Filosofía en español 
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Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática

Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática

Título de la obra de V. I. Lenin, aparecida en julio de 1905 en Ginebra, y dedicada a un escrupuloso examen de las decisiones del III Congreso del P.O.S.D.R. y de la Conferencia menchevique de Ginebra. Criticando la táctica oportunista de los mencheviques y la táctica del oportunismo internacional, Lenin ofrece en esta obra una genial fundamentación de la táctica bolchevique durante el período de la revolución democrático-burguesa y de su transformación en revolución socialista. El libro de Lenin fue la preparación política del partido marxista de nuevo tipo. La tesis táctica fundamental que informa la obra de Lenin es la idea de la hegemonía del proletariado en la revolución democrático-burguesa. Lenin fundamentó la necesidad histórica de la alianza de la clase obrera con los campesinos bajo la dirección de la clase obrera, como condición principal, decisiva, para el triunfo de la revolución democrático-burguesa y de su transformación en revolución socialista. Sometió a una acerba crítica el planteamiento menchevique del problema de las fuerzas motrices de la revolución, basado, no en el análisis concreto de la revolución, sino en las analogías abstractas con las revoluciones burguesas anteriores. La táctica bolchevique elaborada por Lenin, se basa íntegramente en el análisis dialéctico de la originalidad histórica de la primera revolución rusa, que determinaba el papel de la clase obrera como dirigente de la revolución popular. Luchando contra el menchevismo, Lenin demuestra que la clase obrera, como la clase más avanzada y revolucionaria, está interesada en el triunfo decisivo de la revolución, en llevarla hasta el final, que “en cierto sentido, la revolución burguesa es más beneficiosa para el proletariado que para la burguesía”. Lenin lanza una consigna, cuya realización iba a asegurar el triunfo de la revolución democrática. “El triunfo decisivo de la revolución sobre el zarismo, escribía, es la dictadura revolucionario-democrática del proletariado y de los campesinos“. Considerando que sólo la clase obrera puede ser un combatiente consecuente por el democratismo, Lenin señala que ella puede triunfar únicamente “a condición de que las masas campesinas se unan a su lucha revolucionaria”. Mientras que la burguesía es incapaz de llevar la revolución hasta el final, “los campesinos son capaces de actuar como los más perfectos y radicales defensores de la revolución democrática”. En una fórmula concisa y genialmente sencilla, Lenin fija la senda del desarrollo de la revolución, la transformación de la revolución democrático-burguesa en revolución socialista, el papel y posición de las clases y las tareas del proletariado. “El proletariado debe llevar hasta su término la revolución democrática, atrayéndose a la masa de los campesinos, para aplastar por la fuerza la resistencia de la autocracia y paralizar la inestabilidad de la burguesía. El proletariado debe consumar la revolución socialista, atrayéndose a la masa de los elementos semiproletarios de la población, para destrozar por la fuerza la resistencia de la burguesía y paralizar la inestabilidad de los campesinos y de la pequeña burguesía“. El medio decisivo para derrocar el zarismo e implantar la dictadura revolucionario-democrática del proletariado y de los campesinos es, según Lenin, la insurrección armada victoriosa. La importancia histórica de la obra de Lenin Dos Tácticas de la Socialdemocracia en la Revolución Democrática “consiste, ante todo, en que vino a destruir ideológicamente el punto de vista táctico pequeño-burgués de los mencheviques, pertrechando a la clase obrera de Rusia con las armas necesarias para el desarrollo futuro de la revolución democrático-burguesa, para la nueva acometida contra el zarismo, y dando a los socialdemócratas rusos una perspectiva clara sobre la transformación necesaria de la revolución burguesa en revolución socialista. Pero la importancia de la obra de Lenin no se reduce a esto. Su valor inapreciable reside en haber enriquecido el marxismo con una nueva teoría de la revolución y en haber echado los cimientos de la táctica revolucionaria del Partido bolchevique, gracias a la cual pudo el proletariado de nuestro país, en 1917, triunfar sobre el capitalismo” (Historia del P. C. (b) de la U.R.R.S. Compendio). En esta hueva teoría de Lenin sobre la revolución, “no se llegaba aún directamente a la conclusión de que era posible el triunfo del socialismo en un solo país por separado. Pero se contenían ya en ella todos o casi todos los elementos fundamentales necesarios para llegar, más tarde o más temprano, a dicha conclusión. Como es sabido, Lenin llegó a esta conclusión en 1915, es decir diez años más tarde” (Idem).

Diccionario filosófico marxista · 1946:82-84

Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática

Obra de V. I. Lenin, escrita en los meses de junio y julio de 1905, período de auge de la revolución rusa. La clase obrera y el Partido Comunista tenían que resolver entonces cuestiones prácticas muy serias: organización de la insurrección armada, actitud a adoptar respecto al campesinado, respecto a la burguesía liberal, &c., lo que exigía la elaboración de una táctica del Partido clara y precisa. Debido a la acción escisionista de los mencheviques, el Partido se dividió en dos fracciones y, prácticamente, en dos partidos distintos. Dos tácticas se pusieron de manifiesto: la táctica del Partido, que halló su expresión en las resoluciones del III Congreso del Partido, y la táctica oportunista de los mencheviques que habían convocado su propia conferencia. En su obra, Lenin analiza bajo todos sus aspectos las resoluciones tácticas del III Congreso y las decisiones de la conferencia menchevique de Ginebra. Critica en ella la táctica oportunista de los mencheviques, denuncia la táctica del oportunismo internacional, y desarrolla una argumentación genial en apoyo de la táctica bolchevique en la revolución democrático-burguesa y el curso de su transformación en revolución socialista. La obra de Lenin constituyó la preparación política de un partido proletario de tipo nuevo.

