Filosofía en español 
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Editorial

La fecunda y gloriosa vida de Jose Vissarionovich STALIN

(Algunos datos biográficos)

Iosif Vissarionovich Dzhugashvili STALIN nació el 21 de diciembre de 1879 en la ciudad de Gori, provincia de Tiflis. Su padre, de nacionalidad georgiana, de origen campesino, era zapatero de profesión. Su madre era hija de un campesino siervo. De 1888 a 1894, Stalin estudió en el colegio eclesiástico de Gori, y después en el seminario ortodoxo de Tiflis, que era entonces un semillero de todo género de discusiones ideológicas. El régimen jesuítico imperante en el seminario despertó en Stalin una tempestuosa protesta, alimentó y fortaleció en él las tendencias revolucionarias. «En el movimiento revolucionario –escribe Stalin– ingresé a los 15 años, cuando me hube relacionado con los grupos ilegales de los marxistas rusos que vivían entonces en Transcaucasia». En 1896-97, Stalin se pone al frente de los círculos marxistas del seminario y en agosto de 1898 ingresa formalmente en la organización Tiflis del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (P.O.S.D.R). Stalin trabaja tenazmente para aumentar sus conocimientos. Estudia «El capital» de Marx y «El manifiesto del Partido Comunista» y otros trabajos de Marx y Engels. Ya entonces las obras de Lenin causan en él profunda impresión. El campo de los estudios teóricos de Stalin es amplio en extremo: estudia filosofía, economía política, historia, ciencias naturales, lee a los clásicos de la literatura. Stalin se convierte en un marxista de vasta cultura. «Recuerdo el año 1898 –decía Stalin– cuando por primera vez me enviaron a dirigir un círculo obrero de los talleres ferroviarios… recibí entonces mi primer bautismo de fuego revolucionario…Mis primeros maestros fueron los obreros de Tiflis».

En mayo de 1899, Stalin es expulsado del seminario por hacer propaganda del marxismo. Durante algún tiempo, tiene que ocuparse de dar clases particulares, y en diciembre de 1899, entra a trabajar en el Observatorio físico de Tiflis en calidad de calculador observador, sin cesar ni por un instante su actividad revolucionaria.

Cuando en diciembre de 1900 apareció la «Iskra» leninista, Stalin adoptó íntegramente sus posiciones. Stalin reconoció inmediatamente en Lenin al creador del verdadero Partido marxista, al jefe y al maestro.

En la noche del 21 de marzo de 1901, la policía hace un registro en el Observatorio físico donde vivía y trabajaba Stalin, lo que obliga a este a pasa a la ilegalidad. Desde este momento hasta la Revolución de Febrero de 1917, Stalin vive, en las condiciones de la ilegalidad, la vida agitada y heroica de revolucionario profesional de la escuela leninista. De 1902 a 1913, Stalin fue detenido siete veces, seis veces fue deportado y se evadió cinco veces del lugar de confinamiento.

En septiembre de 1901, empieza a publicarse por iniciativa de Stalin el periódico leninista «Brdsola», el mejor periódico marxista en Rusia después de «Iskra». En noviembre de 1901, Stalin es elegido miembro del Comité de Tiflis del P.O.S.D.R. Poco después, se traslada a Batum. El 9 de marzo de 1902, Stalin organiza y dirige una gran manifestación política de los obreros de Batum, acción de masas en la que supo combinar magistralmente la huelga con la manifestación política. En abril de 1902, Stalin es detenido, y en otoño de 1903 deportado a Siberia oriental. En enero de 1904, se evade y vuelve al Cáucaso.

En diciembre de 1904, Stalin organiza la grandiosa huelga de los obreros de Bakú que fue «la señal para las gloriosas acciones revolucionarias de enero y febrero en toda Rusia».

1905. Primera revolución rusa. Stalin, en íntima relación con Lenin, está al frente de los bolcheviques de Transcaucasia, «las organizaciones más combativas del Partido», según calificación del III Congreso del P.O.S.D.R.

