Filosofía en español 
Filosofía en español

Anastasio Carrera y Sáinz de Rozas  1840-1916

cubierta del libro

Médico español, obtuvo el grado de Doctor en la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad Central tras leer ante su Claustro, el domingo 14 de abril de 1867, en el acto solemne de recibir la investidura, el discurso ¿Cuál es la educación física y moral de la mujer más conforme a los grandes destinos que la ha confiado la providencia? (texto de 5.425 palabras). En esta ceremonia fue su padrino el doctor Santiago González Encinas, quién precisamente acababa de recibir equivalente investidura como doctor unos minutos antes, dentro de la misma ceremonia, tras pronunciar otro discurso sobre el mismo tema 30 (de los cuarenta establecidos por la institución para ese trance: ¿Cuál es la educación física y moral de la mujer, más conforme a los grandes destinos que la ha confiado la providencia?).

Nacido en 1840 dentro de una numerosa familia de Regules (parroquia entonces de 40 vecinos y 160 habitantes, en el valle de Soba, provincia de Santander), tres hermanos de Anastasio Carrera habían marchado a las américas (Ramón y Francisco a la isla de Cuba, José María a Buenos Aires), quedando en la península María Josefa, Eugenia y Juan. Anastasio Carrera dedica su discurso doctoral a su tía “Josefa Alba de Martínez Negrete, como insignificante muestra de la imperecedera gratitud a los muchos favores que os debe, dignaos, querida tía, aceptar este pobre trabajo que os dedica…”, quien, cabe suponer, habría auspiciado sus estudios universitarios (Josefa Alba de Martínez Negrete, nacida en Guadalajara de México en 1809, murió el 14 de febrero de 1879 “dejando un recuerdo de virtudes y acendrada caridad”; segunda esposa de Francisco Martínez Negrete, nacido en 1797 en Lanestosa, Vizcaya, con el que tuvo ocho hijos, habían conformado una importante fortuna mercantil, agrícola e industrial en Guadalajara, con importantes haciendas, las textiles Atemajac y La Experiencia, la papelera El Batán; vinculados luego familiarmente a los Fernández del Valle, &c.).

También procedía de la misma provincia de Santander, aunque de lugares bien distantes, quien ejerció como padrino de su ceremonia doctoral, Santiago González Encinas (cuatro años mayor, años que había dedicado a una frustrada carrera eclesiástica). Ambos médicos habían colaborado juntos dos años antes, en la lucha contra el cólera morbo, desde la organización Los amigos de los Pobres. Mientras que González Encinas había de proseguir su carrera principalmente en el profesorado y la política, Anastasio Carrera se consagra al ejercicio privado de su oficio, logrando su consulta cierto prestigio profesional en Madrid.

Casado con Vicenta Jiménez Goya (1847-1920), tuvieron varios hijos: Francisco, María Luisa, Carmen Carrera Jiménez (1886-1926).

1863 «Facultad de Medicina […] Hospital Clínico […] Desempeñan las plazas de alumnos internos en virtud de oposición: D. Eduardo Domínguez y Alfonso, D. José María de Gorostizaga y Carbajal, D. Antonio Astolfi y Fernández, D. Andrés Rodríguez Gil, D. Luis Lorente y Martín, D. Francisco Javier de Castro, D. Emilio Fernández Trelles, D. Anastasio Carrera y Sainz, D. Ángel Rodríguez Rubí, D. Agustín Talens y Oliete, D. Francisco Gómez del Castillo, D. Eduardo Castillo y Piñeiro, D. Ignacio Valentí y Vivó. Se están celebrando los ejercicios de oposición a las siete plazas vacantes.» (Memoria acerca del estado de la enseñanza en la Universidad Central durante el curso de 1862 a 1863, Madrid 1863, pág. 26.)

