Trías Fargas en el Club Siglo XXI
Cataluña no será separatista mientras no se la obligue
Madrid, 14. (Cifra.) “Cataluña quiere jugar un papel en el mundo. Modesto si se quiere, pero su papel. Y lo jugará a través de España con la vista puesta en Europa, si el Estado español quiere”, dijo esta noche en el Club Siglo XXI, Ramón Trías Fargas.
El economista catalán y dirigente de “Esquerra Democrática de Catalunya”, pronunció una conferencia en la sede de este club sobre “La cuestión catalana” que se inscribe en el ciclo organizado por el “Club Siglo XXI” bajo el lema de “La Corona y la nueva sociedad española ante un año histórico”.
Ramón Trías Fargas comenzó su exposición señalando que “a veces los catalanes nos sentimos indiscriminadamente acusados de separatismo traicionero, desde Madrid. Esto –afirmó–, realmente duele y nos parece injusto”. Explicó que para aportar a una España común, los catalanes necesitan que se les reconozca su personalidad española.
“Creo y afirmo –dijo– que Cataluña quiere contribuir al engrandecimiento de España, para con ello fortalecer una futura Europa digna, fuerte y justa”.
Consideró, más adelante, que “no es legítimo políticamente, hablar de que todo es separatismo para impedir, implicando traición, que se hable de federalismo, de autonomía e incluso de descentralización”.
Insistió en la idea de que Cataluña quiere contribuir a una España común, pero no ser parte de cualquier España, sino de una progresista, democrática y popular. Como prueba de sus tesis citó en varios momentos a los intelectuales catalanes Joan Maragall, Prat de la Riba, Cambó, Campalans y Josep Tarradellas.
Seguidamente hizo una argumentación en pro de la descentralización y aunque señaló que no puede satisfacer todas las necesidades de Cataluña, insistió en que sí constituye un primer paso.
Después de hacer historia sobre el tema, Trías Fargas señaló que “Cataluña está con el pueblo castellano y con todos los pueblos que cobija el Estado español que aspiren a una vida democrática y de soberanía popular, en que la libertad, el respeto a los derechos humanos y la justicia social señalen el rumbo de una España mejor. Esta –dijo– es nuestra España y no otra”.
“Cataluña –agregó, poco después– está con España. Es España. Pero no está con cualquier España ni quiere ser una España cualquiera. Cataluña desea –precisó– poder influir juntamente con los demás españoles en el pie de igualdad que sólo resulta de la libertad de todos, en un futuro común que pueda considerar más justo, más próspero y más estable que el que nos ha correspondido vivir hasta ahora”.
En su disertación, el dirigente político catalán llegó entre otras conclusiones a que Cataluña no será separatista mientras no se le obligue a serlo; contribuirá con entusiasmo a la construcción de España, desde el momento en que se le permita hacerlo dignamente y en pie de igualdad; debe ser libre para desarrollar su personalidad, se siente solidaria del destino de los pueblos de España.
Entre las necesidades para contribuir a ello, señaló la de que el catalán sea enseñado a todos quienes viven en Cataluña y para todos quienes lo deseen, y de la oficialidad de la lengua catalana en el ámbito del principado.
También se refirió a la conveniencia de que la legislación del Estado español sea administrada en Cataluña por órganos autónomos, e incluso a que órganos también autónomos catalanes tuvieran facultades para organizar algunos servicios públicos estatales.
Concluyó al subrayar que la descentralización propuesta no despedaza, ni descuartiza nada; no desvirtúa la estructura de una España nueva, compuesta de pueblos libres, iguales y compenetrados. “De una España –dijo– que sepa ser una nación de naciones. Es un objetivo difícil pero también es una ambición renovadora, hermosa y grande”.
Previamente, el presidente del club, Antonio Guerrero Burgos, hizo la presentación del conferenciante y recordó la presencia en marzo de 1975 en la misma tribuna de Antonio María de Oriol y Urquijo consocio del club, del que dijo “es víctima de un terrorismo unánimemente reprobado, que daña la paz y la convivencia de España y los españoles”. Aludió a la grandeza de la familia Oriol y a su carácter de monárquicos tradicionalistas.
A la conferencia asistieron, entre otras personalidades, el director general de Cultura Popular, Miguel Hernández Cruz; el ex-ministro y miembro de la “U. D. P. E.”, señor Cotorruelo Sendagorta; el ex-ministro señor Fontana Codina; Joaquín Satrústegui y Jaime Miralles (PSOE histórico), Bau Carpí (de “Unión Española”); Murillo (“UDE”), Antonio Canyellas (“UDC”), Ignacio Camuñas (“PDP”), Azcárate y López Salinas (“PCE”), así como el pro vicario de la archidiócesis de Madrid, padre Patiño; teniente general Ruiz-Martín y el señor Valls Taberner.