Filosofía en español 
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Educación comunista de los trabajadores

Educación comunista de los trabajadores

La reeducación comunista de las amplias masas trabajadoras en la Unión Soviética, el desarraigo en su conciencia de las viejas tradiciones, hábitos, ideas y costumbres heredados del capitalismo; la elaboración de nuevas relaciones comunistas entre los hombres, se plantea ahora como una tarea de primer orden, sin cuya solución no es posible pasar al comunismo. El triunfo del comunismo depende de la presencia de un alto nivel de productividad del trabajo que, a su vez, presupone el crecimiento de la conciencia comunista de millones de masas trabajadoras. La emancipación de la conciencia de obreros, campesinos y empleados de las supervivencias del capitalismo y su educación en el espíritu comunista, constituye la premisa más importante de un rápido aumento de la productividad del trabajo, del aumento de la producción y del de la circulación de productos y, por consiguiente, la creación de la necesaria abundancia para la transición del socialismo al comunismo. La educación comunista de los trabajadores significa, ante todo, la formación cotidiana en la masa de obreros, campesinos e intelectuales, de una actitud comunista hacia el trabajo, hacia la propiedad colectiva, socialista, hacia el Estado socialista. Un papel enorme, decisivo en la lucha por la realización de esta tarea, corresponde al Estado socialista. “Ahora, la tarea fundamental de nuestro Estado, dentro del país, consiste en desplegar el trabajo pacífico de organización económica y de educación cultural” (Stalin). Al ejercer el control sobre las normas de trabajo y consumo, al inculcar en los trabajadores una nueva disciplina comunista, el Estado socialista forma en la conciencia de los hombres una relación honesta y responsable hacia el trabajo, enseña al ciudadano a cumplir su deber ante el pueblo. El Estado soviético, al atraer hacia las tareas del gobierno a las más amplias masas trabajadoras, forma en ellas el sentido de la responsabilidad por el destino de la construcción socialista, desarrollando su iniciativa personal, iniciativa dirigida hacia la lucha por el triunfo del comunismo. La base material para el surgimiento en masa de la conciencia comunista, de la disciplina comunista del trabajo, de la nueva relación hacia el trabajo, hacia la familia y hacia la mujer, es la economía socialista. En la obra de educación comunista de las masas, a la vez que la persuasión, también desempeñan un enorme papel, las medidas de compulsión, las medidas de influencia estatal, administrativa. El capitalismo dejó como herencia la rutina del relajamiento e indolencia pequeñoburgueses, la costumbre de considerar el trabajo como algo privado de cada uno. La dictadura del proletariado levanta una guerra obstinada “contra la vieja costumbre de considerar la norma del trabajo, los medios de producción, desde el punto de vista de un hombre sometido”; opone una resistencia decidida a todos los “que ahora, en la fábrica nacional, en la fábrica que pasó a propiedad del pueblo, quisieran comportarse como antes, ateniéndose a este único pensamiento: ‘arrancar la tajada más grande posible y huir’” (Lenin). El Estado socialista castiga severamente a los que infringen la disciplina del trabajo, a los desorganizadores de la producción; pena implacablemente a los dilapidadores de la propiedad social, a los holgazanes y vagos, a todos esos viles enemigos del socialismo, como los llamó Lenin. Uno de los hechos evidentes del crecimiento de la conciencia comunista y una de las palancas más importantes en la causa de la educación comunista de las amplias masas es la emulación socialista, el movimiento stajanovista. Lenin enseñaba que sólo en la lucha práctica por la sociedad nueva, socialista, sólo en la lucha de los proletarios y de los trabajadores contra el viejo régimen explotador, se crea la nueva cultura comunista, crecen los nuevos hombres conscientes en el sentido comunista. La formación de una moral comunista que sirva a los intereses de la lucha de clases del proletariado, es una de las tareas importantes de la educación comunista. “La base de la moral comunista es la lucha por el fortalecimiento y culminación del comunismo. He aquí también el fundamento de la educación, instrucción y enseñanza comunistas” (Lenin).

Diccionario filosófico marxista · 1946:86-87

Educación comunista de los trabajadores

Las cualidades morales nuevas de los soviéticos, constituyen una de las más grandes adquisiciones de la revolución socialista. Habiendo sometido su país a una transformación revolucionaria que ha hecho de él un poderoso Estado Socialista, los soviéticos han hecho su propia transformación también. Han adquirido nuevas cualidades que se han manifestado con particular resplandor durante la guerra nacional y en la edificación de postguerra. Dirigido por el Partido Comunista, el pueblo soviético corona actualmente la edificación socialista y está en camino de realizar la transición gradual al comunismo. Para cumplir esta tarea con éxito, es preciso impulsar más aún la obra de la educación comunista y desplegar la ofensiva contra lo viejo, contra todas las supervivencias del capitalismo en la conciencia de los hombres.

