A los funcionarios del Cuerpo de Estadística del Ministerio de Trabajo
(Madrid, 6 de julio de 1942.)
Jerarquías del Cuerpo de Estadística, camaradas: Queremos fijar la trascendencia de vuestro servicio, porque pudiera parecer a alguno que una labor adjetiva como la vuestra es misión de segunda fila en importancia y en interés. Dentro del organismo del Estado actual hay ramas de actividad que nos interesa incrementar para facilitar los avances de la Revolución.
La Estadística, no olvidéis esto, es uno de nuestros objetivos previos, cuya perfección guarda las posibilidades de las realizaciones revolucionarias futuras.
La Revolución no puede hacerse a ciegas, no puede ser consecuencia de impulsos irreflexivos, sino arrancar de este triángulo: seguridad, conocimiento, organización.
Para ella vale más la exactitud de un cuadro sinóptico, sobre cuyos datos concretos puede construirse con garantías, que todos los proyectos, todas las iniciativas y todas las actividades que una realidad mal conocida se encarga de hacer fracasar.
Esto quiero haceros ver: el Estado Nacional-Sindicalista necesita una organización perfecta, un control seguro, sin los que la intervención es contraproducente. Para ello, la Estadística es el auxiliar indispensable.
Como el falangista no puede mirar nunca su servicio como personal y como aislado, sino enlazado con los servicios de sus camaradas que luchan en todos los frentes por la Patria, Una, Grande y Libre, la orden de hoy es ésta: firmes en vuestra fe y eficaces en vuestro trabajo. Pensad que de vuestra exactitud puede depender el triunfo o el fracaso de cada avance. ¡Viva Franco! ¡Arriba España!