Filosofía en español 
Filosofía en español


León Carbonero y Sol

Hechos elocuentes que prueban como anda el mundo

Los anglo-americanos se matan por separarse, los italianos por unirse.

La República Mejicana pide un trono, y en España, nación monárquica, hay quien sueña en república.

En América hay repúblicas que no admiten la libertad de cultos, y en Europa hay monarquías que la reconocen.

El emperador de la Francia Cristianísima, que es católico, rehúsa llamarse emperador por la gracia de Dios, y el Rey de Prusia, que es protestante, hace alarde de llamarse rey de derecho divino.

Un célebre ex-jesuita, el P. Passaglia, combate al Papa, y un célebre protestante, Mr. Guizot, le defiende con ardor católico.

Los progresistas se ríen de las excomuniones que fulmina el Papa, y ellos las fulminan contra el Sr. Escosura.

Víctor Manuel, que se educó y coronó en el catolicismo, se va a los protestantes; y la reina Victoria, que nació y se coronó protestante, se viene a los católicos.

En las repúblicas de América se erigen sin cesar nuevas Iglesias, en España se derriban y destinan a cuarteles.

En Loja y Antequera decían que todos eran republicanos, y va la Reina y se brindan a tirar de su coche.

En Portugal, que es nación católica, se expulsa a pedradas a las Hermanas de la Caridad, y en Constantinopla, que es nación Mahometana, las acogen con entusiasmo.

El Piamonte, que dicen que fue católico, se protestantiza y la nación Búlgara, que era Cismática, se hace católica.

En España no se permite que haya frailes, ni que anden por las calles vestidos de frailes, y se permite que moros y judíos anden vestidos de lo que son.

Los Garibaldinos estaban diciendo todos los días que se moría el Papa, y ahora se habla todos los días de la falta de salud de Garibaldi.

Se reían los liberales de la caída de Francisco II, y ahora se ríen los absolutistas del destronamiento de Othon I.

En las naciones protestantes hay libertad de cultos, en España nación católica hay libertad de profanaciones, porque se oye blasfemar y no se castiga, se imprimen y circulan papeles impíos e inmorales, y no se recogen.

En España no se permite a los músicos que toquen el himno de Riego; y se tolera que los saltimbanquis Italianos andan con organillos y arpas tocando el himno de Garibaldi, y cantando coplas contra el Papa.

Antes se iba a las Iglesias a rezar, ahora se va a oír la música de las funciones solemnes en que se cantan trozos de opera, y bailes y fandangos.

León Carbonero y Sol