La imposición de las insignias de Caballero de la Orden civil de Alfonso XII a don Arcadio de Larrea y Larrea, hijo de Vitoria, ex alumno de su Escuela Normal, que con su pluma honró en más de una ocasión nuestras columnas como colaborador y corresponsal de nuestro periódico (véanse, entre otras, las campañas en pro de Vitoria, en nuestras colecciones de 1914 y 1915), cuyo acto fue suspendido por haber fallecido su querida hija Blanquita (que en paz descanse) el día designado para aquella solemnidad; tuvo lugar el día 1.º de los corrientes en el salón de sesiones de la Casa Consistorial de Tamarite (Huesca), cuya Escuela número 1 viene dirigiendo el señor Larrea desde el 1.º de Octubre de 1922.
Previamente invitados, concurrieron los señores Delegado gubernativo, que además ostentaba la representación expresa del gobernador civil; Jefe de la Línea de la Guardia civil, encargado por el Presidente del Directorio militar para llevar a efecto la imposición; Alcalde, por sí y en representación del Rector de la Universidad de Zaragoza; juez de primera instancia, Arcipreste de la Colegiata, Jefe de la Cárcel, Subdelegado de Medicina, excusando su asistencia el de Farmacia por luto de familia; Administrador de Correos, Comandante del puesto de la Guardia civil, Cabo del Somatén y lo más selecto de Tamarite; habiendo asistido todos los maestros nacionales, excepto el de la Escuela número 2 y, además, el Padre Ramón Castel, Rector, y el Padre Salvador Lizana en representación de las Escuelas Pías, y don Mariano Laviña, Maestro de Altorincón, que excusó la asistencia de su compañera por enferma; y enviando su tarjeta de adhesión los Colegios del Corazón de María (niñas) y de Hermanas Carmelitas (párvulos) y don Mariano Ansaverri, maestro privado (por hallarse ausente), y cartas, tan efusivas como ejemplares, los maestros y maestras de Benabarre, Binéfar y Camporrells y don Felipe Zaro, Maestro de Cascante (Navarra) enterado por la prensa; así como otras personas de significación, ajenas al Magisterio, que también habían tenido conocimiento del acto a realizar.
A las cuatro de la tarde, don Manuel Ramírez, delegado gubernativo, en nombre del Gobernador civil declaró abierta la sesión: don Miguel Ferrer, teniente de la guardia civil, dio lectura a las adhesiones dirigidas al señor Larrea por los señores don Ricardo Royo Villanova, Rector de la Universidad de Zaragoza; don Andrés Martínez Vargas, Rector de la de Barcelona; don Luis de Francisco Galdeano, Inspector-Jefe de Huesca; comandante general de Somatenes de la 5ª región (el señor Larrea es sub cabo); don Antonio Lasierra, Presidente de la Diputación de Zaragoza, Director del Canal Imperial e hijo de Tamarite, y las de los compañeros ya manifestados; considerados todos los adheridos como asistentes al acto.
Seguidamente el señor Ferrer dio lectura a los méritos que sirvieron de base a la concesión a la R. O. de 8 Julio de 1922 en que se le nombró Caballero R. D. de 30 de Octubre en que se ordenó la expedición del título correspondiente, y a éste expedido en 9 de Noviembre del propio año; y tomando primeramente la placa y después la miniatura, en nombre del Rey las impuso sucesivamente al señor Larrea, según la forma establecida, leyendo a continuación el artículo 14 del Reglamento de 31 de Mayo de 1902, en el que constan los derechos propios del Caballero de la Orden civil de Alfonso XII, finalizando el acto con la felicitación efusiva del impositor en nombre del Directorio y en el suyo propio, las del delegado gubernativo en el del Gobernador civil y en el suyo propio, expresando todos ellos sus deseos de que el señor Larrea continúe por muchos años su meritoria labor y que este acto tenga como lógica consecuencia su repetición por parte de los demás maestros de la Nación del Rectorado, de la provincia del partido judicial y del término municipal respectivamente. El señor Larrea, emocionado dio las gracias y fue felicitadísimo, recibiendo después en su domicilio innumerables visitas.
Se ha ideado una suscripción para indemnizar al señor Larrea de los gastos ocasionados para la adquisición del título y las insignias a cuyo efecto ha sido designada doña Julita Matón, maestra nacional de Tamarite, para recibir las cuotas voluntarias que en obsequio del señor Larrea seleccionen de fuera de la localidad.
3 Junio 1924.