Por todo extremo interesante ha sido la fiesta celebrada por esta entidad el próximo pasado domingo en su domicilio social, Barquillo, 4.
La Excma. Sra. Dª María Espinosa, presidenta de la Asociación, queriendo solemnizar con un acto simpático la concesión del voto universitario a una de las señoras que forman la Junta directiva, organizó un espléndido banquete, del que participaron 50 asociadas pobres, comiendo idéntico «menú» y en el mismo comedor que las señoras que forman dicha Directiva.
En efecto, la Srta. María de La Rigada, ilustre directora de la Normal Central, ha sido la favorecida con la concesión del aludido derecho, haciéndose extensivo a las directoras de las Normales de este distrito universitario gracias a las generosas gestiones de la Asociación Nacional de Mujeres Españolas, que ha interesado a quienes corresponde el asunto, continuando su actuación en el mismo sentido para todas las directoras de las Normales de España, sin perjuicio de no perder de vista cuanto con las mujeres en general se relaciona este particular del voto femenino.
Numerosas personas de significación social y política, que por casualidad tuvieron conocimiento del acto, presenciaron el hermoso cuadro que presentaba el comedor con flores, ramajes y un precioso y esmerado servicio, enaltecido todo por las damas de la Directiva y por las 50 asociadas pobres, tan limpias como modestas en su indumentaria.
Hizo uso de la palabra, al descorcharse las botellas de Champagne, la Sra. Espinosa, haciendo resaltar con fluidez de palabra y elevación de concepto la íntima satisfacción que ella y las señoras de la Directiva experimentaban al encontrarse en aquellos momentos fraternizando con las clases más modestas de la sociedad. Explicó lo que se entiende por feminismo, hizo un cumplidísimo elogio de la señorita homenajeada y encareció a las obreras el derecho a mejorar su condición de trabajadoras, el respeto a todo el mundo y el amor a la limpieza, que considera como una virtud.
Contestó la Srta. La Rigada con la elocuencia en ella peculiar y entonó un himno a la voluntad puesta al servicio de un ideal o de la necesidad. Puso punto la Srta. Rabaneda con un canto poético al amor, el cual, según expresión de Santa Teresa, sería suficiente para hacer feliz al mismo ángel de las tinieblas.
La Junta directiva la integran: doña María Espinosa, presidenta; la doctora en Derecho doña Dolores Velasco de Alamán, secretaria; doña Dolores Jordana, vicesecretaria; señorita Ana Picad, tesorera; Srta. Benita Asas Manterola, contadora; vocales: Srtas. María de La Rigada, Micaela Díaz Rabaneda, doña Eloísa López, doña Clotilde Vigil, doña Julia de Lampérez, doña María del Carmen Soto, doña Concepción Martín, doña María Valero de Mazas, doña Julia Peguero de Trallero, doña María Martos de Baeza, doña Felipa Moreno y doña Isabel Oyarzábal de Palencia.
La Asociación Nacional de Mujeres Españolas ha destinado 125.000 pesetas a ropas de contrata para las obreras; en breve establecerá un lavadero mecánico y tiene en proyecto otras empresas beneficiosísimas para las asociadas pobres.