Una Revista estudiantil que viene a luchar por los fueros de la inteligencia y la civilidad, como vanguardia de un movimiento escolar, y que vé la luz en esta Salamanca, atalaya de Castilla, tiene que llevar al frente, por signo alentador de sus derroteros, el nombre glorioso de D. Miguel de Unamuno. El nombre del maestro que al separarse de nosotros se llevó en su pecho todo lo que había de fuego de ideal en el hogar de la vieja Escuela.
Nadie como él representa ante el mundo el trágico anhelo de una España mejor, de una España espiritualmente viril, que palpita en esta generación juvenil de la hora presente, cuya voz quiere ser nuestro ESTUDIANTE.
Este número ha sido pasado por la censura militar