Región

El empresario minero Bernardo Aza, presidente de la Agrupación Maurista de Oviedo y candidato a Cortes por ese partido en 1919 y 1920, encabeza ese año un grupo que decide crear en Asturias un diario en “defensa de los intereses comunes de las derechas”, junto con José María Guisasola Pedregal (de la Confederación Nacional Católico-agraria y presidente de la Diputación Provincial de Oviedo), Luis Vallaure Coto (del Círculo Católico de Obreros, abogado y propietario), Modesto González Pola (farmacéutico y empresario) y Emilio Gutiérrez (presbítero y capellán del convento de las Salesas de Oviedo).

Bernardo Aza estaba vinculado a la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (fundada en 1909 por el soldado jesuita Ángel Ayala y por Ángel Herrera Oria, abogado del Estado –tras la Guerra Civil abraza el sacerdocio, obispo de Málaga en 1947, cardenal de la iglesia de Roma en 1965, desde 1996 el Vaticano le tiene abierto proceso de canonización–), impulsora desde 1911 de El Debate (periódico que, tras el XXII Congreso Eucarístico Internacional –Madrid, junio-julio 1911–, había comprado José María de Urquijo –fundador de la Editorial Vizcaína y de La Gaceta del Norte–, quien encomienda su gestión a la ACNP, aunque, disgustado por el reconocimiento que el periódico hacía de Alfonso XIII como rey de España, decide traspasar su propiedad a Ángel Herrera). Publicado El Debate desde 1912 por la Editorial Católica –presidida por Ángel Herrera Oria, de la que Bernardo Aza sería años después vicepresidente–, se convierte en periódico conformador de la emergente derecha socialista –alineado con Antonio Maura– contradistinta de la derecha liberal y de las reliquias de derecha primaria carlista. [→ En 1916 ya se había constituido, por ejemplo, el Partido Socialista Monárquico Obrero Alfonso XIII.]

El primero de enero de 1921 se pone en marcha el proyecto: Modesto González Pola se encarga de ir preparando el diseño técnico del periódico, maquinaria y puestos de trabajo necesarios, &c., y se contrata a José Fernández Buelta la tarea de ir comprometiendo accionistas para la proyectada Editorial Gráfica Asturiana, que se busca tenga amplia base societaria, con un límite de participación establecido: pronto logra, por ejemplo, el compromiso de dos indianos tabaqueros de Ribadesella para adquirir el máximo de acciones previsto por persona: Manuel Martínez (retirado en “La Piconera”) y su vecino Ramón Cifuentes Llano (dueño de Partagás).

El ideal buscado de lograr aunar en Asturias tal “defensa de los intereses comunes de las derechas” fracasa pronto, pues no logran, sin ir más lejos, que el poderoso industrial de origen francés José Tartiere Lenegre se incorpore al proyecto (al revés, Tartiere decide fundar su propio periódico, La Voz de Asturias, cuyo primer número aparece en Oviedo el 10 de abril de 1923).

Apalabrada una rotativa de segunda mano, que había servido para imprimir “O Século” en Lisboa, “Editorial Gráfica Asturiana” queda constituida como sociedad anónima en Oviedo el 16 de enero de 1923, mediante escritura pública ante el notario Cipriano Álvarez Pedrosa y Fanjul (con un capital social de 500.000 pesetas representado por 3.500 acciones serie A, de 100 pesetas cada acción, y 300 acciones serie B, de 500 pesetas de valor nominal cada una) con el objeto de publicar el diario Región, cuyo primer número aparece el 24 de julio de 1923: “Por Asturias y para Asturias”: “Como buen asturiano, amarás a Asturias sobre todas las cosas. Amar a Asturias no excluye, antes fortalece, el amor a España”, “Diario de información gráfica y literaria, desligado de todo compromiso con personas, entidades y agrupaciones políticas”.

