La Conquista del Estado
Madrid, 28 de marzo de 1931
número 3
página 2

Los comunistas y las elecciones

 

Publicamos a continuación un fondo del semanario comunista La Batalla. Su actitud nos parece congruente y terminante. Dan la cara auténtica, y la preferimos a la de esos burgueses que viven en –o de– la Casa del Pueblo. Lo reconocemos, como enemigos de unos y otros.

«El Bloque Obrero y Campesino ha decidido tomar parte de una manera activa en las próximas elecciones municipales.

Frente a las candidaturas de la burguesía, sea de derecha o de izquierdas, el Bloque Obrero y Campesino presentará la suya. Clase contra clase. Obreros y campesinos contra los dominadores.

La campaña electoral próxima tendrá una trascendencia política formidable. Por primera vez, la clase trabajadora de Cataluña disputará a la burguesía la representación. Hasta ahora los obreros habían permanecido ligados de una manera más o menos directa con los partidos burgueses. El proletariado, después de haber hecho el ensayo infecundo del abstencionismo político, se dispone a hacer acto de presencia.

Para los trabajadores revolucionarios, para nosotros los comunistas, las elecciones no tienen el valor fetichista que les dió en el pasado la socialdemocracia.

La candidatura del Bloque Obrero y Campesino ayudará a simplificar el panorama político. Los partidos burgueses se verán forzados a concentrar su acción hasta que de una manera definitiva queden en el campo de batalla dos grupos solamente: burguesía y clase trabajadora.

Los demagogos de la pequeña burguesía dirán que el Bloque Obrero y Campesino viene a desbaratar sus planes y a favorecer el triunfo de la reacción.

El Bloque Obrero y Campesino pasa por alto el griterío histérico de las viejas cotorras republicanas, apesadumbradas al ver llegar la hora del crepúsculo.

La marcha ascendente de la clase obrera es más fuerte que todo eso. Al fin y al cabo, los trabajadores españoles, con gran retraso, no hacen más que lo que el proletariado de todos los países llevó a cabo en un determinado momento de su evolución histórica: romper todos los lazos con la burguesía radical y presentarse como partido de clase completamente independiente.

En el momento en que el partido socialista, después de haber sostenido durante seis años y medio la dictadura de Primo de Rivera, de una manera orgánica, forma la conjunción con la burguesía democrática, el Bloque Obrero y Campesino rehuye todo contacto con la clase enemiga y se presenta como el centro del gran movimiento obrero revolucionario de nuestro país.»

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La Conquista del Estado 1930-1939
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