Durante estos años, Stalin realiza una intensa labor ideológica, en defensa de los principios del leninismo, contra los mancheviques, y demás corrientes burguesas. Dio en el Cáucaso una amplitud, sin precedente en la Rusia zarista, a la edición clandestina de periódicos, folletos, libros, en varios idiomas, con tiradas de varios millares de ejemplares. A la edad de 22 años, Stalin escribió obras de la mayor importancia teórica, como «El Partido Socialdemócrata de Rusia y sus tareas inmediatas», y en 1904, «Cómo ve la socialdemocracia la cuestión nacional», «Cartas de Kutais», «La clase de los proletarios y el Partido de los proletarios»… Stalin aparece ya entonces como una de las mayores fuerzas teóricas del Partido.

En diciembre de 1905, Stalin asiste a la Primera Conferencia bolchevique de toda Rusia, en Tammefors (Finlandia). En ella, ve por primera vez a Lenin, y a su lado trabaja como uno de los dirigentes más destacados del Partido.

En abril de 1906, toma una parte activa en el IV Congreso del Partido celebrado en Estocolmo.

Frente al recrudecimiento de las actividades anarquistas-kropotkinistas en Transcaucasia, Stalin escribió en este período la serie de notables artículos «¿Anarquismo o Socialismo?», en los que defiende y desarrolla las bases teóricas del Partido marxista: el materialismo dialéctico y el materialismo histórico. Esta obra es un modelo de esclarecimiento profundo de los problemas de la teoría del marxismo-leninismo.

En abril-mayo de 1907, Stalin participa en el V Congreso del P.O.S.D.R. (de Londres) que consolidó el triunfo de los bolcheviques sobre los mancheviques.

A partir de julio de 1907, Stalin realiza en Bakú una intensa actividad revolucionaria. La gran campaña llevada a cabo bajo su dirección en pro de la estipulación de un contrato colectivo de los obreros del petróleo es un brillante ejemplo de aplicación de la flexible línea leninista de combinación del trabajo legal y clandestino. En la negra noche de la reacción stolypiniana, resuena por toda Rusia la voz de los periódicos legales creados por Stalin en Bakú: «¡Los últimos mohicanos de la huelga política de masas!» así caracteriza Lenin la heroica lucha de los obreros de Bakú en 1908. «Dos años de actividad revolucionaria entre los obreros de la industria petrolífera me templaron como luchador práctico y como uno de los dirigentes prácticos… allí, en Bakú, recibí mi segundo bautismo de fuego revolucionario», ha dicho Stalin.

En marzo de 1908, Stalin es detenido y confinado en la provincia de Vologdá. En junio de 1909, se evade y vuelve a la lucha en Bakú. En marzo de 1910, es detenido de nuevo. Se evade en septiembre de 1911 y marcha a Petersburgo.

Lenin y Stalin han creado el Partido de la clase obrera, el Partido revolucionario de nuevo tipo. En lucha tenaz y firme contra todas las corrientes extrañas a la clase obrera, Stalin contribuyó decisivamente a la elaboración de los principios y fundamentos del Partido marxista-leninista.

En la Conferencia de Praga del P.O.S.D.R. (enero de 1912) fueron expulsados los mancheviques y colocados los cimientos del Partido leninista. Aunque ausente, Stalin fue elegido miembro del Comité Central, y, a propuesta de Lenin, puesto al frente del Buró del CC en Rusia. Por iniciativa de Stalin, se funda entonces el periódico «Pravda». «Sobre la Pravda del año 1912 –ha escrito Stalin– se cimentó el triunfo del bolchevismo en 1917». En abril de 1912, Stalin es detenido. En septiembre del mismo año se evade y vuelve a Petersburgo, donde dirige «Pravda» y la campaña de los bolcheviques en las elecciones de la IV Duma de Estado. Después de las elecciones, Stalin lleva la labor de dirección política de la fracción bolquevique en la Duma. Va dos veces a Cracovia a visitar a Lenin, y escribe en el extranjero «El marxismo y la cuestión nacional» la obra más importante del bolchevismo en lo que toca a la cuestión nacional, antes de la guerra; obra que contiene la teoría y declaración programática del bolchevismo sobre la cuestión nacional.