El Consejo de Administración de la sociedad editora de Región, al aparecer el nuevo periódico, estaba así formado: Bernardo Aza y González-Escalada, presidente; Manuel Martínez Pérez, vicepresidente; Modesto González Pola, gerente; y como consejeros: Luis Menéndez de Luarca, Donato García Abella, Francisco Somolinos, José Sela y Sela, José Ramón Cerviño, José María Martínez-Noriega, y Joaquín Bárcena García.

Parece que fue el primer director de Región, Francisco Aznar Navarro, quien acuñó el lema que figuraba en la mancheta a la izquierda del nombre del periódico: “Como buen asturiano, amarás a Asturias sobre todas las cosas. Amar a Asturias no excluye, antes fortalece, el amor a España”. Este lema se mantiene inalterado durante diez años: así en el número del sábado 31 diciembre 1932 (año X, número 2938); pero ya no en el siguiente número que hemos podido ver (miércoles 1 febrero 1933, año XI, número 2965), donde se subtitula “Región. Diario de la mañana” en primera y “Región. Diario gráfico de la mañana” en la última página, desaparecida tan amorosa mención a Asturias y a España.

Desde su fundación hasta 1960 las oficinas y los talleres de Región estuvieron en el solar, alquilado, del número 7 de la ovetense calle de Melquiades Álvarez. A partir del 18 de junio de 1960 estrena maquinaria y domicilio en un edificio nuevo construido por Editorial Gráfica Asturiana, en la calle de Fray Ceferino, número 25.

Región se publica por última vez el 30 de noviembre de 1983, y su cierre fue debido a los graves problemas económicos que venía arrastrando desde hacía algún tiempo. A pesar de los esfuerzos que hizo la empresa para evitar el cierre definitivo y a pesar también de las muchas muestras de solidaridad que recibió, aunque ninguna de ellas vino precedida de nuevas aportaciones económicas ni tan siquiera de un aumento de publicidad, que era lo que de verdad necesitaba el periódico para poder seguir saliendo diariamente como lo hizo a lo largo de poco más de sesenta años. El que fue director durante tres décadas y media, y que llegó a convertirse en una institución del periódico, Ricardo Vázquez-Prada, que seguía ligado al mismo como colaborador después de jubilado, publicó el último día, a modo de despedida, un artículo que tituló “Adiós, Región”.

[en   proceso]

Noticia de algunas personas vinculadas a Región (por orden aproximado de entrada en escena)

