Filosofía en español 
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Cuestiones preambulares

[ 820 ]

Estados morfológico y lisológico de un campo: planos ontológico y gnoseológico

Cada uno de los estados [819] de un campo reconocido por la distinción morfológico / lisológico puede ser interpretado desde una perspectiva gnoseológica o desde una perspectiva ontológica, lo que nos lleva a establecer cuatro situaciones posibles. Como cada estado puede enfrentarse al otro, sea en el mismo plano (ontológico o gnoseológico), sea en distintos planos (ontológico uno, gnoseológico otro, o recíprocamente), podremos distinguir 4 x 2= 8 situaciones que se representan en la tabla siguiente:

Estado

Plano

Lisológico
Morfológico
Ontológico (exclusivo) (1) Anaximandro (5)
Gnoseológico (exclusivo) (2) Demócrito. Epicuro (6)
Ontológico (asertivo) (3) Parménides (7)
Gnoseológico (asertivo) (4) Anaxágoras (8)

Ejemplos que ilustran las situaciones expresadas en la tabla:

(1) Estado lisológico, plano ontológico exclusivo. El ápeiron de Anaximandro se postula como un “estado” de la realidad que es resultado de una trituración o lisado del Cosmos (o realidad en su estado morfológico).

(2) Estado lisológico, plano gnoseológico exclusivo. A esta situación se aproximan las interpretaciones escépticas del atomismo democríteo o epicúreo: el mundo fenoménico, en estado morfológico, sería un mundo de apariencias, que se enfrentan con el estado lisológico constituido por los átomos anteriormente dados a la constitución del mundo visible; estado lisológico (por ejemplo, el de la lluvia de los átomos) que también será interpretado a veces como un simple “artefacto” gnoseológico.

La situación (2), pero sobre todo la (1), se enfrentan a la concepción del Mundo de Aristóteles, en tanto que éste no admite la posibilidad de distinguir en el Mundo un estado lisológico de un estado morfológico. Para Aristóteles, el Mundo se encuentra siempre en estado morfológico, no solo porque la materia prima [67] (que correspondería con un estado lisológico) no tiene existencia separada, sino porque el Mundo de hoy es, en sus líneas generales, resultado de una “transformación idéntica” del Mundo del ayer, y así sucesivamente (puesto que el Mundo se supone eterno).

La concepción de Heráclito también se contrapone a las representadas en las situaciones (1) y (2), al menos si interpretamos su concepción como resultado de una transformación continuada de un estado lisológico del Mundo en otro estado lisológico, en el que ninguna morfología real permanece (aunque es cierto que en el fragmento 30 se dice que “este mundo ha sido siempre y será un fuego eternamente vivo que se enciende y se apaga a sí mismo según medida”).

(3) Estado lisológico, plano ontológico asertivo. Según la concepción metafísica de Parménides, el Mundo visible, en su estado morfológico, es una apariencia (diríamos: un “artefacto gnoseológico”), mientras que el Ser Uno, uniforme e idéntico a sí mismo eternamente (estado lisológico), será interpretado como la realidad misma, dada, por tanto, en el plano ontológico.

(4) Estado lisológico, plano gnoseológico asertivo. La concepción metafísica de Anaxágoras, tal como fue interpretada por Platón o por Aristóteles: el Mundo, en su estado morfológico, es el mismo Mundo visible, el Mundo real dado en el plano ontológico; su correlato lisológico es el migma, en el que “todas las cosas están en todas” sin posibilidad de distinción entre las unas y las otras (“la nieve es negra”). Pero este migma podría interpretarse como un “artefacto gnoseológico”.

Las situaciones (5), (6), (7) y (8) son equivalentes, respectivamente, a las (1), (2), (3) y (4), y si se diferencian es porque en éstas asumimos la perspectiva lisológica (combinando su condición gnoseológica u ontológica con las alternativas ontológica o gnoseológica de su estado morfológico correlativo) mientras que en aquéllas asumimos la perspectiva morfológica.

{EC64 / → MP / → ET}

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