Filosofía en español
Método fundamental de la literatura y del arte soviéticos. El arte soviético continúa las mejores tradiciones del arte realista del pasado. Pero el realismo del arte soviético se sitúa en un grado cualitativamente nuevo de la historia del arte. Es un realismo fecundado por la ideología comunista, por la lucha para la transformación revolucionaria de la sociedad y la edificación del comunismo. Es un realismo que se apoya en las ideas del socialismo científico, que se ha forjado en el fuego de la construcción socialista. El realismo socialista rebasa las limitaciones ideológicas del realismo anterior. Permite al artista distinguir las fuerzas motrices de la vida social, el papel decisivo de las masas populares en la historia, la importancia del proletariado, guía de las masas oprimidas en la lucha contra el capitalismo. Por eso, el realismo socialista es la forma superior, la forma del realismo más consecuente en el arte.
Ante todo, el realismo socialista exige una representación verdadera, históricamente concreta de la realidad tomada en su desarrollo revolucionario, lo que es necesario para formar a los trabajadores en el espíritu del socialismo. El realismo socialista, lejos de excluir el romanticismo revolucionario (la aptitud de discernir en los gérmenes de lo nuevo, lo que pertenece al porvenir), lo incorpora orgánicamente, pues, como decía A. Zhdanov ante el I Congreso de Escritores Soviéticos de la U.R.S.S., “...toda la vida de nuestro Partido, toda la vida y la lucha de la clase obrera, constituyen la síntesis de un trabajo duro y razonado realizado con un heroísmo sin límites y con perspectivas grandiosas”.
Uno de los problemas más importantes en la estética del realismo socialista, es el problema de lo típico. No una descripción empírica de hechos y fenómenos de la vida, sino la selección de lo esencial, de cuanto expresa la tendencia del desarrollo con todas sus contradicciones: he ahí lo que permite al artista hacer resplandecer la realidad viva.
Del grado de simbolización, de representación de lo típico, depende no solamente el valor cognoscitivo de la literatura y del arte, sino también su papel de actividad social.
Reproducción de los aspectos esenciales de la vida, no por medio de esquemas, sino por medio de imágenes de evocación concreta y de estética capaz de viva impresión, tal es el sentido de la representación típica de los fenómenos de la vida en el dominio del arte.
Los artistas soviéticos son ingenieros de almas humanas. Educan a los trabajadores en el espíritu del comunismo, de devoción sin límites al Partido Comunista, en el espíritu del patriotismo soviético (ver). Los artistas soviéticos deben luchar activamente en sus obras contra las supervivencias del capitalismo en la conciencia humana (ver), enseñar a los soviéticos los principios de la moral socialista. En su condición de método fundamental del arte soviético, el realismo socialista no excluye en absoluto la iniciativa del artista en la elección de formas, de estilo y de género; por el contrario, lo exige. El realismo socialista se opone resueltamente al formalismo y al “arte puro”. Este realismo señala una etapa nueva en la historia del arte, no sólo desde el punto de vista del contenido ideológico, sino también de la forma. La literatura, el teatro, la pintura, la música, el cine soviéticos, han creado numerosas obras de primer orden. Los temas, los personajes, los conflictos y la significación de los acontecimientos representados en el arte soviético difieren de cuanto se producía en el arte antiguo. El arte soviético es esencialmente popular no sólo por su contenido ideológico, sino también por su forma. Lenin decía que el arte nuevo debía estar al alcance de las masas. La decisión del C.C. del P.C. (b) relativa a la ópera de Muradeli “La gran amistad” (1948), indicaba que los compositores soviéticos deben aspirar a “...una riqueza de contenido y a una forma musical perfecta, a una música llena de verdad y de realismo, orgánicamente ligada al pueblo y a su arte folklórico, a una elevada destreza profesional aliada a la simplicidad y a la accesibilidad de la obra”. El método del realismo socialista significa la combinación orgánica del elemento nacional y del elemento internacional. El arte soviético parte del principio de que la cultura soviética es socialista en cuanto a su contenido, y nacional en cuanto a su forma.
Máximo Gorki, gran escritor proletario cuya obra señaló el comienzo de una nueva era en la literatura rusa, fue el promotor del realismo socialista. El método del realismo socialista es también ahora el método de los artistas de los países de democracia popular (ver), liberados del yugo capitalista y constructores de una sociedad y una cultura socialista. También es adoptado en los países capitalistas por los mejores representantes de la literatura y del arte que combaten por la liberación de los pueblos, por la paz, la democracia y el socialismo.
El mensaje del C.C. del P.C.U.S. al II Congreso de Escritores Soviéticos, establece un vasto programa de lucha para el desarrollo de la literatura soviética sobre la base del realismo socialista.
