Filosofía en español
Complejos de propiedades básicas de los procesos nerviosos (de excitación e inhibición); determinan las peculiaridades individuales de la actividad nerviosa superior de los animales y del hombre. Fue Pávlov quien introdujo el concepto de tipo de actividad nerviosa superior. Según él, la excitación y la inhibición en la corteza de los grandes hemisferios cerebrales poseen tres propiedades esenciales, que se expresan por los grados siguientes: 1) de la fuerza de los procesos nerviosos, la cual depende de la capacidad de trabajo de las células nerviosas; 2) del equilibrio que se dé entre los dos procesos; 3) de su movilidad, es decir, de la velocidad con que una excitación surja, se interrumpa y sea sustituida por una inhibición, y viceversa. Como resultado de la combinación de estas propiedades se forman los tipos de actividad nerviosa superior. Los tipos más característicos son los cuatro siguientes: 1) el fuerte, equilibrado, móvil; 2) el fuerte, equilibrado, poco móvil; 3) el fuerte, desequilibrado (predomina en alto grado el proceso de excitación); 4) el débil (son débiles los dos procesos, predomina algo la inhibición). A los principales tipos de acción nerviosa superior corresponden cuatro temperamentos. Dichos tipos son comunes a los animales y al hombre. Pávlov establece, asimismo, tres tipos de acción nerviosa superior propios sólo del hombre, condicionados por las peculiaridades de la correlación de los sistemas de señales: el tipo meditativo (con relativa preponderancia del segundo sistema de señales), el tipo artístico (con relativa preponderancia del primer sistema de señales) y el tipo medio. Los procesos nerviosos presentan en cada individuo peculiaridades especiales en la manera de transcurrir, íntimamente vinculadas a las dotes generales del mismo; tales peculiaridades forman parte de las condiciones determinantes de las diferencias individuales que surgen en el desarrollo de las facultades del ser humano.
Diccionario filosófico · 1965:464
Diccionario de filosofía · 1984