Bernardo Aza y González-Escalada (1887-1936). Brillante empresario minero, impulsor desde 1920 del proyecto de crear en Asturias un diario en “defensa de los intereses comunes de las derechas”, que cuajó en 1923 con la aparición del primer número del diario Región (24 julio 1923). Primogénito de nueve hermanos, su padre fue alcalde de Mieres (1906-1909). En 1904 termina la carrera de perito agrícola, en 1906 la de capataz de minas en Mieres y en 1913 se licencia en derecho en Oviedo. “Que D. Bernardo Aza González, vecino de Villarejo (Mieres), ha presentado solicitud de registro de ocho hectáreas de la mina de hulla que se conocerá con el nombre de Oportunidad, sita en el paraje llamado Prado de la Cabornina, parroquia de San Sebastián, concejo de Morcín” (BOPO 18 mayo 1916). Vinculado a la Asociación Católica Nacional de Propagandistas ACNP y a la Editorial Católica, presidente de la Agrupación Maurista de Oviedo, fue candidato a Cortes por ese partido en 1919, participando Ángel Herrera en uno de los mitines (“Propaganda en Asturias. El día 11, a las 8:30 de la tarde se celebrará en el teatro Campoamor, en Oviedo, un mitin, en el que hablarán: D. Bernardo Aza, por la Agrupación Maurista. D. Gonzalo Merás, director de El Pueblo Astur, por los jaimistas y regionalistas. D. Ángel Herrera. D. Antonio Goicoechea. Los conservadores ovetenses enviarán al mitin un representante, no designado aún”, El Debate, 4 enero 1919; “En Asturias. Han sido proclamados candidatos: por Castropol, D. Melquiades Álvarez y D. Ramón Navia Ossorio, maurista; por Gijón, el conde de Revillagigedo, regionalista, y D. Teodomiro Menéndez, socialista; por Villaviciosa, don Nicanor Alas Pumariño, maurista, y D. José Rodríguez, romanonista; por Oviedo, D. Ignacio Herrero, conservador; D. Bernardo Aza, maurista; D. Ramón Álvarez Valdés, reformista; y D. Andrés Saborit, socialista”, La Correspondencia de España, 26 mayo 1919; “Resultó derotado el maurista don Bernardo Aza, abogado y capataz de Minas”, Diario de la Marina, La Habana, 22 julio 1919) y también en 1920 (“En Lena, durante las elecciones, cuestionaron el alcalde y el candidato maurista Bernardo Aza, resultando éste herido de gravedad en la cabeza y el alcalde levemente”, Diario de Burgos, 20 diciembre 1920). “En el Teatro Palacio Valdés, de Avilés, se celebró un gran festival a beneficio de los soldados del Batallón del Príncipe que está en Melilla y en el cual se expuso la interesante película impresionada en aquella plaza africana por la Casa Pathé y costeada por el distinguido asturiano don Bernado Aza” (Diario de la Marina, 21 enero 1922). Diputado provincial desde 1923 renunció en 1924, al decidir retirarse temporalmente de la política. Casado en 1931 con su prima Guadalupe Figaredo Herrero, durante la República fue diputado en Cortes, por Oviedo: en las elecciones de 1933 por Acción Popular y en las de 1936 por la CEDA. Fue vilmente torturado y asesinado en Madrid el 21 de agosto de 1936 (dos de los cinco asesinos fueron ejecutados en 1942 en virtud de sentencia, y son hoy recordados, como víctimas, por secuaces de la memoria democrática). Sus restos fueron trasladados en 1942 desde Madrid a la capilla de Villarejo (filial de Figaredo, en Mieres), pero ante la situación de abandono y ruina de ese edificio, sus familiares decidieron trasladarlos en 2021 a la basílica de San Juan en Oviedo. El minero y poeta Manuel Pilares, “el Rojo”, dedica su libro Poemas mineros (Oviedo 1946) a Bernardo Aza: “A la memoria de don Bernardo Aza, que entre todos sus títulos prefería el de Capataz de Minas, y que fue el hombre que mejor comprendió y más hizo por los mineros.”

Modesto González-Pola Menéndez (1887-1971). Farmacéutico y empresario ovetense, implicado en el proyecto desde el principio, en 1920: «La primera entrevista que tuve con los organizadores [diciembre 1920] me proporcionó el primer contacto con don Bernardo Aza y González-Escalada, don Luis Vallaure Coto, don José María Guisasola, don Emilio Gutiérrez y don Modesto González Pola, al que yo conocía» (JFB 1973). «Paralelamente a esta labor mía, realizaba don Modesto González Pola otra importantísima y clave, la de la organización técnica. Don Modesto volcó, materialmente sus posibilidades económicas en el noble empeño de la Editorial y fueron muchos e importantes los que, de entre sus relaciones, se sumaron a la empresa. Dificilísima tarea que él culminó con la ventajosa adquisición de la rotativa de “O Século”, diario lisboeta […] Entre los aciertos de don Modesto G. Pola no fue el menor el del primer director de REGIÓN, don Francisco Aznar Navarro, fundador con Leopoldo Romeo de “Informaciones”» (JFB 1973). Tuvo que hacerse cargo de la dirección del periódico tras la marcha de Ángel Luya: “Sustituye al señor Luya, en la Dirección del diario, don Modesto González Pola, persona conocidísima en Oviedo, y principal fundador y organizador de esta Casa” (Región, 14 agosto 1924, 333:2). En 1907, cuando estudiaba Farmacia en Madrid, había formado parte de la comisión de estudiantes que protestó contra el proyecto del Consejo de Instrucción pública de habilitar a los practicantes para desempeñar el cargo de farmacéuticos, obteniendo así un título sin estudio (El País, 5 abril 1907). En el verano de 1911 publica en el diario católico El Debate dos crónicas de su veraneo fuera de Madrid (“Por el suelo asturiano” y “En Oviedo comienzan las fiestas”). En las temporadas 1911 a 1914 fue portero en el equipo de fútbol de la Sociedad Gimnástica Española, de Madrid. Licenciado en Farmacia en 1914, se establece en Oviedo, donde forma sociedad con su amigo José Asensio Fernández: los dos fundan la revista España Farmacéutica (Oviedo, 1915-1924) y Laboratorios Aspol (Sres. Asensio y Pola, farmacéuticos, Uría 23 [en 1958: “Aspol, de Cía. Asturiana de Productos Farmacéuticos, de Oviedo, Uría, 23]), donde, tras registrar ambos en 1917 la correspondiente patente de invención de un medicamento, fabrican las famosas pastillas de Chocolate Aspol (tónico-reconstituyentes, “a base de riquísimo cacao puro de Caracas, con glicerofosfatos compuestos, nucleinato de sosa, arrhenal y nuez de kola”, con versión para adultos y para niños) en el sótano del número 23 de la calle Uría de Oviedo (desde 1917 hasta 1970). Casado con María Álvarez-Uría (†1968), tuvieron tres hijos: Gerardo (†1967), Marcelino (sacerdote, †1971), y el pintor César González-Pola Álvarez-Uría (1921-1989). “Farmacéutico, veterano constante de la Adoración Nocturna” (dice su esquela, LNE 18 septiembre 1971).

