Proyecto Filosofía en español Inocencio María Riesco Le-Grand |
Tratado de Embriología Sagrada
Parte Segunda / Capítulo cuarto
§. III
De la materia del bautismo
La materia del Bautismo es de dos maneras, una remota y otra próxima. La primera es el agua natural de fuente, arroyo, río, pozo, estanque, lago, y mar. Por consiguiente no es materia de este Sacramento, el vino, aguardiente, ni otra agua destilada artificialmente la saliva, ni la sabia que gotea de algunas plantas, y árboles por más clara y cristalina que sea. No varía la esencia de la materia el que el agua esté caliente o algo turbia.
La materia próxima es la ablución que se verifica echando agua sobre la criatura, lo cual puede hacerse por inmersión metiendo a la criatura en el agua; por aspersión derramando agua con un hisopo, jeringa &c., con tal que se verifique ablución y el agua corra sobre el cuerpo del bautizado; por efusión derramando el agua con una concha u otra cualquiera cosa, sobre el bautizado. La aplicación de la materia la ha de hacer una persona distinta del bautizado que tenga uso de razón como dejamos dicho; por lo tanto si uno se lava a sí mismo, o se pone debajo de un caño de agua no quedaría bautizado, aun cuando otro dijese al mismo tiempo la forma del bautismo.
Debe procurarse que la ablución se haga en la [305] cabeza, y en caso de necesidad puede hacerse sobre el miembro que buenamente se presente.