Carlos de Secondat, Barón de la Bréde y de Montesquieu (1689-1755)
Montesquieu fue un sociólogo y pensador político francés, ideólogo de las capas superiores de la burguesía maderada. Las obras más importantes de Montesquieu: Cartas persas (1721), Consideraciones sobre las causas de la grandeza y de la decadencia de los romanos (1734), Espíritu de las leyes (1748), lograron amplia divulgación y gozaban, junto con las obras de Rousseau, de una gran popularidad, particularmente entre los dirigentes de la Revolución burguesa de Francia. Estas tres obras fueron traducidas al ruso ya en el siglo XVIII. En las Cartas persas Montesquieu dio una crítica mordaz del régimen absolutista bajo Luis XIV. En las otras dos obras, trataba de descubrir el origen y explicar el carácter del régimen de Estado y de las leyes y componer, sobre esta base “natural”, un plan de reformas sociales. Defendía el pensamiento justo sobre la evolución de todos los fenómenos con arreglo a leyes, las cuales, según la definición de Montesquieu, son “relaciones necesarias que se derivan de la naturaleza de las cosas; en este sentido, todo lo que existe tiene sus leyes”. Las leyes tienen validez también en el terreno de las relaciones sociales. La fisonomía moral del pueblo, el carácter de sus leyes y el modelo de gobierno están condicionados, según Montesquieu, por el clima, el suelo y la extensión del territorio. Así, pues, no hay un régimen estatal, una religión, leyes y hábitos, absolutamente convenientes y racionales. Todo depende de las condiciones materiales de la vida del pueblo, En este aspecto, Montesquieu, está por encima de los “ilustrados” franceses del siglo XVIII. Sin embargo, le es ajeno el examen del Estado en su mutación histórica. Montesquieu estimaba que la mejor forma de Estado es la monarquía constitucional de tipo inglés. Montesquieu es el creador de la teoría liberal popular de la división del Poder en ejecutivo, legislativo y judicial, y uno de los autores de la llamada “teoría cuantitativa” del dinero. Aún sin haber llegado al ateísmo, sometió en sus obras a la iglesia y el clero a una seria crítica.
Diccionario filosófico marxista · 1946:224
Charles-Louis de Montesquieu (1689-1755)
Escritor francés, portavoz de las aspiraciones políticas de la burguesía francesa de mediados del siglo XVIII. Sus principales obras: Cartas persas (1721), Consideraciones sobre las causas de la grandeza y de la decadencia de los romanos (1734), El Espíritu de las leyes (1748) gozaron, conjuntamente con las obras de Rousseau (ver), de una gran popularidad, en particular, entre los dirigentes de la Revolución burguesa de 1789. Esas tres obras han sido traducidas al ruso desde el siglo XVIII. En la primera, Montesquieu se entrega a una áspera crítica del régimen absolutista bajo Luis XIV; en las otras dos, trata de revelar el origen del Estado, de explicar la naturaleza de las leyes, a fin de erigir sobre esta base “natural”, un plan de reformas sociales. Según Montesquieu, la evolución obedece a leyes, a las que define como las “relaciones necesarias que derivan de la naturaleza de las cosas”. La ley reina igualmente en el dominio de las relaciones sociales.
Montesquieu es uno de los fundadores de la “teoría geográfica” en sociología (ver). La fisonomía moral de un pueblo, el carácter de sus leyes y de sus instituciones se hallan condicionados, según Montesquieu, por el clima, el suelo, la extensión del territorio en el que vive ese pueblo. No existe estado, religión, leyes, ni costumbres absolutamente racionales, es decir, fundados únicamente en la razón. Todo depende de las condiciones de vida del pueblo, vale decir, de las condiciones geográficas. Sin embargo, las leyes, según Montesquieu, no resultan de las relaciones sociales objetivas, sino que son establecidas por la razón, que debe tomar en cuenta el genio del pueblo, determinado por el medio geográfico. Así, la doctrina de Montesquieu posee un carácter idealista y se aleja de una comprensión científica de las leyes del desarrollo de la sociedad. Pero su idea del determinismo de la historia humana, idea principal de su Espíritu de las leyes, señalaba un progreso. Contrariamente a Hobbes (ver), Montesquieu considera que el estado natural de los hombres es la paz y la igualdad. Al no comprender la naturaleza histórica del Estado, Montesquieu ve en la monarquía constitucional la mejor forma de gobierno. Montesquieu creó la teoría liberal de los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Es uno de los autores de la llamada teoría “cuantitativa” del dinero. Sin ser ateo, hizo una crítica acerba a la Iglesia y al clero.
Diccionario filosófico abreviado · 1959:364-365
Charles-Louis de Montesquieu (1689-1755)
Sociólogo francés. Sus principales obras son: Cartas persas (1721), Consideraciones sobre las causas de la grandeza de los romanos y de su decadencia (1734), El espíritu de las leyes (1748); alcanzaron gran popularidad entre los hombres de la revolución francesa de 1789. Montesquieu hizo una honda crítica del régimen absolutista, intentó elucidar el origen del Estado y la naturaleza de las leyes, para establecer sobre esta base “natural” un plan de reformas sociales. Desde un punto de vista objetivo, semejante equiparación de la sociedad a la naturaleza se enfrentaba con la teoría medieval del providencialismo. Montesquieu es uno de los fundadores de la orientación geográfica en sociología. La fisonomía moral de un pueblo, el carácter de sus leyes y el tipo de su gobierno están condicionados, según Montesquieu, por el clima, el suelo y la extensión del territorio. Los materialistas franceses criticaron esas ideas. Montesquieu entendía que la mejor forma de gobierno del Estado era la monarquía constitucional. A él se debe la teoría de la división de poderes. Sin ser ateo, Montesquieu criticó duramente en sus obras a la Iglesia y al clero.
Diccionario filosófico · 1965:323-324
Charles de Montesquieu (1689-1755)
Filósofo ilustrado, pensador político, sociólogo e historiador francés. Deísta por su concepción del mundo, Montesquieu criticó con aspereza la teología y la iglesia, aunque concedía a la religión determinado papel en el mantenimiento de la moralidad social. Montesquieu desarrolló la idea de la regularidad universal, a la que se subordinan los fenómenos de la naturaleza y la sociedad. Aceptando las premisas generales de la teoría del derecho natural Montesquieu, a diferencia de los adeptos de las concepciones consecuentemente racionalistas, consideraba imposible construir sobre la base de esta teoría un sistema universal de leyes sociales, pues las condiciones de existencia de los pueblos son distintas. De ahí se deriva, según Montesquieu, la diversidad de leyes y de formas de gobierno. Montesquieu fue uno de los fundadores de la orientación geográfica en sociología; atribuía singular importancia en la formación de la estructura social y de las costumbres al clima, al suelo, &c. Al mismo tiempo, Montesquieu subrayaba el papel del medio social, el cual identificaba con el concepto de régimen político y legislación. Sometiendo a una aguda crítica los órdenes absolutistas-feudales, Montesquieu, como ideólogo del compromiso político de la burguesía con la nobleza, defendía la idea de una monarquía constitucional moderada y el principio de la división del poder. Obras fundamentales: Cartas persas (1721), Consideraciones sobre las causas de la grandeza de los romanos y de su decadencia (1734) y El espíritu de las leyes (1748).
Diccionario de filosofía · 1984:297-298