Filosofía en español
Conjunto de principios y normas de conducta del hombre que participa en la edificación de la sociedad comunista. El criterio objetivo de dicha moral estriba en la lucha por la victoria de la sociedad comunista. Sus principios fundamentales se hallan formulados en el programa del P.C.U.S.: fidelidad a la causa del comunismo, multiplicación de las riquezas sociales por medio del trabajo, elevada conciencia del deber social, colectivismo, humanismo, internacionalismo, intransigencia frente a quienes infringen las normas de la moralidad comunista y otros. (Código moral del constructor del comunismo.) La moral comunista tiene su base histórica y teórica en la concepción del mundo y en la moral de la clase obrera, que ha hecho suyas, también, las sencillas y elevadas normas morales de las clases avanzadas del pasado. Por otra parte, la clase obrera ha elaborado asimismo normas éticas propias, como la solidaridad de clase, el internacionalismo y el colectivismo, el afán de liberar al pueblo trabajador. A través de la clase obrera, la moral comunista hereda las normas progresivas de la moral humana. De esta suerte, la moral comunista constituye el grado más alto del programa moral de la humanidad. Las normas de la moral comunista no se circunscriben al marco de la conducta de los individuos: son factores eficientes de la transformación social, de la educación y reeducación del hombre. En este sentido, sus normas, a través de la conducta de los individuos, influyen sobre la formación de las instituciones sociales comunistas, sobre el decurso todo del progreso social. La difusión general de las normas de moral comunista irá haciendo superfluos, gradualmente, muchos eslabones de la regulación legislativa y administrativa de las relaciones entre el individuo y la sociedad. La conducta del hombre regida por el imperativo consciente del deber social, excluye toda forma de coerción exterior y conduce a la afirmación de la auténtica libertad del individuo. La sustitución del código de leyes y normas de tipo administrativo por las normas de la moral comunista, constituirá una revolución en la historia de la moralidad. Llevará asimismo a abolir el principio de coerción. Actualmente, las normas de la moral comunista chocan, al afirmarse, con normas morales no comunistas en dos planos: en el interior de la sociedad socialista, donde las viejas normas periclitadas existen como supervivencias del pasado, como resultado de la inobservancia de las leyes vigentes en la sociedad, por la infracción de dichas leyes, que da origen a actos inmorales y a delitos; fuera de la sociedad socialista, la moral comunista se opone a la moral de la sociedad burguesa. En esta lucha compleja y creadora, la moral comunista se forma como futura moral de toda la humanidad (Moral, Ética).
Diccionario filosófico · 1965:325
Conjunto de principios vitales y normas morales cuya base la constituyen los ideales de la sociedad comunista. El criterio objetivo de la moral comunista consiste, por eso, en todo aquello que contribuye al afianzamiento de la sociedad comunista y a la realización del ideal comunista. Los principios de la moral comunista constituyen el código moral del constructor del comunismo. Los más importantes de ellos son la fidelidad a la causa del comunismo, la multiplicación de las riquezas sociales con el trabajo, la conciencia del deber social, el colectivismo, el humanismo y el internacionalismo. La primera forma histórica de moral comunista fue la moral revolucionaria de la clase obrera y se formó ya en el marco de la sociedad capitalista. La moral proletaria, aunque estaba subordinada por completo a la lucha de clase del proletariado y se opuso a la moral dominante de los explotadores, absorbió las principales normas morales de toda la humanidad, formuladas por las masas populares en el curso de milenios de la lucha contra la opresión social y los vicios morales. Al mismo tiempo, la clase obrera promovió sus propias normas morales, tales como solidaridad de clase, el internacionalismo y el colectivismo. Al triunfar el socialismo, la moral comunista se convierte, de moral de clase del proletariado, en ley moral de la sociedad en su conjunto; sus principios se enriquecen con un contenido nuevo y se extienden a todas las esferas de la vida social. Así pues, la moral comunista constituye la etapa superior del progreso moral de la humanidad. Las normas de la moral comunista no se circunscriben al marco de la conducta de los hombres: son factores eficaces de transformación de la sociedad que influyen en la constitución de los institutos sociales comunistas y en toda la marcha del desarrollo social. La difusión en todas partes de las normas de la moral comunista y la conducta del hombre en consonancia con el deber social hecho conciencia harán gradualmente superfluas muchos eslabones de la regulación legislativa y administrativa de las relaciones entre el individuo y la sociedad y conducirán al afianzamiento de la libertad plena del individuo. La sustitución natural del código de leyes y de las formas de administración por las normas de la moral comunista será una revolución en la historia de la moralidad. Actualmente, en el proceso de su expansión y afianzamiento, las normas de la moral comunista chocan con las normas morales no comunistas en dos planos: a) dentro de la sociedad socialista, en la que las viejas normas caducas existen como supervivencias del pasado, como resultado de la inobservancia y transgresión de las leyes vigentes en la sociedad, es decir, factores que engendran actos amorales y crímenes; b) al margen de la sociedad socialista, la moral comunista se opone a la moral de la sociedad burguesa. En esta compleja lucha, la moral comunista se forma como moral futura de toda la humanidad (Moral, Ética).
Diccionario de filosofía · 1984:299