En febrero de 1913, Stalin es detenido y trasladado al poblado de Kureika, al lado del mismo círculo polar. Allí pasa los años 1914, 1915 y 1916. Mantiene correspondencia con Lenin y apota las posiciones de este en todos los problemas políticos de la lucha contra la guerra imperialista, por la paz, por preparar el triunfo de la revolución.

1917. Revolución de febrero. El día 12 de marzo, Stalin llega a Petrogrado. El Partido bolchevique ha salido de la clandestinidad. Lenin está en la emigración. Stalin aglutina al Partido para luchar por transfromar la revolución democráticoburguesa en socialista. Stalin dirige la actividad del C.C. y del Comité bolchevique de Petrogrado. El 3 de abril, llega Lenin. Stalin sale a su encuentro a la estación de Bieloostrov. En la VII Conferencia del Partido (de abril) Stalin defendió resueltamente la línea de Lenin. En su informe sobre la cuestión nacional, desarrolló la política leninista-stalinista que aseguró al Partido en la Gran Revolución Socialista de Octubre el apoyo de las nacionalidades oprimidas. En mayo de 1917, al ser creado el Buró Político del C.C., Stalin es elegido para formar parte del mismo. «Recuerdo el año 1917 cuando por voluntad del Partido, después de peregrinar por cárceles y deportaciones, fue enviado a Leningrado… Allí, entre los obreros rusos libertadores de pueblos oprimidos, entre los iniciadores de la lucha proletaria de todos los países y pueblos, recibí mi tercer bautismo de fuego revolucionario. Allí, en Rusia, bajo la dirección de Lenin, me convertí en uno de los maestros del arte revolucionario». Después de julio de 1917, cuando Lenin tiene que pasar a la clandestinidad, Stalin lleva la dirección directa del C.C. del Partido. Stalin salvó a Lenin para el proletariado mundial, negándose a que compareciese ante un tribunal reaccionario, como proponían los traidores Kamenev, Trotski y otros. Stalin dirige los trabajos del VI Congreso de Partido que tiene lugar clandestinamente. En su informe, pronunció estas proféticas palabras: «No está descartada la posibilidad de que sea precisamente Rusia el país que abra camino hacia el socialismo… Hay que rechazar esa idea caduca de que solo Europa puede señalarnos el camino. Hay un marxismo dogmático y un marxismo creador. Yo me sitúo en el terreno del segundo».

Lenin y Stalin han sido los inspiradores y los organizadores del triunfo de la Gran Revolución Socialista de Octubre, que ha abierto una nueva era en la historia de la humanidad. Stalin, el compañero de lucha más cercano de Lenin, estuvo de modo directo al frente de todos los preparativos de la insurrección. El 16 de octubre, el C.C. eligió un Centro del Partido, con Stalin a la cabeza para dirigir la insurrección. La insurrección comienza el 24 y el 25 por la noche el II Congreso de los Soviets entrega el poder a estos. Stalin forma parte del primer Consejo de Comisarios del Pueblo –a cuyo frente estaba Lenin– como comisario del Pueblo de las Nacionalidades, cargo que desempeñó hasta 1923. Stalin realizó una labor ciclópea en la formación de las Repúblicas Soviéticas nacionales y, más tarde, en su unificación en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (1922).

En enero de 1918, Stalin dirige, por encargo del C.C., la Conferencia de los representantes del ala revolucionaria de diversos partidos socialistas de Europa y América, Conferencia que desempeñó un importante papel en la lucha por la creación de la Internacional Comunista.

