Filosofía en español
Uno de los dirigentes eminentes del Partido Comunista y del Estado soviético, notable propagandista del marxismo leninismo. Nació en el seno de una familia campesina en noviembre de 1875, en Verjniaia Troitsa, provincia de Tver. En 1893, entra a trabajar como obrero en la fábrica “Stary Arsenal” (Petersburgo) y en 1896, como tornero en la fundición de cañones de la fábrica Putilov. Por esta época comienza a participar en el trabajo revolucionario de las organizaciones obreras clandestinas, y se destaca como obrero de vanguardia. Es miembro activo de la “Unión de la lucha por la emancipación de la clase obrera” de Petersburgo, y en 1898 adhiere al P.O.S.D.R. Como revolucionario profesional, es perseguido por el gobierno zarista. Kalinin milita en Petersburgo, Tiflis, Reval, Moscú, toma parte activa en la revolución de 1905-1907, y es delegado al IV Congreso del P.O.S.D.R. En 1912, durante la Conferencia de Praga, es elegido miembro suplente del Comité Central del Partido Comunista y miembro del Buró Político ruso del C.C. De 1912 a 1914, Kalinin es colaborador activo del diario Pravda. Durante la revolución de Febrero (1917) dirige junto a otros, la lucha heroica de los obreros y soldados de Petersburgo, y más tarde participa activamente en la Gran Revolución Socialista de Octubre, convirtiéndose en uno de los jefes más eminentes del joven Estado Soviético.
En marzo de 1919, después de la muerte de Sverdlov, es elegido, a proposición de Lenin, presidente del Comité Ejecutivo Central de Rusia. A partir de entonces, y durante 27 años, dirige lleno de abnegación, el órgano superior del Estado Soviético, y consagra todas sus fuerzas a la consolidación de la patria socialista, a la obra de fundir la alianza de los obreros, de los campesinos y de los intelectuales, así como la amistad de los pueblos de la Unión Soviética. En 1922, luego de la formación de la U.R.S.S., Kalinin es elegido presidente del C.E.C. de la U.R.S.S. y en enero de 1938, presidente del Presidium del Soviet Supremo. De 1926 a 1946, es miembro del Buró Político del P.C. (b) de la U.R.S.S.
En el período de la edificación socialista pacífica, después de la terminación victoriosa de la guerra civil, consagra todas sus fuerzas y conocimientos, así como toda su rica experiencia, a reforzar el régimen político y social del País de los Soviets. Es fiel compañero de armas de Lenin y de Stalin, y lucha incansablemente contra los enemigos del Partido y del pueblo, por el triunfo del leninismo. Como brillante e infatigable propagandista de la teoría marxista-leninista, Kalinin decía: “Nosotros no estudiamos el marxismo-leninismo para conocerlo de una manera puramente mecánica, como se estudiaba antes el catecismo. Nosotros estudiamos el marxismo-leninismo porque es un método, un instrumento, por medio del cual determinamos cuál debe ser nuestro comportamiento en la vida política, social y privada. Estimamos que es el arma más poderosa de que el hombre dispone en su vida práctica”.
Kalinin contribuyó mucho a la educación del pueblo, de las masas trabajadoras, en el espíritu del patriotismo soviético, del internacionalismo proletario, de la igualdad y la amistad de los pueblos. A Kalinin se le debe una serie de obras dedicadas a la educación comunista de los soviéticos, a la formación de la moral nueva, socialista, al colectivismo de la vida cotidiana y el trabajo. Los escritos de Kalinin sobre la edificación socialista en las diferentes etapas del desarrollo de la sociedad soviética son de gran importancia teórica y práctica. Repetidas veces hizo notar que el patriotismo soviético constituye una fuerza motriz prodigiosa de la sociedad soviética. “El patriotismo soviético”, escribía, “anima y arma moralmente a nuestro pueblo; impulsa al heroísmo a seres simples y desconocidos; hace actuar a millones de hombres”. Lo más notable en su propaganda de las ideas sobre la educación comunista de las masas, era la forma como destacaba el vínculo estrecho de la educación con los problemas prácticos de la edificación socialista: “La educación comunista, tal como la concebimos, debe ser siempre concreta. En nuestras condiciones, debe estar subordinada a las tareas que se le plantean al Partido y al gobierno”.
Durante la gran guerra patria, Kalinin, ya gravemente enfermo, se prodiga enteramente para contribuir a la victoria, para poner en pie de guerra toda la vida del pueblo soviético. Dirige el vasto trabajo legislativo en tiempo de guerra. Sus ardientes discursos patrióticos dan a los combatientes la certeza de la victoria y ayudan a movilizar a todas las fuerzas del pueblo. El Gobierno soviético apreció en alto grado la actividad de Kalinin, quien fue condecorado con diversas órdenes y recibió además el título de héroe del Trabajo Socialista. La vida y la actividad de Kalinin constituyen un ejemplo de devoción a la obra del comunismo.
Diccionario filosófico abreviado · 1959:267-268
Diccionario filosófico · 1965
Diccionario de filosofía · 1984