Filosofía en español
Notable biólogo que contribuyó poderosamente al desarrollo del darwinismo y de la biología científica, y cuyo nombre evoca una nueva época en el desarrollo de la ciencia materialista de la naturaleza viva. La vida de Michurin se divide en dos períodos separados por la revolución y que difieren mucho el uno del otro. Antes de la Gran Revolución de Octubre, Michurin efectuó todos sus trabajos a costa propia sin recibir el menor subsidio. Realizaba su obra de importancia nacional –la creación de nuevas clases de plantas– por su cuenta y riesgo, en un minúsculo jardín. Habiéndose enterado de la existencia de nuevas clases de árboles frutales creados por él, algunos hombres de negocios norteamericanos le propusieron que se dirigiera a aquel país. Pero el gran patriota rehusó esta oferta. Sólo la Revolución Socialista de Octubre le permitió desplegar su actividad científica y práctica. El jardín de Michurin fue transformado en un vasto vivero. Se fundaron institutos de investigaciones científicas para desarrollar e introducir en la práctica agrícola las ideas de Michurin. En 1934, Michurin escribió: “El sueño de mi vida se está realizando: las nuevas y preciosas variedades de plantas frutales creadas por mí, pasan de los terrenos de ensayos no a casa de tal o cual rico kulak, sino a los huertos de los koljoses y los sovjoses donde reemplazan a las viejas variedades de calidad inferior y débil rendimiento”.
En tanto que Darwin (ver) no hizo más que explicar las leyes del mundo orgánico, Michurin por el contrario, fundó la teoría materialista de los medios para transformar el mundo vegetal. La actividad científica y la concepción del mundo de Michurin antes de 1917, se apoyaban en el materialismo militante y en las concepciones democráticas de los grandes materialistas y demócratas revolucionarios rusos de mediados del siglo XIX. Después de 1917, Michurin adquirió el conocimiento de las obras de los clásicos del marxismo-leninismo, y se convirtió en un materialista dialéctico convencido, un campeón del socialismo y del comunismo, un adversario del capitalismo. Dilucidó y zanjó los problemas de la agrobiología partiendo de las posiciones del materialismo dialéctico. Según Michurin, en la naturaleza misma se hunden las raíces de la historia natural y ésta tiende espontáneamente hacia la dialéctica. En el prefacio a la tercera edición de su libro Principios y métodos de trabajo, escribía: «Para la dialéctica, “nada es definitivo, absoluto, sagrado; ella muestra la caducidad de todas las cosas, y nada existe para ella, fuera del proceso ininterrumpido del devenir y del perecer, del ascenso sin fin de lo inferior a lo superior” (Engels). Me he atenido siempre a este principio en mi trabajo, principio que me ha inspirado en todos los numerosos experimentos emprendidos tanto para mejorar las variedades existentes como para obtener nuevas variedades de plantas frutales.» En todos sus trabajos, Michurin se inspiró en la idea del desarrollo. Cada individuo, escribía, se desarrolla hasta el florecimiento completo de sus cualidades específicas; luego comienza a perderlas poco a poco, a envejecer y a morir por fin. Igual que todo en la naturaleza, la especie cambia, “todo fluye, todo cambia”. Michurin estaba convencido del poder de la ciencia y de la práctica, de la posibilidad de conocer la naturaleza y de penetrar el misterio de la formación de las especies. Michurin estableció su teoría sobre fundamentos materialistas consecuentes, sin hacer jamás concesiones al idealismo. Michurin consideraba al organismo en relación estrecha con las condiciones de su existencia; reconocía el papel decisivo desempeñado por el intercambio de substancias entre el organismo y la naturaleza. Contribuyó muchísimo a refutar las afirmaciones idealistas de los weismanistas-morganistas-mendelistas, sus “cosas en sí” incognoscibles, sus genes místicos, su concepción del papel de la casualidad en la ciencia y en la vida práctica. (Ver Weismanismo-morganismo; Mendelismo). Era un verdadero revolucionario en el dominio de la ciencia, y no sintió temor de señalar los lados débiles y erróneos del darwinismo.
Como gran experimentador, Michurin elaboró métodos científicos que permitían dirigir la vida de las plantas y transformar la naturaleza viva. La doctrina de Michurin trata de: 1) teoría y métodos de hibridación artificial (sexual, vegetativa, intraespecífica y alejada); 2) teoría y método de educación dirigida de los organismos; 3) teoría y métodos de la selección artificial. Estos tres aspectos de la doctrina michurinista son inseparables, y constituyen un modelo de aplicación del materialismo dialéctico al estudio de la herencia y de la variabilidad de las formas orgánicas, a la creación práctica de nuevas clases de plantas.
Michurin consagró toda su vida al pueblo trabajador. Consideraba su vivero como un taller donde se forjaban nuevas variedades que respondieran mejor “a las necesidades vitales de los trabajadores”. “Todas mis adquisiciones pertenecen a la sociedad socialista sin clases”, escribía en 1932. Decía: “Nuestro fin es transformar las propiedades de las plantas en un sentido beneficioso para los trabajadores”. Partiendo de la tesis famosa de Marx: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”, Michurin formuló así la tarea de la biología: “No podemos esperar mercedes de la naturaleza; nuestra misión es arrancárselas”. La vida de Michurin se manifiesta como un esfuerzo constante orientado a transformar las propiedades de las plantas. La creación de nuevas variedades costó a Michurin decenas de años de trabajo sistemático y encarnizado. Como él mismo lo reconocía, su método principal “consistía en marchar sin cesar adelante, en verificar rigurosamente y en volver a hacer sus experimentos…”. Al gran sabio se deben más de trescientas clases de nuevas plantas frutales. Pero su herencia más preciosa es su teoría, la doctrina michurinista (ver).
Diccionario filosófico abreviado · 1959:359-361
Biólogo soviético, miembro honorario de la Academia de Ciencias de la U.R.S.S. Michurin pudo dar especial impulso a su obra durante los años de poder soviético. Basándose en los trabajos de Darwin y en numerosos experimentos personales, investigó los fundamentos de la teoría biológica sobre la regulación de la herencia y de la variabilidad de los organismos (genética). En su teoría, Michurin parte de la concepción dialéctica de la naturaleza viva, reconoce la unidad del organismo con el medio exterior, la dependencia en que se hallan las células germinales, el proceso todo de fecundación, respecto a las condiciones de vida de los organismos. Michurin estableció métodos para obtener nuevas formas de plantas (hibridación de formas geográficamente distantes, hibridación entre especies y géneros, &c.). Gracias a tales métodos, creó más de 300 nuevas clases de frutales y bayas. Los fundamentos teóricos de la doctrina de Michurin se hallan expuestos en su trabajo Obtención, por semillas, de nuevas clases de árboles frutales y bayas (1911). Michurin no sólo procuraba explicar las leyes del desarrollo de los organismos, sino que, además, trabajaba para elaborar una teoría sobre los procedimientos que hacen posible modificarlos conscientemente. “No podernos esperar mercedes de la naturaleza –decía Michurin–; nuestra misión es arrancárselas”. Las ideas de Michurin sobre el cambio dirigido de la naturaleza hereditaria del organismo, sobre la unidad entre el organismo y el medio, &c., figuran en la base de la corriente michurinista en biología.
Diccionario filosófico · 1965:318
Diccionario de filosofía · 1984