Proporcionar una educación comunista a los trabajadores, significa inculcar diariamente a la masa de obreros, campesinos e intelectuales, una actitud comunista hacia el trabajo y la propiedad colectiva socialista. El Partido Comunista y el Estado Socialista están llamados a desempeñar un papel primordial en el cumplimiento de esta tarea. El comunismo no se concibe sin una elevada productividad del trabajo. Al establecer la fiscalización sobre la medida del trabajo y el consumo, y al implantar en los trabajadores una disciplina nueva, comunista, el Partido y el Estado Socialista educan a los soviéticos en el espíritu de probidad y conciencia respecto al trabajo, y le enseñan a cumplir con su deber cívico. Al asociar a las amplias masas de trabajadores a la administración del país, el Estado cultiva entre los constructores del comunismo el sentimiento de responsabilidad con respecto a los destinos del país, desarrolla su espíritu de iniciativa, y forma así combatientes activos para el triunfo del comunismo.

Asegurar la educación comunista de los trabajadores, es formarlos en el espíritu del patriotismo soviético, en el espíritu de la amistad de los pueblos, del amor a la patria socialista, a sus tradiciones heroicas, a su glorioso presente y a su porvenir más prodigioso todavía. La regla suprema en la conducta del soviético es la de servir a su patria socialista. El Partido Comunista educa al pueblo soviético en el espíritu del internacionalismo proletario y de hostilidad tanto hacia el cosmopolitismo burgués como hacia el nacionalismo burgués.

Con los mismos títulos que la persuasión, la influencia coercitiva del Estado desempeña un papel importante en la educación comunista de las masas. La dictadura del proletariado combate resueltamente las supervivencias del capitalismo en la actitud respecto al trabajo y la propiedad socialista. Los obreros conscientes asestan una respuesta vigorosa a los que quisieran “...tratar la fábrica, que pertenece al pueblo, que ya es propiedad del pueblo, como antes, únicamente con el criterio de ‘sacar el mayor provecho y marcharse’“ (Lenin, Obras escogidas, t. II, p. 321, Ed. esp., Moscú, 1948). El Estado Socialista combate a los que infringen la disciplina del trabajo y desorganizan la producción; castiga sin piedad a los dilapidadores de la propiedad social, a los parásitos y a los vagos.

Desde la instauración del Poder Soviético, el pueblo de la URSS ha pasado por una buena escuela de educación comunista. La conciencia socialista de los soviéticos se eleva día tras día, y eso se manifiesta en primer lugar, por su solicitud respecto a los intereses del Estado y del bien de la patria. La emulación socialista se presenta como uno de los hechos más demostrativos que testimonian el grado de desarrollo de la conciencia comunista, y constituye además un medio de educación comunista de primer orden. En el transcurso de los últimos años, la emulación socialista ha incitado a obreros, koljosianos e intelectuales a crear formas nuevas de lucha tendientes a aumentar la productividad del trabajo, a desarrollar aun más la economía nacional. En la lucha práctica por la edificación de una sociedad nueva, comunista, en la lucha de todos los trabajadores contra lo antiguo, lo caduco y lo vetusto, se forja la nueva cultura comunista, la nueva conciencia comunista de los soviéticos. Consolidar y desarrollar la moral comunista que contribuye a la lucha por la edificación del comunismo en el País de los Soviets, tal es uno de los objetivos importantes de la educación comunista. En la base de la moral comunista se halla la lucha por la consolidación y el coronamiento del comunismo.

Los inmensos éxitos registrados en el dominio de la educación comunista de las masas, se explican por el hecho de que el Partido Comunista asumió el papel de educador del pueblo soviético. Las decisiones tomadas en el curso de los últimos años sobre cuestiones de ideología, han movilizado a los trabajadores culturales de la URSS con el fin de superar las influencias perniciosas de la “cultura” burguesa decadente, y han suministrado el programa de un nuevo auge de la literatura y el arte soviéticos. El Partido Comunista asigna una inmensa importancia a la propaganda de la única concepción del mundo auténticamente científica: el marxismo-leninismo, doctrina que pertrecha al pueblo soviético con el conocimiento de las leyes del desarrollo social, de las leyes de la edificación de la sociedad comunista.

