Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía | Mendoza, Argentina 1949 |
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Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía (Mendoza 1949), Universidad Nacional de Cuyo, Buenos Aires 1950, tomo III, págs. 1326-1340.
(Sesiones: V. Axiología y Ética.)
El interrogante que os presento, emana de la actual situación de la filosofía existencial. No quiero abundar en repeticiones de que en ella el mundo y la existencia son vistos bajo la impresión gravosa de una desesperación, de un cuidado y una angustia que deben ser sobrellevados. Según la filosofía existencial debemos, sin embargo, oponemos a ello y realizar el traspaso y la irrupción hacía la existencia auténtica. Así se descubre una sección parcial del ancho ámbito del Dasein humano. Ya en otra oportunidad he señalado que el hombre puede sentir también la alegría, la felicidad, la satisfacción, con la misma originalidad que la angustia. Así también Bollnow se ha referido, de manera semejante, dentro del dominio puramente filosófico, al temple de ánimo erguido en contraposición al oprimido.
La cualidad de la alegría pura tiene su origen auténtico en todo cuanto hace a la vida digna de ser vivida. La alegría posee un fundamento profundo, consciente o inconsciente; es algo más que puro goce vital de vivir, que puede surgir de la voluntad de vivir, sin que haya razón alguna para ello. La alegría es, en una palabra, algo más elevado que el goce: pertenece a la región espiritual-anímica. Por eso es más que placer y diversión externa.
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