Aspasia de Mileto
Biog. Célebre cortesana o hetaira griega, n. en Mileto hacia el 480 antes de J. C.; era hija de Axioco y pertenecía a una familia distinguida. Dotada de una sin par hermosura y de un talento e ingenio privilegiados, muy joven aún se trasladó a Atenas, donde pronto conquistó gran celebridad. Vivió en un círculo de artistas, literatos, filósofos y políticos, en el que figuraban los hombres más eminentes de su tiempo: Alcibíades. Fidias, Sócrates, Jenofonte y Pericles, quien se enamoró tan perdidamente de ella, que no vaciló en repudiar a su esposa para casarse con Aspasia (445). Por su amena conversación hizo de la casa de Pericles un centro frecuentado por todas las personalidades de relieve de su época. Era el tiempo en que el teatro gozaba de una gran libertad, y autores y cómicos ponían de relieve y censuraban la vida de todos los ciudadanos, y claro está que Pericles, jefe del partido democrático, y Aspasia, no escaparon a sus envenenados dardos, con mucha más razón por cuanto los histriones eran, en su mayoría, adictos al partido aristocrático. Es indudable que aquella mujer llegó a dominar por completo a Pericles y a influir de un modo decisivo en la política de Atenas; todos sus contemporáneos la consideraron como la instigadora de la guerra contra Samos, para vengar a Mileto; Aristófanes, partidario de la paz a todo trance, en su comedia Los Acarnianos, le atribuye también el origen de la guerra del Peloponeso, motivada por haber robado los habitantes de Megara a dos jóvenes que figuraban en el séquito de Aspasia. Sus dotes literarias dieron pie a que se le atribuyera gran parte de los discursos de Pericles, principalmente de la oración que pronunció en honor de los soldados atenienses muertos en la guerra. Platón parece compartir aquella creencia al poner en boca de Aspasia el elogio fúnebre de Menexenes; Sócrates figuró entre los hombres más adictos a aquella mujer, a la que, según cuentan, enseñó la estética y la filosofía; algunos autores afirman que dio lecciones de filosofía, de política y elocuencia, y otros aseguran que personas pertenecientes a las familias más pudientes y notables de Atenas llevaban a sus mujeres o hijas a casa de la hetaira para que imitaran y aprendieran la delicadeza de sus modales y de su trato. A causa de su amistad con los filósofos, un fanático ateniense, llamado Diopeites, la acusó de impiedad, al propio tiempo que el poeta Hermipo la acusaba de pervertir a varias mujeres libres que atraía a su domicilio. Pericles la defendió ante el Areópago, logrando, no sin grandes esfuerzos, la absolución. De su matrimonio tuvo un hijo, que llevó el nombre de Pericles, legitimado por la voluntad del pueblo, que sancionó la violación de la ley que prohibía el matrimonio de un ateniense con una extranjera. Muerto Pericles, casó con un tratante en ganados muy rico, llamado Lisicles, hombre tosco y grosero, que merced a las lecciones de la hetaira, llegó a ser un orador distinguido y uno de los personajes más sobresalientes de Atenas; m. en la guerra de Caria (428). Desde entonces nada más se sabe de Aspasia, ni aun la fecha de su muerte; Aristófanes y Ateneo, testimonios muy sospechosos por la hostilidad que siempre la demostraron, dicen que en su vejez reunió en su casa muchas jóvenes, a las que enseñaba la música y diversas labores, con las que, añaden, pobló la Grecia de mujeres libertinas. Una aureola de seducción rodea desde la antigüedad el nombre de Aspasia; en todo tiempo se la ha considerado como el prototipo de la cortesana, soberanamente hermosa, dotada de tanto talento como ingenio y amiga y protectora de literatos y artistas. La vida de Aspasia ha inspirado a muchos poetas y literatos; un discípulo de Sócrates, llamado Esquines, y Antístenes, jefe de los cínicos, le dedicaron una obra cada uno; Burigny, Baumer y Staël-Holstein han escrito sobre su vida.
Bibliogr. Becq de Fouquières, Aspasie de Milet (París, 1872); Deschanel, Histoire des courtisanes de Grèce (París, 1854); Filleul, Histoire du siécle de Pericles (París, 1873); Roberto Hammerling, Aspasia (1876); A. Maehly, De Aspasia Milesia; Ad. Schmitd, Das Perikleische Zeitalter (Jena, 1877).