José Fernández Buelta (1894-1992). En enero de 1921 comienza a captar posibles accionistas para el proyecto. Luego fue fotógrafo y redactor de Región en los años veinte. Es muy interesante el testimonio de los primeros años del periódico que firmó (con sus siglas) en el número extraordinario del cincuentenario (JFB 1973: “Con miras de política honrada”). Como periodista formó parte también de la redacción de El Carbayón, La Voz de Asturias y más adelante de La Nueva España, siendo también corresponsal en Oviedo de ABC y colaborador de Blanco y Negro. Como arqueólogo intervino activamente en la reconstrucción de la Cámara Santa de la catedral de Oviedo, destruida tras su voladura durante la revolución de octubre de 1934.

Francisco Aznar Navarro (1878-1927). Primer director de Región (1923-1924). Nacido en Zaragoza, en el seno de una familia de industriales acomodados, se licencia allí en filosofía y letras y se doctora en Madrid con una tesis sobre la historia de Teruel. Colabora por entonces en Revista de Aragón (1900-1905), Revista aragonesa (1907) y Heraldo de Aragón. Oposita en 1907 sin éxito a la cátedra de Historia de España antigua y media, vacante en la Universidad de Sevilla. Radicado en Madrid, durante más de quince años fue redactor de La Correspondencia de España, al lado de Leopoldo Romero, cultivando la crítica teatral y la crónica. El 25 de abril de 1912 matrimonia con Elena Fora Arnau, en la madrileña cripta de Nuestra Señora de la Almudena. Colabora con Leopoldo Romeo en la fundación de Informaciones (que aparece el 24 de enero de 1922), desempeñando el puesto de redactor jefe del nuevo medio. Ese mismo año interviene, como crítico teatral no autor y en funciones conciliadoras, en el enconado “conflicto teatral” entre sociedad de autores, sindicato de actores y empresarios, enfrentados ante la nueva realidad de mercado impuesta por un público que prefiere consumir cinematógrafo (→ Escándalo en el teatro de la Zarzuela). A propuesta de Modesto González-Pola es contratado por Editorial Gráfica Asturiana S. A. en las semanas previas al lanzamiento del diario Región, del que fue director sus primeros nueve meses. “Era Aznar Navarro aragonés de arriba abajo, aunque no por su contextura física, no poco enclenque, pero sí por su solera de periodista (Aragón fue cuna de los mejores), por su honradez profesional, su hombría de bien y su sentido del compañerismo siempre por encima de intrigas y maniobras […] Fue Aznar Navarro autor de un simpático lema que figuraba en la primera plana del periódico (y que yo sentí mucho que desapareciera). Decía así: ‘Amarás a Asturias sobre todas las cosas. El amor a Asturias no excluye, antes fortalece el amor a España’” (JFB 1973). El 8 de mayo de 1924 firma su “Despedida. Los hombres pasan, los periódicos quedan” (→ “D. Francisco Aznar Navarro”). Vuelto a Zaragoza interviene en la fundación de La Voz de Aragón, que dirige desde que aparece (27 mayo 1925) hasta su muerte, el 26 de enero de 1927, víctima de una bronconeumonía, dejando viuda e hijos.