Diccionario filosófico abreviado · 1959:437-438
Método artístico cuya esencia estriba en el reflejo fiel, históricamente concreto, de la realidad tomada en su desarrollo revolucionario. Nació a principios del siglo XX al ocurrir la crisis del capitalismo, el auge de la lucha de clases del proletariado y la preparación de la revolución socialista en Rusia (novela La madre y obras teatrales de Gorki, poesías de Demián Biedni y de otros poetas proletarios). Por primera vez en el arte del mundo, individuos de la clase obrera se convertían en personajes de las obras artísticas. El realismo socialista, que constituye la continuación normal y el desarrollo de las mejores tradiciones realistas del arte del pasado, señala una nueva etapa en el progreso artístico de la humanidad. La esencia del realismo socialista es la realidad de la vida, por dura que sea, expresada en imágenes artísticas y a partir de los principios de la concepción comunista del mundo; esta tesis ha sido puesta una vez más de relieve en las entrevistas sostenidas por los dirigentes del Partido y del gobierno con artistas soviéticos en diciembre de 1962 y en marzo de 1963, así como en el pleno de junio (1963) del Comité Central del P.C.U.S. Los principios estéticos e ideológicos del realismo socialista son: ideología comunista, carácter popular y espíritu de partido, enlace orgánico con la lucha de las masas trabajadoras, humanismo socialista e internacionalismo, optimismo histórico, rechazo de todas las manifestaciones de formalismo y subjetivismo, de primitivismo naturalista. Hallarse a la altura de las tareas del realismo socialista significa poseer hondos conocimientos de la vida de las personas, de sus sentimientos y pensamientos, revelar fina sensibilidad por sus vivencias y habilidad para representarlo todo en una forma artística perfecta. A ello se debe que el arte del realismo socialista sea un poderoso instrumento para la educación comunista de las personas. Basándose en la concepción marxista-leninista del mundo el realismo socialista facilita en gran medida el desarrollo de la iniciativa creadora de los artistas en la elección de formas y estilos en consonancia con las inclinaciones de cada uno.
Diccionario filosófico · 1965:393
Método artístico cuya esencia consiste en el reflejo verídico e históricamente concreto de la realidad en su desarrollo revolucionario a la luz del ideal estético comunista. El surgimiento y devenir del arte del realismo socialista fueron posibles gracias a que en la palestra mundial apareció, como fuerza social progresista y revolucionaria, la clase obrera, verdadera productora de todos los bienes humanos. Las primeras obras del realismo socialista vieron la luz a comienzos del siglo 20 en el contexto de la crisis del capitalismo, del ascenso de la lucha de clase del proletariado y de la preparación de la revolución socialista en Rusia (la novela “La madre” y la pieza “Los enemigos” de M. Gorki, versos de D. Bedni y de otros poetas proletarios). El método del realismo socialista, que después de 1917 se desarrolló en todos los géneros del arte soviético (V. Mayakovski, M. Shólojov, S. Eisenstéin, K. Stanislavski, A. Deineka, D. Shostakóvich y otros muchos), se convirtió en fenómeno internacional, difundiéndose ampliamente en la creatividad de destacados artistas progresistas de los países burgueses y personalidades del arte de los países socialistas (H. Barbusse, M. Andersen-Nexe, B. Brecht, L. Aragon, P. Neruda, N. Hikmet, J. Amado, J. Aldridge, M. Pujmanova, J. Fučik, G. Karaslavov, &c.). Siendo la continuación lógica y el desarrollo de las mejores tradiciones realistas del arte del pasado, el realismo socialista constituye una etapa nueva en el desarrollo artístico de la humanidad. La esencia del realismo socialista es la verdad de la vida, expresada en imágenes artísticas desde las posiciones de la concepción comunista del mundo, que permite al artista tomar conciencia del sentido histórico de los fenómenos que presenta y reflejar verazmente en el arte no sólo el presente y el pasado, sino también las tendencias del desarrollo social. El arte del realismo socialista plasma el ideal estético comunista en el personaje positivo de nuevo tipo: trabajador y luchador, creador y arquitecto de la sociedad comunista. Los principios estético-ideológicos fundamentales del realismo socialista son: el carácter ideológico comunista y popular, el partidismo, la ligazón orgánica con la lucha de las masas trabajadoras, el humanismo socialista, el internacionalismo, el optimismo histórico y el rechazo de cualesquiera manifestaciones de formalismo, subjetivismo y primitivismo naturalista. En el curso de su desarrollo, el realismo socialista estableció toda una serie de peculiaridades del contenido estético-ideológico y de la forma artística. Estas peculiaridades son fuente de sentimientos y vivencias estéticos, como el deleite estético con la racionalidad del desarrollo ascendente de la vida, el gozo que se experimenta al concientizar la belleza de los fines planteados y el carácter sublime de las perspectivas que se abren ante los constructores de la nueva sociedad. Gracias a ello, el arte del realismo socialista es un poderoso instrumento de educación comunista de los hombres. El realismo socialista coadyuva a la amplia manifestación de la iniciativa creadora de los artistas en la elección de las distintas formas y estilos en consonancia con las inclinaciones individuales de cada uno.
Diccionario de filosofía · 1984:364