Sección de variedades
Oposiciones a cátedras
Se acaban de verificar las oposiciones a las cátedras de Comercio de Economía política, vacantes en Alicante, Cádiz, Coruña, Gran Canaria, Santander y Valencia. La concurrencia de opositores ha sido numerosísima hasta el punto de haber durado los ejercicios por espacio de cuatro meses. Componíase el tribunal de los señores don Eusebio María del Valle, decano de Filosofía de la Universidad central, presidente; don Manuel Colmeiro y don Víctor Arnao, ambos también catedráticos de la Universidad central, don Daniel Carvallo, diputado a Cortes, y don Benigno Carvallo, catedrático de la Escuela de Comercio y del Real Instituto Industrial, secretario del Tribunal.
Las proposiciones para los tres ejercicios fueron comprensivos de toda la ciencia económica y de su aplicación a la profesión mercantil, lo que demuestra el tino del gobierno en la elección de los jueces. Muchos de los opositores han hecho ejercicios brillantes, demostrando así que los estudios económicos, lejos de mirarse con aquella indiferencia con que por tanto tiempo se han mirado, empiezan a recibir aquella importancia que se merecen.
Casi al mismo tiempo que las anteriores han concluido también las oposiciones a las cátedras de Geografía fabril y mercantil y nociones de Derecho de Comercio, vacantes en las escuelas de Comercio de Cádiz, Coruña, Málaga y Vergara. Su tribunal le formaban don José Giménez Serrano, presidente; don Francisco Fabre, don Manuel Coello, don Manuel Patiño y don Silvestre Collar y Burren, secretario. No ha sido menor que en las anteriores la concurrencia de opositores, entre los cuales se han señalado también muchos así en Derecho de Comercio como en Geografía mercantil, sobre cuyas asignaturas han recaído las proposiciones para todos sus ejercicios.
De unas y otras cátedras sabemos que han sido elevadas las propuestas al gobierno, sin que podamos decir hasta hoy quienes son los agraciados.
También se han verificado en la Universidad central los ejercicios de oposición para la cátedra de Derecho romano vacante en la Universidad de Santiago y para la de Ampliación de Química en la de Oviedo. Fueron los jueces de censura para la primera, los señores don Joaquín Aguirre, presidente; don Francisco de Paula Novar, don Carlos Coronado, secretario, don Eustaquio Laso, don José Martin Eixalá, don Rafael Guardamino, don José González Acebedo, don Antonio Cabanillas y don José María Biec; y para los de la segunda, don Vicente Masarnau, presidente; don José Rioz, don Ramón Luna, don Juan Rico, don Gabriel Usera, don Manuel Baeza, don Eugenio Lallana y don Manuel Torres Muñoz.
Tampoco sabemos hasta hoy en quienes de los propuestos ha recaído el nombramiento.
Las oposiciones a las cátedras De Locis teologicis, de la facultad de Teología de las Universidades de Madrid, Santiago, Sevilla y Zaragoza, parece se han suspendido para el próximo abril.
No podemos menos de felicitar al gobierno que con tanta asiduidad se ocupa en proveer mediante rigurosa oposición las vacantes que tanto en las escuelas especiales como en las Universidades van ocurriendo; y desearíamos por esta misma razón que, ya que ha comenzado a mirar con el interés que se merece la cuestión del profesorado, hiciera cuanto antes ostensivas estas disposiciones a las cátedras de los Institutos, en [11] los cuales existe un no pequeño número de vacantes, que quisiéramos, respetando siempre los derechos adquiridos, se fuesen proveyendo de la misma manera y al mismo tiempo que las de las Universidades.
Ateneo Científico-Literario
Última semana
Sentimos que ni el tiempo ni el terreno nos permitan hacer una reseña más perfecta de los trabajos del Ateneo; sin duda estos son de muy trascendental importancia, y merecen ser tratados en una página especial; pero esto, ya lo concebirán nuestros lectores, es una obra que no puede salir de nuestras manos, siendo preciso para cumplir tal objeto, escribir todo un periódico dedicado exclusivamente al Ateneo, como algunos que se publican en el extranjero con tal fin. Bástenos una ligera revista que abrace, aunque muy en compendio, las explicaciones que en este círculo literario se dedican al público, tan dignamente hechas por los señores Berzosa, Camus, Mata, Moreno Nieto y algunos más de los socios.