Ángel Luya Cabanelas. Redactor jefe de Región mientras fue director Francisco Aznar, y segundo director del periódico durante tres meses (8 de mayo a 13 de agosto de 1924), en que “voluntariamente abandonó la Dirección de Región… impulsado por viejos afectos que tiene en aquellos países lejanos, el señor Luya se propone marchar a la República Argentina dentro de muy pocos días” (Región, 14 agosto 1924, 333:2). «En la Redacción de REGIÓN había dos poetas: Ángel Luya, redactor-jefe que acababa de conseguir la “Flor Natural” en los juegos florales de la República Dominicana…» (JFB 1973). En efecto, en la bonaerense revista Caras y caretas aparecen fotografías suyas en 1914 (“Don Ángel Luya, que dio una conferencia sobre ‘La cuna de Colón gallego’”) y en 1918 (“Señor Ángel Luya, premiado por su poesía ‘Canto a la Paz’”); desde marzo de 1909 ya aparecen publicadas cartas suyas, enviadas desde Buenos Aires, en El Eco Franciscano de Santiago de Compostela. Su nombre había irrumpido en 1904 en la prensa de Madrid, firmando poesía, crónicas de teatro y comentarios sobre arte católico, principalmente en El Correo Español. Diario tradicionalista de Madrid, en particular en la página 3 de los jueves, Hoja semanal redactada por las Juventudes Carlistas (donde alcanza cierto renombre junto a otros jóvenes como Ignacio M. Cereceda y Luis Hernando de Larramendi). El sábado santo de 1905 publica en El País, diario republicano, la poesía “¡Surrexit!”, que determina meses después el artículo “Librepensador carlista”, donde se desvelan curiosos aspectos de su trayectoria. Poco después comienza a firmar como “Aelecé”, así el poema “El niño mártir de la Tradición” en el número extraordinario de El Correo Español. Diario tradicionalista, dedicado a la Fiesta de los Mártires (10 marzo 1906, pág. 3). En diciembre de 1906 Ángel Luya Cabanelas recibe mención honorífica en el primer concurso literario La Hormiga de Oro, por su escrito “Triunfo de la gracia”: el acto de proclamación de los autores premiados sirvió para inaugurar el nuevo decorado de los salones de la Academia de la Juventud católica (La Hormiga de Oro. Ilustración católica, año XXIII, n° 50, sábado 15 diciembre 1906). En septiembre de 1907 Ángel Luya, que escribe desde Madrid en El Norte de Galicia, de Lugo, mantiene una polémica con Manuel Amor Meilán (director de El Regional, de Lugo), sobre el romance “María Pita” del padre escolapio Francisco Jiménez Campaña.

