Filosofía en español 
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Crónica americana

El “Liceo de la Raza”

La deseada aproximación ibero-americana, por la que tantos proyectos se vienen haciendo, constará de aquí en adelante, según parece, como una institución seria y eficaz, que, tanto por su organización como por el poderoso impulso que sus iniciadores han sabido darle, contribuirá seguramente a estrechar los lazos entre España y la América latina.

Todo cuanto trabajo se realice en pro de esta idea, cuantas iniciativas se lleven a la práctica, merecen el más entusiasta elogio y el apoyo más decidido de Gobiernos y particulares.

Todos debemos secundar estas iniciativas por lo que representan para nosotros: una estrecha y fraternal inteligencia entre los pueblos de habla castellana.

El proyecto consiste en fundar una institución que llevará el nombre de “Liceo de la Raza” y cuyo objeto es el de aumentar el intercambio artístico-literario entre los pueblos de raza hispana.

Alma de esta idea han sido los señores don Enrique Navarro de Erraiguiza y don Elías Navarro Blanco. La labor realizada por estos señores en América y España en pro de sus ideas ha sido enorme, y los resultados obtenidos hasta el presente no pueden ser más satisfactorios.

El proyecto de estos iniciadores es el siguiente:

Todas las repúblicas ibero-americanas crearán su Consejo Nacional con su Liceo, en relación directa y estrecha con todos los demás Consejos Nacionales.

El Consejo Nacional de España será idéntico a los demás.

Cada Nación, a su vez, irá creando Consejos provinciales en sus provincias respectivas, que con autonomía propia para la labor a realizar, estarán íntimamente ligados y subordinados al Nacional, quien a su vez estará en comunicación espiritual constante con los demás Consejos Nacionales.

Una vez conseguida la total creación de estos organismos nacionales y provinciales, tendrá lugar la Asamblea general, especie de Congreso, y para cuya celebración ha sido designada Sevilla.

Esta Asamblea estará patrocinada por la Unión Ibero- Americana y la presidirá el ilustre hombre público señor Rodríguez San Pedro.

Para dicha Asamblea nombrarán delegados todos los Consejos y en ella se elegirá el Consejo Supremo del Liceo de la Raza, fijándole punto de residencia.

Labor tan ardua y difícil ha sido acometida ya con grandes bríos y entusiasmo noble, como corresponde a la magnificencia de tan altruista idea.

Ya ha sido constituido el Consejo Nacional de Cuba, integrado por respetables personalidades de la Habana, y los provinciales de la República comienzan a constituirse con muestras tales de vitalidad, que muy en breve los apóstoles del Liceo verán en la isla hecha realidad la magna empresa.

Las demás Repúblicas secundan los propósitos con la más loable actividad.