El principio táctico esencial que impregna la obra de Lenin, es la idea de la hegemonía del proletariado en la revolución democrático-burguesa. Lenin justifica la necesidad histórica de una alianza de la clase obrera con el campesinado bajo la dirección de la clase obrera, condición decisiva de la victoria de la revolución democrático-burguesa y de su transformación en revolución socialista. Critica severamente la actitud de los mencheviques, que abordaban el problema de las fuerzas motrices de la revolución, fundándose no en el análisis concreto de la revolución, sino en analogías abstractas con las revoluciones burguesas anteriores. La táctica bolchevique elaborada por Lenin, reposaba enteramente en el análisis dialéctico de la primera revolución rusa, cuya originalidad histórica determinó el papel de la clase obrera como elemento dirigente de la revolución popular. En lucha contra el menchevismo, Lenin nos muestra que sólo la clase obrera, la clase más revolucionaria y más avanzada, está interesada en la victoria decisiva de la revolución, interesada en que ella sea llevada hasta el fin. Y muestra que “...en cierto sentido, la revolución burguesa es más beneficiosa para el proletariado que para la burguesía”. (Lenin, Obras Escogidas, t. I, p. 616, Ed. esp., Moscú, 1948). Lenin formula la consigna cuya realización debía asegurar la victoria de la revolución: la victoria decisiva sobre el zarismo es la dictadura democrático-revolucionaria del proletariado y del campesinado. Sólo la clase obrera puede ser consecuente en su lucha por la democracia. Pero no podrá vencer en la revolución democrática a menos que las masas campesinas se le unan en su lucha revolucionaria. Mientras que la burguesía es incapaz de conducir la revolución hasta el fin, el campesinado es capaz de unirse resueltamente y sin reservas a la revolución democrática.

En una fórmula clara y concisa, Lenin definió los caminos del desarrollo revolucionario, de la transformación de la revolución democrático-burguesa en revolución socialista, el papel y la posición respectiva de las clases, las tareas del proletariado: “El proletariado debe llevar a término la revolución democrática, atrayéndose a la masa de los campesinos, para aplastar por la fuerza la resistencia de la autocracia y paralizar la inestabilidad de la burguesía. El proletariado debe llevar a cabo la revolución socialista, atrayéndose a la masa de los elementos semiproletarios de la población, para destrozar por la fuerza la resistencia de la burguesía y paralizar la inestabilidad de los campesinos y de la pequeña burguesía”. (Ibid. p. 665). Lenin veía en la insurrección armada victoriosa el medio esencial para derribar al zarismo y conquistar la dictadura democrático-revolucionaria del proletariado y el campesinado, y justificó la resolución del III Congreso del Partido sobre la actitud de la socialdemocracia hacia el gobierno revolucionario que se formaría como consecuencia de la insurrección armada. En principio, dice Lenin, la participación de los representantes de la socialdemocracia en el gobierno revolucionario provisorio (en período de revolución democrática y de lucha por la república) es admisible. Esta participación es prácticamente útil, porque ofrece la oportunidad de combatir la contrarrevolución no sólo “desde abajo”, de afuera, sino también “desde arriba”, desde el interior del gobierno.

La importancia histórica de la obra de Lenin Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática, consiste, ante todo, en que vino a destruir ideológicamente la concepción táctica pequeño-burguesa de los mencheviques, pertrechando a la clase obrera de Rusia con las armas necesarias para el desarrollo futuro de la revolución democrático-burguesa, para la nueva acometida contra el zarismo, y dando a los socialdemócratas rusos una perspectiva clara sobre la transformación necesaria de la revolución burguesa en revolución socialista.

Pero la importancia de la obra de Lenin no se reduce a esto. Su valor inapreciable reside en haber enriquecido el marxismo con una nueva teoría de la revolución y en haber echado los cimientos de la táctica revolucionaria del Partido bolchevique, gracias a la cual pudo el proletariado de Rusia, en 1917, triunfar sobre el capitalismo. En esta nueva teoría de Lenin sobre la revolución socialista no se llegaba todavía a la conclusión directa sobre la posibilidad de la victoria del socialismo en un solo país capitalista aislado. Pero contenía casi todos los elementos esenciales necesarios para llegar a esa conclusión.

Lenin estableció esta conclusión en sus artículos “Acerca de la consigna de los Estados Unidos de Europa” (1915) y “El programa militar de la revolución proletaria” (1916). Habiendo desarrollado en esos dos artículos las ideas contenidas en su obra Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática, Lenin formuló una teoría nueva, completa, de la revolución socialista, la teoría sobre la posibilidad de la victoria de la revolución, en un solo país capitalista en primer término, y sobre la imposibilidad de su victoria simultánea en todos los países. (ver Revolución socialista, proletaria).

Diccionario filosófico abreviado · 1959:144-146

no figura

Diccionario filosófico · 1965

no figura

Diccionario de filosofía · 1984