Florentino Carreño González de la Pumariega (1893-1960). Activo miembro de ACNP y cuarto director de Región (1925): “Durante el tiempo que dirigió Florentino Carreño, de corto mandato, agudizó el periódico una tendencia al estancamiento informativo, muy polarizado» (JFB 1973). «Se encuentra enfermo, aunque afortunadamente de poca gravedad, nuestro querido compañero el director de Región, don Florentino Carreño» (Región, 6 marzo 1925, 508:12). «Para Madrid ha salido nuestro querido compañero el director de Región, don Florentino Carreño» (Región, 15 mayo 1925, 576:5). «En el correo de hoy, y requerido por asuntos particulares, sale para Barcelona don Florentino Carreño, director de Región» (Región, 9 junio 1925, 597:5). «Regresó de su viaje a Barcelona y Madrid nuestro querido amigo don Florentino Carreño, director de Región» (Región, 19 junio 1925, 606:10). «Para Loyola, donde asistirán a la asamblea de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas, salieron hoy, el distinguido catedrático del Instituto don Felipe Manzano, el culto abogado don Joaquín Mier Escalera, el catedrático del Real Instituto de Jovellanos, don Vicente Francia y nuestro director don Florentino Carreño» (Región, 1 septiembre 1925, 669:6). «Ha regresado de Loyola nuestro director don Florentino Carreño» (Región, 11 septiembre 1925, 678:5). «Para unirse a la peregrinación nacional de la Adoración Nocturna, salieron ayer de Oviedo en el tren correo, con dirección a Roma […] y nuestro querido director, don Florentino Carreño» (Región, 16 septiembre 1925, 682:4). «De Roma han llegado nuestro querido director, don Florentino Carreño […]» (Región, 30 septiembre 1925, 694:5). «La Felguera. Una conferencia. El próximo domingo, en el local de los Hermanos de la Doctrina Cristiana, dará una conferencia pro Acción Católica don Florentino Carreño, ex director de Región y culto abogado que ha probado multitud de veces su gran elocuencia» (Región, 9 enero 1926, 721:6). «Ha fallecido don Florentino Carreño. Inesperadamente, ha fallecido en Madrid don Florentino Carreño y González de la Pumariega, que durante su vida se destacó como ardiente defensor de los principios católicos desde destacadas posiciones, como la prensa y la Asociación Católica de Padres de Familia, de la que era vicepresidente, así como caballero de la Orden Militar del Santo Sepulcro, camarero de capa y espada de Su Santidad y doctor en Derecho. Hombre de extraordinaria formación religiosa y consecuente con sus ideas, que llevó a la práctica en los difíciles tiempos que precedieron al 18 de julio, don Florentino Carreño se formó en la Asociación Católica Nacional de Propagandistas. Su vida privada fue igualmente ejemplar; casado con doña María Cima y Fernández-Quirós, de la que tuvo ocho hijos (tres hijas abrazaron el estado religioso). Asturiano de origen, aunque nacido en Cervera (Lérida), fue siempre gran admirador y servidor de Asturias y Lérida. Su muerte ha sido muy sentida por la gran cantidad de afectos y amistades que supo captarse en vida, y de ello fue expresión la imponente manifestación de duelo que constituyó el entierro, efectuado en la tarde de ayer.» (Hoja del Lunes, Madrid, 14 marzo 1960, pág. 3.)

Constantino Cabal Rubiera (1877-1967). Quinto director de Región (1926-1928). “Fue don Constantino Cabal como un resurgimiento, porque cobró el periódico movilidad con el regalo imaginativo de Cabal. Entró Región en el palenque de la polémica con espíritu de lucha, lo que no halagaba mucho al ya adocenado Consejo y Cabal se veía obligado a frenar. […] De mis hechos en los días de mi querido y admirado amigo, don Constantino Cabal, “renuncio aquí a la memoria” porque un mal entendido nos separó…” (JFB 1973). → “Cuando fue director Constantino Cabal. Su esposa, Mercedes Valero, nos habla de aquella época” (por Mercedes Cabal Valero).

Antonio Álvarez Solís (1902-1950). Director de Región desde el 2 de abril de 1931 al 25 de enero de 1934. “Inició su carrera periodística a los veinte, en El Carbayón, donde permaneció desde 1923 hasta 1925, en que pasó a El Debate, llamado por don Ángel Herrera, que tuvo ocasión de apreciar en él sobresalientes cualidades. Desde El Debate vino a dirigir Región, en 1931” (Región, 26 enero 1934, 3273:1). Desde el primero de febrero de 1934 pasó a dirigir El Noticiero de Zaragoza. Murió repentinamente el 21 de noviembre de 1950 siendo director de La Voz de Galicia, a los 48 años de edad. Un hijo suyo, Antonio Álvarez Méndez (1929-2020), primer director de la revista Interviú en 1976, gustaba firmar con el nombre de su padre.

