Filosofía en español 
Filosofía en español


Discursos y poesías pronunciadas en la solemne reinstalación de la Universidad de Quito, el 18 de febrero de 1883

Después de cantado el Himno Nacional, el Señor Doctor José Modesto Espinosa, Ministro de lo Interior, dijo:

Señores:

Cuando desatentado el brazo del despotismo descargó sobre esta Universidad el golpe que la redujo a fatídico abatimiento, ufanábame yo de servirla con el título de secretario, y lo tenía como corona a mi ardiente anhelo por el progreso intelectual de la República. Y mi ambición se hallaba satisfecha; pues cooperar con los acreditados y dignos profesores que forman las facultades universitarias, a la gloria de esta nobilísima juventud que así consagra sus desvelos al provechoso cultivo de las letras y las ciencias, como ofrenda su sangre a la santa causa de la libertad ecuatoriana, era el límite, no estrecho por cierto, de mis más encendidas y vehementes aspiraciones. [5]

Asistir a la resurrección de este respetable cuerpo científico y literario; verle salir, sano y vigoroso, de su lóbrega tumba, y pedir y obtener mi antiguo aunque inmerecido puesto en esta morada de virtudes, ilustración y talentos, tal fue después mi consolatoria esperanza, durante la lenta y luctuosa noche de la tiranía, en medio de la cual no cesaba de lastimar mis oídos el silbar de las varas que habían castigado, (pues, ¡crímenes fueron para el tirano!), la dignidad y nobleza de la juventud martirizada en cárcel de malhechores.

Pero inopinada suerte me ha traído, señores, sin que yo me atreviese ni a imaginarlo, a otra participación en esta grata solemnidad que realiza mis constantes patrióticos votos; y el recuerdo de este día será, no puedo dudarlo, superabundante resarcimiento de los sinsabores inseparables de una situación que nunca pretendí, y que ojalá pueda redundar en algún bien para la ilustre Corporación que hoy instaura sus fecundas tareas, a la sombra de la libertad reconquistada, en gran parte, por heroicos sacrificios de sus generosos alumnos.

El Gobierno Provisional de la República va a reinstalar la Universidad que echo por tierra, furibundo y bárbaro, el despotismo; y si ella renace de sus cenizas, radiante fénix de la civilización ecuatoriana, cante la Patria hosanna inmortal a las victorias guerreras que se coronan con triunfos de la inteligencia, y alborozados los ciudadanos saludemos a las letras que vuelven cuando se aleja tambaleándose, ebria de impotente venganza, la tiranía; a las ciencias que se levantan, cuando desvencijado se desploma y rueda en pedazos el solio de la barbarie.