Filosofía en español 
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Filosofía clásica alemana

Filosofía clásica alemana

La filosofía clásica alemana es la filosofía alemana de fines del siglo XVIII y de la primera mitad del XIX. El fundador de esta filosofía fue Kant (ver); sus continuadores, fueron Fichte (ver) y Schelling (ver). El sistema de Hegel (ver) fue “la culminación de todo el movimiento filosófico iniciado con Kant” (Engels). La filosofía clásica alemana reflejaba la influencia de los movimientos revolucionarios en Europa de fines del siglo XVIII y de principios del XIX. Sin embargo, esta influencia se refractaba en ella a través del prisma de las atrasadas condiciones económico-sociales de la Alemania de aquel entonces. En la segunda mitad del siglo XVIII y a comienzos del XIX, Alemania era todavía un país semifeudal, tanto en el aspecto económico como en el político. La burguesía alemana era todavía débil, no disponía de suficiente fuerza económica y política para entablar una lucha abierta contra el feudalismo. Por eso su lucha contra él se concentraba, principalmente, en el terreno del pensamiento, en literatura y en filosofía. La burguesía de la Alemania atrasada y semifeudal sólo pudo soñar con el derrocamiento del feudalismo. Impotente para la acción práctica, lo revolucionario adopta en ella la forma de sueños sobre la libertad y la revolución separadas de la verdadera vida terrenal. La debilidad de la burguesía alemana condicionó su inconsistencia política y su tendencia hacia el compromiso con el feudalismo. “Mientras que la burguesía francesa, gracias a la revolución más colosal que conoce la historia, alcanzó el poder y conquistó el continente europeo, escriben Marx y Engels, en Ideología Alemana; mientras que la burguesía inglesa, emancipada ya políticamente, revolucionaba la industria y sometía políticamente a la India, y comercialmente a todo el resto del mundo, los impotentes burgueses alemanes sólo llegaron a la “buena voluntad”. La debilidad, la inconsecuencia y la dependencia de la burguesía alemana respecto al feudalismo se refleja en las obras de Kant, Fichte, Schelling y Hegel, en la hostilidad hacia el materialismo, en el apego a la religión, en el modo idealista, místico de pensar, &c. Pero la filosofía clásica alemana tuvo también enormes méritos. Alemania, detenida en su desarrollo económico y político en el siglo XVIII, ocupaba un lugar avanzado, en la literatura y en la filosofía. Kant y Hegel, Goethe y Schiller, los educadores Herder y Lessing, desempeñaron un enorme papel en el desarrollo ideológico, no sólo de Alemania sino de toda Europa. “La dialéctica hegeliana, como la teoría más universal, rica de contenido y profunda sobre el desarrollo, fue considerada por Marx y Engels como la adquisición más grande de la filosofía clásica alemana” (Lenin). Las teorías de Kant, Fichte, Schelling y Hegel son otros tantos peldaños sucesivos en la formación de la dialéctica idealista. Pero su tentativa de elaborar la dialéctica descansaba en el idealismo filosófico y, por consiguiente, no pudo ser coronada por un éxito total. Al desintegrarse la escuela hegeliana se formó la tendencia materialista de Feuerbach (ver), quien se muestra materialista en la solución del problema fundamental de la filosofía. El valor fundamental de Feuerbach en filosofía radica en haber intervenido en defensa del materialismo contra el idealismo en general, y en particular contra el de Hegel. Con su profunda crítica del idealismo, Feuerbach ejerció una gran influencia sobre Marx y Engels, ayudándoles a pasar del idealismo hegeliano a posiciones materialistas. Marx y Engels, al crear el materialismo dialéctico, superaron el idealismo de la dialéctica hegeliana, así como la limitación metafísica del materialismo de Feuerbach, su idealismo en la interpretación de la historia. Marx y Engels reelaboraron todo el caudal de conocimientos acumulados por la humanidad, tomaron de la dialéctica de Hegel su “médula racional”, es decir, la idea del desarrollo y de la conexión universal, desecharon la corteza idealista y continuaron desarrollando la dialéctica, dándole una moderna forma científica. Marx y Engels utilizaron también la médula fundamental del materialismo de Feuerbach, desechando su escoria ético-religiosa. De esta manera, la filosofía clásica alemana vino a ser una de las fuentes del marxismo. Engels, en su libro Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana (ver), nos da un brillante análisis de esta filosofía.

Diccionario filosófico marxista · 1946:117-118

Filosofía clásica alemana

Filosofía alemana de fines del siglo XVIII y primera mitad del siglo XIX. El fundador de esta filosofía fue Kant (ver), y sus continuadores, Fichte y Schelling. El sistema de Hegel (ver) fue “la fase culminante del movimiento filosófico desde los tiempos de Kant” (Engels).