Ricardo Vázquez-Prada Blanco (Pola de Siero, 1912-1986). Hijo de Manuel Vázquez Prada, Secretario del Juzgado Municipal de Siero, que pronto deja viuda, con cuatro hijos y dos hijas, a María Luisa Blanco Díaz-Faes, Maestra Nacional de Murias de Aller (que muere en marzo de 1957, en Villaviciosa, mientras tres de sus hijos, periodistas, ocupaban estos puestos: Manuel subdirector de Arriba, Fernando corresponsal de Arriba en Barcelona, y Ricardo director de Región.) Su hermano Manuel (1907-1986) había comenzado a colaborar en Región muy pronto, pasa luego a La Voz de Asturias, &c. Fernando (†1990) era en 1927 corresponsal de Región en Ujo; secretario en 1928 de las Juventudes Católicas de Aller y secretario general de la Academia Mariana de Aller; redactor de Región en 1933 y propagandista de Acción Popular, secretario en 1934 de la Federación Católico Agraria de Asturias, &c. Ricardo Vázquez-Prada comienza a firmar en Región en 1932, como “Tomasín”, sobre asuntos de fútbol (“El Rosal F. C., a Somao”, 10 septiembre 1932), haciéndose pronto conocido por sus “Punterazos” (“Punterazos de Tomasín”, 28 septiembre 1932). Pocos meses después, ante un partido entre el Sporting de Gijón y el Oviedo, decide Región encomendar la crónica a Karag, cronista deportivo de El Debate de Madrid, para evitar suspicacias de imparcialidad entre Omicrón y Tomasín (“El partido del domingo”, 11 febrero 1933). Desde 1932 a 1983 estuvo Ricardo Vázquez-Prada vinculado a Región, treinta años como su director. La sección El cabinista (en la que también intervinieron otros colaboradores del periódico) y sus “Gotas de Tinta” gustaban especialmente al público de Región de los años sesenta y setenta. Firmó en el último número del periódico “Adios, Región”.

Juan Manuel Useros Munera (a) Juan Miraluz (1887-), fue contratado como director del diario Región para cumplir las disposiciones de la nueva Ley de Prensa de 22 de abril de 1938, y se incorpora a su puesto en Oviedo el 12 de mayo de 1938, publicando en Región al día siguiente: “Saludo y propósitos. ¡Franco… Aranda… Caballero…!”, que firma como Juan Miraluz (alias del que se sirve durante 1938 y 1939 en artículos, difundidos por la tradicionalista Agencia “Faro”, aparecidos en distintos periódicos). Nacido en Petrola, partido de Almansa, provincia de Albacete, el día 19 de septiembre de 1887, hijo de Juan José y Dolores, de joven, siendo dependiente de comercio y vecino de Murcia, la audiencia provincial de Segovia le emplaza, como procesado por causa de hurto, a comparecer bajo apercibimiento de ser declarado rebelde (requisitoria de 8 febrero 1905, Gaceta de Madrid, 6 marzo 1905, pág. 882). En Valencia, febrero de 1920, es nombrado maestro de sección en propiedad de la escuela graduada de la calle de Santa Teresa. En el curso 1921-22 obtiene matrícula de honor en la asignatura “Historia de la Pedagogía” de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valencia. Heraldo de Madrid (23 enero 1929, pág. 8) publica una foto suya con este pie: “Juan Manuel Useros, brillante escritor de seguras posibilidades y uno de los más sólidos apoyos de La Voz Valenciana”. Figura su nombre en el Primer escalafón de Maestros de Escuelas Nacionales existentes en 31 de diciembre de 1933 (página 92). En febrero de 1943 causa baja como redactor-jefe de Patria, de Granada. Publica estos libros: El hombre en el paredón. Lección de José Antonio (Valencia 1957, 157 págs.) y Héroes del ayer (Valencia 1959, 77 págs.)

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