Lunes. Para la noche de este día estaban anunciadas las explicaciones de los señores Maestre de San Juan, Mata y Lemming.
El Sr. Maestre de San Juan no asistió.
El Sr. Mata se ocupó en probar que las facultades receptivas y perceptivas del hombre, tenían asiento en el cerebro, con esos eruditos e ingeniosos argumentos, que tan diestramente maneja el digno profesor del colegio de San Carlos.
Martes. El Sr. Villanova, que explica Geología, se ocupó de siete a ocho en recordar que no es originaria ni permanente la forma actual del globo; en hablarnos de los continentes y los mares, necesarias consecuencias de la alteración de la tierra en su primer estado; habló también de las montañas y los filones, que por su determinada y no caprichosa posición son análogas a aquellas; y del apoyo que unas y otros prestan para el estudio de la historia física del globo. La formación de las montañas, y finalmente la clasificación de los terrenos y los caracteres peculiares de los periodos que dan nombre a los primarios, secundarios, terciarios y cuaternarios, fueron sobre todo el principal punto en que fijó nuestra atención el Sr. Villanova, anunciando para la explicación próxima el examen de un punto interesante: concordancia entre las doctrinas religiosas y las investigaciones científicas sobre la formación del globo.
Mr. Cannig, que practica en el Ateneo para la enseñanza del Griego el método de Robertson, se ocupó en algunos ejercicios peculiares de este método, aunque con la desgracia de tener en su clase muy corto número de oyentes.
Después de nueve a diez de la noche, la Instrucción primaria fue el principal objeto de la conferencia del Sr. Alcalá Galiano y Trujillo, que explica «Consideraciones sobre la mejora de las clases de la sociedad, especialmente de la clase pobre.» Hablando de la Instrucción primaria hizo notar las grandes consideraciones que se deben al maestro; citó la inmensa multitud de leyes de nuestro país que a tal objeto se dedican; ponderó en particular las de Prusia; y después de haber ensalzado la utilidad de las escuelas normales, hablado sobre la instrucción de las mujeres, y tocado a la instrucción superior, concluyó señalando los vicios de ésta en nuestro país. La aglomeración de las asignaturas, el desorden y la confusión por consiguiente fueron los vicios que hizo notar en la enseñanza superior de nuestra España, apoyando con algunos ejemplos su creencia. ¿Por qué ha de ser necesaria, dijo, la lengua griega para estudiar la medicina?
No nos permitimos comentarios de ningún género; quizás muy en breve las columnas de nuestro periódico den contestación a esa pregunta.
Miércoles. Este día tuvimos la satisfacción de escuchar al Sr. Berzosa una explicación en que fueron desarrolladas por dicho señor cuestiones complicadísimas de la más abstracta filosofía. La conciencia, la evidencia y el sentido común; el dogmaticismo y la escuela de la naturaleza, que en su concepto nada pueden hacer separadas y sin prestarse mutuo auxilio; la representación y lo insuficiente de la identidad para resolver el problema del conocimiento; la necesidad de reconocer tres principios de la representación, la identidad, la causalidad y la idealidad; y por último algunas ingeniosas observaciones contra el materialismo, nacidas del orden en que condujo la lección, fueron todos los puntos que ésta abrazó en la hora que habló el Sr. Berzosa.
Sentimos en gran manera no poder, con tan ligerísimo extracto, ni aun reseñar el programa de tan importante conferencia.