1865 «[Los amigos de los Pobres] […] De las hermanas de la caridad nada diremos cuando es notorio el esmero de su asistencia en todos tiempos y en todos lugares. Vamos a terminar nuestro trabajo dando noticia de los señores médicos y farmacéuticos que han prestado gratuitamente sus servicios, ofreciéndose con mayor desinterés para los atacados en los diferentes distritos: D. Anastasio Carrera, que hizo renuncia de los honorarios que se le señalaron por la Junta.» (Manuel Ovilo Otero, Escenas Contemporáneas, Madrid 1865, pág. 148)

1866 «Habiendo salido de esta corte para Ultramar el conocido médico D. Esteban Pinilla, ha dejado interinamente en su gabinete de consultas al digno profesor D. Anastasio Carrera.» (La Correspondencia de España, Madrid 22 marzo 1866, pág. 3.)

1867 «El Sr. D. Joaquín Hysern confirió el domingo último la investidura de doctor en la facultad de medicina a los señores D. Santiago González Encinas y D. Anastasio Carrera y Sainz. Fueron padrinos del primero el doctor en derecho don Germán Gamazo, y del segundo el señor Encinas a continuación de su grado.» (La Correspondencia de España, Madrid, miércoles 17 abril 1867, pág. 3.)

1871 «Asamblea médico-farmacéutica. Representantes médicos y farmacéuticos. La Junta directiva de la Asamblea ha quedado constituida definitivamente de la siguiente forma: […] En cuanto a los representantes de Madrid y provincias, han sido aprobadas las actas de los señores siguientes: […] Santander. Médico, D. Anastasio Carrera y Sainz. […]» (El Pabellón Médico, Madrid, 28 octubre 1871, pág. 1871.)

1885 «Album de las Aguas de Marmolejo. (continuación). Dr. D. ANASTASIO CARRERA. Cuando se hallaba mi ánimo influido por encontradas impresiones y en disposición de decir verdades desprovistas, no de adornos, sino de vestidos, esto es, desnudas, recibo este álbum para que en él escriba algunas líneas dando mi opinión sobre las aguas de Marmolejo. Hojeádole hé, y visto en él notables trabajos de médicos los más distinguidos de Madrid. Todos estos trabajos me han parecido una serie de certificados con los cuales se pretende sin duda formar ejecutoria de nobleza a las dichas aguas. Con tal pretensión se las infiere ofensa grave, porque el título de nobleza es inmanente en ellas y de remotísima antigüedad, no necesitando, por consiguiente, que se les forme expediente para concederles en justicia las preeminencias de que tan notoriamente y de abolengo disfrutan, sin que nadie les haya disputado tan legítimo derecho. ¿Quién en el centro de España se ha quejado del estómago sin haber oído muchas veces en el día a sus amigos y conocidos, que en las aguas de Marmolejo encontrará su curación? La noción vulgar, exagerada casi siempre, es que «en Marmolejo se curan todas las enfermedades del estómago». La científica, de que no quiero hablar, porque no es mi objeto, ha reconocido siempre que se curan la mayor parte de ellas y muchas del hígado y de los riñones. Deseando que Marmolejo perdone el agravio que se le hace con estas oficiosidades, firmo el presente en Madrid a 22 de julio de 1884. ANASTASIO CARRERA. Dirección: Serrano, 35, Madrid. (Se continuará.)» (La Correspondencia de España, Madrid, 26 junio 1885, pág. 4.)

1886 «En contestación a las muchas cartas que hemos recibido pidiéndonos informes acercado la salud de nuestro querido amigo y compañero de redacción D. Mariano de Cavia, podemos comunicar hoy a nuestros lectores la grata noticia de que éste se halla muy aliviado de la grave enfermedad que viene sufriendo desde hace algunos meses. Débese su mejoría al asiduo cuidado con que han atendido al enfermo los reputados facultativos D. Federico Rubio, D. Anastasio Carrera, D. Ángel Pulido y D. Serafín Buisen, quienes han favorecido con su consejo a los médicos de cabecera Sres. D. Luis Simarro y D. Rafael Salillas.» (El Liberal, Madrid, 31 diciembre 1886, pág. 3.)