Durante los años de la guerra civil contra los guardias blancos burgueses y terratenientes, y contra la intervención de los imperialistas ingleses, americanos, franceses, alemanes, Stalin fue, al lado de Lenin, el alma y el dirigente de la defensa del País Soviético. Allí donde el avance de los ejércitos contrarrevolucionarios amenazaba la existencia misma del poder soviético, allí era enviado Stalin. Aplastando con mano de hierro las conspiraciones de los traidores y espías, apoyados por Trotski, Stalin conseguía que se produjeran cambio radicales y triunfos del Ejército Rojo. Stalin dirigió las operaciones militares decisivas de la guerra civil. Cerca de Tsaritsin y de Perm, en las inmediaciones de Petrogrado y contra Denikin, en el Oeste contra los «panis» polacos y en el Sur contra Wrangel, en todas partes donde intervino, la voluntad de hierro y el genio estratégico de Stalin aseguraron la victoria.

Stalin fue el inspirador y organizador directo de todos los triunfos del Ejército Rojo.

Terminada victoriosamente la guerra civil, se planteaba ante el Partido la necesidad de elaborar una nueva orientación para la vida económica del país. Dirigiendo la organización de la lucha contra las posiciones antileninistas de los troskiistas y otros elementos traidores, Stalin jugó un gran papel en la preparación del X Congreso del Partido (marzo-abril de 1921), el cual adoptó la Nueva Política Económica, para asegurar una sólida alianza de la clase obrera y los campiesinos en la edificación del socialismo.

A partir de fines de 1921, Lenin se ve obligado a interrumpir cada vez con más frecuencia su labor. El trabajo fundamental de dirección del Partido corre a cargo de Stalin. El 3 de abril de 1922, el Pleno del C.C. del Partido, a propuesta de Lenin, elige a Stalin Secretario General del Comité Central del Partido.

En abril de 1923, se celebra por primera vez, después de la revolución, un Congreso del Partido, el XII, en ausencia de Lenin, a causa de su enfermedad. Stalin presentó los informes principales, sobre la actuación del C.C., y la situación de la URSS.

El 21 de enero de 1924, murió en Gorki el jefe y fundador del Partido bolchevique, el gran Lenin. La bandera de Lenin, la bandera del Partido, la enarboló y la ha mantenido en alto durante toda su vida el digno sucesor y gran continuador de la obra de Lenin, Stalin. Aprovechando la enfermedad y luego la muerte de Lenin, los enemigos empedernidos del socialismo, los vilos agentes del imperialismo Trostski y sus compinches intentaron desviar al Partido de la senda leninista. Stalin cohesionó las filas del Partido en torno a las posiciones leninistas y organizó el aplastamiento del trotskismo. En 1924 vio la luz la obra de Stalin «Sobre los fundamentos del leninismo», en la que todas las cuestiones de la doctrina leninista han sido desarrolladas y elevadas con una gran altura de principios; obra que representa un paso gigantesco hacia adelante en el desarrollo de la ciencia del marxismo-leninismo. En diciembre de 1924, apareció el trabajo de Stalin «La Revolución de Octubre y la política de los comunistas rusos», en el que Stalin defiende la doctrina leninista sobre el triunfo del socialismo en un solo país.

Stalin ha concebido los gigantescos Planes Quinquenales y ha dirigido su realización; ha llevado a cabo la industrialización de la URSS; ha sido el constructor de la sociedad socialista. El XIV Congreso del Partido, en diciembre de 1925, aprobó a propuesta de Stalin, como tarea fundamental del Partido la realización de la industrialización socialista. En diciembre de 1927, ante el XV Congreso, Stalin presentó un cuadro brillante de los éxitos de la industrialización y el Congreso acordó la elaboración del Primer Plan Quinquenal.

Stalin es el creador del régimen koljosiano. Bajo su dirección, el Partido resolvió el problema más difícil de la Revolución proletaria después de la toma del Poder, la colectivización de la agricultura. Stalin señaló el camino para esta colectivización, consistente en que las pequeñas explotaciones se agruparan en grandes explotaciones basadas en el cultivo colectivo de la tierra y ello, no por medio de la coacción, sino de la persuasión y del ejemplo. Esta transformación revolucionaria equivale, por sus consecuencias, a la transformación revolucionaria de Octubre de 1917.