La propaganda del marxismo-leninismo y de la ciencia contribuyen enormemente a hacer desaparecer las supervivencias religiosas, a formar a los soviéticos en el espíritu del ateísmo, a pertrecharlos con una concepción científica del mundo, y constituye, por ello, un medio esencial de educación comunista.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:149-150

Educación comunista

Formación del hombre de la sociedad socialista y comunista, un hombre consciente, libre de las supervivencias del pasado, íntegramente desarrollado. La educación comunista constituye uno de los aspectos más importantes de la transformación de la sociedad al pasar del capitalismo al comunismo. No es posible construir el comunismo sin un cambio profundo de la conciencia de las personas, de sus ideas y de su mentalidad. El factor decisivo de la educación comunista es el cambio del género de vida social de los individuos, su participación en la edificación socialista y comunista. El trabajo práctico de la edificación comunista es la mejor escuela para educar al hombre en el sentido indicado; a su vez, la formación del nuevo hombre influye en alto grado sobre la transformación práctica de la sociedad. El proceso de la educación comunista no se produce de manera espontánea, por la influencia exclusiva de factores objetivos; tal educación exige una labor formativa sistemática, orientada hacia un fin concreto, y su éxito depende de su nexo con la vida, con el trabajo en pro de la sociedad. Su aspecto decisivo estriba en educar al hombre para que adopte una actitud comunista ante el trabajo, lo cual implica que el individuo comprenda el alto significado social del trabajo y que tenga conciencia de su deber ante el pueblo. El hombre educado en un espíritu comunista es unhombre para quien el trabajo se ha convertido en la primera necesidad vital y las elevadas cualidades morales han pasado a ser rasgos permanentes de su carácter y de su conducta. Uno de los objetivos importantes de la educación comunista consiste en formar una concepción científica del mundo, concepción que sólo puede alcanzarse aprovechando todas las conquistas de la cultura progresiva anterior, toda la riqueza de conocimientos acumulada por la humanidad. El estudio de la teoría marxista-leninista ayuda a los trabajadores a comprender las leyes del desenvolvimiento social, el significado histórico de su propia actividad. La educación comunista presupone la lucha sistemática contra las supervivencias del capitalismo en la conciencia de los individuos, entre ellas los prejuicios religiosos, contra la influencia de la ideología burguesa. Otra de las importantes facetas de la educación comunista es la de cultivar un gusto estético sano y vivo, ajeno a las representaciones morbosas y decadentes de la belleza, propias de la sociedad burguesa moderna. El programa del P.C.U.S. señala como eje de toda la labor de educación comunista durante el período de la amplia construcción de la nueva sociedad, el código moral del constructor del comunismo (Moral comunista, Desarrollo universal de la personalidad).

Diccionario filosófico · 1965:131

Educación comunista

Proceso de transformación integral del hombre y de su esencia misma, que lo hace capaz de convertirse en sujeto de las relaciones propiamente comunistas; proceso de adquisición por el individuo de una integridad armónica del desarrollo y de su propia aspiración a crear, independientemente de cualesquiera ventajas y recompensas. En la educación comunista, precisamente, consisten la finalidad y el criterio humanitario, que actúa ininterrumpidamente, de todo el conjunto de las transformaciones sociales: técnicas, económicas, sociales e ideológicas, que superan el mundo de los antagonismos de clase, la enajenación y deshumanización, pues el cambio de las circunstancias sólo tiene su sentido final en el enaltecimiento del hombre, en el florecimiento de sus fuerzas creativas, de su personalidad. La educación comunista no es un resultado pasivo del cambio del “medio”, sino que se realiza ante todo y más profundamente en la actividad misma del hombre, en tanto se convierte, de actividad parcial (División del trabajo), en actividad íntegra, que conjuga la creatividad práctica, la moralidad, el carácter artístico, la cultura teórico-ideológica y una alta cultura en el trato. En esta actividad no pueden tomarse por definitivas realizaciones algunas ni modelos de educación, pues la práctica misma de la educación comunista irá enriqueciendo ilimitadamente su contenido y sus normas. Este enriquecimiento es la unidad e interpenetración de la creación de nuevas formas y la herencia cada vez más completa de toda la historia de la cultura. La educación comunista exige que los valores de la cultura no se conviertan en bagaje indiferente, sino en patrimonio vivo del individuo. Por eso, la educación comunista marca una revolución en la motivación: la actitud comunista hacia el trabajo es la actividad para bien de todos los trabajadores. La educación comunista está orientada al ideal del colectivismo fraterno que presupone el respeto pleno a la vía original de perfeccionamiento de cada uno: el libre desenvolvimiento de cada uno será la condición del libre desenvolvimiento de todos. La tarea principal de la educación comunista consiste en formar a hombres integralmente desarrollados, altamente conscientes y libres de las supervivencias del pasado (Desarrollo integral del individuo). En virtud de ello pueden ser destacadas las direcciones de la labor educativa tales como la formación de la mundividencia científica, marxista-leninista, y de la actitud comunista hacia el trabajo, la transformación de las normas y principios de la moral comunista en normas de conducta cotidianas, la educación del gusto estético y el desarrollo físico. El núcleo de todo el sistema de educación comunista es la actividad dirigente del Partido Comunista, y la base de la educación comunista es la ideología del marxismo-leninismo. El éxito de la labor educativa depende de su carácter múltiple y del aseguramiento de una unidad estrecha de la educación político-ideológica, laboral y moral.

Diccionario de filosofía · 1984:129