La filosofía clásica alemana reflejó la influencia de los movimientos revolucionarios en la Europa de fines del siglo XVIII y principios del XIX; empero, esa influencia se refractó en ella a través del prisma de las atrasadas condiciones económico-sociales de entonces. La debilidad, la inconsecuencia y la dependencia de la burguesía alemana respecto de los señores feudales, se dieron también en sus filósofos, engendrando en Kant, Fichte, Schelling y Hegel su hostilidad hacia el materialismo, su vinculación con la religión y la forma místico-idealista del pensamiento. La filosofía clásica alemana prestó una serie de servicios, de los que el más básico es la fundamentación de la dialéctica.

“La dialéctica hegeliana, como doctrina del desarrollo –la más general, profunda y rica en contenido–, era considerada por Marx y Engels como una gran adquisición de la filosofía clásica alemana” (Lenin).

La filosofía clásica alemana, empezando desde Kant y terminando por Hegel, cultivaba el idealismo; sin embargo, vino a concluir en el materialismo de Feuerbach. Marx y Engels reelaboraron todo el caudal de conocimientos acumulados por la humanidad; tomaron de la dialéctica de Hegel sólo su “grano racional”, es decir, la idea del desarrollo y la relación universal; arrojaron su corteza idealista e impulsaron la dialéctica adelante, dándole una forma científica moderna. Marx y Engels aprovecharon, también, el núcleo fundamental del materialismo de Feuerbach, rechazando sus acumulaciones ético-religiosas. De tal modo, la filosofía clásica alemana vino a ser una de las fuentes del marxismo.

Un brillante análisis de la filosofía clásica alemana, se da en el libro de Engels “Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana”.

Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:37-38

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Diccionario filosófico abreviado · 1959

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Diccionario filosófico · 1965

Filosofía clásica alemana

Etapa en el desarrollo de la filosofía, representada por las doctrinas de Kant, Fichte, Schelling, Hegel y Feuerbach. Siendo expresión ideológica de las concepciones de la burguesía progresista de la época de destrucción de las relaciones feudales a fines del siglo 18 y primera mitad del siglo 19, la filosofía clásica alemana constituye una original sintetización de la experiencia de las revoluciones burguesas, que hacia aquel entonces habían rebasado ya las cumbres de su carácter revolucionario (revoluciones inglesa y francesa). De ahí las manifiestas tendencias al compromiso en la filosofía clásica alemana, reforzadas por las condiciones de la Alemania de aquella época (fraccionamiento feudal, relativa debilidad de la burguesía, &c.) y el afán de circunscribir la solución de muchos problemas a la esfera teórico-espiritual o sensorial-abstracta. Las fuentes teóricas de la filosofía clásica alemana fueron las realizaciones más importantes del desarrollo espiritual precedente de la humanidad, sobre todo el legado ideológico de la Ilustración francesa y alemana, el racionalismo de Descartes, Spinoza y Leibniz y la línea materialista en filosofía (F. Bacon, Hobbes, Spinoza, Gassendi y otros). En la filosofía clásica alemana están representadas todas las corrientes filosóficas fundamentales: la dualista (Kant), la idealista subjetiva (Fichte), el idealismo objetivo (Schelling, Hegel) y el materialismo (Feuerbach). A pesar de la diversidad de las principales posiciones filosóficas, la filosofía clásica alemana es una etapa única y relativamente independiente en el desarrollo de la filosofía, pues todos sus sistemas se desprenden lógicamente uno de otro. Así, la contradicción interior del sistema filosófico de Kant, que consiste en reconocer la existencia objetiva de la “cosa en sí” y negar la posibilidad de conocerla, engendró el empeño de superar dicha contradicción en el marco del idealismo subjetivo de Fichte y luego del idealismo objetivo de Schelling y Hegel, cuyos sistemas filosóficos se basan en el principio de la identidad del sujeto y el objeto y de lo ideal y lo real. En la doctrina de Hegel la realidad se corresponde con el concepto, sus categorías y leyes, que se toman en movimiento y autodesarrollo, lo cual le permitió adivinar en la dialéctica de los conceptos la dialéctica de las cosas. Pero el idealismo de Hegel y la absolutización del pensamiento y de su historia, es decir el circunscribir el pensamiento a sí mismo, engendraron en fin de cuentas el principal vicio de su sistema: el desarrollo dialéctico se convirtió de hecho en movimiento por un círculo cerrado. Al someter a crítica el idealismo hegeliano, Feuerbach dejó de lado la idea absoluta y, con ella, la dialéctica del desarrollo espiritual de la humanidad. Redujo el pensamiento y la conciencia a la contemplación sensorial, y la esencia del hombre, a su base sensorial natural. La renuncia a la idea del desarrollo y la contemplatividad del materialismo feuerbachiano determinaron su carácter inconsecuente, el que se manifestó en la interpretación idealista de la historia. Todo el curso del desarrollo de la filosofía clásica alemana muestra que la intelección filosófica más plena y profundamente científica del mundo y del hombre sólo puede efectuarse sobre una base materialista, utilizando todas las realizaciones de la filosofía clásica alemana, en primer lugar, su dialéctica. Esta circunstancia, precisamente, permitió a la filosofía clásica alemana convertirse en una de las principales fuentes del marxismo.

Diccionario de filosofía · 1984:172-173