Ante el XVI Congreso del Partido (junio-julio de 1930), Stalin estableció que la Unión Soviética había entrado ya en el período del socialismo; fue el Congreso «de la ofensiva desplegada del socialismo en todo el frente». En este período, Stalin dio la consigna: «Los bolcheviques deben dominar la técnica… La técnica, en el período de reconstrucción, lo decide todo». A comienzos de 1933, antes del plazo, el Primer Plan Quinquenal quedó cumplido. Nuestro país, dijo Stalin, se ha transformado de país agrario en industrial, de país de pequeños campesinos, en el país de la agricultura más grande, más adelantada, socialista. A principios de 1934, se reúne el XVII Congreso del Partido, conocido como «El Congreso de los vencedores».

En 1936, Stalin dirigió la Comisión encargada de laborar la nueva Constitución, cuyo proyecto fue sometido durante 5 meses a la discusión de todo el pueblo. La Constitución Staliniana de la URSS fue aprobada por el Congreso de los Soviets el 5 de diciembre de 1936.

En 1937, el Segundo Plan Quinquenal quedó terminado en 4 años y tres meses. Las clases explotadoras quedaron definitivamente liquidadas. La economía nacional de la URSS, gracias a la sabia dirección de Stalin, se hallaba provista de la técnica más avanzada del mundo.

En 1938, apareció la «Historia del P.C. (b) de la URSS», escrita por el camarada Stalin, aprobada por una Comisión del Comité Central. Verdadera enciclopedia de los conocimientos fundamentales del marxismo-leninismo, esta obra expone y sintetiza la gigantesca experiencia histórica del Partido Comunista de la URSS. El capítulo de la «Historia», «Sobre el materialismo dialéctico y el materialismo histórico», eleva a un nivel más alto el materialismo dialéctico e histórico, sobre la base de los datos más recientes de la ciencia y de la práctica revolucionaria.

En marzo de 1939, Stalin dirigió los trabajos del XVIII Congreso del Partido. Su informe ante él representa un nuevo paso adelante en el desarrollo de la teoría marxista-leninista. Desarrollando la tesis sobre la posibilidad de la construcción del socialismo en un solo país, Stalin llega a la conclusión de que es posible construir un comunismo en la URSS, incluso en el caso de que se mantenga el cerco capitalista. Stalin ha creado la doctrina completa y acabada del Estado socialista, llegando a la conclusión de que es imprescindible mantener el Estado bajo el comunismo, si continúa existiendo el cerco capitalista. El informe de Stalin ante el XVIII Congreso constituye asimismo un brillante ejemplo de previsión científica marxista-leninista en el terreno de las relaciones internacionales.

La política exterior soviética, elaborada por el genial Stalin y realizada bajo su dirección, ha asegurado a la Unión Soviética trascendentales victorias en el dominio de la política exterior, elevando aún más la importancia de la Unión Soviética como poderosa fuerza internacional, capaz de influir sobre la situación internacional y de modificarla de acuerdo con los intereses de los trabajadores.

Stalin ha elaborado los fundamentos teóricos y políticos de la lucha antifascista. Sus enseñanzas y directivas han inspirado y guiado a los pueblos en la lucha contra el fascismo.

La URSS apoyó la lucha de las masas populares contra el fascismo, por su independencia nacional y por la democracia, como lo demuestra de forma esplendorosa la ayuda generosa que prestó a nuestro pueblo en la guerra contra la sublevación franquista y la invasión italogermana.

La URSS desenmascaró la política de los gobernantes imperialistas anglo-yanquis y franceses en aquel período como tendiente a facilitar las agresiones hitlerianas y a fomentar un ataque de Alemania contra la URSS. La clarividente política stalinista supo desbaratar estos planes criminales. La firma del tratado de no agresión con Alemania en agosto de 1939 permitió a la URSS obtener un período de paz y fortalecer su potencia defensiva.

El 6 de mayo de 1941, el camarada Stalin fue nombrado Presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo de la U.R.S.S. El pueblo soviético, guiado por el gran Stalin, marchaba hacia nuevas victorias, hacia el comunismo.