1888 «D. Ramón Ruiz Janer, Juez primera instancia de este partido de Ramales. Por el presente edicto-requisitoria hago saber: que en el juicio voluntario de testamentaría a bienes fincados por óbito de don Juan Carrera Ortiz y doña Paula Sainz de Rozas, vecinos que fueron de Regules (valle de Soba), el Procurador don Francisco de la Gándara, en nombre de doña María Josefa, doña Eugenia, don Juan y don Anastasio Carrera Sainz, ha solicitado se pongan de manifiesto en la Escribanía del actuario por el término legal las operaciones de inventario, avaluó, división y adjudicación del caudal y bienes dejados por aquellos, haciéndolo saber a los interesados y aprobando después dichas operaciones; y como quiera que además de los presentados dichos causantes dejaron por sus hijos y herederos también a don Ramón, don Francisco y don José María Carrera Sainz, residentes los dos primeros en la isla de Cuba y el tercero en Buenos Aires; y a fin de hacerles saber la pretensión formulada por dicho Procurador, como así bien a todos los que se consideren con derecho a los bienes relictos, se ha dictado providencia mandando citarles por medio de edictos que se insertarán en el Boletín oficial de esta provincia y Gaceta de Madrid, para que en el término de ocho días a contar desde el siguiente al en que aparezca inserto el presente en la Gaceta de Madrid, comparezcan a personarse en indicada testamentaría impugnando o aprobando las operaciones de que se ha hecho mérito, parándoles el perjuicio a que haya lugar en derecho, caso de no hacerlo. Dado en Ramales a cinco de Octubre de mil ochocientos ochenta y siete. Ramón Ruiz Janer. Por mandado de su señoría, Alejandro Fernández.» (Boletín oficial de la Provincia de Santander, 11 enero 1888, pág. 4.) (Gaceta de Madrid, 28 enero 1888, pág. 242.)

1901 «Felicito, con respetuosa admiración, a la persona acomodada que, por higiene, no bebe vino. Desapruebo, con intensidad, que se de a los niños. Solamente lo recomiendo alguna vez como medio terapéutico. Anastasio Carrera.» (“El uso del vino en las comidas”, La Lectura, Madrid, julio 1901, pág. 766.)

1916 «En el día de ayer ha fallecido en esta corte el conocido doctor en Medicina y Cirugía don Anastasio Carrera y Sáinz de Rozas. A su esposa, doña Vicenta Jiménez Goya, e hijos damos nuestro sentido pésame.» (El Heraldo de Madrid, 17 noviembre 1916, pág. 3.)

«D. E. P. Ha fallecido en Madrid, el conocido médico de aquella capital, don Anastasio Carrera, padre político de nuestro amigo el propietario don Fernando Rodríguez Ferrer. Enviamos a éste, su distinguida señora esposa [Carmen] y demás familia, nuestro pésame más sentido.» (Crónica Meridional, Almería, 19 noviembre 1916, pág. 2.)

1917 «Hoy se cumple el primer aniversario de la muerte del conocido doctor en Medicina y Cirugía, D. Anastasio Carrera y Sáinz de Rozas.» (El Imparcial, Madrid, viernes 16 de noviembre de 1917, pág. 5.)

1920 «†Doña Vicenta Giménez Goya falleció ayer. Su esposo, D. Anastasio Carrera; hijos, D. Francisco, doña Vicenta y doña María Luisa, ruegan a sus amigos asistan a la conducción del cadáver, que se verificará hoy, a las cuatro, desde su casa, General Castaños 11, a la Sacramental de San Isidro.» (La Libertad, Madrid 20 mayo 1920, pág. 8.)

1929 «Este coche de la parada le solíamos heredar cuando alguno de los magnates tomaba el de lujo, y en este momento me alegra mucho el poder dedicar gratísimo recuerdo al cochero de punto que yo heredé de D. Anastasio Carrera, que se le conocía con el nombre del Hostias, no sé por qué, que llevaba un clarens muy confortable y un buen caballo y que sabía ya toda la enfermería de Madrid y que me sirvió cerca de dos años. A estos cocheros les pagábamos los médicos diez reales por hora, en vez de los ocho de la tarifa, y la propina por Nochebuena y nuestro santo.» (Antonio Espina Capo, Notas del viaje de mi vida, Espasa-Calpe, Madrid 1929, volumen 4, pág. 84.)

Textos de Anastasio Carrera Sáinz en el proyecto Filosofía en español

1867 ¿Cuál es la educación física y moral de la mujer más conforme a los grandes destinos que la ha confiado la Providencia?, Madrid 1867, 27 páginas.

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