El Sr. Berzosa fue aplaudido por el público. [12]
A última hora, cuando aguardábamos al Sr. Moreno Nieto, el Sr. Leal que explica «ciencias económico-políticas con relación a la propiedad» se ocupó del desarrollo industrial.– Habló mucho en favor de la industria; otro tanto en favor de la agricultura como base necesaria de aquélla; de las colonias y de los bancos agrícolas, elementos indispensables para sostener y fomentar la agricultura; y, extendiéndose después en algunas otras consideraciones sobre la propiedad territorial, concluyó antes del tiempo prefijado por hallarse indispuesto.
Esta noche no tuvimos el gusto de oír al Sr. Assas, a cuyo cargo está la explicación de Arqueología española.
Jueves. Dos lecciones estaban anunciadas para esta noche: las de los señores Mata y Lemming.
Aunque con sentimiento nuestro, no pudimos escuchar a éste último, que explica en el Ateneo «elementos de la lengua alemana.»
El Sr. Mata, recordando primero que en su lección pasada consideró el cerebro como el órgano central de todas las manifestaciones del alma, se propuso explicar que este es múltiple.
Viernes. A excepción del Sr. Sagasta, que siguiendo el curso de sus lecciones de Economía política aplicada a las obras públicas, trató de los salarios: ninguno de los profesores a quienes tocaba explicar en este día asistió a las cátedras del Ateneo.
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Apenas empezó a circular el prospecto de La Revista, cuando ya llegaron a nuestro poder multitud de comunicaciones, pidiendo que expusiéramos más claramente el plan que nos proponíamos seguir, y si era nuestro objeto único el tratar de la parte de la Instrucción Pública relativa a las Universidades. A pesar de que algunas de ellas fueron ya contestadas particularmente, nos vemos hoy en la precisión de volver a repetir aquí que el objeto de nuestro periódico es el de tratar de la Instrucción Pública en general, por más que nuestras fuerzas sean harto limitadas, para tamaña empresa: sin embargo, como desde hoy quedan las columnas de La Revista a disposición, no sólo de los que se hallan al frente de la enseñanza, ejerciendo las elevadas funciones del magisterio, sino que también a la de esa meritoria parte de la sociedad, que llena de abnegación y de entusiasmo concurre a las escuelas, preparando mejores días a nuestra patria, creemos haber planteado un pensamiento digno de obtener la protección de los hombres amantes de las ciencias y las letras.
La Revista no es, pues, solamente el órgano de las Universidades, lo es de todos los establecimientos de instrucción, es el campo donde se admite a toda clase de paladines que quieran defender los fueros de la ilustración y de la ciencia.
Fecundidad literaria. A doscientos diez y ocho asciende el número de obras presentadas en el ministerio de Fomento en los meses de noviembre, diciembre y enero últimos para los efectos de la ley sobre propiedad literaria. Al leer su lista en la Gaceta del Gobierno, no ha podido dejar de sorprendernos agradablemente tan notable movimiento literario, si bien en el pormenor de las obras, notamos con sentimiento, ver que figuran en un número casi insignificante las producciones de ciencias, artes e industria, y principalmente de estos dos últimos ramos que son de los de que más ha menester nuestra patria. No es este el lugar de hacer reflexiones sobre este hecho, cuyo lema quizá examinemos algún día con el detenimiento que requiere, en las columnas de La Revista.
Ventajas de las bibliotecas públicas. Si necesitásemos una prueba palpable de los buenos efectos que estos establecimientos producen, nos bastaría observar el número y clase de obras, que en la corta pero escogida Biblioteca del Ministerio de Fomento, han sido consultadas en el mes de febrero último. A mil cuatrocientas cuarenta y dos asciende durante el día y novecientas sesenta y tres de noche, asciende el guarismo de obras pedidas; y no por cierto de las de pasatiempo y recreo, sino todas de Administración, Legislación, Agricultura, Antigüedades, Matemáticas, Agricultura, Construcción, Comercio, Economía política, Física, Geografía, Geometría, Historia, Historia natural, Literatura, Medicina y Cirugía, Química y Mecánica.
A los que nos tachan de poco amigos al estudio y a los que nieguen el afanoso deseo de saber de nuestro pueblo, este solo dato daría la mejor contestación.