El 22 de junio de 1941, la Alemania hitleriana atacó alevosamente a la Unión Soviética. El período de construcción pacífica quedó interrumpido. Comenzó el período de la Gran Guerra Patria contra los invasores alemanes. El 30 de junio, el Comité Central del Partido, el Presidium del Soviet Supremo y el Consejo de Comisarios del Pueblo acuerdan crear el COMITÉ DE DEFENSA DEL ESTADO, concentrado en sus manos la plenitud del poder del Estado. Stalin es nombrado presidente del COMITÉ DE DEFENSA DEL ESTADO, del que formaban parte a su lado los camaradas Malenkov, Beria, Molotov y Vorochilov.

El 19 de julio Stalin es nombrado Comisario del Pueblo de Defensa de la URSS. Bajo la dirección de Stalin, el Ejército Soviético aplica en este período la táctica de la defensa activa, cuyo objetivo era desgastar y extenuar al adversario, y preparar las condiciones para pasar a la ofensiva.

En octubre de 1941, los alemanes consiguen irrumpir en la región de Moscú. Un peligro mortal se cierne sobre la capital de la URSS. Stalin en persona dirige la defensa de Moscú. Prepara y dirige la contraofensiva de las tropas soviéticas que infligieron a los hitlerianos una gran derrota, la cual disipó para siempre la leyenda de la pretendida invencibilidad del ejército alemán.

En el verano de 1942, aprovechándose de la ausencia de un segundo frente, los alemanes concentran todas sus fuerzas y las de sus satélites e inician la ofensiva contra Stalingrado, con el objetivo de apoderarse de la ciudad y de continuar luego el avance hacia el Norte por el Volga, envolviendo Moscú. Stalin ordenó defender Stalingrado a toda costa. Comenzó la batalla de Stalingrado, la batalla más grande que registra la historia de las guerras. Cumpliendo el genial plan estratégico staliniano, el 19 de noviembre de 1942 las tropas soviéticas pasaron a la ofensiva en el sector de los accesos de Stalingrado. El golpe fue asestado por los flancos y después contra la retaguardia de las tropas alemanas. En un corto plazo, un ejército alemán de 300.000 hombres quedó cercado y destruido. Esta fue la victoria militar más notable que registra la historia de las guerras. La batalla de Stalingrado señala la cumbre del arte militar. Fue un nuevo ejemplo de la superioridad de la ciencia militar staliniana. Las tropas soviéticas continuaron sus operaciones ofensivas. Comenzó la expulsión en masa de los invasores del territorio soviético. El 6 de marzo de 1943, Stalin es nombrado Mariscal de la Unión Soviética. En julio de 1943, los alemanes sufrieron una nueva derrota de importancia decisiva en Kursk. «Si la batalla de Stalingrado presagió el ocaso del ejército fascista alemán –dijo Stalin– la batalla de Kursk le colocó ante la catástrofe». El año 1944 fue un año de victorias decisivas del Ejército Soviético. En cumplimiento del genial plan estratégico del camarada Stalin, las tropas soviéticas asestaron diez poderosos golpes consecutivos a las tropas alemanas. El ejército soviético liberó a los pueblos de Rumania, Finlandia, Bulgaria. La situación militar creada significaba que la Unión Soviética estaba en condiciones de ocupar toda Alemania y de realizar la liberación del resto de Europa por sus propias fuerzas. Para impedirlo los Gobiernos americano e inglés se decidieron a desembarcar en Francia y abrir el segundo frente. En el principio de 1945, el ejército soviético liberó toda Polonia, casi toda Checoslovaquia, Hungría, Yugoslavia, Austria… El 2 de mayo de 1945, las radios de todo el mundo difundieron la Orden del Jefe Supremo de las tropas del Ejército Soviético, camarada Stalin: «Las tropas soviéticas… se han apoderado totalmente de la capital de Alemania, la ciudad de Berlín, centro del imperialismo alemán y foco de la agresión alemana». El 27 de junio de 1945, Stalin es nombrado Generalísimo de la Unión Soviética. El 9 de agosto de 1945, las tropas soviéticas pasa a la ofensiva contra los japoneses en Extremo Oriente, y liberaron Manchuria, el su de la Isla de Sajalin, las Islas Kuriles, el Norte de Corea. El impetuoso avance del Ejército Soviético obliga a Japón a capitular en septiembre de 1945.

