Morelly
Morelly fue el más grande comunista utópico francés del siglo XVIII. No tenemos datos biográficos de Morelly (ni siquiera la fecha de su nacimiento y de su muerte). Todas sus obras aparecieron en forma anónima. En su poema Basiliada (1753) y particularmente, en su trabajo principal Código de la Naturaleza, o el verdadero espíritu de sus leyes (1755), Morelly expone una visión del régimen comunista, Morelly es el representante más preclaro de la línea democrática en el movimiento “ilustrado” francés. Su idea central es la exigencia resuelta de la supresión de la propiedad privada. La propiedad privada es la fuente de todos los males sociales; debe ser abolida, dice Morelly. “Allí donde no hubiera habido ninguna propiedad, tampoco habría existido ninguno, de sus efectos perniciosos”. Morelly veía en la insuficiente ilustración de los hombres y en el error admitido por los legisladores, la causa más importante del surgimiento de la propiedad privada, es decir, dio a este problema una interpretación idealista. El progreso de las ideas de la ilustración es la garantía del retorno al régimen natural. El comunismo, según Morelly, es un régimen que corresponde al código de la Naturaleza. Su base constituye la propiedad social. El mayor mérito histórico de Morelly radica en haber llegado a la comprensión de la necesidad de la propiedad social. En su utopía están ausentes el comercio y el intercambio. Cada individuo recibe los productos que necesita directamente de quienes los producen. Todos los ciudadanos tienen el derecho al trabajo, al descanso, a la instrucción, a la protección de la salud, y al auxilio material en la vejez. El trabajo tiene un carácter obligatorio general, pero al alcanzar una edad determinada cada ciudadano puede dedicarse a cualquier clase de trabajo. Morelly atribuye un gran valor a la educación social de los niños. A partir de la edad de 5 años, todos los niños son recogidos en una casa especial en la que son educados en condiciones completamente iguales (mujeres y varones por separado). La tarea fundamental de la educación es la formación de altas cualidades ciudadanas. El estudio teórico se complementa con el estudio de la producción. La limitación histórica de las concepciones de Morelly se manifestó claramente en la igualdad primitiva predicada por él (hasta la obligación de construir todas las casas de la misma forma, y para todos los hombres hasta la edad de 30 años de vestir con el mismo género). En todo ello, como en su incomprensión de las condiciones efectivas de la supresión de la propiedad privada, se evidencia el exiguo desarrollo de las relaciones económico-sociales de clase en la época de Morelly. Su teoría utópica ejerció gran influencia sobre las concepciones de los babeufistas, Fourier, Cabet y otros.
Diccionario filosófico marxista · 1946:225
Morelly
Comunista utópico francés del siglo XVIII. No se sabe nada de su vida (se ignoran hasta los datos de su nacimiento y de su muerte). Todas las obras de Morelly son anónimas. Su poema Basiliada (1753) y, sobre todo, su obra principal, el Código de la naturaleza o el verdadero espíritu de sus leyes (1755) están dedicados a la descripción de la sociedad comunista del porvenir. Morelly es un representante típico de la tendencia democrática en la filosofía francesa del siglo XVIII. Reivindica resueltamente la abolición de la propiedad privada en la cual ve la fuente de todos los males sociales. “Donde no exista ninguna propiedad”, escribe, “no puede existir ninguna de sus perniciosas consecuencias”. Morelly ofrece una explicación idealista del origen de la propiedad privada: nivel insuficiente de la instrucción, errores de los legisladores, &c. Penetrar el verdadero sentido de las leyes de la naturaleza humana es, según él, asegurar el retorno al orden natural. El comunismo es el régimen conforme al “código de la naturaleza”. Su fundamento es la propiedad colectiva. El mérito histórico de Morelly consiste en haber comprendido la necesidad de la propiedad colectiva.
En su estado utópico no existe ni comercio ni intercambio. Cada uno obtiene los productos de que tiene necesidad. Todos los ciudadanos tienen derecho al trabajo, al reposo, a la instrucción, a la asistencia médica, así como también a la ayuda material en la vejez. El trabajo es obligatorio para todos, pero, a partir de una edad reglamentaria, cada uno puede elegir un trabajo a su gusto. Morelly asigna una importancia considerable a la educación colectiva de los niños. Desde los cinco años, todos son colocados en establecimientos en los cuales son educados en condiciones de igualdad absoluta (muchachos y muchachas separadamente). La tarea esencial de la educación, es la formación de elevadas cualidades cívicas. La instrucción teórica es completada por la actividad práctica. La estrechez histórica de las concepciones de Morelly se manifiesta netamente en su igualitarismo primitivo (llega hasta a exigir que todas las casas sean uniformes y que todos, de los 10 a los 30 años, usen vestidos del mismo paño). Todo esto, así como su ignorancia de las verdaderas condiciones de la abolición de la propiedad privada y de los medios revolucionarios para cambiar el antiguo orden social, se explica por el débil desarrollo de las relaciones económicas y sociales de las clases en esa época. La teoría utópica de Morelly ejerció una gran influencia sobre los partidarios de Babeuf, sobre Fourier (ver), Cabet (ver) y otros.
Diccionario filosófico abreviado · 1959:367-368
Morelly (siglo XVIII)
Último representante del denominado comunismo “racionalista”. Su obra principal, Código de la naturaleza (1755), está consagrada a exponer los fundamentos de una sociedad en que impera la propiedad colectiva. En sus razonamientos teóricos, Morelly parte del racionalismo, contraponiendo el orden social sensato al irracional. El régimen moderno es absurdo, es fruto del extravío. Es necesario “descubrir” teóricamente un régimen nuevo, racional, que corresponda a la naturaleza del hombre, y sus principios han de darse a conocer a los hombres. Morelly concibe el régimen racional a modo de comuna económica centralizada, regida sobre la base de un plan económico único que regule la producción y la distribución. Formuló tres leyes fundamentales para la sociedad que responda a los mandatos de la naturaleza y de la razón: 1) abolición de la propiedad privada, 2) “derecho a la existencia” y “derecho al trabajo”, 3) trabajo obligatorio para todos los ciudadanos. Morelly es un típico representante del comunismo toscamente nivelador. Propugna la templanza en la comida, la prohibición de los ornamentos, prevé una reglamentación minuciosa de la manera de vivir, hasta de las relaciones conyugales. Ejerció sensible influencia en muchos socialistas utópicos de los siglos XVIII y XIX, como Babeuf, Cabet, Blanqui y otros.
Diccionario filosófico · 1965:326
Morelly (siglo 18)
Representante consecuente del denominado comunismo racionalista. Su principal obra –Código de la naturaleza (1755)– es un tratado dedicado a la argumentación de los principios de la sociedad en la que domina la propiedad colectiva. Consideraba el régimen de aquel entonces como insensato, como resultado de los extravíos. Morelly se imaginaba el régimen sensato como una comuna económica centralizada, que se administra sobre la base de un plan económico único, que regula la producción y la distribución. Formuló las tres leyes fundamentales de la sociedad que se corresponde con las exigencias de la naturaleza y la razón: 1) la anulación de la propiedad privada, 2) el “derecho a la existencia” y “derecho al trabajo” y 3) el deber de todos los ciudadanos de trabajar. Morelly fue un representante típico del comunismo abiertamente igualitario. Abogaba por una reglamentación detallada de todas las esferas de la vida cotidiana, incluyendo las relaciones matrimoniales. Ejerció notable influencia sobre muchos socialistas utópicos de los siglos 18 y 19: G. Babeuf, Cabet, Blanqui y otros.
Diccionario de filosofía · 1984:300