin embargo, exponen importantes sistematizaciones de pensamiento Alicia en sus Historia del Pensamiento, tratadas profusamente con gran erudición doxográfica y rigor académico. Un ejemplo: en las historias actuales del pensamiento español figura en lugar preferente el análisis del Ideal de la Humanidad, que Julián Sanz del Río (1807-1870) plagió del propio Krause (véase Enrique M. Ureña, “El fraude de Sanz del Río o la verdad sobre su Ideal de la Humanidad”, Pensamiento, 1988; y “Más sobre el fraude de Sanz del Río: las dos versiones del Ideal de la humanidad (1851, 1860) y su original alemán”, El Basilisco, 12: 75-97). Esta obra plagiaria es un ejemplo eminente de pensamiento Alicia, característico del idealismo más blando decimonónico, cuyo influjo ha sido, sin perjuicio de ello, muy notable en España a través de la Institución Libre de Enseñanza y de corrientes del Partido Socialista y afines.

Ahora bien: la simplificación de las cosas conduce en realidad a Alicia a una situación tal que le impide entender los mecanismos más elementales; en el momento en el que Alicia comienza a entrar en estos mecanismos, pero sigue defendiendo sus ideales simplistas, pierde la inocencia, y ésta empieza a ser sustituida por una falsa conciencia, lindante con el cinismo y con la mala fe [715].

{ZPA 14-16, 19 /
ZPA / → BS10}

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