Stalin condujo al Ejército y al pueblo soviético a la victoria. A Stalin, el más grande estratega y capitán de todos los tiempos, el creador de la ciencia militar soviética, deben los pueblos del mundo entero la victoria sobre el fascismo en la segunda guerra mundial. Stalin ha salvado a la Unión Soviética y a toda la humanidad de la esclavitud fascista, ha asegurado la victoria que ha modificado profundamente la situación internacional y que ha permitido la creación de un potente campo mundial de la paz, de la democracia y del socialismo.

A lo largo de toda su vida, el camarada Stalin ha tenido una confianza absoluta en las energías revolucionarias de la clase obrera, en sus capacidades creadoras. Con esa confianza, el camarada Stalin elevó a los más altas cimas, en las horas difíciles de la guerra contra la agresión hitleriana, el heroísmo de los pueblos soviéticos, y los llevó a la victoria.

Un vez terminada la guerra, Stalin condujo al pueblo soviético por la vía de la realización de las nuevas grandiosas tareas de la reconstrucción pacífica. En su discurso del 9 de febrero de 1946, ante la asamblea electoral de la circunscripción «Stalin», de Moscú, Stalin señaló las tareas del Nuevo Plan Quinquenal y trazó un cuadro grandioso de futuro ascenso de la economía soviética en su marcha al comunismo. El IV Plan Quinquenal 1946-1950 quedó cumplido antes de plazo. No solo las terribles destrucciones y pérdidas sufridas durante la guerra quedaron compensadas, sino que la producción industrial soviética alcanzó en 1950 un nivel superior al de 1940 en un 73 por 100. En 1952, la producción industrial ha sido 2, 3 veces superior a la de 1940. Stalin ha concebido y ha dirigido la puesta en marcha del grandioso plan de transformación de la naturaleza, mediante la plantación de franjas forestales y las obras e irrigación, que han comenzado a convertir en vergeles extensas zonas antes esteparias. Stalin ha sido el genial inspirador y arquitecto de las grandes obras del comunismo, como el Canal Volga-Don, ya terminado, las centrales hidroeléctricas de Stalingrado y Kuibichev que serán las mayores del mundo, el canal turkmeno, &c., obras ciclópeas que han de construir sólidos pilares para la edificación de la sociedad comunista. El V Plan Quinquenal, aprobado en el XIX Congreso del Partido, y hoy en plena realización, representa un nuevo avance importante en el paso del socialismo al comunismo.

La obra de Stalin en el terreno de la política exterior después de la guerra ha revestido una enorme trascendencia. Ya en 1944, en plena guerra, Stalin dijo en su informe sobre el 27 aniversario de la Revolución de Octubre: «La tarea consiste, no sólo en ganar la guerra, sino también en hacer imposible el surgimiento de una nueva guerra, si no para siempre, por lo menos durante un largo período de tiempo». Durante la guerra, Stalin tomó parte en las conferencias de Teheran, Yalta y Potsdam, cuyos acuerdos han sido violados de la forma más cínica, por los gobernantes imperialistas. Así que terminó la guerra, el imperialismo americano inició una política tendente a imponer su dominación sobre el mundo y a preparar una nueva guerra mundial. Stalin ha desenmascarado sin descanso los planes de los incendiarios de guerra y ha trazado a los pueblos la vía de la lucha por la paz. Inalterablemente, ha defendido la posibilidad de la coexistencia pacífica entre los países socialistas y capitalistas. Ha sido el abanderado glorioso de la causa por la paz y de la amistad entre los pueblos. Stalin, liberador de los pueblos de los países de democracia popular, ha prestado una ayuda solícita y constante a la creación de los regímenes de democracia popular, a su marcha hacia el socialismo. Stalin siempre confió en la energías revolucionarias del pueblo chino; los trabajadores de China han contado con la ayuda constante de Stalin en su lucha de liberación, y después, en la reconstrucción de su economía. A la muerte de Lenin, unos 160 millones de hombres se habían liberado de las cadenas del capitalismo. Hoy, son 800 millones. Bajo la dirección de Stalin el gran continuador de la obra de Lenin, se ha creado un potente campo socialista que engloba a un tercio de la humanidad.

Stalin ha sido el guía universalmente reconocido del movimiento comunista internacional. Gracias a los esfuerzos incansables de Stalin, el movimiento comunista internacional se ha convertido en una fuerza potente, invencible.

Stalin ha trazado la vía de la liberación de los pueblos coloniales y dependientes, cuya lucha adquiere hoy una amplitud sin precedentes.

Gran corifeo de la ciencia del marxismo-leninismo, Stalin la ha elevado a un nivel superior. Después de la guerra, Stalin ha dado el mundo nuevas obras teóricas geniales. En su obra clásica «Acerca del marxismo en la lingüística», Stalin eleva a un escalón superior las tesis básicas de la teoría del marxismo acerca del carácter del desarrollo social, que se efectúa según leyes determinadas, y elabora las cuestiones relativas a la base económica y a la superestructura, a las fuerzas productivas y a las relaciones de producción. Stalin desarrolla más aún el materialismo dialéctico e histórico como base teórica del comunismo. Stalin pone al descubierto el papel del idioma como instrumento del desarrollo de la sociedad y señala las perspectivas del desarrollo ulterior de las culturas e idiomas nacionales. El camarada Stalin ha enriquecido con nuevas tesis la ciencia marxista-leninista.

Poco antes de celebrarse el XIX Congreso del P.C.U.S., se ha publicado la obra genial del camarada Stalin «Los problemas económicos del socialismo en la URSS», obra que hace avanzar extraordinariamente la economía política marxista leninista y que representa una nueva etapa en el desarrollo del marxismo. En esta obra, el camarada Stalin plantea y resuelve cuestiones fundamentales, tales como las siguientes: el carácter de las leyes económicas en el régimen socialista, la producción mercantil, la forma de elevar la propiedad koljosiana al nivel de la propiedad nacional. Stalin descubre las leyes económicas fundamentales del capitalismo moderno y del socialismo. Los rasgos y exigencias esenciales de la ley económica fundamental del socialismo, descubierta por Stalin, son «asegurar la máxima satisfacción de las necesidades materiales y culturales, en constante ascenso, de toda la sociedad, mediante el desarrollo y el perfeccionamiento ininterrumpidos de la producción socialista, sobre la base de la técnica más elevada». La acción de esta ley se refleja en la formidable elevación del bienestar material y del nivel cultural del pueblo soviético. Stalin, en la obra citada, indica las tres condiciones previas para el paso del socialismo al comunismo. Examina la cuestión de la supresión de la diferencias esenciales entre la ciudad y el campo, entre el trabajo intelectual y el trabajo manual. Analiza la disgregación del mercado mundial único y la agravación de la crisis del sistema capitalista mundial, y asimismo, la inevitabilidad de las guerras entre los países capitalistas. Esta obra genial del camarada Stalin contiene el programa de la edificación de la sociedad comunista; arma al pueblo soviético y a toda la humanidad progresiva con nuevos descubrimientos fundamentales de la ciencia del marxismo-leninismo, que iluminan para muchos años la marcha hacia adelante, la marcha hacia el comunismo.

El discurso del camarada Stalin en la sesión de clausura del XIX Congreso del Partido Comunista del a Unión Soviética es un legado precioso que traza a los comunistas que trabajamos aún en países sometidos a la dominación burguesa la senda para triunfar en la lucha contra los opresores imperialistas.

Stalin ha muerto el 5 de marzo de 1953. Pero el genial pensamiento stalinista, las obras de Stalin, el ejemplo de Stalin, continuan guiando a todos los trabajadores del mundo. La causa de Marx, Engels, Lenin y Stalin es inmortal y triunfará en el mundo entero.